XÀTIVA

XÀTIVA. Población (INE)

XÀTIVA. Pirámide de Población

XÀTIVA. Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana y Uso Residencial 2014-2018

XÀTIVA. Paro

XÀTIVA. Deuda

 


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Xàtiva es un municipio y una ciudad de la Comunidad Valenciana situada en el sur de la provincia de Valencia, en el norte de las Comarcas Centrales y capital de la comarca de La Costera. Posee el mayor número de enclaves de toda España, con un total de 26,​ y en 2015 contaba con 29.095 habitantes (INE).​ La ciudad constituye junto con una decena de municipios muy próximos a ella un área urbana integrada (AUI) que contaba con 51.246 habitantes el 2007. El Casco Urbano o Area Urbana principal del municipio dista 58 Km. de la ciudad de Valencia.

El término municipal linda, al N, con los términos municipales de Vilanova de Castelló, Manuel, Enova, Llosa De Ranes y Rotglá y Corbera; al S, con los términos municipales de, L’Ollería y Bellús; al E con los términos municipales de Barxeta, Lloc Nou de Fenollet y Genovés; y al O, con los términos municipales de, Rotglá y Corbera, Llanera De Ranes, La Granja de La Costera, Vallés, Novetlé, y Canals.

La ciudad de Xàtiva, considerada durante siglos (XIII-XVII) como la 2ª del reino de València, es hoy una población de tipo mediano, de 30.000 habs., que sigue teniendo un alto valor estratégico en las comunicaciones (el militar ya pasó a la historia), conserva su valor monumental e histórico, y mantenie una notable función comercial, desdoblada entre el interior de la ciudad y los grandes establecimientos situados en el ensanche septentrional.

El perfil sensiblemente llano que dibujan ambos valles, en la mitad N del Término municipal, contrasta con el relieve de la mitad S del término municipal, donde se ubica la ciudad, en las estribaciones de las sierras de Vernissa y el Castell, (450 m. en el pico de Vernissa) a cuyo pie por el lado N está situado el Casco Urbano, y la Sierra Grossa (518 m. en el monte de La Creu), que limita el término por el S.

La localización de la ciudad obedece a un modelo histórico, que evoluciona desde los primeros asentamientos en la misma. El Área Urbana principal del municipio, está situada al pie de la Sierra del Castillo señalando el límite simbólico de 2 universos diferentes, por muy diversas razones, en el seno nuestra comunidad, el secano y el regadío.

Los valles de los ríos, Cányoles, que define geográficamente la Comarca de la Costera y constituye el acceso natural e histórico de las comarcas centrales de la Comunidad Valenciana a la Meseta; y Albaida, que comunica a dichas comarcas con las interiores del área de contacto entre las Provincias de Valencia y Alicante, penetran en la mitad N del término municipal por el O y por el E, respectivamente, descendiendo suavemente en sentido S-N. Ambos rios confluyen en la partida de Folles Verdes al pie del monte denominado Alt de Requena (156 m.) para seguir con la denominación de Albaida hasta entregarse en el río Xuquer, aguas abajo, en el término municipal de Alberich.

El perfil sensiblemente llano que dibujan ambos valles, en esta mitad N del Término municipal, está alterado, con carácter puntual, además de por el citado Alt de Requena, por el Monte del Puig (310 m.) que emerge asilado del llano circundante al Este del Cauce del Albaida. Por otro lado, al Oeste del último tercio del cauce del Cányoles, las estribaciones finales de la Sierra de Enguera ascienden con cierta regularidad en sentido SE-NW, hasta alcanzar una cota máxima de 180 m. conformando una depresión por la que discurre el barranco de la Teixonera que vierte en el mismo cauce.

El relieve de la mitad Sur del término municipal es más accidentado. Las sierras de Vernissa y el Castell, (450 m. en el pico de Vernissa) a cuyo pie por el lado Norte está situado el Casco Urbano, y la Sierra Grossa (518 m. en el monte de La Creu), que limita el término por el Sur, se prolongan en sentido SW-NE, asilando entre ambas una depresión (Bixquert) surcada por los barrancos de Capanda y del Pont Sec, que, no obstante, se si tua a una diferencia de cota de hasta 150 m. con respecto al nivel de los valles aluviales.

Xátiva se configura cada vez más pues como un centro comercial y de servicios, receptor de importantes inversiones públicas en equipamiento y dotaciones de servicio comarcal, que dispone de excelentes servicios urbanísticos, incluso depuración de aguas residuales, y cuyo moderado crecimiento demográfico, aunque mantenido, no puede explicar su importante expansión urbana de los últimos años.

La ciudad es la cabecera de un territorio que comprende un total de 49 municipios, 28 Km2 de superficie y 125.000 habitantes, y que se extiende, no sólo al resto de los municipios de la Costera, sino también a otros tantos 27 municipios próximos, normalmente adscritos a otras comarcas (La Canal de Navarrés, parte de La Vall D’Albaida, e incluso zonas de La Safor y La Ribera Alta).

Físicamente, la ciudad se reconoce compuesta de 3 grandes piezas urbanas bien diferenciadas.

  • En primer lugar, la Ciudad Histórica, que como tantas otras, padece procesos de abandono de población y degradación física, si bien permanece a salvo de atentados a su patrimonio arquitectónico desde que fue declarada casi en su totalidad Conjunto de Interés Histórico/Artístico (B.O.E. 21.8.1982).
  • En segundo lugar, los Ensanches, interpuestos entre la Ciudad Histórica y el ferrocarril implantado a principios de siglo, que heredan los valores residenciales y comerciales de la Ciudad Histórica y adquieren una gran densidad de vivienda y población con niveles mínimos de equipamiento.
  • En tercer lugar, las zonas industriales al Norte de las vías del tren.

Los estudios existentes relativos al Casco Urbano (Registro e Inventario del Patrimonio Arquitectónico de La Costera [1.980], Catálogo de Monumentos y Conjuntos de La Comunidad Valenciana [1.983], Plan General de Ordenación Urbana [1.985]), coinciden en reconocer a la Ciudad formada por hasta doce (12) barrios, de características sociales y tejidos urbanos de características relativamente homogéneas y diferenciables unas de otras.

Siete (7) de estas doce (12) piezas corresponden a los barrios históricos, interiores y exteriores a la muralla, a saber:

Interiores a la muralla histórica:

  • Distrito Ciutat, barrio del Núcleo histórico de Játiva situado alrededor de la Parroquia de Santa María
  • Barrio de Sant Pere, barrio del núcleo histórico situado alrededor de la Parroquia de San Pedro
  • Barrio de Sant Josep, barrio del núcleo histórico situado bajo el Bellveret
  • Barrio de Les Santes, (antiguo barrio medieval de la judería situado en el núcleo histórico de la ciudad

Exteriores a la muralla histórica:

  • Raval de la Mercé, o de Barreres, antiguo barrio medieval situado alrededor de la Parroquia de la Merced
  • Barrio Alt del Raval, barrio del núcleo histórico situado bajo el Calvari Baixet
  • Raval de Sant Joan, antiguo barrio medieval de la morería de la ciudad

Las otras cinco (5) grandes piezas desarrolladas a partir de la demolición de las murallas son, que podemos denominar de manera genérica, Ensanches, a saber:

  • L’Eixample, barrio situado al norte de la ciudad
  • Barrio del Camino Dels Dos Molins, barrio del noroeste de la ciudad
  • Barrio del Carme, barrio del noreste de la ciudad
  • Barrio de La Murt, situado en los alrededores del Estadio de La Murta
  • Barrio Dels Horts del Raval, barrio situado en las faldas de la Serra Vernissa

El protagonismo de cada una de estas partes de la Ciudad en su desarrollo y renovación reciente es bien diverso.

El municipio de Xátiva está compuesto, a su vez, de otros enclaves alejados del citado núcleo central. Los principales de éstos, por su extensión, y sus límites con otros municipios, son los siguientes:

  • Enclave de Pelaire: linda con los términos municipales de Cárcer, Alcàntera de Xùquer,Sellent, Llosa de Ranes y Rot glà y Corbera.
  • Enclave del Realengo del Plà: linda con los términos municipales de Navalón, Enguera, Llanera de Ranes, Canals, L’Alcudia de Crespins, y Montesa
  • Enclave de La Garrofera: linda con los términos municipales de Bellús, L’Ollría, y Guadesequies.
  • Enclave del Pinar dels Frares: linda con los términos municipales de Carcaixet, Rafelguaraf y Simat de La Valldigna.

En lo que se refiere a la ocupación del territorio por el uso residencial, en el término municipal de Xátiva, además del Área Urbana Principal, que da nombre al municipio, existen otras 4 Área Urbanas, o asentamientos de población permanente. Estos son los núcleos de Anahuir, La Torre de Lloris, Sorió y el Realengo del Pinar dels Frares.

La población de Anahuir está situada junto al Cauce del río Cányoles, entre éste y el nuevo trazado del ferrocarril de velocidad alta de Valencia a la Encina. Es un pequeño núcleo urbano de tipología tradicional que acoge a unas cuantas familias, con un porcentaje importante de emigración que, no obstante mantiene las viviendas en buenas condiciones de habitabilidad para su uso estacional. Dispone de los servicios urbanísticos duales. básicos, excepto de depuración de aguas residuales

La población de la Torre de Lloris está situada ejunto al cauce del río Albaida, entre éste y la carretera D’Enova, en el extremo Norte del término municipal. Está formada por un grupo de cuatro o cinco calles, con no más de cincuenta viviendas de tipología tradicional, cuyo origen probablemente sea una antigua alquería bajo la jurisdicción de algún señor feudal con residencia en un palacio o torre próximos, del cual en la actualidad no se tienen noticias. La población dispone de los servicios urbanísticos básicos, excepto depuración de aguas residuales. No obstante está sometida a la grave afección de la existencia de una gran instalación agropecuaria en sus cercanías dedicada a la cría de ganado porcino.

Núcleo de Sorió está situado junto al cauce del río Cányoles, al Norte de éste, próximo al acceso a Xátiva desde la Autovía de Almansa. Está formado por algo más de una quincena de casas en la actualidad deshabitadas la mayor parte de ellas. Carece de servicios urbanísticos y de dotaciones públicas.

El núcleo del Realengo del Pinar del Frares está situado en este enclave del municipio al que nos hemos referido con anterioridad y consta de varias casas de tipología también tradicional y de una edificación de gran porte, antiguo Convento de padres dominicos, en la actualidad reutilizada con varios fines, viviendas, almacenes agrícolas, taller, capilla, etc. Es el lugar de residencia de alguna de las familias que se ocupan de la explotación de una gran finca agrícola extendida por todo el enclave. Dispone de los servicios urbanísticos mínimos, excepto depuración de aguas residuales, y los edificios están en buen estado de conservación. Por su emplazamiento, alejado 13 Km. de la ciudad de Xátiva, y sus buenas comunicaciones con la comarca en la que está enclavado, se relaciona funcionalmente más con las poblaciones de la Rivera que con nuestra ciudad, que sólo representa al respecto funciones de centro administrativo.

Con independencia de lo anterior, la extensión de la edificación para segunda residencia en algunas zonas del municipio (Rectoría de Novetlé ó Bolvens, Llomes de Gozalvo, Bonavista, Carraixet, y sobre todo, Bixquert ), de origen antiguo pero intensificada a partir de la década de los setenta y prolongada, con épocas de mayor y menor intensidad, hasta nuestros días, es el fenómeno más característico de los diferentes procesos de transformación de los usos del territorio que se han tenido lugar en el mismo.

Este proceso, por otro lado, se manifiesta con elementos de singularidad, sobre todo en el área de Bixquert, lugar tradicional de veraneo de la sociedad setavense, en el que se da una forma de peculiar asociación entre lo rústico preexistente (cultivos de secano, frutales vid, etc.) y lo urbano, que ha permitido la pacífica implantación de no menos de ochocientas (800) viviendas unifamiliares de diferentes calidades tipologías y dimensiones, en un paraje cuya superficie total, a su vez, es del orden de trescientas (300) hectáreas.

Abundando en la cuestión de Bixquert, como ya hemos señalado con anterioridad, la gran extensión del área, la dispersión de la edificación existente y sus muy diferentes características (desde pequeños cobertizos a suntuosas residencias), así como las de los mismos terrenos (pendientes, accesos, dimensiones de las parcelas, etc., respondiendo a muy diversos registros), configuran un escenario de tintes bien específicos, en cuya heterogeneidad el vigente Plan General de Dicembre de 1985, ha apreciado elementos de interés ambiental, ó muy propios de la sociedad local, que aconseja preservar de los instrumentos de la ordenación urbana tradicional, como serían, por ejemplo, la definición sistemática de alineaciones, o la dotación reglamentarista de estándares de equipamiento, etc.

Los testimonios del poblamiento son de los más antiguos de toda la fachada mediterránea, como atestiguan los restos humanos hallados en la Cova Negra (Estret de les Aigües), datados en el Paleolítico Medio. Atendiendo a los orígenes de la ciudad actual, su origen se remonta a la cultura ibérica, siendo una de las pocas de España que ha conservado el topónimo ibérico: Saiti, que luego derivó en latín a Saitabi o Saetabis, en árabe a Sátiba, en castellano a Játiva y en valenciano a Xàtiva. La permanencia del poblamiento durante más de dos mil trecientos años en un mismo lugar hace que sea muy difícil la conservación de restos antiguos, dado que los materiales han sido reutilizados una y otra vez. Así se explica la escasez de restos ibéricos, cuyo poblamiento principal debió estar en el lugar donde ahora el Castell Menor.

La romanización, iniciada en el siglo II aC, hizo de Saiti una población floreciente que acuñó moneda propia y fue elevada a la categoría de municipio de derecho romano con el nombre de Saetabis Augusta. Durante el largo período romano la población bajó de la estrecha cresta del castillo y se extendió por la pendiente, siendo cercada con murallas de las que todavía quedan algunos vestigios. El recinto ibérico-romano coincide con el espacio ahora vacío que hay entre la ciudad actual y el castillo, donde están las iglesias de Sant Feliu y Sant Josep, el antiguo monasterio del Montsant (ahora hotel), la Nevera y el Bellveret. Los restos romanos, aparte de las murallas, son visibles gracias a excavaciones recientes en Sant Feliu y el Bellveret, pero el resto de todo aquel recinto fue objeto de una ocupación agrícola y ahora se halla abancalado y plantado de algarrobos, olivos y pinos. Muy abundantes son las inscripciones latinas, la mayoría sobre piedras halladas en enterramientos. Los materiales constructivos más nobles (columnas y sillares) se hallan ahora formando parte de edificios post-romanos, siendo lo más relevante el porche de la iglesia de Sant Feliu (siglo XIII), sostenido por columnas romanas.

Durante el Bajo Imperio, Saetabis fue elegida como sede episcopal, como muestran las actas de los concilios toledanos, celebrados ya en tiempos de los visigodos (s VI y VII), en las que aparecen consignados seis obispos setabenses. Su iglesia, de la que quedan algunos restos, estaba en el mismo lugar donde más tarde fue edificada la iglesia de Sant Feliu.

LA SÁTIBA MUSULMANA

Tras la conquista musulmana, la ciudad fue cobrando importancia como plaza fuerte y encrucijada de caminos. Su castillo o alcazaba de Sátiba fue ampliado y reforzado, y desempeñó un importante papel en varias campañas bélicas: su gobernador Ibn Mahqur resistió el asedio de las tropas de Al-Qádir, antiguo rey de Toledo expulsado por Alfonso VI; en 1094 sirvió de refugio para la tropas almorávides derrotadas por el Cid en la batalla de Quart. El geógrafo Al-Idrisí, a comienzos del siglo XII dice que los castillos de Xátiva eran de gran belleza y solidez. Los restos y noticias de edificios musulmanes prueban que la población rebasó el antiguo recinto romano-visigodo y empezó a ocupar el segundo escalón de transición a la llanura, siendo protegida por una nueva cerca de murallas y torres, de la que se conservan algunos tramos. La medina islámica, según Pavón, debió ocupar casi todo lo que ahora se conoce como ciudad medieval, desde el castillo por el sur hasta la Alameda por el norte, y desde el portal de Cocentaina por el este hasta los de Sant Jordi, Santa Tecla y Castella (o dels Banys) por el oeste. En su interior destacaban la vieja Aljama, situada en el Montsant, lugar principal de la ciudad romana; la mezquita mayor, donde ahora está La Seu y que empezó a ser derribada en el siglo XVI; el Mercado, en la actual plaza de Sant Pere; el palacio llamado de Pinohermoso (ya desaparecido) en la esquina entre las calles de Montcada y Vallés, y Els Banys frente al portal del mismo nombre, donde luego estuvo la Bassa.

Además de su gran riqueza agrícola, la Sátiba musulmana destacó por ser pionera en Europa Occidental en la fabricación de papel, cuyo secreto importaron de China los árabes, exportando la producción al resto de países europeos y norteafricanos. El legado musulmán se aprecia en la trama callejera de la ciudad vieja, aunque los restos materiales mejor conservados son las murallas y torres de defensa, sobre todo en el Castillo y en los lienzos que bajan desde el mismo para envolver la ciudad, especialmente el de la parte de levante, donde están la Torre del Sol, construida durante el período almohade, y algunas otras. En el museo de L’Almodí se conservan varios elementos del derruido palacio de Pinohermoso y una pila de mármol rosa, catalogada como una de las mejores piezas de su género en España.

LA XÀTIVA CRISTIANA EN LA BAJA EDAD MEDIA

Bajó el dominio cristiano. Xàtiva conoció una de las mejores etapas de su larga historia, llegando a convertirse entre los siglos XIV y XVI en la segunda ciudad del reino de Valencia. Aunque no logró recuperar la sede episcopal visigótica, Xàtiva mantuvo todo su valor estratégico y militar, por haber quedado como guardiana de la frontera con Castilla dentro del principal camino que unía ambos reinos por el valle de Montesa y el puerto de Almansa. Al mismo tiempo la ciudad y su castillo tenían como misión controlar a toda una gran mayoría de población morisca que siguió habitando la mismas huertas de Xàtiva, la Canal de Navarrés y la Vall d’Albaida. Estas y otras razones influyeron para que la ciudad fuera elevada a la categoría de capital de una subgobernación.

La población morisca de la ciudad fue expulsada del recinto amurallado y distribuida entre la zona rural del entorno y el barrio de la Morería (arrabal de Sant Joan). Los judíos, que ya constituían una minoría en tiempos de los musulmanes, siguieron teniendo su barrio propio en la parte de intramuros, cerca del portal de Santa Tecla. El enorme castillo y las mismas murallas de la ciudad fueron reforzados y ampliados entre 1287 y 1369, adquiriendo una forma muy similar a la que hoy conocemos. El abastecimiento de agua, una de las obras de las que Xàtiva se siente más orgullosa, se mejoró mediante la construcción de los acueductos de Bellús (algunos opinan que éste es de origen musulmán) y del Aigua Santa, éste último por una cota superior a la de la acequia de la Vila, que quedaría relegada exclusivamente al riego de la huerta.

La renovación urbana dio lugar a nuevos y grandiosos edificios. En la parte más alta, dentro del viejo recinto romano, sobre las ruinas de la catedral visigoda, fue levantada en el siglo XIII la iglesia de Sant Feliu, con portada románica e interior gótico, catalogada como Monumento Nacional, en cuyo interior se conservan una pila de agua bendita de alabastro de finales del XII y varios retablos de pinturas gótico-renacentistas. Cerca de allí, la vieja aljama o palacio árabe fue convertido en el monasterio femenino cisterciense del Montsant. A pesar de estas obras la parte alta iría siendo abandonada por sus habitantes que se fueron trasladando a la parte de abajo, de mejor acceso desde las huertas y con agua en las casas y fuentes públicas. El viejo recinto se convirtió así en una amplia albacara para guardar ganado y cultivar olivos y algarrobos, abancalando la ladera y destruyendo los vestigios del antiguo poblado.

En la parte baja las principales obras fueron las siguientes: la iglesia de Sant Pere (siglo XIV), levantada sobre una antigua mezquita en la plaza del Mercado, donde los musulmanes celebraban la feria de ganados, tradición seguida también por los cristianos. La iglesia de Santa Tecla, en el extremo opuesto, que fue destruida en 1707 por las bombas de las tropas borbónicas y rematada por el terremoto de 1748. El convento de Santo Domingo, del que sólo queda la iglesia gótica restaurada. El convento de San Francisco, cuya iglesia también restaurada ha vuelto a ser abierta al culto. El convento de Santa Clara, en buen estado pero vacío de su comunidad de monjas; y muy próximo al mismo, el convento de la Trinidad, del que sólo queda su hermosa portada (actual Archivo Histórico). Fuera de las murallas, en el arrabal de les Barreres se levantó el convento de la Merced, cuya iglesia sirve ahora de parroquia. De la misma época eran la Casa de la Vila, ya desaparecida, y algunos palacios como el de los Borja, del que quedan algunos vestigios.

1563 Grabado de Xàtiva por Anthonie van den Wyngaerde

EL ZÉNIT DEL ESPLENDOR DE XÀTIVA EN EL SIGLO XVI

Al finalizar el siglo XV Xàtiva contaba con unos 8.000 habs. y estaba a punto de alcanzar su zénit como segunda ciudad más importante del reino. Su casco urbano se vio enriquecido por nuevos edificios civiles y religiosos. Entre los primeros cabe destacar muy especialmente a dos: el Hospital y el Almudín. El primero debió ser empezado a finales del siglo XV pero no fue terminado hasta mediados del siglo XVI, conservándose en muy buen estado su gran fachada con elementos góticos y renacentistas. Su interior fue destruido en 1707 y vuelto a levantar a comienzos del siglo XVIII. El edificio del Almudín o depósito de trigo, fue construido entre 1530 y 1548, conservándose todavía en muy buen estado. En 1919 fue convertido en museo de bellas artes y hoy forma parte del Museo de la ciudad. A finales del siglo XVI se acometió la construcción de la iglesia de Santa María (La Seu) sobre el mismo lugar donde estaba la mezquita mayor cristianizada, pero las crisis de los siglos XVII y XVIII habrían de retrasar la conclusión hasta ya entrado el siglo XX. A los conventos ya establecidos entre los siglos XIII y XV, se añadieron en el XVI y principios del XVII otros cinco más: dos dentro del recinto murado, como eran el de San Agustín (1515) en la misma calle donde está el de Santo Domingo, y el de la Consolación (1520) en la calle del Portal de Valencia; y otros tres extramuros: el de Sant Onofre el Vell (1575) en un descampado cercano al Portal de Cocentaina; el del Carmen (1570) en la salida hacia la Llosa; y el de Capuchinos (1607) en las proximidades del arrabal de Sant Joan. En este último lugar, donde vivían los moriscos fue edificada hacia 1535 la iglesia del mismo nombre para atender religiosamente a los moriscos bautizados a la fuerza.

Xàtiva. Evolución urbana

LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS: EL INICIO DE LA DECADENCIA

La expulsión de la población morisca en 1609 supuso la pérdida de casi la mitad de los habitantes de la gobernación y el despoblamiento de más de un centenar de pueblos, incluida la propia morería de la ciudad. La crisis demográfica vino acompañada por la económica y la ciudad se resintió negativamente. Castigada también por las epidemias de peste a mediados del XVII, Xàtiva perdió parte de su potencial demográfico, bajando de 7.400 habs. en 1572 a 6.200 en 1646, no habiendo noticias de que en este periodo se construyesen grandes edificios.

A comienzos del s XVIII sufrió los devastadores efectos de la guerra de Sucesión, tras haber tomado partido por la causa austracista y resistir los duros asedios a que se vio sometida por las tropas borbónicas mandadas por D’Asfeld.

Vista septentrional de la Villa de San Felipe (Xàtiva), por Palomino

El 19.6.1707, el ejército borbónico franco-castellano a las órdenes del brigadier José Antonio de Chaves Osorio, en el contexto de la Guerra de Sucesión hispánica (1705-1715), iniciaba la operación de incendio y destrucción sistemática de Xàtiva. Felipe V, que lo había ordenado poco antes, lo justificaría diciendo: “La obstinada rebeldía que hasta el término de la desesperación resistieron la entrada de mis armas los vecinos de Xàtiva, para hacer irremisible el crimen de su perjura infidelidad desatendiendo la benignidad con que en repetidas ocasiones les flanqueé el perdón, he fallado mi justicia a mandar arruinarla para extinguir su memoria, como se ejecutó para castigo de su obstinación y escarmiento de los que intentasen seguir su mismo error”.

Previamente, los ejércitos borbónicos a las órdenes de Chaves habían expulsado de sus casas a los supervivientes del asedio borbónico (8 de mayo-6 de junio) que se había saldado con la muerte de centenares de vecinos. Xàtiva, entonces una ciudad de 12.000 habitantes que era la segunda urbe del reino de València, sería vaciada a la fuerza en pocas horas. Poco después, las tropas de Chaves se entregarían al incendio sistemático de todas las edificaciones de la ciudad, excepto las religiosas. Y durante los días inmediatamente posteriores, los supervivientes -que habían sido retenidos y concentrados en las afueras en condiciones infrahumanas- serían deportados masivamente en la región castellana de La Mancha. Según las fuentes documentales, muchos de aquellos deportados morirían a causa de los malos tratos que sufrieron durante el viaje.

Posteriormente, Melchor Rafael de Macanaz, juez de incautaciones borbónico en los reinos de València (1707-1710) y de Aragón (1711) ―y uno de los redactores de los Decretos de Nueva Planta―, crearía las «compañías cavar», que tenían la misión de derribar y rapiñar todo aquello que había resistido a las llamas. Con la ciudad literalmente carbonizada y arrasada, Macanaz dibujaría un nuevo planeamiento urbano; que la administración borbónica renombraría como Colonia Nueva de San Phelipe, denominación que sería oficial durante más de un siglo (1811). Con el transcurso de los años, los supervivientes de la deportación retornarían clandestinamente a Xàtiva, y la ciudad renacería. Pero hasta pasados ochenta años (1787), Xàtiva no recuperaría los máximos demográficos anteriores al incendio y destrucción.

Las acciones de guerra causaron grandes destrozos en la ciudad y su arrabal de les Barreres y muchas de sus casas y palacios fueron luego saqueadas, siendo expulsados temporalmente muchos de sus habitantes. La mayor ignominia fue, aparte de la derrota, el castigo a que la sometió el nuevo rey Felipe V, quien desmembró la antigua gobernación territorial, le restó funciones civiles y le cambió su nombre histórico por el de San Felipe, que habría de soportar hasta las Cortes de Cádiz (1811). En 1713, por efecto de la expulsión o desalojo, sólo quedaban en la ciudad 1.500 habs., pero poco a poco fueron regresando las familias expulsadas y en el transcurso del siglo XVIII logró recuperar parte de su esplendor y funciones urbanas, hasta el punto de que en 1787 el Censo de Floridablanca registró 12.655 habs. Durante aquella centuria se llevaron a cabo varias reformas urbanas y se construyeron nuevos y grandes edificios. Se remodeló el centro de la ciudad y la vieja plaza de les Cols fue ampliada, dando lugar a la actual plaza del Mercat, con sus pórticos y sus casas de gusto academicista. Entre los nuevos edificios cabe señalar toda una serie de palacios alineados en las calles de la Corretgeria y de Montcada, siendo los más renombrados los de Alarcón (1715-30, actual sede de los juzgados), Diego, Estubeny, Cerdà, etc. a los que habría que añadir la Casa de la Enseñanza mandada hacer por el arzobispo Mayoral (1753), la ermita de Sant Josep diseñada por el arquitecto Francisco Cuenca, el nuevo convento de Sant Onofre frente a San Pedro y la Fuente de los 25 Chorros, por citar sólo algunos. Los desperfectos causados por la guerra y por los terremotos de 1748 provocaron la ruina de la iglesia de Santa Tecla y de buena parte del Castillo, que fue prácticamente abandonado a su suerte en la segunda mitad del XVIII, trasladándose la guarnición militar a nuevos cuarteles entre la muralla y el arrabal de les Barreres.

EL SIGLO XIX: ESTANCAMIENTO Y DESAMORTIZACIÓN

La construcción del Nuevo Camino Real de Madrid a Valencia entre 1776 y 1789, con un itinerario que dejaba apartada la ciudad (unos 4 km desde el empalme de Cerdà), supuso una pérdida de la importante función caminera de Xàtiva. Es verdad que está fue recuperada con creces a partir de 1858 con la construcción del ferrocarril Valencia-Almansa, por lo que las causas del estancamiento demográfico habría que buscarlas en otras razones. Podrían apuntarse algunas como la pérdida de sus funciones nobiliarias y religiosas, por efecto de la abolición de los señoríos, la desamortización y la exclaustración, que supusieron la emigración del medio centenar de familias nobles (con toda su corte de sirvientes y criados) y la de varias decenas de religiosos, expulsados de los numerosos conventos que fueron cerrados y que no volvieron a ser recuperados (el Carmen, San Francisco, Santo Domingo, la Merced, la Trinidad, San Agustín, San Onofre, Capuchinos y el Montsant). Tales pérdidas no lograron ser corregidas por el incremento de sus funciones civiles (cabeza de partido judicial) o educativas (primer instituto). La causa principal de la decadencia de la ciudad estuvo en la ruina de su industria textil basada en el lino y la seda, que prácticamente quedó reducida a la nada entre 1810 y 1830, dejando en el paro a unas 1.300 personas.

El estancamiento demográfico (en 1900 seguía teniendo sólo 12.600 habs.) hizo que no fueran necesarias obras de ampliación urbana, aunque se llevaron a cabo algunos proyectos que serían luego de gran trascendencia: bajada de la Estación, bajada del Carmen y urbanización de la Alameda. La primera fue delineada tras la construcción de la nueva estación ferroviaria en 1860. La bajada del Carmen (nueva salida hacia Valencia y hacia el Cementerio) y la urbanización de la Alameda se hicieron en 1882, después de que fueran derribadas las murallas (1874) de los flancos norte y oeste de la ciudad. Estas tres arterias servirían para acoger el primer ensanche urbano que tendría lugar ya en la primera mitad del siglo XX.

1946 XÀTIVA

1956 XÀTIVA

1985 XÀTIVA

2000 XÀTIVA

EL SIGLO XX

A partir de 1910 (12.700 habs.) tendría lugar una nueva expansión demográfica por inmigración que elevó el número de habitantes a 14.148 en 1920, a 15.087 en 1930 y a 18.683 en 1940. Luego vendrían otras dos décadas de estancamiento (18.092 en 1950) y finalmente un lento proceso de crecimiento que llega hasta nuestros días, en que la ciudad ronda los 30.000 habs. Por razones orográficas el crecimiento urbano del siglo XX y comienzos del XXI sólo ha podido hacerse en dos direcciones: hacia el norte, invadiendo la huerta y hacia el oeste, faldeando la sierra Bernissa en dirección hacia Novetlé. Por el lado oriental, carretera de Benigànim, el crecimiento ha sido menor. Por el norte sigue habiendo una barrera que dificulta la expansión, como es la vía férrea y las amplias instalaciones de la estación. Hasta 1960 el crecimiento urbano no sobrepasó la vía férrea. Primero fueron los grupos o barrios de casas baratas de Planas Tovar, El Carme, etc. y luego la construcción de grandes bloques de pisos siguiendo las nuevas calles paralelas a la Alameda (Vicente Boix, Gregorio Molina, Argentina, Abu Massaifa, Pintor Guiteras, Académico Maravall, etc.) y la más antigua de la Reina. El mismo paseo de la Alameda sufriría la agresión especulativa con altos edificios que han roto el encanto de la misma y el paisaje urbano.

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1988 tenía como principal objetivo el crecimiento de la ciudad más allá de las vías férreas, para lo que eran precisos dos nuevos pasos subterráneos (los de Simat y Molí de Perico) y uno elevado en el camino de la Granja (1996). El espacio al norte de las vías fue ordenado para albergar actividades industriales y comerciales por medio de grandes avenidas que sirven al mismo tiempo como rondas exteriores al conjunto de la ciudad, cuyo caso urbano es preciso atravesar todavía en cualquiera de la direcciones de tránsito que se trate.

Juan Piqueras Haba. Departamento de Geografía. Universitat de València

El Plan General de Ordenación Urbana de Xátiva que aprobó la Comisión Territorial de Urbanismo el día 18.12.1984, constituyó un verdadero acontecimiento en el panorama urbanístico de la Comunidad Valenciana de los años 80′.

En efecto, el Plan, que comenzó a redactarse casi simultáneamente con la declaración de Conjunto de Interés Histórico Artístico llevada a cabo por el Ministerio de Cultura en Junio de 1982 para proteger la práctica totalidad del Casco Antiguo de la Población, obtuvo un extendido reconocimiento en medios profesionales y de la Administración.

Tal acogida no estaba carente de justificación, pues ciertamente estamos ante un documento sólidamente construido, con abundantes referencias culturales, y que, sobre todo, a partir de la toma de conciencia, de la especial significación histórica y cultural de la Ciudad, y de su vocación de centro de prestación de servicios, de ámbito de influencia superior incluso al tradicionalmente reconocido en la Comarca de la Costera, sentado las bases para comenzar a armonizar el desarrollo urbano con la preservación del rico patrimonio arquitectónico, histórico y natural del municipio; ha acertado a configurar un modelo territorial y urbano, entendemos que aceptado, en lo fundamental, en la actua lidad por la mayor parte de los estamentos interesados de la sociedad setabense.

Así pues, por un lado se precisaron las estructuras y tejidos urbanos que han venido conformando la Ciudad, con la consiguiente regulación particular aplicada a cada uno de éstos, distinguiéndose entre barrios históricos y ensanches y articulando las partes de la ciudad ya existentes con las de nueva calificación, que, a la postre se han erigido como los elementos más importantes de la ordenación urbanística de la ciudad.

Atendiendo al singular valor arquitectónico, a la significación histórica de buena parte del casco antiguo de la Ciudad y a la consideración de este como recurso económico de primer orden, capaz de atraer visitantes y crear una “industria cultural”, se deberían orientar buena parte de las actuaciones urbanas del Ayuntamiento al centro histórico, ya que este tipo de actuaciones precisa de abundantes inversiones de recursos públicos. La inversión privada en las áreas del casco antiguo, sólo se materializará, si dispone de un marco de actuación claro y de fácil aplicación, con suficientes garantías de seguridad técnica y jurídica, y si la iniciativa pública, a su vez, goza de garantías de orden cultural y social que legitimen sus aportaciones de recursos, u otras intervenciones.

No obstante, la gran extensión del Conjunto de Interés Histórico Artístico delimitado en su día por el Ministerio de Cultura, (prácticamente toda la ciudad) y la misma diversidad de situaciones, tipologías, trazados, etc., que contiene, dificultan en gran medida las citadas intervenciones.

Con las circunstancias citadas anteriormente, el municipio de Xàtiva, redactó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el cual se aprobó definitivamente por resolución de la Comisión Territorial de Urbanismo de fecha 29.3.2000 (el acuerdo de aprobación definitiva junto con las normas urbanísticas de PGOU, se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia nº 166 de 14.7.2000, segundo suplemento, páginas 2 a 134) que entró en vigor el 3.8.2000.

No obstante, el crecimiento de la ciudad se ha derivado paulatinamente hacia zonas de ensanche (más espaciosas y con mayores posibilidades de implantación de viviendas) lo que ha originado el despoblamiento del Casco Histórico haciendo que su implantación allí sea poco atractiva para las rentas medias. La estrechez de las Calles, el deficiente estado de viales y aceras, la permanencia de barreras arquitectónicas duras, la falta de suficientes zonas verdes y espacios abiertos en condiciones y la carencia de plazas de aparcamiento público ha ido acentuando el problema y con ello la tendencia migratoria. Incluso, por encima de todo ello, una obsoleta (sino inexistente) red de alcantarillado y de agua potable recomienda una urgente actuación en dicha infraestructura en aras a evitar problemas de salubridad futuros.

El desarrollo de la ciudad se ha centrado en las posibilidades de desarrollo residencial de la Ciudad al Norte de la misma, en las inmediaciones de la ronda del ferrocarril y en los extremos nor-este y nor-oeste, especialmente dada la oportunidad de comunicación que ha significado la puesta en servicio de la Ronda Norte. Siendo esta vía de comunicación una barrera natural en el crecimiento de la ciudad se ha considerado el suelo urbano adyacente al mismo, como la única alternativa susceptible de proporcionar una oferta de suelo cuantitativamente significativa con la que atender a largo plazo el futuro desarrollo de la ciudad.

Ello ha permitido disponer de suelo con los parámetros de calificación y aprovechamiento urbanístico adecuados para hacer posible la oferta en la Ciudad de tipologías de vivienda en altura (zonas Palasiet y Mezquita), así como la de vivienda unifamiliar, entre medianeras que atiendan a la demanda existente de dicha clase de edificación (Bola I, Bola II, Unidades de Ejecución 1 y 2, etc) que eviten que los futuros propietarios busquen viviendas en otros municipios, como parecía que estaba ocurriendo.

La prolongación de la Ronda hacia el Este y el Oeste, hasta abarcar el perímetro de toda la ciudad, ha permitido crear una delimitación natural con el suelo de uso industrial, ya que éste se concentra en su entorno.

Una característica especial de este municipio, es la existencia en su término municipal, especialmente al Sur de la sierra del Castillo, de áreas urbanas de 2ª residencia, que han surgido en la mayoría de los casos, al margen del planeamiento, por lo que la actividad urbanística se ha centrado en gran parte en articular y vigilar la ordenación de estas zonas, mucho más sensibles a la degradación ambiental, al ser de emplazamientos aislados y cuyo desarrollo se debe controlar de una manera definitiva antes de que se produzca una dispersión y descontrol en este tipo de edificaciones.

El Casco Histórico de Xàtiva es uno de los más importantes de todo el País Valenciano. Con una superficie de unas 60 Has., prácticamente igualado con el de Alcoi, —aunque este incluye áreas que no en sentido estricto históricas, mientras que los límites de el de Xàtiva, coinciden con el recinto amurallado con la adición de los barrios de «Les Barreres» y los arrabales de la «Jueria» y la «Moreria»— es el segundo en extensión de toda la Comunidad. Pero su importancia no deriva sólo de su tamaño. Es un casco relativamente bien conservado, que contiene una arquitectura de alto valor, entre la que destacan Monumentos Histórico- Artísticos, como El Almudín, hoy Museo Municipal, el Palacio de Alarcón, el Castillo, el ex-convento de Santo Domingo, el Hospital Municipal, etc… junto a espacios singulares como las plazas porticadas de Sant Pere y del Mercat.

El Casco Histórico se encuentra dividido en 7 barrios, con características morfológicas y sociales muy diferenciadas. Aunque los datos que disponemos son de 1981 sirven para poder valorar el peso relativo de cada una de ellos. Entre todos ellos destaca el denominado Districte Ciutat donde se encuentra el 100 % de los elementos monumentales.

El núcleo urbano de Xàtiva existe desde hace, al menos, veinticinco siglos. Está enclavado en el valle de Montesa (que era el único paso practicable en las comunicaciones de la Tarraconense, con la Cartaginense y la Bètica), en un lugar estratégico para ubicar una ciudad protegida que controlara las vías de comunicación.

Se cree que fue habitada por los romanos, aunque a partir del s V sufrió una regresión. Posteriormente, con la conquista árabe se produjo un crecimiento de la población con la consiguiente expansión urbana que se produjo en la zona inmediata debajo del núcleo originario, lo que hoy constituye la parte alta de la Ciudad Histórica.

La Medina murada en los tiempos de la reconquista cristiana, englobaba lo que desde la Edad Media se conoce como «Ciutat» y «Mercat», cuyos límites, casi inalterados a lo largo de los siglos, coinciden con las demarcaciones parroquiales de la Seo y Sant Pere: Bonaire, Engay, Barranc. Estas calles, además, constituían un límite natural y todavía hoy se pueden detectar en el plano de la ciudad.

INTERVENCIONES EN CENTROS HISTÓRICOS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

El llano, ámbito del «Mercat», es el lugar donde se situó un núcleo de servicios complementarios y afines a la actividad pecuaria, muy importante en la zona, y que todavía perdura con ferias de ganado.

En realidad, tanto el «Mercat» como la «Ciutat» eran arrabales de la ciudad alta y hasta es posible que llegaran a tener una tapia de seguridad nocturna. Posteriormente, debido a luchas internas se construyó una nueva cerca que englobaba todos los barrios bajos, llegando a su unión poco a poco.

Cuando se produjo la reconquista cristiana en el s XIII, el recinto amurallado se había colmatado. En los siglos siguientes se fue modificando lentamente el aspecto urbano. La nueva civilización, con distintos usos y costumbres, fue adaptando la ciudad y, así , desaparecieron los atzucacs, se abrieron calles y se dispusieron las casas concebidas en función de la vía pública aunque la red viaria básica de los antiguos caminos subsistió.

En 1707, Xátiva fue incendiada y prácticamente destruida. El actual Centro Histórico de Xàtiva es el resultado de la reconstrucción efectuada posteriormente. De los antiguos edificios se aprovecharon los elementos estructurales sólidos: muros, arcos, etc…, la mayoría góticos. Por este motivo cambió más el aspecto externo que la morfología edilicia, especialmente de las casas y casonas nobiliarias.

Hay 3 tipologías básicas: una representada por la denominada Casa de Jornalero, en la parte alta y más antigua sobre parcelas estrechas y profundas aunque muy reducidas; la segunda es la Vivienda de Labradores Propietarios en el barrio del «Mercat», y finalmente las Viviendas de los Menestrales enriquecidos, concentradas en el barrio «Ciutat», que imitan el modelo del Palacio Urbano. Estos Palacios Urbanos, situados en los ejes principales de la zona central, son los que le confieren su aspecto monumental.

En el XIX, con la desaparición del Antiguo Régimen, se produce la desamortización, se abandonan los conventos, cambian de uso los palacios, se derriban las murallas, y en definitiva comienza la transformación «moderna» de la ciudad. Pero las transformaciones más profundad tienen lugar en la segunda mitad del s XX, a partir de los años 60′, impulsadas por unos planes urbanísticos orientados hacia la especulación del suelo y a la inversión inmobiliaria. En apenas 20 años, la ciudad incrementó su población en un 20% y su superficie en un 100%, motivando el despoblamiento del Casco Histórico a favor del Ensanche.

El Conjunto Histórico-Artístico comprende la ciudad hasta la Alameda por el norte, por el Este incluye el Calvari Alt y Penyaroja, tuerce por el barranco de la Solana y por el Camí del Portet enlaza a poniente con el arrabal de Sant Joan. Quedan dentro los 4 barrios tradicionales, el solar de la ciudad romana (completamente abandonado ya en el s XVI), los dos castillos y el circuito de murallas.

En la actualidad viven en el Casco Antiguo unos 12.000 habitantes, aproximadamente el 46 % de la población total del municipio, una cifra de las más altas de todo el País.

Hasta mediados de los años 60′ el casco mantuvo la estructura urbana del XVIII, como ocurrió en la mayor parte de las ciudades del Estado, pero a partir de entonces el desarrollismo y la falta de medidas de protección hicieron que se deteriorara rápidamente. En Xàtiva, sin embargo, se evitó la destrucción de la mayoría de los hitos más monumentales, pero no se pudo evitar el inicio de un proceso de declive con el deterioro general del parque edificado y la salida de los habitantes de rentas medias. tendencia. Este panorama empieza a cambiar con la aprobación del PGOU de 1984, y en la actualidad hay una entrada de nueva población de rentas medias y altas, si bien en una proporción todavía reducida.

A la aparición de este fenómeno ha contribuido la alta calidad del medio urbano y su estado de conservación no excesivamente deteriorado. A pesar de que las fuentes consultadas coinciden en considerar que la degradación física del patrimonio arquitectónico y de la vivienda privada es alta, la comparación con la situación de otros cascos históricos lo sitúa entre los mejor conservados.

La entrada de población está dando lugar a una recomposición selectiva de los habitantes del Casc Antic, con la salida de la clases de rentas medias, el mantenimiento de los de rentas bajas, y la entrada de nuevos habitantes de rentas medias-altas. Esta situación se traduce en un fuerte contraste en el medio urbano: junto a viviendas rehabilitadas de alto nivel, se encuentran otras en mal estado, y sin munchas posibilidades de recuperarse si partimos de la capacidad económica de sus moradores. Son las paradojas y contrastes típicas e inevitables de un proceso de «gentrification». Sin embargo, este hecho, que tiene aspectos negativos, o cuando menos dudosos (la presión para la salida de la población de menor nivel de renta), tiene aspectos positivos, al margen de los puramente arquitectónicos: reintroduce la diversidad y la heterogeneidad social en el tejido urbano de la ciudad histórica. Un hecho valorable positivamente frente a las tendencias, cada vez más fuertes a la segregación del espacio social urbano. Los desarrollos urbanos contemporáneos incorporan como un valor de venta la separación social, la «selectivización» del espectro social, lo que en nefasta traducción del angloamericano se comienza a denominar un «ambiente exclusivo». El proceso de gentrificación como el que ha dado comienzo en Xàtiva ofrece lo contrario: frente a la exclusión, la inclusión; frente a los ambientes cerrados, «exclusivos», homogéneos, un medio urbano abierto, heterogéneo, inclusivo.

No debe deducirse de los anteriores párrafos la idea de que el futuro del Casco Histórico de Xàtiva se presenta libre de problemas. El proceso descrito apenas acaba de comenzar de forma muy limitada. La atracción del Ensanche para las clases medias es todavía dominante, y de hecho no se ha detenido su salida. A pesar de la alta valoración social del Centro Histórico, y de la calidad del medio urbano, las capas medias (y no hablemos de las bajas) tienen graves dificultades para poder acceder a una vivienda equiparable a las de los nuevos desarrollos. Será necesario implementar una política de apoyo (financiero técnico, jurídico,..) a los potenciales habitantes, y a los que ya existen, que facilite su alojamiento en el recinto antiguo. Algo que todavía está muy lejos de la realidad.

Los vecinos de Xàtiva son los más críticos con la situación del Casco Histórico. Pero esta actitud no concuerda con la realidad que hemos analizado y comprobado. Por ejemplo, es frecuente la denuncia sobre el número de edificios vacíos, sin embargo esa cifra ascienda a un 20 % de media en el Conjunto Histórico —con barrios como Santes en el 7 %—. Una cifra muy inferior a lo que es habitual en la ciudades valencianas y sólo ligeramente superior a la media del municipio (14 %). Lo paradójico e inusual de Xàtiva es que precisamente se encuentran desocupadas las mejores viviendas, las del Districte Ciutat, con un porcentaje del 32 %, mientras que en los barrios de vivienda más modesta la cifra baja ostensiblemente.

El Districte Ciutat es todo él una paradoja. Contiene la edificación de mejor calidad, el mayor nivel de desocupación, la máxima densidad del Casco Histórico —85 viviendas/Ha, sólo superada por el Ensanche con 130— y sin embargo es la zona donde se está volcando el nuevo fenómeno de la gentrificación, la entrada, desde principios de los 90′, de residentes de alto nivel económico.

Además de su función residencial, el Casco Histórico desempeña (o podría desempeñar) un importante papel como centro de atracción turística y de servicios. En la actualidad, la promoción turística es escasa, y la infraestructura hostelera reducida. El exitoso modelo ensayado en Morella o Sant Mateu, por poner dos casos analizados en este estudio, podría servir de referencia.

CRONOLOGÍA DE LAS INTERVENCIONES

Anteriores a 1979

Las actuaciones anteriores a 1979 con incidencia en el Conjunto Histórico han sido de dos órdenes: de planeamiento y de protección del patrimonio. El resto corresponde a obras regulares de urbanización, que no se plantean en el marco de una estrategia definida y específica para la Ciudad Histórica.

El planeamiento de la Ciudad Histórica registra las siguientes intervenciones:

  • 1931 Plano Topográfico de la Población. redactado por el Arquitecto Ángel Romana  A pesar de su naturaleza de levantamiento contenía una propuesta de alineaciones. En su desarrollo fue formulado un Plano General de la zona de Ensanche (1934).
  • 1940-43 Plano de Alineaciones de la Zona Norte del arquitecto Burguera Dolç. Repetía prácticamente las determinaciones del plan de Romana.
  • 1964-66 Plan General de Ordenación Urbana del arquitecto Francisco García..

Hasta la aparición de este plan la ciudad se había mantenido, más o menos, dentro de su perímetro histórico. El plan, un documento desarrollista y permisivo para la iniciativa privada, hijo de su época, impulsó el crecimiento expansivo y desordenado en la periferia. En relación al Conjunto Histórico el plan propone «conservar en lo posible las alineaciones aprobadas en 1943», aunque en la práctica se proponían modificaciones de alineaciones para la mayor parte de las calles. Peores consecuencias tuvo el aumento de edificabilidad que se derivaba de la no existencia de limitación a la profundidad edificable. El PGOU afectó al Conjunto Histórico al impulsar la salida de población y la pérdida de actividad comercial con el desplazamiento del centro urbano a las inmediaciones de la Alameda.

En cuanto a las actuaciones de tipo patrimonial revisten en Xàtiva una gran importancia, consecuencia del enorme valor monumental de la ciudad. Hasta 1982 fueron todas ellas de declaración de Monumentos Aislados

1979-1995

Registro e Inventario el Patrimonio Histórico Artístico de Xàtiva (1980)

Se trataba de un estudio básico, formulado como una aproximación previa al patrimonio edilicio monumental de Xàtiva. Fue redactado por los arquitectos Ricardo Sicluna Lletget y Arturo Zaragozá Català en el marco más amplio de un Registro e Inventario del Patrimonio Histórico-Artístico de La Costera.

A pesar de ser un instrumento muy elemental (como su propio nombre indica, no pasa de ser un mero inventario), supuso el inicio de las actuaciones de protección del patrimonio a una escala comarcal. Fue redactado en paralelo y coordinadamente con el PGOU de 1984.

Declaración de Conjunto Histórico-Artístico (1982)

La Ciudad Histórica de Xàtiva fue declarada Conjunto Histórico-Artístico por Real Decreto 2029/82 de 25 de junio (B.O.E. de 21 de agosto), en una actuación que culminaba las declaraciones individualizadas, anteriores. En este sentido la valoración de las intervenciones propiciadas desde Cultura es doble. Por una parte, son actuaciones muy limitadas en cuanto a sus efectos y posibilidades, pero por otra, ha sido durante muchos años las únicas iniciativas de salvaguardia y protección de estros espacios urbanos.

Como en los demás casos, la aprobación del Casco Histórico como BIC de Conjunto supuso que Cultura asumía competencias de tutela sobre las obras que en su ámbito se realizaran. Esta situación se ha perpetuado indefinidamente al no redactarse y homologarse un Plan Especial de Protección.

Planeamiento: PGOU (1984)

El Plan General de Ordenación Urbana es un proyecto meticuloso, muy documentado, que por primera vez plantea una estrategia global para toda la ciudad, ya que como su propio análisis concluye (Memoria Justificativa 0.4) «desde entonces hasta hoy, —se refiere desde 1964, fecha aprobación del Iº PGOU— las actuaciones han sido puntuales, concentrándose a edificios y a algún espacio urbano, pero sin responder a ningún plan de conjunto».

El Plan dedica un considerable espacio y atención al Conjunto Histórico, aunque no propone, ni se ha desarrollado por medio de un Plan Especial. La estrategia para el Casc Antiguo es la de su rehabilitación y recuperación, en línea con las propuestas que contemporáneamente triunfaban en el panorama urbanístico internacional, ejemplarmente liderado por las experiencias italianas, y entre ellas la de Bolonia.

Su elemento diferencial estriba en la importancia concedida a los mecanismos e instrumentos de gestión. El PGOU es consciente de que sin articular los medios para su realización, sus propuestas eran letra muerte, ideas gratuitas condenadas al archivo.

Para evitarlo delimitaba una serie de Unidades de Actuación prioritarias o preferenciales que debían servir de banco de pruebas de las ideas que contenía. Su desarrollo ha sido, sin embargo, bastante escaso, ya que el esfuerzo inversor se ha volcado en mayor medida en la corrección de los déficits y desequilibrios de la periferia.

En la actualidad desde el Ayuntamiento se está trabajando en la redacción de un Plan Especial para el Casco Antiguo, un muy necesario documento, que debe impulsar las tendencias espontáneas detectadas.

Estudio Previo del Distrito Ciudad del Conjunto Histórico de Xàtiva (1989)

En 1989 los arquitectos Francisco Taberner, José María Despiau y Pedro Soler redactaron un Estudio Previo del Distrito Ciudad del Conjunto Histórico por encargo de la Conselleria de Cultura (una iniciativa similar a la aplicada en Orihuela, Alacant y Borriana). De entrada su ámbito era ya de por sí reducido: únicamente consideraba el Districte Ciutat, el más monumental y grande de todo el Casc Antiguo.

El trabajo de naturaleza más analítica que propositiva, sólo concluía en una serie de recomendaciones generales, clasificadas en tres formas de intervención (sic):

  • a)  en el espacio público
  • b)  en la edificación
  • c)  en la revitalización social

El segundo grupo era el más preciso, señalándose útiles recomendaciones -llamadas Criterios de Diseño- con incidencia en los proyectos edilicios, agrupadas en dos apartados: construcción y ornato.

Las propuestas que se refieren al espacio público eran más genéricas, y difíciles de trasladar directamente a la realidad. Mientras que las propuestas de orden social, prácticamente brillaban por su ausencia, indicándose únicamente la conveniencia de lograr la rehabilitación del tejido social (sic), el mantenimiento de la población, el incentivo de la iniciativa privada, las facilidades a los pequeños establecimientos,… Ideas genéricas, de dominio común y sin ninguna trascendencia.

Adquisición y restauración del Castillo (1991)

Por la increíble cantidad de 10 M, en 1991, el Ayuntamiento adquirió el Castillo (Monumento Histórico Artístico de nivel nacional), con el objetivo de potenciar el turismo, que en Xàtiva es, sin duda, una actividad consecuente con el medio urbano, bien planteada y adecuada.

Sin embargo, no parece que después se hayan acometido obras de restauración, adecuación o refuncionalización, lo que en un contexto en que la inversión hotelera privada no ha acabado de arrancar proyecta más sombras que luces sobre esta opción.

Programas de Renovación Urbana (1993)

El 28 de junio de 1993, declaraba la COPUT un ámbito de PRU, con carácter «especial» a los efectos del Decreto 55/92, exclusivamente para el barrio del «Districte Ciutat»

Las actuaciones contempladas en el PRU eran básicamente municipales:

a) Renovación de infraestructuras y equipamiento urbano

b) Intervención en fachadas y cubiertas, con especial atención al entorno de la plaza del Mercat, una intervención que más allá de lo que su nombre indica, y que incluye convenios con los particulares. c) Rehabilitación de equipamiento de carácter social:

  • Hogar del jubilado,
  • Conventos de Sant Francesc, Sant Domènec y Sant Agustí (para Conservatorio de Música);
  • Centro de Sordomudos

es decir, respondían al modelo habitual centrado en los grandes equipamientos urbanos, con la salvedad de la importancia concedida a la intervención en fachadas y cubiertas. Un modelo del que en casos anteriores ya hemos visto sus limitaciones.

A pesar de que las ayudas a los particulares no eran muy amplias (bonificaciones del 50 % en la licencia de obras; y reducción del Impuesto de Construcciones del 2,5 al 3,2 %.), el nivel de cumplimiento de esta iniciativa es considerado unánimemente como alto.

El PRU proponía la revisión del PGOU, así como la formulación de un PE, actuaciones que también se encuentran en curso en la actualidad.

Área de Rehabilitación (1996)

La última actuación que podemos reseñar consiste en la declaración de un Área de Rehabilitación para todo el Conjunto Histórico, con proyecto de arquitecto Antonio Vela Masó.

La delimitación oficialmente se aplicaba al Casc Antic, aunque dentro de él se señalaban cinco áreas diferenciadas —ver plano, zonas A1 a A5—:

  • A1)  Esta zona considerada preferente para las actuaciones incluye la mayor parte del Districte Ciutat, limitado al norte y oeste por la Alameda y Plaza Españoleto, al sur por los barrios altos (hasta la cale Sant Domènec) y al este por una paralela a la calle d’Engay, el barrio más monumental, aunque con fuerte pendiente y calles adaptadas a la orografía: largas las longitudinales y cortas las transversales.
  • A2)  Comprehensiva del resto del en el Districte Ciutat, hasta el frente norte de la Alameda, en la zona de la Muralla.
  • A3)  Es la zona de la Cuesta del Castillo, que abarca los barrios de Les Santes, Sant Josep y Alt del Raval, en las partes más altas del Casc Antic. En ella abundan las viviendas pequeñas, modestas, con alto grado de ocupación, aunque curiosamente sean las de mejor nivel de conservación —sólo entre un 7 y un 13 % se consideran en mal estado—. Son barrios casi exclusivamente residenciales, con fuertes de déficits de equipamientos y zonas verdes, y con una escasa presencia comercial.
  • A4)  Engloba el barrio de Sant Pere o del Mercat, situado intramuros en su vertiente este. de características similares a los anteriores.
  • A5)  Limitada al entorno de la calle Pintor Jacomart, en los barrios del Raval de Barreres y Sant Joan. Extramuros. Es un espacio muy densificado, donde han desaparecido los que antiguos espacios libres, donde asimismo abundan las viviendas vacías —alrededor del 20 %—, a pesar del perfil social de sus vecinos: clase media.

Después de este minucioso desglose de ámbitos, sorprende el tipo de actuaciones propuestas que remiten a lo más manido de las actuaciones en Cascos Antiguos:

  • 1)  Desvío de tuberías
  • 2)  Reposición de servicios de agua potable y alcantarillado en el entorno de la plaza del Mercat
  • 3)  Enterramiento de las líneas eléctricas y telefonía
  • 4)  Rehabilitación de Fachadas en la Plaza del Mercat
  • 5)  Proyecto de adecuación del Jardín del Beso
  • 6)  Acondicionamiento de la calle Menor Cuesta

es decir, como suele ser habitual, obras de renovación de infraestructuras (1,2,3,6) y adecuación de espacios públicos, destacando únicamente la rehabilitación de fachadas aunque muy limitada a un espacio singular, la plaza del Mercat. Nada se programa en relación a la mejora del hábitat, ni mucho menos en relación a actuaciones sociales…»

«INTERVENCIONES EN CENTROS HISTÓRICOS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA» Consellerias d’Obres Públiques, Urbanisme i Transports Direcció General d’Arquitectura i Habitatge. Universitat Politècnica de València Departament d’Urbanisme. Junio 2001, Fernando Gaja Díaz y otros.

 

OPORTUNIDADES DEL TERRITORIO

Este territorio ha sido tradicionalmente el espacio de conexión entre los espacios litorales de la Comunitat Valenciana y las rutas de comunicación con la Meseta y el centro peninsular, posición estratégica que se ha revalorizado recientemente con la ejecución de la Autovía Central de comunicación de los espacios industriales del interior, como son los entornos de Ontinyent, Alcoi o la Foia de Castalla.

Esta ventajosa posición en el territorio constituye una renta de situación óptima para desarrollar usos y actividades logísticas de escala regional, aprovechando la intermodalidad ferrocarril-carretera y la disponibilidad de suelo a precios razonables. Esta apuesta por la logística, que ya se está concretando en algunos proyectos y actuaciones, contribuirá a potenciar el sector industrial y a generar oportunidades de empleo para la población de estas comarcas.

Pero además, existen otros argumentos y recursos que es necesario poner en valor para dinamizar el territorio. Es el caso del extraordinario patrimonio ambiental, cultural y urbano de un territorio que jugó un papel muy relevante en la historia de la Comunitat Valenciana y que cuenta con grandes activos para seguir desempeñándolo.

Entre otras, las oportunidades territoriales del Área Funcional de Xàtiva son las siguientes:

  • 1. Patrimonio ambiental de extraordinario valor y diversidad.
  • 2. Patrimonio cultural y paisajístico monumental.
  • 3. Fuerte personalidad urbana y territorial.
  • 4. Posibilidad de desarrollar productos turísticos singulares litoral-interior.
  • 5. Tejidos urbanos compactos de elevada calidad.
  • 6. La excelente localización para desarrollar usos y actividades logísticas.
  • 7. La remodelación del tren Xàtiva-Alcoi y su conexión con el AVE regional.
  • 8. La posibilidad de desarrollar un bulevar urbano entre Xàtiva y Canals.
  • 9. La gran amplitud del territorio para proyectos estratégicos.
  • 10. La llegada del tren de alta velocidad y el hub intermodal de Xàtiva.
  • 11. Espacios y contenedores culturales de gran potencial de desarrollo.
  • 12. Gran concentración de rutas de promoción del patrimonio cultural.
  • 13. Tejidos industriales aptos para su reconversión.
  • 14. Las nuevas demandas de agricultura del producto.
  • 15. Gran potencial para el turismo cinegético.
  • 16. Sentimiento de capitalidad comarcal muy arraigado.
  • 17. La logística como elemento de dinamización del tejido industrial.
  • 18. Xàtiva como gran distribuidor del turismo de interior.
  • 19. Recursos culinarios de elevada calidad.
  • 20. La mejoras de las conexiones con el litoral, especialmente con Gandia.

VISIÓN Y OBJETIVOS

Para aprovechar estas oportunidades territoriales y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y el desarrollo sostenible del territorio, sobre el Área Funcional de Xàtiva se propone una gran visión estratégica con el horizonte del 2030 que consiste en “ser el gran espacio de articulación territorial entre el litoral y el interior de la Comunitat Valenciana”.

Para ello, es prioritario el cumplimiento de los siguientes objetivos generales y específicos:

1. Consolidar una Infraestructura Verde, como sustrato territorial, que permita conservar y poner en valor los activos ambientales, paisajísticos y culturales del territorio:

  • Conectar los ecosistemas litorales y de interior a través de un sistema de corredores territoriales y biológicos.
  • Restaurar los ecosistemas fluviales, las zonas húmedas y los espacios litorales de mayor valor.
  • Conservar y poner en valor el extraordinario patrimonio ambiental y cultural del área funcional.

2. Desarrollar un sistema de asentamientos que ocupen el territorio de forma racional y mejoren la calidad urbana, la eficiencia económica y la prestación de servicios para el conjunto de la población:

  • Definir un conjunto de nodos urbanos estratégicos para mejorar el acceso de los ciudadanos a los equipamientos sociales.
  • Proponer un conjunto de áreas estratégicas para mejorar la calidad del espacio urbano.
  • Proponer un conjunto de ámbitos estratégicos para la implantación de nuevos usos económicos en el territorio.

3. Diseñar un esquema de infraestructuras de comunicación, hídricas y energéticas que permitan la mejora de la competitividad global del área funcional:

  • Proponer un conjunto de infraestructuras de vertebración externa e interna para la mejora de la conectividad global del área funcional.
  • Desarrollar actuaciones que permitan mejorar la movilidad sostenible en el área funcional.
  • Definir un esquema de infraestructuras energéticas, hídricas y de telecomunicaciones para evitar la discriminación territorial respecto a la implantación de actividades económicas.

4. Desarrollar nuevas actividades económicas basadas en la cualificación del territorio y la innovación:

  • Fomentar la puesta en marcha de fórmulas innovadoras de la actividad turística mediante la asociación entre el litoral y el interior.
  • Proponer actividades económicas innovadoras basadas en los sectores industriales.
  • Proponer actividades económicas innovadoras basadas en los servicios.

PROPUESTAS ESTRATÉGICAS

La Infraestructura Verde

El Área Funcional de Xàtiva, que comprende grosso modo las comarcas de la Costera y la Canal de Navarrés, es un espacio de orografía contrastada en la que alternan sistemas montañosos como la Serra d’Enguera, la Serra Grossa, la Serra de la Plana, la Serra de Requena y la Muela de Cortes y el Caroig, con valles fluviales recorridos por los afluentes del margen derecho del Riu Xúquer entre los que destacan el Riu Cànyoles, el Riu d’Albaida y el Riu de Sellent.

Son precisamente estos cursos fluviales, los articuladores de la infraestructura verde de este espacio, adoptando una función de conexión biológica y territorial que permitirá conservar los ecosistemas y procesos ambientales que garantizan la integridad de este territorio. Estos corredores verdes fluviales se complementan con otros dos de naturaleza territorial para unir el LIC de Els Alforins con la Serra d’Enguera y el curso medio del Riu d’Albaida con les Serres del Montdúver i la Marxuquera.

Es asimismo destacable, la gran importancia territorial de una serie de zonas húmedas interiores como el embalse del Bosquet de Moixent, la Albufera de Anna, o la Font dels Sants, los cuales constituyen hitos sobre los que se pueden desarrollar acciones de cambio en el territorio a través de la mejora del paisaje, la biodiversidad y su puesta en valor como recurso turístico.

Para consolidar esta Infraestructura Verde que permita conservar y poner en valor los activos ambientales, paisajísticos y culturales del territorio se desarrollan un conjunto de actuaciones enmarcadas en los objetivos específicos:

Conectar los ecosistemas litorales y de interior a través de un sistema de corredores territoriales y biológicos.

Actuaciones:

  • Corredor fluvial del Riu d’Albaida.
  • Corredor fluvial del Riu Cànyoles.
  • Corredor terrestre Els Alforins-Serra d’Enguera.
  • Corredor terrestre curs mitjà del Riu d’Albaida-Serres del Montdúver i la Marxuquera.
  • Restaurar los ecosistemas fluviales, las zonas húmedas y los espacios litorales de mayor valor.

Actuaciones:

  • Regeneración del Riu Cànyoles en sus tramos más urbanos.
  • Regeneración del Riu d’Albaida.
  • Adecuación paisajística de la Albufera de Anna y de su entorno.
  • Adecuación paisajística del embalse del Bosquet de Moixent y de su entorno.
  • Adecuación de L’Assut d’Antella.

Conservar y poner en valor el extraordinario patrimonio ambiental y cultural del área funcional.

Actuaciones:

  • Ruta de Jaume I.
  • Vía verde Costera-Ribera en el antiguo trazado del FFCC. Vía Augusta.
  • Parque Cultural de El Caroig.
  • Plan de protección paisaje de la zona vinícola de Moixent-Fontanars dels Alforins-La Font de la Figuera.
  • Dinamización ecoturística del Riu Cànyoles en el tramo Cova-Torre Lloris.
  • Ruta de los paisajes kársticos.
  • Plan de protección de la huerta de Xàtiva.

Sistema de asentamientos en el territorio

Por su posición territorial, y su protagonismo histórico, la ciudad de Xàtiva ha ostentado un papel muy relevante en el interior de la Comunitat Valenciana, bien como centro de prestación de servicios, que va más allá de la propia comarca de la Costera, o como un referente de liderazgo urbano frente al desplazamiento de la población y de las actividades al litoral.

En estos momentos, Xàtiva es el elemento central de un área urbana integrada con más de 50.000 habitantes, que se extiende hasta Canals, cuya planificación conjunta, sin menoscabar la personalidad de sus municipios, puede producir un efecto multiplicador de su liderazgo territorial en un ámbito estratégico para el conjunto de la Comunitat Valenciana. Por su parte, Enguera tiene también un papel importante como centro de prestación de algunos servicios básicos para el conjunto de la comarca de la Canal de Navarrés.

Desde el punto de vista del suelo para actividades económicas, la Estrategia Territorial propone la implantación de uno de los grandes nodos de actividad económica, donde la combinación de actividades industriales, logísticas y terciarias deben generar grandes mejoras en la renta y el empleo de esta área funcional, clave para el mantenimiento del equilibrio económico y poblacional del territorio.

Para ello, y con el objetivo general de fomentar un sistema de asentamientos que ocupen el territorio de forma racional y mejoren la calidad urbana, la eficiencia económica y la prestación de servicios para el conjunto de la población, se propone un conjunto de actuaciones encuadradas en los objetivos específicos:

Definir un conjunto de nodos urbanos estratégicos para mejorar el acceso de los ciudadanos a los equipamientos sociales.

Actuaciones:

  • Designar el área urbana integrada de Xàtiva como centro de polaridad principal.
  • Designar Enguera como centro de polaridad complementaria.

Proponer un conjunto de áreas estratégicas para mejorar la calidad del espacio urbano.

Actuaciones:

Áreas de oportunidad:

  • 1. Tejidos industriales en Canals y L’Alcúdia de Crespins.
  • 2. Polígono industrial de Xàtiva.

Áreas de nueva centralidad:

  • 1. Hub de movilidad en Xàtiva.

Bulevares metropolitanos:

  • 1. Xàtiva-La Llosa de Ranes.
  • 2. La Llosa de Ranes-Canals-L´Alcúdia de Crespins.

Proponer un conjunto de ámbitos estratégicos para la implantación de nuevos usos económicos en el territorio.

Actuaciones:

Nodo de actividades económicas regional Canals-Montesa-Vallada. Parque comarcal de innovación de La Costera.

Polígonos industriales de gestión mancomunada en La Canal de Navarrés.

PROYECTOS EMBLEMÁTICOS

Xàtiva: un área urbana de 65.000 habitantes en 2030.

El área urbana integrada de Xàtiva, estimada por los flujos de trabajo y los procesos urbanísticos recientes, comprende 11 municipios con una población superior a los 52.000 habitantes en la actualidad. Para mejorar la competitividad del territorio y el rango y prestación de servicios, es prioritaria una visión conjunta de este territorio que, manteniendo la personalidad e identidad de cada uno de esos municipios, permita obtener sinergias territoriales en uno de los puntos más críticos del territorio, clave para mantener y aumentar la población que vive en el interior de la Comunitat Valenciana. El establecimiento de una Infraestructura Verde, el diseño de bulevares metropolitanos, el análisis del transporte sostenible para este entorno, y el aprovechamiento de espacios de oportunidad para la mejora de la calidad urbana son, entre otras, acciones que deben permitir cualificar esta área funcional para recuperar su gran protagonismo que tuvo en el pasado y que, sin duda, tendrá en el futuro.

Turismo rural en La Canal de Navarrés.

Esta comarca es una de las que mayores argumentos y recursos ostenta en el eje mediterráneo para desarrollar fórmulas innovadoras en torno al turismo rural. Para ello, es prioritario el aprovechamiento del elevado patrimonio cultural edificado, tanto concentrado en los nodos urbanos de la comarca, como disperso en caseríos y casas diseminadas como son, entre otros, los casos de Navalón y Benali en el municipio de Enguera. Esta mejora y puesta en valor del patrimonio rural se debe completar con la creación de una red de hoteles con encanto en edificios singulares, como el palacio de los Condes de Cervellón en Anna, la activación de la red de museos y el diseño de redes de autobús y bus-turístico para distribuir los flujos de visitantes y satisfacer las demandas de movilidad de la población que vive permanentemente en estos espacios. También es compatible con la Estrategia Territorial la plasmación de las necesidades de nuevas demandas de residencia en pequeñas unidades funcionales, muy bien integradas en el paisaje, separadas de los cascos urbanos tradicionales pero conectadas con éstos por vías e itinerarios que permitan una cómoda relación en sistemas de transporte no mecanizados.

El Área Funcional de Xàtiva.  Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana 2010-2030.

Estrategia Territorial Comunidad Valenciana. Objetivo 1- Mantener la diversidad y la vertebración del sistema de ciudades. AU Xàtiva. Centro de Polaridad Principal.

En diciembre de 2016, el Ayuntamiento de Xàtiva trabajó en la elaboración de su Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible (EDUSI), «X-Xàtiva» instrumento de planificación que le permitiera optar a financiación europea vinculada a los fondos FEDER para el período 2014-2020, identificando problemáticas concretas en la ciudad:

  1. Expansión de la ciudad hacia el exterior generando deterioro y abandono en la zona histórica
  2. Comercio, ocio y deporte se ha instalado en las últimas décadas en las afueras de la ciudad
  3. El modelo de movilidad de Xàtiva se basa en el tráfico rodado y los vehículos transitan por el centro histórico, contaminando y dificultando la vida y el turismo en la zona
  4. El patrimonio público y privado se está deteriorando
  5. El centro histórico de la ciudad es un lugar cada vez menos atractivo para vivir, los comercios lo están abandonando y se está consolidando la oferta de ocio nocturno
  6. Marginalidad creciente y conflictos sociales en el centro histórico
  7. Despoblación del centro
  8. Suciedad y estética histórica degradada
  9. Las calles y plazas están saturadas de vehículos estacionados
  10. Solares abandonados, foco de suciedad y plagas
  11. No hay inversión en el centro
  12. La construcción en el Centro Histórico es más cara por la existencia de restos arqueológicos y la trama de calles estrechas
  13. La orografía y trama urbana del casco antiguo no es adecuada con un modelo de vivienda y movilidad que ha ido proliferando, donde el vehículo es el protagonista del desplazamiento en coche a los centros comerciales, al colegio, al trabajo…
  14. Edificios patrimoniales públicos en deterioro por falta de uso
  15. Temperaturas extremas y lluvias torrenciales
  16. Competencia creciente de otras ciudades están reduciendo el efecto de atracción que tenía históricamente el centro de la ciudad como referente en la comarca- región
  17. Débil presencia de la mujer en el desarrollo económico, social y movilidad
  18. Bajo nivel de utilización de las tecnologías en la ciudad, comercio y turismo
  19. Sociedad instalada en un modelo de desarrollo de consumo insostenible

Como punto fundamental y básico para su estrategia, Xàtiva tiene el desafío de transformar su punto más débil, el Centro en el espacio de transformación y renovación de la Ciudad, como una Ciudad Sostenible del siglo XXI, que mantiene su patrimonio y avanza de forma Sostenible hacia el futuro. Xàtiva tiene el reto, convertirse en una Ciudad Sostenible, Económica, Social, Ambiental y Patrimonialmente y para ello debe revitalizar su Centro Histórico como un espacio para vivir y disfrutar por parte de toda la ciudadanía.

Pero nunca llegó la aprobación de su estrategia. Y como capital comarca histórica presenta problemas demográfico recientes con tasas inferiores a la media regional, y empieza a ser una importante prioridad atraer habitantes a sus territorios.

En Xàtiva hoy, hay un parque de viviendas de 17.918 viviendas y una población de 29.070 habitantes.

Sí llegó el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible), y el Plan de Acción Comarcal y se está redactando el Plan Especial del Casco Histórico, y siguen coleando la herencia de los PAIs, … y el PGOU empieza a envejecer.

Lo que mejor ha funcionado son las estrategias participativas, por algo se empieza.

Muchos deberes aún por hacer.


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


Seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.