ERRENTERÍA.

ERRENTERIA INE

ERRENTERIA POBLACION (INE)

ERRENTERIA PIRAMIDE POBLACION

ERRENTERIA DEUDA

ERRENTERIA DEUDA

ERRENTERIA PARO

ERRENTERIA PARO

Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Errentería es una ciudad y municipio de 32,36 km2 situado al NO de la provincia y O de Donostia-San Sebastián. Limita al N con los términos de Pasaia y Lezo, al S con los navarros de Arano y Goizueta, al E con el de Oiartzun y al O con Donostia-San Sebastián, Astigarraga y Hernani. Riega su término por el N el río Oiartzun y contornean el límite S los ríos Urumea y Añarbe. La capital, villa de Rentería, se encuentra a los 43° 18′ 45″ y 1° 47′ 15″, al NE del término, en una zona accidentada, a 67 m. de altitud, a ambas orillas del río Oiartzun.

El municipio renteriano es una de las 16 entidades que componen el Área metropolitana de San Sebastián, y comprende los núcleos de población de Rentería —capital municipal—, y Zamalbide.

Los barrios de Errentería son: Kaputxinos, Bersalles, Alaberga, Basanoaga, Galtzaraborda, Beraun, La Fandería, Morrongilleta, Pontika, Gaztaño, Agustinas, Larzabal, Gabierrota, Olibet/Casas Nuevas, Iztieta, Centro y Casco Histórico.

Los ejes de comunicación han jugado un papel importante en el desarrollo de la Villa, ya que se ha posibilitado el contacto con otras áreas, bien por la carretera N-1 (Irún- Madrid) que atraviesa el municipio por su parte central, bien por el ferrocarril que conecta la ciudad fronteriza con la capital del Estado y cuyas obras se iniciaron en el siglo XIX (1858).

El contacto de Errenteria con la capital gipuzkoana se realiza a través de líneas interurbanas, ferrocarril de vía estrecha que enlaza Irún con Donostia y que tiene dos estaciones: una en pleno centro de la Villa y otra en Galtzaraborda. El popular «Topo» (Euskotren Hendaia-Lasarte) data de 1912. En Errenteria se pretende el desarrollo de una actuación consistente en el soterramiento de parte del trazado y el desdoblamiento de la vía para el resto. Las estaciones de Galtzaraborda y centro se convertirían en soterradas (Actuaciones para la Regeneración de la Bahía de Pasaia).

El tramo Altza-Galtzaraborda que está en fase de proyecto, es un tramo soterrado en su totalidad en el que se prevé una nueva estación en Pasaia y se enlaza en la estación de Galtzaraborda actual. En el momento en que esta obra en proyecto se ponga, finalmente, en servicio podrán ser liberados los espacios ferroviarios que bordean la bahía y en la actualidad conectan las estaciones de La Herrera y Errenteria. Los talleres de Errenteria se trasladarán a Araso con la consecuente liberación de superficie.

El intenso tráfico de este ferrocarril de vía estrecha hace que tenga pleno carácter de medio de comunicación interurbano. Asimismo, Errenteria cuenta con una estación de Renfe, junto al barrio de Olibet, con un servicio de cercanías desde Irún. El día 20.5.1.999 fue inaugurada la variante de Errenteria y la antigua N-1 pasó a ser calle urbana. Esta variante va desde Oiartzun (a la altura del hotel Lintzirin) hasta la entrada a Pasaia.

Errentería en su área de influencia

«…A lo largo de su historia, Rentería ha recibido diversas denominaciones.

Fue fundada como villa por Alfonso XI de Castilla en 1320 con el nombre de Villanueva de Oiarso en el lugar donde quizá se encontraba un pequeño núcleo de población preexistente denominado Orereta, nombre éste al que el rey alude expresamente en la carta de fundación cuando ordena establecer la villa en «una tierra que dicen Orereta (…) mandamos que haya por nombre Villanueva de Oiarso». Oiarso era el nombre de la actual población de Oyarzun y también el del actual río Oyarzun que da nombre al valle en el que se encuentran tanto Rentería como Oyarzun. El origen etimológico de Oiarso/Oyarzun está en la palabra euskérica ‘oiharztun’ que en castellano significa ‘eco’ y que quizá aludía el efecto sonoro que se generaba en esta parte del valle por la disposición de las montañas que lo delimitan.

Pese a ello, casi desde el mismo momento de su fundación, a Villanueva de Oiarso se le empezó a conocer también con el nombre de La Rentería, existiendo documentación que prueba que a la villa se le conocía con esta última denominación ya en 1340​ (como lugar común dentro del valle) y 1368 (como nombre propio equivalente a Villanueva de Oiarso).​ La razón de ese topónimo hay que buscarlo en el emplazamiento en Villanueva de Oiarso de la oficina en la que se recaudaban para la corona los impuestos (llamadas ‘rentas reales’) relativos a la exportación de la producción de hierro de las ferrerías cercanas.

Villanueva de Oiarso (conocida también como Villanueva de Oyarzun) mantuvo casi desde su fundación fuertes litigios con las poblaciones del resto del valle del río Oyarzun de cuya jurisdicción había sido desgajada al ser fundada, lo que llevó a que el rey Juan II de Castilla concediera en 1453 también el título de villa al resto del valle, que pasó a ser la villa de Oiarso (más tarde Oyarzun). Pese a ello, los conflictos por el uso y reparto de las tierras del valle continuaron y ocasionarían a la postre que los habitantes de Villanueva de Oyarzun estuvieran especialmente interesados en distinguirse de los de Oyarzun (el resto del valle) por lo que la denominación Rentería (ya sin el artículo ‘la’) acabó desplazando desde el siglo XVIII incluso oficialmente al nombre original con el que la villa había sido fundada.

A partir de finales del siglo XVI junto a la forma ya generalizada de Rentería aparece en algunas ocasiones la forma Errenteria (e incluso Errenteri o Errenderi), que viene a ser el equivalente euskérico de la forma castellana original Renteria con la ‘e’ protética inicial característica en euskera de las palabras comenzadas por erre que el euskera toma de otras lenguas (en este caso, el castellano).

En 1998 el Ayuntamiento de Rentería tomó la decisión de cambiar la denominación oficial del municipio adoptando como forma única el nombre euskérico Errenteria.

A pesar de ello, la izquierda abertzale renteriana ha venido reivindicando que la verdadera denominación euskérica de la localidad debería ser Orereta que es el nombre al que expresamente se alude en la carta fundacional de la villa para designar a la tierra o aldea sobre la que se fundó Villanueva de Oiarso. La Real Academia de la Lengua Vasca llegó a reconocer en 1994 a Orereta como nombre histórico de Rentería, pero restringiéndo su uso exclusivamente para designar a la zona donde hoy se asienta el casco histórico de la localidad y prefiriendo, en cambio, la forma Errenteria como auténtico nombre euskérico del municipio.

Al principio del siglo XX, a los habitantes de Rentería se les conocía como galleteros, ya que en dicha localidad, se fabricaban las famosas galletas ‘Olibet’, nombre este último que más tarde daría nombre a un barrio de la población, construido a principio de la década de 1970 sobre los terrenos de ésta empresa.

Villanueva de Oyarzun, la actual villa de Rentería, fue constituida como tal por privilegio real despachado el 5 de abril de 1320 por el rey Alfonso XI de Castilla. Si bien es sabido que, en líneas generales, el proceso de creación de nuevas villas obedece fundamentalmente a la expansión económica que tiene lugar en Occidente durante los siglos XI, XII y XIII, ello no quiere decir que la totalidad del hecho urbano como ocurre en el caso de Rentería se explique exclusivamente desde el patrón de este general renacer económico.

Por una parte, las condiciones concretas en que se desenvolvían las monarquías occidentales durante esa época tenía en muchos casos una clara incidencia sobre la propia dinámica urbana. Por otra parte, hubo villas que fueron fundadas en el siglo XIV, justamente cuando la expansión económica tocaba a su fin y se iniciaba la transición a un período de depresión que se prolongaría durante 150 años. Es evidente, que para estas fundaciones, no podemos invocar las causas generales que se han aludido anteriormente.

Estas salvedades deben ser tenidas muy en cuenta a la hora de bosquejar las razones que motivaron la fundación de Rentería ya que, la llamada Villanueva de Oyarzun, no debe su fundación a posibles conexiones con los circuitos comerciales europeos, como tampoco parace deberla á un crecimiento interno más o menos localizado. No se trata de negar con ello que ambos pro- cesos no hubiesen venido operando anteriormente, sino de afirmar que, estrictamente, la nueva villa fue ante todo una creación defensiva, un espacio que asegurase protección frente a los «males e tuertos e robos» que allí ocurrían. Por lo demás, dentro de la historia urbana de Guipúzcoa, no es este un hecho excepcional: son varias las villas guipuzcoanas que se fundan entonces atendiendo a los mismos supuestos. La inclusión de lo que luego sería la provincia de Guipúzcoa en la órbita del reino de Castilla desde el año 1200, y su propia posición fronteriza en relación al reino de Navarra, ha de entenderse como la razón primordial de esta fundación. No en vano tan sólo un año después de la fundación de Rentería los guipuzcoanos infligían a los navarros el duro golpe de Beotíbar.

Ahora bien, lo que sin duda confiere singularidad a la historia de la nueva villa surgida en el valle de Oyarzun es que, lejos de garantizar esa seguridad a la que se aludía en su privilegio fundacional, su establecimiento supuso por el contrario el comienzo, en el mencionado valle, de un complicado y violento período de 170 años en el que los conflictos alcanzarían un paroxismo inusitado. Las razones de tal agitación han de buscarse ahora ya, de forma más con- creta, en la situación general que en esos momentos atravesaba la Hermandad de Guipúzcoa, y más particularmente por las novedades que entrañaba la aplicación misma del privilegio fundacional. Y ello era así porque Rentería no surgía en un desierto ni era en puridad una villa «reconquistada» a nadie. Si bien el mencionado privilegio nos quiere hacer creer que los moradores de la «tierra» que llaman «Orereta» deseaban «facer población de villa todos de so uno», lo cierto es que por otras informaciones posteriores que conocemos esa supuesta unanimidad distaba mucho de ser una realidad efectiva en 1320. Es seguro que la petición representaba tan sólo una parte de los intereses de la totalidad de los habitantes del mencionado valle. No menos seguro es asimismo el hecho de que esta parcialidad era el resultado de actividades y orienta- ciones económicas -las de la villa, las del resto del valle- diversas entre sí, de las que apenas sabemos nada y que esperan ser desveladas por el investigador que pacientemente quiera emprender la tarea.

Fueron estos intereses que hemos denominado como «urbanos» los que, invocando una teórica defensa del procomún y una oportuna dosis de «geopolítica», consiguieron el privilegio en cuestión. Un privilegio cuya importancia estribaba sobre todo en que concedía y concentraba en la villa el control jurisdiccional y fiscal del conjunto del valle. Es decir, el privilegio primaba exclusivamente a una de las cuatro agrupaciones históricas del valle en detrimento de las otras tres, modificando así un anterior equilibrio de fuerzas más descentralizado. De ahí la inmediata protesta de quienes en el nuevo reparto de papeles quedaban prácticamente fuera de juego, un grupo constituido fundamentalmente por «terrones» y «señores de terrerías», y cuyos criterios hay que suponer no coincidían con el grupo que había maniobrado para conseguir la fundamental carta de privilegio. Estas eran las bases del conflicto, y a la vista de quienes en él se enfrentaban, se comprende que este no pudiese alcanzar una relativa solución hasta que aquellos intereses que habían sido postergados consiguiesen para «su» valle una situación idéntica a la de la villa. Es decir, el conflicto sólo podía solucionarse con la elevación del valle a la categoría de villa, lo que sólo se alcanzaría en 1491 con la correspondiente división jurisdiccional: un tercio del valle quedaría para la nueva villa, los otros dos tercios para el antiguo valle. Esta última entidad consequía además participación en las Juntas Generales de la provincia de Guipúzcoa.

Antes de tal desenlace, las relaciones entre ambas partes pasaron por momentos críticos, resueltos por los monarcas respectivos sobre la base de afirmar reiteradamente (1340, 1343, 1381) que los del valle obedeciesen «en todas las cosas a todos los oficiales e alcaldes e prebostes que agora son o serán de aqui adelante en el dicho lugar de villanueva». Lejos de resolver las tensiones, la solución arbitrada sirvió para que se produjesen «muchos escándalos y contiendas e debates e guerras e peleas e muertes de hombres e quemas de casas e talamentos de manzanales e de otros bienes», en un clima de «muy grandes e graves enemistades entre las dichas partes». De ahí que en 1453 Juan II modificase la política practicada hasta entonces sobre la solución ya apuntada anteriormente: que «la dicha Universidad e Tierra de Oyarzun… e vecinos e moradores de ella que agora son o fueren, non anden nin sean puestos con la cabeza de la dicha Villanueva de Oyarzun, nín con los vecinos de ella, ni de su término e juredicion, en alcabalas nin en pechos algunos nin en otras derramas nin tributos, nin sean juzgados sus personas nin bienes en pleitos algunos criminales ni civiles nin en otras cosas salvo por los alcaldes que yo mandare poner en la dicha Universidad e tierra de Oyarzun».

En realidad, si el conflicto aludido pudo prolongarse durante tan largo tiempo fue debido a que, simultáneamente, Rentería libraba otro conflicto de envergadura mayor con San Sebastián a propósito del control sobre el puerto de Pasajes, cuya dinámica se interfería con el de Oyarzun, y cuya resolución, además de suponer una derrota para Rentería, tardaría aún más tiempo en alcanzarse. Si para el antiguo valle de Oyarzun, Rentería significaba la existencia de un centro que alteraba la relación de poder hasta entonces existente dentro del propio valle, para San Sebastián, Rentería significaba la aparición de un competidor potencialmente muy peligroso no sólo como consecuencia de su mejor ubicación para actuar en la ensenada de Pasajes, sino por el hecho mucho más inquietante de la posible captura del tráfico navarro hasta entonces canalizado en exclusiva por San Sebastián.

Tales temores no eran infundados: en 1338 el mismo Alfonso XI liberaba a Rentería de ciertos derechos con los que San Sebastián justificaba precisamente su control sobre el puerto. A partir de esta fecha, y al igual que estaba ocurriendo con la tierra de Oyarzun, un nuevo pleito venía a sumarse al que hasta entonces se mantenía con Oyarzun. Precisamente por ello San Sebastián jugó sus bazas aprovechándose de esas divisiones internas, lo que a la larga le dio buen resultado. Pero no siempre los de Oyarzun estuvieron con el bando de San Sebastián: cuando esta ciudad decidió establecer un nuevo impuesto sobre el hierro en 1361 los terrones de Oyarzun actuaron al unísono de Rentería, pero la alianza no pasó de ser puramente circunstancial. De nuevo la corona intentó enmendar una situación interna de la Hermandad de Guipúzcoa en el último tercio del siglo XIV, pero su salomónica solución (se declaraba que el puerto pertenecía a la corona, que las dos partes en litigio podían utilizarlo libremente y que los de San Sebastián por tanto no podían ejercer su jurisdicción privativa sobre él) difícilmente podía satisfacer los intereses donostiarras. Consciente de su prepotencia dentro de la Hermandad, San Sebastián fue decantando poco a poco la situación a su favor, por una parte continuando en la maniobra de atraerse a los de Oyarzun, y por otra manipulando incluso a la propia Hermandad.

De ahí que cuando la Junta de la provincia se constituyó en poder arbitral para dirimir el conflicto (nombrando como jueces a un vecino de San Sebastián y a otro de Fuenterrabía, y con el asesoramiento de dos doctores de la Universidad de Salamanca), dictó en 1475 una solución en la que si bien formalmente se declaraba que «el puerto era libre y de ninguna de las partes» de hecho, al declarar asimismo más adelante que la jurisdicción pertenecía a San Sebastián, el control del puerto -auténtica cuestión de fondo, más que el posible «título» de propiedad- quedaba fundamentalmente en manos de esta última. Rentería perdía asi la batalla y prácticamente la guerra, aunque todavía continuase durante algún tiempo empeñada en esta última. Pero ciertamente con muy pocas posibilidades, ya que durante el reinado de Carlos V el favor real (consecuencia de la ayuda prestada por la ciudad en la revolución de las Comunidades) se inclinó decididamente por San Sebastián, lo que sirvió para afianzar definitivamente la hegemonía de la ciudad sobre el conjunto de la provincia. Hasta el punto que los de San Sebastián iniciaron un procedimiento más efectivo y silencioso con el que descartar definitivamente no ya a Rentería, sino a cualquier otro posible competidor que pudiese surgir en torno a Pasajes: el encenagamiento deliberado de este puerto con la evidente intención de que sólo el de San Sebastián pudiese brillar con luz propia.

Tal actitud produjo forzosamente una radicalización extrema en la posición de Rentería, que como réplica a la nueva estrategia de San Sebastián intentó a su vez, en 1577, salirse de la mismísima Hermandad de Guipúzcoa, pretendiendo atraer en su proyecto a Oyarzun y Fuenterrabía como más inmediatos implicados por la acción de San Sebastián. Rentería confesaba que se había atrevido a dar tal paso «porque últimamente se recivia gran daño de la villa de San Sebastián sobre el puerto del pasaje, y lo propio de Guipúzcoa en no dar fabor y ayuda contra la dicha villa de San Sebastián, fuera de que en el dicho puerto no les dexaban contratar, (y) azian otros muchos estorbos y ponian muchos impedimentos, y que sobre ello Guipúzcoa no azia caso ninguno». Era sin duda la última baza que podía jugarse, y demostrativa además de hasta qué punto la situación estaba totalmente controlada por San Sebastián. Todavía en 1615 Rentería intento volver a la carga, esta vez con el propósito sutil de que el puerto pasase a propiedad de la provincia, «para que todos los naturales de ella gozasen en el dicho puerto franca y libremente de la contratación, y que la custodia se encomendase a uno de los hijos de la Provincia». El cambio de estratagema tampoco sirvió. La red de influencias (en la Corte y en la provincia) de que disponía San Sebastián consiguió abortar también esta última tentativa. Habría que esperar a 1805, en un contexto totalmente distinto, para que San Sebastián perdiese este control sobre el puerto, y aún y todo, ello no significó la «victoria» por decirlo así de su viejo rival. Pero no obstante se abrió el camino para que el puerto pasase al control de la provincia.

La información básica para lo aquí tratado se halla todavía en Gorosábel (Diccionario de Guipúzcoa, reeditado en, La Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao, 1971), J.l. Gamón (Noticias históricas de Rentería, San Sebastián, 1930), J. A. Camino (Historia de San Sebastián, reedición del Ayuntamiento 

Errenteria

A principios del s XIX el Ayuntamiento era poseedor del 84,5% de los 31 km2 del término, y la estructura de la propiedad privada de la tierra se caracterizaba por el predominio numérico de los pequeños propietarios y la presencia de un nutrido grupo de propietarios medios. El escasísimo mercado inmobiliario hasta 1808 mantuvo la propiedad inalterada cuantitativa y cualitativamente. Será a lo largo del período de enajenación de bienes concejales (1810-1844), que afectó al 24% del término municipal, cuando se modifique algo la situación, más bien por un relevo en las élites locales y por la irrupción de nuevos propietarios. Los beneficiarios del proceso serían los medianos y grandes propietarios que se apoderaron de 2/3 partes de los vendido.

«…Paralela a la evolución de los municipios ribereños fue la de Errenteria, principal enclave industrial de toda la zona, separada de Oiartzun en 1491, había ocupado la desembocadura del río Oiartzun, con su propia salida al puerto. Tras el decreto de 1841 empezó su crecimiento industrial, teniendo éste como rasgo característico Ia instalación de las fábricas en el mismo casco urbano. Este hecho se mantuvo durante muchos años, de tal manera que el desarrollo urbanístico fue sometido a las exigencias industriales y el uso residencial se definió en función de las necesidades empresariales. Así surgió un paisaje urbano donde las viviendas y las fábricas crecían pared con pared. Los talleres se instalaban en casas entre medianeras, ocupando lo que habia sido una cuadra o una tienda en la Errenteria preindustrial. Las huertas y los solares sin edificar se cubrieron rápidamente, y la densidad de ocupación creó un paisaje de edificios que crecían en altura y en los que se alojaban y trabajaban las sucesivas oleadas de inmigrantes que venian a trabajar en la nueva industria.

Sus características geográficas eran inmejorables para los empresarios, que, además. fueron consiguiendo cargos en el Ayuntamiento. Con la terminación de la carretera San Sebastián-lrun y más tarde del ferrocarril a la frontera, la villa perdió parte de la navegabilidad del río Oiartzun (las mercancías llegaban al puerto de Pasaia por ferrocarril y allí se embarcaban), pero ganó en calidad de infraestructuras y mantuvo su situación de cabecera del puerto, con un lugar preferente en el nuevo nudo de comunicaciones. Tanto es así, que desde 1845 su crecimiento industrial registró un ritmo sostenido hasta Ia segunda Guerra Carlista.Su población. que en 1842 era de 1.651 habitantes. pasó en 1871 a 3.223 habitantes. El modelo más común fue el que se dio en toda Gipuzkoa. Pequeñas o medianas empresas cubriendo una amplia variedad de productos, con una escasa participación de los bancos en su formación y con una población obrera de una conflictividad muy escasa y muy apreciada por su capacidad de trabajo.

A las ventajas ya citadas para la implantación industrial. se añadía otra muy importante: la posibilidad de disponer de caudales de agua suficientes para las empresas textiles, las de productos de consumo y, ya en el siglo XX, las papeleras. Además, la Administración foral mantenía un régimen fiscal muy favorable a los empresarios, puesto que prescindia de los impuestos directos que gravaban la riqueza en favor de los indirectos, que se aplicaban sobre los productos y que afectaban a todos los consumidores, disminuyendo la capacidad adquisitiva de los más pobres. La industria gozaba así de una fiscalidad privilegiada y diferente a la del resto del Estado. Por su parte, la Diputación mantuvo una politica muy activa de creación de carreteras que completaba la red principal con un entramado de vías secundarias que unían los pueblos entre si, y éstos con el ferrocarril y el puerto. Es el caso de la carretera de Mendi-Ondo a Oiartzun en 1856 y de la de Lezo, que se prolongó hasta Pasajes de San Juan en 1867. A principios del siglo XX, todo esto se remató con el ferrocarril de via estrecha de San Sebastián a la frontera. En estos casos, la calidad de las carreteras era incluso mejor que la del Camino Real, como ocurrió con la carretera de Andoain a Irún, que pasaba por el centro de Errenteria. Esta via llegó a ser la columna vertebral de la villa. convirtiéndose en una calle principal que posteriormente se bautizó con el nombre que aún conserva: calle Viteri.

En el último tercio del siglo XIX, Errenteria siguió creciendo. pero las infraestructuras de la ciudad no seguían el ritmo de las fábricas. Los problemas sanitarios se fueron incrementando y hubo que esperar hasta 1880 para que se empezara a construir el alcantarillado. El crecimiento urbano en esta época se hizo sin ningún plan, tras la pauta de los intereses industriales y sin una directriz municipal. Las consecuencias fueron muy negativas. En una trama urbana desordenada y densa convivían toda clase de industrias y talleres con viviendas muy compartimentadas y saturadas de inquilinos. El espacio residencial se subordinó claramente a los intereses del espacio fabril.

1872 ERRENTERIA, cauce Río Oyazún.

Cuando en 1903 se celebró la exposición industrial de Errenteria, la villa tenía poco más de 4.000 habitantes. de los cuales en torno a 1.000 eran obreros. La Papelera Española se habia fundado en 1901 y pasaba a engrosar la lista de las 14 empresas más importantes. a las que habia que añadir gran cantidad de pequeños talleres que trabajaban para ellas. Ante los problemas de hacinamiento, higiene y desorden. en 1909 se decidió por fin encargar a Ramón Cortázar un plan de urbanismo que no llegó a ejecutarse en su totalidad pero que marcó las pautas futuras.

1909 ERRENTERIA

El crecimiento económico se mantuvo y en 1914 las empresas eran ya 29 y los habitantes más de 5.500. Entre ellas estaba la Papelera Española. que en 1919 tenía 400 empleados sólo en Errenteria. En 1920 había ya unos 7.000 habitantes en la villa y los problemas urbanísticos exigían la puesta al día de los planes de extensión y de los equipamientos para el servicio público. En 1925 el plan de Gumersindo Birebén era la respuesta oficial a las nuevas demandas. En él. el ingeniero trataba de corregir las deficiencias de la ciudad consolidada para preparar su crecimiento futuro. Este retoque sería fundamental. ya que en 1930. con 8.973 habitantes. el 83 % de la población vivía en el centro urbano. junto con algunas fábricas y muchos talleres. También las ordenanzas de edificación de 1932 trataron de poner orden en esa amalgama de construcciones. Lógicamente. en estas circunstancias el problema de la escasez de viviendas para los obreros fue muy importante y no dejaria de serlo en lo sucesivo. Para resolverlo, algunas empresas promovieron la creación de viviendas apoyándose en ayudas estatales. tratando de conseguir para sus obreros alojamientos dignos a un precio más bajo.

Después del paréntesis de la Guerra Civil de 1936, el entorno del puerto de Pasaia mantuvo su situación, aunque acusando las carencias de la España de la posguerra. En 1943 Rentería tenía 26 fábricas importantes y 2.586 obreros. La ralentización del sector de la construcción a causa de la escasez de materiales agudizó el problema de la falta de viviendas, pero a partir de 1950 la villa entró en una fase de expansión en la que se construyó un volumen considerable. En 1954 se encauzó el río Oiartzun y se aprobó el Plan General hecho por Zaldúa, arquitecto municipal, que venia a actualizar y ampliar el plan de Birebén. En ese año se celebró una exposición industrial, como una reedición de la de 1903. La evolución se manifestaba con claridad en las 149 empresas que se reunieron en el certamen…»

Apuntes para el estudio de la estructura urbana de Rentería. Mª Lourdes Legaristi Uroz

Tras el alzamiento militar de julio de 1936 Errenteria permaneció en territorio republicano. Su ocupación por las tropas del coronel Beorlegui, que avanzaban hacia San Sebastián por la carretera de Irún, se produjo el 13.9.1936, tras haber sido abandonada la población por las milicias gubernamentales.

En el Franquismo 

La caída de Irun en manos de los sublevados -el 4.9.1936- tuvo un efecto devastador entre los defensores de la República en Gipuzkoa. El frente se desmoronó rápidamente y la orden de evacuar Donostia-San Sebastián, que se adoptó el 12.8.1936 supuso prácticamente el fin de la resistencia republicana en la provincia. Una de las primeras consecuencias fue la ocupación de Errenteria el día 13 de septiembre, tras ser evacuada la villa por sus defensores. Los ex concejales tradicionalistas Carmelo Recalde y López Retenaga -tras ser puestos en libertad- se dirigieron a Oiartzun para comunicar a las fuerzas de Beorlegui que la villa se encontraba indefensa. Los miembros del consistorio habían huido y tan solo permanecía en la villa el concejal republicano Juan José Urigoitia.

Como ocurre en otros lugares, la primera preocupación de los ocupantes fue el nombramiento de nuevas autoridades. De ese modo el día 15 de septiembre, en el transcurso de una Asamblea celebrada en el Círculo Carlista, se decide quienes serán las personas designadas para ocupar los sillones municipales, lista que es sometida a la aprobación de la Junta Carlista de Guerra radicada en Tolosa. Los elegidos son nueve tradicionalistas y dos falangistas, recayendo la alcaldía en el tradicionalista Carmelo Recalde, formando parte del nuevo consistorio el alcalde durante la Dictadura de Primo de Rivera, Carlos Ichaso-Asu, en 1936 presidente del Círculo Carlista.

La represión

También, al igual que lo que ocurre en otros lugares, la represión aparece rápida y brutalmente en Errenteria. Quizá uno de los aspectos más destacados de la misma sea el fusilamiento de dos sacerdotes de la parroquia -Gervasio Albisu Vidaur y Martín Lecuona Etxabeguren- ambos fusilados el 9.10.1936 y siendo los dos primeros sacerdotes fusilados por los «nacionales» en Gipuzkoa. Según Mikel Zabaleta son veinticinco -incluidos los dos sacerdotes antes mencionados- los vecinos de la villa fusilados por los sublevados. Sabemos que al menos otros once vecinos fueron procesados por las autoridades militares entre los que destaca Antonieta Bresannini Rocca, Comisaria de Información y Asistencia de la Junta de Defensa de Errenteria y único caso que conocemos en Gipuzkoa de que una mujer ostentase una representación similar.

El caso de Antonieta Bresannini nos sirve para ilustrar el proceso represor puesto en marcha por el Franquismo. Tras la evacuación de la villa se traslada a Santander, ciudad a la que llega el 7.9.1936, regresando a Errenteria el 9.9.1937. A los pocos días de su regreso es denunciada por el Jefe Local de FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalistas) de Errenteria acusándola de que «al iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional y por encontrarme ausente debido a que corría peligro mi seguridad personal y vida, la susodicha Bressanini ocupó mi domicilio sin autorización alguna, montando en él las oficinas de Información y Asistencia Social roja, de la cual era jefa la denunciada. Durante la estancia de la misma en mi domicilio se apoderó de todos los objetos de valor que existían en mi casa consistentes entre otros en varias alhajas de mi señora esposa, varias docenas de sábanas de hilo de algodón, cubiertos de plata en varios estuches y también objetos del mismo metal, así como colchones y objetos propios que se usan para adorno de una habitación y alguno de valor inapreciable por ser recuerdos de familia y tener su valor intrínseco. La misma denunciada en unión de su hija, y desde el balcón de mi casa y fuera, hizo manifestaciones de izquierdismo exaltado arrastrando a las masas y promulgando la victoria del Frente Popular».

En octubre de 1938 fue condenada a 30 años de prisión por auxilio a la rebelión, pena que fue conmutada por la de 12 años y un día el 27.4.1939. Antonieta Bresannini permaneció en la cárcel hasta julio de 1944. Tras la rendición de los batallones vascos en Santoña, siete vecinos de Errenteria fueron condenados a muerte, entre los que se encontraba Koldo Mitxelena. El alcalde Recalde intercedió por todos los condenados y finalmente fueron conmutadas sus penas y puestos en libertad en 1943.

Como bien sabemos, no fue esta la única forma represiva puesta en marcha por las nuevas autoridades. Diecisiete vecinos fueron procesados por la Ley de Responsabilidades Políticas de los cuales siete fueron condenados. Entre ellos podemos mencionar a los concejales republicanos Antonio García Mayo al que, en 1941, se le impone una sanción de 1.500 pesetas, e Isidro Bengoechea, al que se le impuso una multa de 1.000 pesetas en 1940, y que suponen las sanciones más elevadas. Un tercer concejal republicano, José Antonio Picabea Sagarzazu, resulta igualmente sancionado por la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, la cual le había impuesto en marzo de 1938 una sanción de 100.000 pesetas.

Picabea evacuó Errenteria en dirección a Bilbao en 1936 y de allí pasó a Santander donde muere. Los funcionarios municipales fueron igualmente depurados. Siempre siguiendo a Zabaleta, fueron 35 los destituidos y cuatro los fusilados lo que supone que casi el 50% de los empleados municipales fue cesado en su cargo. Por el contrario, en el caso de la Enseñanza, pese a depurarse a todos los maestros de la localidad, tan solo una maestra fue sancionada con traslado fuera de Errenteria. En total, y según Mikel Zabaleta, fueron 342 los vecinos de Errenteria que fueron encarcelados o encuadrados en batallones de trabajadores, lo que unido a los casos que hemos mencionado, da una idea de la magnitud de la represión tras la Guerra Civil.

Poder local

Otro de los aspectos destacados a la hora de tratar la cuestión de Franquismo en Errenteria es la evolución del poder local. Como ya hemos visto, tras la ocupación de la villa, el consistorio se formó con una clara mayoría tradicionalista, a semejanza de lo que ocurre en otros municipios guipuzcoanos. El consistorio nombrado en 1936 se mantendrá en el poder municipal hasta abril de 1941, cuando tras la muerte del alcalde Carmelo Recalde, el Gobernador Civil nombra para el cargo al Teniente de Alcalde Alejandro Fernández. La clase política proveniente de la II República -e incluso de épocas anteriores- desaparecerá del poder municipal a lo largo de la década de los cuarenta. La nueva corporación, presidida por José Imaz -regidor en 1934- y en la que no permanece ninguno de los integrantes de la corporación de 1936. La composición de 1941 sigue siendo mayoritariamente carlista (6 concejales) mientras que el falangismo se mantiene con dos concejales.

En 1943, dentro de un proceso general de renovación de los ayuntamientos guipuzcoanos, el cargo de alcalde recae en el tradicionalista José Luis Carrera, que ya formaba parte del consistorio de 1941. El Ayuntamiento experimentó pequeños cambios hasta la celebración de las elecciones orgánicas de 1948. Sin embargo éstas supusieron pocos cambios permaneciendo en el cargo el alcalde. A partir de este momento la vida política municipal entra en una larga fase de atonía en la que nos vamos a limitar a nombrar la sucesión de máximos mandatarios municipales. De esta manera a José Luis Carrera le sustituirá, en 1949, Juan Los Santos, que permanecerá en el cargo hasta 1957, fecha en la que es sustituido por Luis Echeverría. En 1965 el cargo de máximo mandatario municipal lo ocupará Luis Barinaga, que será máximo regidor municipal hasta 1971, año en que es nombrado Ramón Múgica que será el último alcalde del Franquismo. Todavía, antes de la creación de la Gestora Municipal, en marzo de 1976, es nombrado alcalde Julián Yuste, que dimitirá en julio de 1976 dando paso a la Gestora Municipal.

Años 1940-1960

Sin lugar a dudas el rasgo más sobresaliente de Errenteria a lo largo del período franquista fue, sin lugar a dudas, su espectacular desarrollo urbanístico como consecuencia de la construcción de nuevos barrios lo que supuso que la villa pasase de los 8.973 habitantes en 1930 a los 46.329 en 1975, es decir un incremento del 516% en tan solo 45 años. En 1940, tras finalizar la Guerra Civil el principal sector económico de Errenteria es la industria, que si bien contaba con gran tradición en la villa, se vio favorecida por las medidas encaminadas a proveer a la España en manos de los sublevados. En 1943, según la revista «Rentería», existían 26 fábricas en la villa que empleaban a un total de 2.586 trabajadores. Entre las más importantes podemos mencionar «La Papelera Española» con 485 trabajadores, la «Real Compañía Asturiana de Minas» que contaba con 265 productores y la «Fabril Lanera» con 249. Otras empresas que superaban los cien trabajadores eran «G. Echeverría y Compañía», «La Ibérica», y la «Sociedad de Tejidos de Lino».

La nueva fábrica lanera del señor Dallemagne se instaló precisamente en los pabellones de la recién clausurada fábrica de Gamón, en Pontika, aprovechando sus infraes- tructuras y la concesión administrativa de un recurso bási- co para la fabricación: el agua. Era éste, por otra parte, un lugar de larga tradición industrial, pues la fábrica de lino ya había utilizado a su vez las infraestructuras de industrias tradicionales seculares. Podemos aventurar que el citado Dallemagne llegaba a Errenteria con cierta experiencia en la fabricación de lana, y que su principal capital consistía precisamente en sus cono- cimientos técnicos y en los contactos que poseía en este sector más allá de los Pirineos. Su proyecto parecía prosperar a buen ritmo, pero su bolsillo no era capaz de seguirlo, por lo que un año más tarde se vio obligado a buscar socios capita- listas que le proporcionaran liquidez. Los encontró en los comerciantes, también franceses, Gersan y Pereire, con quienes formó una nueva sociedad, que adoptó por primera vez en 1890 el nombre de Fabril Lanera.

La empresa continuó creciendo en los años siguientes. En 1896, por ejemplo, adquirió los locales contiguos pertenecientes a una antigua fábrica de curtidos. Sin embargo, la creciente inversión exigida por la expansión creaba una presión financiera permanente.

Esta concentración industrial supuso un incremento de la población, que pasó de los 8.000 habitantes en 1930 a los más de 10.000 en 1940 y superó los 12.000 en 1950. Este incremento demográfico supuso uno de los principales problemas de la villa: la carestía de vivienda. Prueba del escaso desarrollo de la villa en este aspecto es que entre 1940 y 1950 tan solo se construyeron 44 edificios cuando la población casi se había duplicado. Pero, al contrario de lo que se puede pensar, el desarrollo de Errenteria entre 1940 y 1950 no se produce por medio de la inmigración. Según los datos de Pedro Picavea, más del 43% de la población de Errenteria es originaria de la villa y más del 68% es de origen guipuzcoano. Sin embargo, ya cuenta la villa con un 20% de población foránea del País Vasco. El sector secundario, que emplea al 64% de la población activa de la villa, es el principal en la localidad seguido del terciario que supone el 26% de los trabajadores de Errenteria.

Pero la década de los 50′ albergó más luces que sombras. Pese a que se reiniciaron las obras de encauzamiento del río Oiartzun, para evitar que se volviesen a producir las desastrosas inundaciones, la crisis de abastecimiento golpeaba con fuerza en la villa y la escasez se notaba incluso en la falta de electricidad para el alumbrado. El municipio, peligrosamente endeudado pese a la reducción de la plantilla municipal, se ve obligado a pedir un préstamo en 1944 para evitar la bancarrota municipal. En abril de 1945 se acordó la construcción del barrio de Alaberga, que sin embargo no comenzaría a construirse hasta 1952, es decir 7 años después de que se acordase la edificación del nuevo barrio como respuesta a los problemas de vivienda que padecía la villa.

1950 Plan de Ordenacion de San-sebastian y su zona de influencia.

Desarrollismo urbano, 1951-1975

El principal problema que Errenteria tiene que afrontar a principio de los años 50′ es el de la carestía de vivienda. Pese a que desde 1945 estaba prevista la construcción del nuevo barrio de Alaberga será necesario esperar hasta el 15.6.1952 para que se coloque la primera piedra del mismo. Estaba previsto, según la revista «Rentería», la construcción de 563 viviendas con un coste previsto de 40 millones de pesetas. En 1955 se elaboró el «Plan General de Rentería», redactado por el arquitecto municipal Sr. Zaldúa y era, fundamentalmente una ampliación y adecuación del Plan Birebén de 1930.

El planteamiento de 1955 venía a responder a las necesidades planteadas por el crecimiento demográfico de la villa, que había pasado de 8.000 habitantes a más de 12.000. En líneas generales se planteaba la rectificación de cauce del río entre La Fandería y el Puente de Santa Clara, lo que llevaba aparejado la desaparición de la ermita del mismo nombre. Otro de los cambios destacados fue la desaparición de viejo mercado que deja paso a una plaza, la Plaza de los Fueros. Del mismo modo, en previsión del desarrollo futuro, se planifica el desarrollo urbano hasta Larzábal por el este y hasta el límite con Pasaia por el oeste. Pero quizá la obra más importante que se llevó a cabo en la primera mitad de la década de los cincuenta fue la culminación del encauzamiento del río Oiartzun. La obra, concluida en 1954, supuso acabar con las periódicas, y desastrosas, inundaciones de la villa producidas por la crecida del río. Fueron necesarios casi veinte años para culminar esta obra que ya estaba prevista cuando tuvieron lugar las desastrosas inundaciones de 1933. Posteriormente, en 1956, se llevó a cabo el dragado del río para evitar que las crecidas pudieran desbordar el cauce.

Pero el gran desarrollo urbano y demográfico de Errenteria tendría lugar en la década siguiente. La población pasa de los 18.642 habitantes en 1960 a 34.369 en 1970, lo que supone que el 5,4% de la población de Gipuzkoa reside en la villa. Se trata de una población fundamentalmente joven como demuestra el que haya 1.416 personas jóvenes por cada 100 ancianos. El incremento poblacional es debido, en gran parte a la inmigración. La revista «Oarso», en su número correspondiente a 1963, publica un estudio sobre el origen de la población de Errenteria y se puede apreciar que la población foránea supone que de 10 habitantes 4 son nacidos fuera de Gipuzkoa. Las comunidades de procedencia son, principalmente, Castilla-León (11% del total) y Navarra (7%) seguidas de Galicia y Extremadura que suponen un 5% del total cada una. Sin embargo por provincias las que provienen mayor número de inmigrantes -exceptuando Navarra- son Cáceres y Salamanca.

La década de los 60′ marca, igualmente, un cambio en la mentalidad del desarrollo urbanístico. Del modelo de Alaberga todavía reciente en el tiempo, se pasa a la construcción de grandes polígonos como son los de Gabierrota, Iztieta y la Vega de Iztieta. El primero en ser aprobado fue el de la Vega de Iztieta, en 1958, seguido de Gabierrota en 1960. Entre ambos la intención era construir 2.500 viviendas a lo largo de los 20 años siguientes, sin embargo la presión demográfica reduce enormemente los plazos y la actuación en Iztieta, que tenía una duración prevista de 10 años se redujo a la mitad al igual que los desarrollos de Gabierrota, Agustinas y Morrongilleta.

El enorme desarrollo demográfico trajo consigo otros problemas y uno de los principales fue el déficit de equipamientos escolares. Pese a que en 1959 se inauguró el grupo escolar de Alaberga y en 1962 las «Escuelas Públicas Calvo Sotelo» la carencia de plazas escolares supone un grave problema en la Errenteria de los años 60′. Por el contrario continuaba el importante desarrollo del Taller-Escuela de formación profesional que vino a ser reforzado por la creación de la «Ciudad Laboral Don Bosco», inaugurada en 1960 por el General Franco y creada como obra social de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa.

1962 PGO San Sebastián

Como es lógico suponer, de lo anterior se desprende que la actividad económica de Errenteria seguía ligada a la actividad industrial. El sector primario queda reducido a una presencia casi testimonial. El sector secundario pasa de ocupar a 3.000 trabajadores en 1960 a 5.500 en 1970 que se ocupan en las 216 empresas que están radicadas en la villa. La mayor parte de ellas son pequeñas empresas (hasta 10 trabajadores) que suponen un total de 160, seguidas por las 38 que emplean entre 11 y 50 trabajadores. Hay dos grandes empresas en la villa que dan empleo a más de 1.000 trabajadores, destacando la Papelera Española que emplea a 831 personas y que en 1965 inauguró sus nuevas instalaciones con la presencia del General Franco.

Por sectores el principal es el de la metalurgia, que cuenta con 91 empresas en la localidad (el 42% de los establecimientos industriales) y da empleo a más de 2.500 personas, seguido de la construcción, que supone el 19% del total de industrias radicadas en Errenteria y 369 trabajadores, el sector del papel y las artes gráficas que con un total de 831 trabajadores, representa el 16% del total de las industrias.

Los últimos años del Franquismo suponen la continuación del desarrollo urbano de Errenteria y la configuración definitiva de zonas como Agustinas o Capuchinos y el nacimiento de Beraun, en el que se construyeron más de 2.000 viviendas y posibilitó que la población de la villa se situase, en 1975, en los 46.329 habitantes, es decir un incremento de un 134% en tan solo cinco años. Errenteria experimenta un crecimiento por encima de localidades como Donostia-San Sebastián o Pasaia si bien el establecimiento de industrias se detiene. Entre 1970 y 1975 se construyen en Errenteria 3.756 nuevas viviendas que se reparten por los distintos barrios como se aprecia en el cuadro:

Desarrollo urbano de Errenteria
Fuente: Historia de Rentería
1970 1971 1972 1973 1974 1975 Total
Capuchinos 1.180 220 160 104 108 164 936
Agustinas 165 30 70 140 30 435
Beraun 197 398 302 395 460 1.752
Olibet 70 224 70 364
Pontika 326 326
Iztieta 54
Morrongilleta 90 54 90

El desarrollo urbanístico viene a confirmar el modelo económico que se apuntaba años atrás. Un predominio aplastante del sector secundario frente a los otros dos sectores productivos, con una consolidación de los dos sectores destacados: la construcción y el metalúrgico. En 1975 eran ya 443 las empresas radicadas en Errenteria, frente a las 293 que figuraban en 1969, lo que supone que el sector industrial se ha incrementado en un 51% en escasamente 6 años.

Consumo Enerégtico de la industria en Oarsoaldea

Empresas Industriales en Errentería

Como ya hemos dicho, son los sectores metalúrgico y de la construcción los motores de la industria renteriana. En 1969 eran 72 las empresas del sector de la construcción, que se convierten en 173 en 1975. Por su parte las 116 empresas metalúrgicas pasaban a convertirse en 152, lo que supone que el 75% de los establecimientos industriales pertenecen a uno de los dos sectores mencionados. Por el contrario la industria química experimenta un retroceso al reducirse en nueve los establecimientos industriales de este sector en la villa. Sin embargo, y pese a la importancia del tejido industrial de Errenteria, debemos recordar que estamos ante un entramado industrial formado, en su mayor parte, por pequeñas industrias -que la Cámara de Comercio de Gipuzkoa calcula que suponen en 78% de los establecimientos industriales de Errenteria- frente a un escaso 4% de «grandes industrias». El comercio de Errenteria tiene, igualmente una gran actividad. En 1975 son 700 los establecimientos comerciales que se cuentan en la villa. El principal sector comercial es el de la alimentación -que supone el 40% del total- seguido de metalúrgico (15%) y textil (11%).

Sin embargo, y a pesar de esta aparente vitalidad económica de Errenteria, se empiezan a manifestar los primeros signos de una recesión económica que se hará más patente a partir de 1975. Una muestra de ello es que el número de trabajadores de Errenteria desciende entre 1974 y 1975, invirtiendo la tendencia alcista que se venía manifestando desde la década de los sesenta. Se van advirtiendo los primeros síntomas de la crisis económica que golpeará duramente a Errenteria durante la Transición y que, a la larga, transformará -de nuevo- su estructura urbana, social y económica.

1980 Errentería

El conjunto territorial de Rentería, término que presenta una forma superficial de franja alargada y estrecha (dirección N-S), cuenta con 31 km2 de superficie. Sus tierras limitan al N con Lezo y Pasajes, al S con Hernani y Astigarraga, el E con Oyarzun, Goizueta y Arano, y al O con Alza.

El Casco Urbano de Rentería se asienta en una zona formada por depósitos de aluvión, al NOdel término municipal. Las pendientes de esta zona son inferiores al 10% y las catas, en general menores de 25 m. Es una zona fuertemente modificada por la actividad humana, y su uso es urbano, aún cuando son las tierras más favorables para el cultivo.

Análisis del Casco Urbano.

El centro urbano de Rentería está bastante bien delimitado, en un principio lo fue el recinto histórico, que abarcaba las 7 calles: Goiko kale, Beko kale, Elizako, Erdi kale, Kapitan Enea, Santa María, Santxo Enea. Luego fue aumentando su superficie, y sobre todo se configuro de una forma más sólida a partir de la apertura de la nueva carretera que unía Andoain con Irún, aunque el trazado cambió la fisonomía tradicional de la Villa.

El antiguo camino de Rentería a Donostia se dirigía desde Pontika subiendo (calle Miguel Zabaleta) por Galtzaraborda, pasaba por Maleo y Alañedo, para juntarse en Bordazar con el camino que va desde el barrio rural de Zamalbide, por Seaburu, Archipi y Ametzagaña, y salía por el Alto de Alcolea al Paseo de Atocha en San Sebastián.

DIAGNÓSTICO 2014 Agenda21

Marco Territorial:

Errenteria está situado en un entorno territorial variado (urbano-litoralmontaña) y forma parte del Área Funcional de Donostialdea-Bajo Bidasoa, estando situado en la zona más oriental de la misma. Este territorio presenta una extensión de 376 Km2 y en él se asienta una población de 400.000 habitantes. Por tanto, se trata de un territorio densamente poblado, con más de 1.000 hab./Km2, en el que la expansión de los diferentes municipios ha generado un corredor urbano continuo paralelo a la costa. El municipio junto con Pasaia, Lezo y Oiartzun, forman la comarca de Oarsoaldea

La ubicación geográfica de Errenteria tiene una gran importancia estratégica ya que concentra importantes infraestructuras viarias, y es punto de paso para las conexiones entre la península y Europa, así como otras de ámbito autonómico y del propio territorio.

Estructura orgánica y usos del suelo del municipio

La extensión municipal de Errenteria es 32 Km2. Podría definirse como un territorio de carácter heterogéneo en el que se mezclan montañas, colinas, vaguadas y barrancos, así como pequeñas llanuras fluviales y marismas en la zona baja, con un marco territorial actual de un 90% de carácter rural y 10% de actividad urbana.

El desarrollo del municipio ha estado condicionado por su asentamiento en las zonas bajas, junto a la bahía de Pasaia y desembocadura del rio Oiartzun, así como la acumulación de grandes infraestructuras viarias (ferrocarril, autopistas y carreteras) que atraviesan y fragmentan el municipio. El suelo urbano se concentra de principalmente a ambos lados de las infraestructuras.

El destino y aprovechamiento del suelo está dividido por la autopista, repartiéndose fundamentalmente entre agroforestal (de mayor tamaño), en suelo rústico, y el entramado urbano y las infraestructuras, al norte de este viario.

El suelo rústico tiene como uso principal (el 67% de ocupación) el de suelo protegido en sus diferentes niveles de reconocimiento, siendo el resto de uso forestal y praderías. Se contabilizan del orden de 150 explotaciones agrarias de las que el 60% son ganaderas.

Entre los diferentes enclaves naturales, cabe destacar el Parque Natural de Aiako Harria como uso de especial interés y definido como Zona de Especial Consevación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Asimismo, se consideran importantes los parques de Lau-Haizeta, Listorreta y el embalse y Monte Comunal del Añarbe.

Estructura y tejido urbano

El núcleo urbano, limitado por la bahía de Pasaia, los núcleos urbanos de Lezo y Pasai Antxo, así como la autopista A8 y la la carretera N1, presenta una importante concentración. Asimismo, el paso de las vías ferroviarias de RENFE y Euskotren ha afectado la estructuración y condicionado su crecimiento, razón por la cual el entramado urbano presenta una estructura alargada a ambos lados de los viales. La tipología básica de edificación residencial es plurifamiliar, aunque en los últimos años se ha construido alguna zona de edificación unifamiliar o de baja densidad.

La densidad de vivienda en suelo residencial (EUSTAT, 2012) es de 77,1 viviendas/ha., situándose por encima de la media comarcal (63,7 viviendas/ha.), la guipuzcoana (60,6 viviendas/ha.) y la de la CAPV (43,4 viviendas/ha.).

El nivel de ocupación de la vivienda en Errenteria es muy alto, 9 de cada diez están ocupadas de manera habitual por familias. Según Eustat (2011), el 7,7% de las viviendas familiares estaban desocupadas, por debajo de la media comarcal (11,7%), la gipuzcoana (12,8 y la autonómica (11,4%).

Asimismo, las viviendas con más de 50 años de antigüedad suponen el 18,5%, mientras que en la comarca (26,0%), Gipuzkoa (23,0%) y la CAPV (22,5%) los valores son superiores (Eustat, 2011). El grado de confort de las viviendas (2006) se sitúa en un 70,5%, por debajo de la media comarcal (72,4%), Gipuzkoa (72,7%) y la CAPV (72,2%).

Dentro del entramado urbano, destacan por su importante afección la empresa de PAPRESA (sobre todo por los malos olores), la estación de RENFE y la de EUSKOTREN. Las zonas industriales, que acogen fundamentalmente a pequeñas y medianas empresas, se distribuyen principalmente en diferentes polígonos ubicados en la zona sur de la zona urbana, separados por la autopista A8. No existe ningún equipamiento comercial de gran envergadura en el municipio, aunque si en las localidades vecinas (Alcampo y Carrefour en Oiartzun, etc.), lo que condiciona de manera significativa el desarrollo del comercio local. Existen tres supermercados de tamaño medio (en Niessen, Beraun y Santa Clara).

Zonas verdes urbanas y periurbanas

El municipio cuenta con una red de parques urbanos que, aun no siendo significativos en su extensión total, están muy repartidos por todo el entramado urbano. Alrededor de 3 de cada 5 habitantes cuentan con parques, jardineso espacios públicos abiertos (plazas de uso peatonal y recreo,…) a menos de 5 minutos a pie de su hogar (Ecobarómetro municipal, 2008 -Udalsarea 21-), aunque tan sólo el 58% de la población se encuentra satisfecha con los espacios verdes (parques y jardines) del municipio (Fuente: Plan Estratégico de Errenteria 2013-2025).

La superficie ocupada por parques, jardines y zonas verdes urbanas supone el 30,5% de suelo urbano (datos Udalmap 2009), siendo inferior a la superficie de zona verde comarcal (36,1%) y significativamente superior a la de Gipuzkoa (20,1%). Cabe destacar que la superficie municipal de especial protección según datos de 2012 es del 21,1%, siendo inferior al dato comarcal que es del 26,6% y similar a la media de Gipuzkoa que es del 22,5%.

La superficie destinada a zonas verdes, con sus diferentes grados de protección, tiene gran importancia por su extensión, ya que ocupan una superficie de 1.927 Ha. Una gran parte de esta superficie, corresponde al Parque Natural de Aiako Harria, que es compartido con otros cuatro municipios limítrofes (Astigarraga, Donostia, Irun y Oiartzun. Destaca por su importancia en la conservación de diferentes tipos de vegetación, fauna y paisaje. Existen 5 áreas recreativas integradas en este espacio: Listorreta, Barrengoloia, Malbazar, Pagotzarte y Otraitz, así como otros lugares de interés como las cuevas de Aizpitarte o el embalse y bosques del Añarbe.

Ocupando una superficie muy inferior (207 Ha. del municipio) el Parque de Lau Haizeta (compartido con Donostia y Astigarraga) destaca por ser un espacio que ha sufrido importante presión humana, con diferentes explotaciones y usos, una vez definido su uso con un Plan Especial de Ordenación en el que se potencia la riqueza natural y paisajística así como sus principales recursos a preservar. En este parque se integran como lugares de interés el Fuerte de San Marcos, los monumentos megalíticos de Aitzetako Txabala y Txoritokieta.

Cabe destacar como parque urbano más significativo (130 Ha.) el Parque de Arramendi, por su proximidad al nucleo urbano y su accesibilidad a través de una red de bidegorris. Las zonas verdes del casco urbano se completan con una red de pequeños parques repartidos por el municipio, visibles en la web municipal (www.errenteria.net).

A pesar de estos valores y su extención, no existe una percepción ciudadana de una Errenteria verde, incluso para la propia población local, con una imagen del municipio exclusivamente marcada en su impronta urbana y que es la que se tiene también desde el exterior.

Asimismo, se constatan déficits de calidad en los espacios naturales y rurales, observándose afecciones por presiones y usos intensivos en los espacios naturales protegidos que deterioran su calidad: manejo forestal en terrenos provados, degradación en el medio rural y periurbano, afecciones a ríos y regatas, falta de cuidado perceptible en determinadas zonas, etc. (Fuente: Plan Estratégico de Errenteria 2013-2025).

Asimismo, existe una red de senderos que conecta las diferentes zonas verdes urbanas con espacios no urbanizados. Esta red se recoge junto con otros caminos en la Red Municipal de Senderos de Errenteria.

Paisaje urbano y espacios degradados. 

Al formar parte de la comarca de Oarsoaldea, Errenteria disfruta de un entorno paisajístico y territorial de gran valor, aunque a su vez está muy afectado por las grandes infraestructuras de comunicación (sobre todo en el centro urbano); las vías férreas, diferentes servidumbres, autopistas y el puerto de Pasaia, lo condicionan, limitan y constriñen.

La magnitud de los problemas de degradación urbana existentes en la comarca hicieron necesario movilizar una gran cantidad de recursos económicos si se quería afrontar el problema con eficacia. Esto es aplicable también a la inversión pública. Por ello, una de las líneas de trabajo del departamento de Oarsoaldea SA ha sido la de buscar el apoyo de las instituciones supracomarcales en la financiación de obras sobre el patrimonio público.

Durante el año 2001 aprobaron los Planes de Regeneración Urbana en Iztieta y Galtzaraborda, consiguiendo la declaración de Área de Rehabilitación Integrada.

Por otro lado también se ha incoado expediente de declaración A.R.I. por orden de 26 de Abril de 2002 del Consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del barrio de Gaztaño en Errenteria.

La superficie de suelos potencialmente contaminados representa el 1,72% de la superficie municipal, siendo igual a la cifra comarcal (1,72%) y ligeramente inferior a Gipuzkoa (1,84%). El Inventario de Emplazamientos con Actividades Potencialmente Contaminantes del Suelo elaborado por el Gobierno Vasco, ubica en Errenteria 66 emplazamientos: 17 corresponden a vertederos y 7 a ruinas industriales.

Patrimonio arquitectónico y cultural

El Catálogo de Patrimonio Arquitectónico, Integrado en el PGOU, contempla diferentes niveles de protección, siendo el más significativo el Nivel de Conjunto Monumental. Se se refiere a aquellas construcciones que están declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) o en trámite de declaración, así como las catalogadas a este nivel por el Gobierno Vasco o la Diputación Foral de Gipuzkoa. Los BIC del municipio son: el Casco Histórico de Errenteria, el Conjunto Monumental del Camino de Santiago y la Basílica de Santa Mª Magdalena. Con la definición de Elementos de Protección Especial están referenciados: la Iglesia Parroquial de la Asunción, la Casa Consistorial, el Palacio de Zubiaurre (Santa Clara, 1), Torrekua (cruce entre Goiko kalea y Orereta kalea), el edificio Morrontxo (Goiko kalea, 24). Como Bienes de Interés Cultural, también, están catalogados el Retablo Mayor y el de la Asunción de la Virgen, situados ambos en la Iglesia de Santa María.

El listado de patrimonio arquitectónico y cultural se completa con toda una serie de diferentes grados de menor protección.

El catálogo de Patrimonio Arqueológico contiene un importante listado de elementos y zonas arqueológicas, destacando: la Zona Arqueológica del Casco Histórico, la Estación megalítica de Igoin-Akola y la Estación Megalítica de Txoritokieta.

Planeamiento territorial y sectorial

Los planes supramunicipales que afectan a Errenteria y que actualmente están en vigor en sus principales planeamientos, son los siguientes:

• Directrices de Ordenación del Territorio (DOT): Aprobadas por el decreto 28/1997, actualmente en revisión y con aprobación inicial 24 de Febrero de 2012. Las DOT constituyen el instrumento básico de ordenación del territorio en la CAPV, y contemplan las siguientes propuestas:

– Creación de infraestructura turística en el área funcional, con capacidad de atracción para potenciar la demanda exógena de la comunidad autónoma.

– Proceso de metropolitanización del corredor Donostia-Irun con afecciones ambientales y funcionales cada vez más estrechas, a lo que se añaden las conexiones viarias de alta velocidad (ferrocarril) y capacidad (autopistas), así como el eje de ferrocarril de cercanías Baiona – Donostia/San Sebastián.

– Impulsar y dinamizar el corredor Donostia-San Sebastián-Baiona como eje de actividad económica preferentemente terciaria, destacando la importancia de coordinar y cooperar en materia de infraestructuras y servicios públicos.

– Se identifica como zona protegida y área de interés naturalístico, el Parque Natural Aiako-Harria.

• Plan Territorial Sectorial de la red ferroviaria (2001), que contempla la nueva línea de alta velocidad a su paso por Errenteria, así como la adecuación y mejoras de la línea de Euskotren.

• Plan Territorial Sectorial de Ordenación de Márgenes de Ríos y Arroyos (2013): la modificación al documento de 1998 se aprobó en 2013 por el Decreto 449/2013, de 19 de noviembre. El PTS especifica el grado de protección de las cuencas de los ríos Oiartzun y Urumea y sus afluentes, que transcurren por el término municipal de Errenteria. Al mismo tiempo, el PTS identifica zonas de interés de márgenes de ríos y arroyos del Parque Aiako-Harria.

• Plan Territorial Sectorial de Zonas Húmedas (2012): la última modificación en 2012, recoge la zona húmeda artificial del embalse del Añarbe y señala el régimen de protección. Así mismo indica que “la mejor aptitud para acoger a la vida silvestre la manifiestan los embalses de represa fluvial (…) y algunos embalses fuera de uso como los de Landarbaso en Errenteria”.

Plan Territorial Sectorial de Protección y Ordenación del Litoral (2007): Este documento refleja la zona de influencia definida en la Ley de Costas y su afección al municipio. Debe señalarse que en el Anejo 1 del PTS: “Afecciones al Planeamiento Urbanístico Municipal” se distinguen aquellos “Municipios Incluidos” de los “Municipios Excluidos” de las determinaciones del PTS. Dentro de esta segunda clasificación se encuentra, precisamente, el municipio de Errenteria.

• Plan Territorial Sectorial de creación pública de suelo para actividades económicas y equipamientos comerciales (2004): Se incluye a Errenteria dentro de la comarca de Oarsoaldea como lugar de interés preferente para la localización prioritaria de suelo destinado a actividades económicas. Se definen los polígonos de Txirrita/Maleo y Masti/Loidi como “Intervenciones de creación pública de suelo para actividades económicas”.

Planeamiento urbanístico

El PGOU de Errenteria fue aprobado en 2004 y ha experimentado varias modificaciones, la última de ellas correspondiente al año 2012. Es necesario decir que ha quedado claramente desfasado y se requiere iniciar el proceso de revisión del mismo.

Contempla la necesidad de definir los límites del término municipal. Plantea la hipótesis de necesidades de vivienda para el periodo 2001-2012 en función de la variación del número de habitantes, contemplando como opción más realista la propuesta intermedia:

         AÑO   POBLACION   VIVIENDATOTAL    VIVIENDA OCUPADA          VIVIENDA VACIA

          2012       39.000               17.330                                15.600                              1.730

          2012       40.679                18.080                               16.272                              1.808

          2012       43.181                 19.191                              17.272                              1.919

                                              Aumento v. total        Aumento v. ocupada        Aumento v. vacía  2001-2012                                      1.432                               1.355                                    94              2001-2012                                      2.182                               2.027                                  172             2001-2012                                      3.293                               3.027                                  283

Fuente: PGOU Errenteria (2012)

Por tanto se apunta la demanda potencial en 2.182 nuevas viviendas hasta el año 2012.

Teniendo en cuenta las determinaciones establecidas en las NNSS pendientes de su desarrollo, el potencial residencial se cifra en 92 viviendas. Sin embargo se menciona que “como consecuencia de la formulación de la 17ª Modificación de las NNSS relativa, entre otros ámbitos, a los Sectores 35: Depósito de las Agustinas, 38: Markola y 39:Larzabal/ Arragua, así como la 19ª Modificación relativa al Sector 61: Sagardiburu, el potencial residencial queda lógicamente ampliado”.

En la actualidad, el parque de viviendas disponible en el municipio es de 19.185 y su población es de 39.324 habitantes (datos ambos de 2012), de los cuales, hay que tener en cuenta que el 88% desea vivir en la Villa ahora y durante los próximos 10 años (Fuente: encuesta de percepción ciudadan del Plan Estratégico de Errenteria 2013-2025), por lo que la demanda de El PGOU contempla una reserva de suelo para actividades económicas, productivas y usos terciarios.

En cuanto a las redes de comunicación de gran importancia para Errenteria, se contemplan dos grandes retos: la reordenación del espacio viario a partir de la definición de un nuevo modelo del sistema de comunicaciones coherente con las propuestas del Plan de Movilidad Urbana; y la articulación y mallado de la red viaria.

El PGOU también tiene en cuenta los espacios destinados a infraestructuras de servicios y equipamientos.

Asimismo, en el Plan Estratégico 2013 – 2025 de Errenteria se contenplan objetivos de mejora ligados al planeamiento urbano, bien en cuanto a la mejora del Casco Histórico se refiere, como a la creación de nuevos espacios culturales e identitarios para el municipio (Dantzagunea, etc.).

Integración de criterios de sostenibilidad en el planeamiento y edificación

El Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) incluido en las últimas modificaciones puntuales del PGOU (no en el mismo, al no ser preceptivo en la fecha de su aprobación) refleja la identificación y valoración de impactos, así como las propuestas planteadas, que incorporan los criterios de sostenibilidad y define también su programa de supervisión.

El Código Técnico de la Edificación (CTE), aprobado por Real Decreto 314/2006, incorpora las medidas de eficiencia energética a aplicar en las nuevas edificaciones a construir a partir de su aplicación.

En Errenteria no existen viviendas con certificado de eficiencia energética, o al menos, no están contabilizadas (CADEM).

El Puerto de Pasaia

Ubicado en el centro del Golfo de Bizkaia, a 15 km de la frontera francesa y directamente conectado con el Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte (Ten-T), el Puerto de Pasaia se convierte en un instrumento imprescindible para el desarrollo de la industria, el comercio y el turismo en su radio de influencia. La regeneración siempre pendiente

El Pleno de la Corporación en sesión celebrada el 30.11.2001, adoptó el acuerdo de aprobar el Convenio a suscribir por los Ayuntamientos de Donostia-San Sebastián, Errenteria, Pasaia, Lezo y la Agencia de Desarrollo Oarsoaldea S.A. que determina los derechos y obligaciones en la ejecución del Programa Urban II Bahía de Pasaia, así como la creación de una sociedad anónima participada por el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián y la Agencia de Desarrollo Oarsoaldea S.A. (integrada por los Ayuntamientos de Errenteria, Pasaia, Lezo y Oiartzun), para gestionar la correcta y adecuada ejecución del Programa Estratégico de Renovación Urbana presentado como Candidatura a la Iniciativa Comunitaria relativa a la Regeneración Económica y Social de las Zonas Urbanas (“URBAN II”), en materia de renovación urbana, empleo, integración social, movilidad, calidad ambiental, infraestructuras y gobierno urbano dentro del ámbito territorial comprendido entre las administraciones involucradas.

Badía Berri SA tiene como objeto social gestionar la correcta y adecuada ejecución del Programa Estratégico de Renovación Urbana presentado como Candidatura a la Iniciativa Comunitaria relativa a la Regeneración Económica y Social de las Zonas Urbanas (“URBAN II”), en materia de renovación urbana, emprendedores y empleo, integración social, movilidad, calidad ambiental, infraestructuras y gobierno urbano; y, en general, desarrollar todo tipo de actuaciones destinadas a la renovación integral urbana y a la mejora de la calidad ambiental y socioeconómica del territorio. Todo ello teniendo como ámbito territorial la actuación del Area Metropolitana de Donostia-San Sebastián definida como “Bahía de Pasaia”.

La “Bahía de Pasaia” está formada por los barrios de Bidebieta, Herrera y Larratxo-Altza (Donostia Este), y por los municipios de Pasaia, Errenteria, Lezo y Oiartzun, además del importante espacio ocupado por el Puerto de Pasajes. La candidatura de la Bahía de Pasaia a URBAN 2000 aprobada por la Unión Europea, seleccionó un ámbito territorial concreto para la aplicación como “Espacio Urban Prioritario”. Esta zona es la comprendida por los barrios de Bidebieta, Herrera y Larratxo-Altza (Donostia Este), Trintxerpe-San Pedro y Antxo (Pasaia).

En 2010 el proyecto presentado por KCAP-LKS (KCAP, dirigida por el arquitecto holandés Kees Christiaanse, en colaboración con LKS, adscrita al Grupo Mondragón) ha obtenido la unanimidad del jurado. «Nolako badia, halako haizea. Zeru azpiko badia»  distribuye la Bahía en 7 núcleos, fue la idea mejor valorada por el jurado del  concurso internacional de ideas para la elaboración del Masterplan para la regeneración de la Bahía de Pasaia.

Serán 7 núcleos: pueblo marítimo Pasai San Pedro, parque acuático Trintxerpe, parque elevado de La Herrera, Antxo frente marítimo metropolitano, Errenteria Belvedere, frente marítimo de Lezo, y Pasai Donibane y el nuevo centro naval.

La nueva lonja pesquera, un aparcamiento subterráneo, un largo parque con acceso al agua en Trintxerpe, otro elevado en La Herrera, la N-I convertida en un bulevar verde, cafés, restaurantes, pasarelas flotantes y un museo naval, que podría acoger un instituto de investigación, son algunos de los planteamientos ideados para cambiar la fisonomía de la bahía pasaitarra.

Masterplan Puerto Pasaia

El documento de Plan Especial de Ordenación de la Zona de Servicio del Puerto de Pasaia, redactado con la asistencia técnica de la empresa LKS Ingeniería S.Coop, fue aprobado definitivamente con fecha 22.9.2010.

En los 5 años que dura su periodo de vigencia, la Autoridad Portuaria ha llevado a cabo una parte importante de las acciones previstas. Se han ejecutado los derribos de gran parte de las edificaciones industriales de La Herrera y se ha producido la caducidad de las concesiones administrativas previstas. Se ha ejecutado la modificación y el traslado de la estación de Euskotren, y la construcción de la nueva glorieta de acceso a Alza, que suponen un primer cambio favorable en el paisaje urbano de la zona. Asimismo, la construcción de la nueva lonja pesquera se encuentra en avanzado estado de ejecución y está ya operativa para las operaciones de descarga. La terminación de la cubierta ajardinada proporcionará un nuevo espacio ciudadano con posibilidades de continuación a lo largo de la lámina de agua. La construcción de los pantalanes previstos para el amarre de pequeñas embarcaciones ha ordenado los usos de la lámina de agua y dibujan un nuevo paisaje marítimo. Se han llevado a cabo el derribo de la estructura de acceso viario por Molinao, y la ejecución de una parte importante de los almacenes portuarios previstos. En los muelles de Lezo, la desaparición de la Central Térmica de Iberdrola y su posterior derribo introduce un cambio importante en las calificaciones de suelo y en el esquema director del Plan. Estas modificaciones se recogen en la Modificación del Plan de Usos Portuarios de próxima aprobación definitiva. La construcción del área pesquera de Bordalaborda y la urbanización del frente marítimo de esta zona cambian el acceso a San Juan, con una mejora de los espacios urbanos y del acceso rodado.

Recientemente la Autoridad Portuaria ha desistido de la tramitación del Plan Director de Infraestructuras que amparaba la construcción del puerto exterior, cuya ejecución formaba parte de las premisas de partida del Plan Especial Vigente. Con esta decisión el puerto se circunscribe, al menos a medio plazo, a las superficies existentes en el interior de la bahía. Entre los meses de marzo a octubre de 2014 se ha llevado a cabo un análisis Estructural Prospectivo del Puerto de Pasaia, que señala como metas principales la de optimizar el uso del espacio interior del puerto para satisfacer las necesidades de las empresas operadoras y la necesidad de dar solución a la relación puerto-ciudad dibujando un nuevo paisaje urbano y proporcionando nuevos usos y espacios ciudadanos. Este conjunto de actuaciones y decisiones estratégicas dibujan un nuevo escenario que requiere nuevas soluciones de ordenación no previstas en el documento anterior que se abordan urbanísticamente mediante este documento de Revisión del Plan Especial de Ordenación de la Zona de Servicio del Puerto de Pasaia.

Errenteria establece en su Plan Estratégico el río Oiartzun y la zona de Altzate (antigua Campsa) como dos de los ámbitos de futuro. Se trata de actuar en la mejora paisajística, funcional y medioambiental (saneamiento) del eje del río Oiartzun a su paso por el municipio hasta su desembocadura en la Bahía de Pasaia. Errenteria, junto a Lezo, desean aprovechar las potencialidades de este ámbito, planteándose Altzate (actualmente propiedad privada), así como la margen derecha en la desembocadura del río como zona de oportunidad de uso mixto, recuperando el frente de la ría, e incluyendo actividades económicas vinculadas a la creatividad y el emprendizaje, así como usos residenciales y terciarios, con posible extensión en el espacio portuario y compatible con dicho uso. 

La comarca de Oarsoaldea está elaborando el Plan Estratégico comarcal 2017-2025, centrado en el desarrollo socioeconómico de este territorio. Su propósito no es otro que el de determinar la vocación comarcal, definir las líneas maestras que le permitan desplegar sus potencialidades e identificar las condiciones a crear, desde la órbita pública, para el efectivo avance de los proyectos estratégicos.


Expediente para la Revisión de las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal de Errenteria. Dicha revisión se desarrolla mediante la formulación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana que se presentó para su aprobación definitiva. El documento tiene por objeto actualizar y revisar las determinaciones de las Normas Subsidiarias actualmente vigentes, aprobadas definitivamente por este Consejo de Diputados el 26.11.1991, cuando ya se han ejecutado la práctica totalidad de sus propuestas, así la sustitución de los usos industriales del interior del casco con las actuaciones residenciales de Esmaltería, Gecotor-Sabatenea, Bisseuil y Huet, la implantación de equipamientos en Niessen, la ordenación de la situación urbanística existente en Papresa, la ejecución de los desarrollos residenciales en Fandería y Vaguada de Gaztaño, o las nuevas implantaciones industriales en Masti-Loidi y Txirrita-Maleo. Estos resultados unidos a la puesta en servicio de la variante, que discurre por el término municipal de Lezo, han permitido mejorar de forma notoria la calidad de vida dentro de la villa.

Estructura General y Orgánica PGOU 2004 ERRENTERIA

Con fecha 28.1.2002 (nº de registro 1297) el Director de la oficina del Plan General presentó el Avance del Plan General de Ordenación Urbana de la Villa de Errenteria redactado por la Oficina del Plan General. Con fecha 31.12.2002 se presentó el documento correspondiente al Plan General de Ordenación Urbana de la Villa de Errenteria que incluye el Documento Complementario: Catálogo redactado por la Oficina del Plan General en diciembre de 2002 para su aprobación inicial. Con fecha 2.1.2003 el Arquitecto Municipal, Enrique Ponte Ordoqui, y la Asesora Jurídica, Idurre Neira, así como el Secretario del Ayuntamiento Francisco Javier Lesca, emitieron un informe conjunto favorable a la aprobación inicial del documento de Plan General de Ordenación Urbana de la Villa de Errenteria y al Documento Complementario: Catálogo.Tras la aprobación provisional, con fecha 2.6.2003 se remitió el expediente y la documentación técnica del Plan General a la Diputación Foral de Gipuzkoa a los efectos de su aprobación definitiva. El Consejo de Diputados, en reunión celebrada el día 3 .2.2004, adoptó el siguiente acuerdo: “Primero.- Aprobar definitivamente el Plan General Municipal de Ordenación Urbana de Errenteria. Con fecha abril de 2004, la Oficina del Plan General ha elaborado el Documento Refundido del Plan General de Ordenación Urbana de la Villa de Errenteria, con el objetivo de dar cumplimiento al Acuerdo del Consejo de Diputados de 3.2.2004.

“Criterios, objetivos y soluciones generales” del planeamiento se fundamentan en las consideraciones siguientes:

· Voluntad de continuar con la recuperación de la ciudad existente.

· Establecimiento de los mecanismos necesarios, tanto de planeamiento como de gestión, que posibiliten un desarrollo equilibrado de la ciudad, con la referencia territorial del espacio en el que se dispone.

· Apuesta por unos usos sostenibles del suelo en la planificación urbanística.

Los objetivos que se persiguen desde el Plan General en relación con el Casco Histórico son los siguientes:

· Mantenimiento del uso residencial como predominante.

· Mejora de la calidad de vida de los residentes mediante ayudas para actuaciones de rehabilitación.

· Ayuda y encauzamiento a los vecinos y a los promotores de actuaciones de rehabilitación en relación con los beneficios derivados de la declaración del Casco Histórico como Area de Rehabilitación Integrada.

· Consecución de la rehabilitación de los edificios protegidos.

· Creación de un órgano de gestión que fomente las actuaciones y encauce las ayudas financieras del ámbito.

 

PGOU Errentería 2004 – Calificacion general

 

Areas de Reparto

 

Régimen Intervención Urbanística

Pero Errentería siempre ha tenido 2 grandes mundos, el urbano, vinculado a San Sebastián, Pasaia y el puerto, Lezo, Oiartzun; y el interior, de caseríos

Pero el pasado de Errenteria no sólo está ligado a la industria, ya que en la época medieval, gracias a su puerto comercial, la actividad económica y mercantil del municipio fue muy importante. Este hecho hizo que desde el siglo XV se fuesen construyendo en la villa torres y casas solariegas que a día de hoy, siguen llenando las calles del casco histórico con su peculiar arquitectura. Las casas-torre de Morrontxo y Torrekua, la Casa del Capitán, la Casa Iturriza o el Palacio de Zubiaurre son un claro ejemplo de ello. Por todos estos vestigios medievales, el casco antiguo de Errenteria ha sido nombrado conjunto monumental, conservando aún su morfología original. Caminar por sus calles, hoy llenas de vida gracias a la importante actividad comercial y hostelera, ayuda al visitante a trasladarse en el tiempo hasta aquella época. Errenteria también es muy importante gracias a su patrimonio etnográfico. En la zona montañosa de la villa se sitúan los dólmenes de Aitzetako Txabala y Berrozpin, los monolitos de Txoritokieta y Langagorri, o las famosas cuevas de Aizpitarte, donde se descubrieron huellas humanas de hace 24.000 años, y donde recientemente se han realizado nuevos hallazgos de gran importancia.

PARQUE DE LAU HAIZETA

Con una superficie total de 602,2 Has, el Parque de Lau Haizeta está situado en un ámbito sumamente humanizado, colindante con los núcleos urbanos de Donostia-San Sebastián, Errenteria y Astigarraga y constituido por las laderas de los montes Ametzagaina, San Marcos y Txoritokieta. Del total de la superficie del parque, Errenteria aporta, aproximadamente, 207 Has, esto es un 34,4%. El Parque de Lau Haizeta sufre gran presión humana a través de las actividades que actualmente coexisten en el área y en la actualidad se percibe ésta en el vertedero de RSU de San Marcos, y en las excavaciones mineras a cielo abierto, así como usos industriales y rurales.

MONTE COMUNAL AÑARBE

El monte comunal Añarbe es un Monte de Utilidad Pública, recogido con el número 2.067.1 en el Catálogo de Montes de Utilidad Publica de Gipuzkoa, el cual se trata de un registro público de carácter administrativo, en el se incluyen todos los montes declarados de utilidad pública, manteniendo esta clasificación mientras no se acuerde su exclusión. Como todo monte de dominio público catalogado bajo este régimen jurídico especial, posee la característica de ser imprescriptible, inalienable e inembargable. El propietario del monte es desde tiempos inmemoriales el Ayuntamiento de Errenteria.

El monte demanial de Añarbe se halla afectado a la función pública de atender, entre otras, a la conservación del patrimonio natural, del clima, del balance hídrico, la limpieza del aire, la estabilidad y fertilidad del suelo, el mantenimiento del paisaje, de la estructura agraria e infraestructuras, así como de la función de esparcimiento de los ciudadanos.

Corresponde a la Administración Forestal ordenar, fomentar y controlar el uso y aprovechamiento de los montes como fuente de materia prima renovable con criterios de desarrollo sostenible y respetando la función pública forestal.

Mapa Errentería Zonificación Acústica. 2016

El Plan Territorial Parcial de Donostialdea-Bajo Bidasoa es el documento urbanístico de rango superior que ordena el conjunto de los municipios que configuran este Área Funcional y establece directrices a nivel territorial a desarrollar en cada uno de los Planes Generales Municipales. Es por tanto el único documento legal que articula los planeamientos municipales y dibuja las infraestructuras generales y las tendencias en el uso del suelo.

La tramitación del PTP de Donostialdea-Bajo Bidasoa se inicia con una primera exposición pública del documento de Avance en Marzo de 2003. Con fecha 12.12.2008 se aprueba el Documento de Criterios, Objetivos y Soluciones Generales del PTP de Donostialdea-Bajo Bidasoa.

Con fecha 3.3.2009 el Consejo de Diputados de la Diputación Foral de Gipuzkoa aprueba el documento de Criterios y Objetivos. En el año 2010 se elabora un primer documento de PTP. Recientemente se elabora un 2º documento adaptado a la nueva realidad presupuestaria, sobre el que recae una aprobación inicial por Orden de 27.5.2015 de la Consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, publicado en el BOPV de 30.5.2015, que abre una exposición pública hasta el 15.9.2015.

El Plan Territorial Parcial Donostialdea-Bajo Bidasoa, contempla una nueva conexión del puerto con la plataforma Lezo-Irún y un nuevo enlace de esta plataforma y el polígono de Lanbarren con la AP-8. Esta iniciativa supone una interesante oportunidad para mejorar el acceso viario al puerto por el este, lo que previsiblemente podrá ejecutarse sin necesidad de modificar nuevamente el Plan Especial una vez la solución esté suficientemente definida.

Hoy Errentería tiene una población de 39.381 habitantes y un parque residencial de 17.140 viviendas. 

Errentería tiene muy buenas comunicaciones con Donostia y, pese a ello, parece que existe una gran distancia entre una y otra, y el corredor Irún-Donostia, e incluso, Baiona-Donostia.

«La expansión de este pueblo se ha hecho sin reflexión y proponemos una ruptura con esa situación».

«El río se ha de convertir en elemento central que aporte color a la propia ciudad y, entre otros aspectos, ha de ser un espacio para el paseo».

2017 La Diputación y municipios destinan 2,24 millones para regenerar Pasaialdea

2017 En el marco del Plan de Acción del Paisaje del entorno del Río Oiartzun aprobado por el Ayuntamiento de Errenteria, el Departamento de Urbanismo y Medioambiente está elaborando un estudio sobre la adecuación e integración paisajística de los viaductos de la AP-8 en la zona de Larzabal. El plan tiene 4 objetivos principales. En 1º lugar, proteger y poner en valor el paisaje del borde fluvial del río Oiartzun. En 2º lugar, efectuar una gestión activa del territorio, incrementando la calidad del paisaje. En 3º, mejorar la calidad de vida y promover la participación activa; y por último, coordinar la actuación de las distintas adminitraciones públicas. Entre las actuaciones concretas se plantea completar la red de saneamiento y evitar los vertidos contaminantes, una conexión peatonal entre el río y el túnel de Capuchinos o la recuperación de la navegabilidad de río…


Cada mercado es local.

 

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España