Estos gráficos representan el Parque Residencial de TALAVERA DE LA REINA, Toledo.
Son los Bienes Inmuebles, de uso Vivienda, matriculados en el Catastro, clasificados por tamaño y fecha de inscripción.
Cada barra horizontal representa una década, siendo la más reciente la inferior (2010-2014) y la superior la más antigua (1940-1949).
Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).
La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto para la obtención de la Demanda Latente de Viviendas (la demanda latente: la configuran los que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo), son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de viviendas que constituyen la demanda encubierta de una zona y que se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores pero que todavía no han constituído un hogar.
Son datos fríos, sin cocinar.
Información para la toma de decisiones.
Información para el conocimiento.
Talavera de la Reina es un municipio de 185,83 km2 perteneciente a la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Situada al noroeste de la comunidad autónoma, la ciudad propiamente dicha se extiende por la margen derecha del río Tajo a unos 4 km al oeste de la desembocadura del río Alberche, que también se encuentra dentro del término municipal.
Limita al norte con los municipios de Mejorada, Segurilla y Pepino, al noreste con el municipio de Cazalegas, al este con Lucillos y Montearagón, al sureste con La Pueblanueva, al sur, Las Herencias, al suroeste con Calera y Chozas y al noroeste con el municipio de Velada. Se encuentra a 79 km de Toledo y a 114 km de Madrid.
La localidad está situada en la margen derecha del río Tajo, en un valle flanqueado en el norte por las modestas elevaciones montañosas históricamente denominadas El Berrocal, que alcanzan su cota más alta en La Atalaya de Malojo con una altitud de 624 metros, y en el sur por el Cerro Negro. Aparte de su núcleo central, el municipio cuenta con tres EATIMs: El Casar de Talavera, Gamonal y Talavera la Nueva conocida popularmente como «Talaverilla», además de otros barrios fuera del casco urbano como el barrio de Santa María, el barrio de Patrocinio de San José y la colonia Nuestra Señora del Prado.
Es el municipio más poblado de la provincia, y el segundo de la comunidad autónoma, solo superado por Albacete.
Es el centro de un área funcional urbana ubicada en el occidente de la provincia de Toledo. Atrae también en el ámbito económico y de servicios a localidades del valle del Tiétar (en el sur de la provincia de Ávila) y del nordeste de Extremadura. El municipio es cabeza de uno de los partidos judiciales más poblados de la provincia.
Se encuentra integrada dentro de la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, más conocida como Ley de Grandes Ciudades de España (Ley 57/2003, de 16 de diciembre).
El añadido al nombre de la ciudad («de la Reina») se remonta al 24.6.1328, fecha en la que el rey Alfonso XI de Castilla a los 17 años de edad contrajo matrimonio con su prima de 15, María de Portugal y le regaló entre otras cosas esta ciudad. Durante el período de la Segunda República esta denominación se modificó y pasó a apellidarse «del Tajo».
Su elemento físico más característico es el río Tajo, barrera geográfica que en el pasado solo podía ser salvada en escasos lugares. En uno de ellos se levantó la fortificación defensiva que supuso el origen de lo que actualmente es su espacio urbano.
Ocupa un punto estratégico en el valle medio del Tajo, en una extensa y fértil vega que ha definido la propia fisonomía de la ciudad, la de sus habitantes y la de su emprendedora y pujante actividad, haciendo de ella uno de los focos económicos más dinámico de Castilla-La Mancha. Su localización natural en un eje de comunicaciones Norte-Sur y Este-Oeste ha articulado la ciudad en torno al mismo, recibiendo y aportando, al tiempo, influencias de todas las culturas. Cabecera de una amplia comarca natural de la que merece destacar por su entorno paisajístico, por su historia, etnografía y por su potencial turístico las comarcas de La Jara, la Sierra de San Vicente y el Campo de Arañuelo.
La ciudad se construyó sobre el espigón natural formado por la confluencia del arroyo de La Portiña con el río Tajo. Seguramente sobre una ocupación prerromana anterior. Pero fueron los romanos, plenamente conscientes de su estratégica localización natural, los que potenciaron el desarrollo de esta amplia comarca natural. Talavera era una urbe pujante en el siglo I después de Cristo bajo el nombre de Cesaróbriga. No en vano nuestra ciudad cuenta con el mayor corpus de epigrafía latina de la provincia. A ello que hay que añadir los recientes descubrimientos arqueológicos al sur de la ciudad donde, entre otras construcciones y objetos, han aparecido restos de termas y una representación de Hércules en bronce datado en torno al siglo III.
Los visigodos, pueblo denominado bárbaro pero asimilado por la cultura hispanorromana, dejaron su impronta y ocuparon el estrato superior de los romanos. El ejemplo más claro es la Villa del Saucedo a unos kilómetros de la ciudad; aunque son numerosos los testimonios dejados en entornos arqueológicos similares en las cercanías de la misma. Durante el reinado de Wamba se creó un obispado dependiente del Metropolitano de Mérida, en un paraje próximo denominado Aquis, donde estaría enterrado San Pimenio.
Conquistada la península por los musulmanes, Talavera se constituyó en uno de los «iqlim» más importantes de la Marca Media y fue cabecera de puente para acceder a la Submeseta Norte. La Talabira musulmana se fortificó hasta tal punto, que sus murallas eran alabadas por los propios viajeros árabes por ser de las más altas y mejor construidas de todo el islam hispano. Sobre la prosperidad de sus habitantes y la feracidad de sus huertas no existe la menor duda a tenor de las fuentes hispanoárabes. Abd al-Rhaman III mandó construir la alcazaba entre el 936-937 y reforzar sus murallas. En este mismo sitio descansaría Almanzor en su regreso a Córdoba tras la campaña contra Galicia. Talavera fue objeto de especial atención por los reyes árabes, tanto por su localización como por su fidelidad, y estuvo en el punto de mira constante con motivo de las disputas civiles entre musulmanes.
Alfonso VI la conquistó en 1083 y ya no volvería nunca más al dominio de los árabes, aunque la frontera no se estabilizaría hasta la famosa batalla de Las Navas de Tolosa en 1212. Desde este momento se fue conformando el territorio del que sería cabecera. Los distintos reyes cristianos determinaron sus límites y donaron numerosas dehesas que conformarían su extenso alfoz. Los límites quedaban establecidos por el río Guadyerbas al norte, el Guadiana al sur, por el este desde el arroyo de Salinas y los límites con Santa Olalla hasta el río Ibor por el oeste. Los cristianos reforzaron el primer recinto amurallado -conocido como el cuerpo de la villa- incorporando 47 torres albarranas, auténtico ejemplo de la arquitectura militar cristiana de la Edad Media. Tres puertas daban acceso a esta primera cerca, la del Río, la de San Pedro y la de Mérida. Posteriormente se añadió un segundo y tercer cinturón de murallas, menos fuerte, que coincidían con los denominados Arrabales Mayores y Arrabales Menores. Ambas debieron estar finalizadas en el siglo XIII. Para comunicar la villa con el exterior se construyeron dos puentes, uno sobre el Tajo, cuyo fundamento es en buena parte romano, y otro sobre el río Alberche, al oeste, eje primordial del camino de Madrid a Extremadura. Tanto el uno como el otro eran vitales, además, para el paso de la cabaña mesteña hacia los invernaderos de Extremadura y Andalucía.
La ciudad fue testigo de las disputas civiles castellanas de la Baja Edad Media. El testimonio más vivo de esta época fue la concesión, por Sancho IV en 1294, de un privilegio para celebrar una feria de ganados, que hoy tiene su prolongación en un potente mercado ganadero. Además, el escudo de Talavera porta en sus armas una torre albarrana con dos vacunos en su base. También de esta etapa es la creación de la Santa Hermandad Real y Vieja de Talavera, la policía rural más antigua de Europa que estuvo vigente entre 1300 y 1834, cuyas funciones fueron la persecución de los delitos cometidos en despoblado, y la lucha contra los bandidos y malhechores.
Sobre la red urbana de Talavera se ceñían 3 recintos amurallados. el primero, de fundación musulmana reaprovechando abundante material romano anterior, data del siglo X; cerraba el cuerpo llamado de la «villa», y era el más antiguo. Dentro de éste y en su extremo suroriental se hallaba el Alcázar edificado bajo el reinado de Abd el Rahman Mi hacia 937. Posteriormente, y ante el aumento de la población por el norte se levanta en el siglo XII otra cerca, acogiendo a los llamados en las fuentes Arrabales Mayores o Nuevos; este sector, más amplio, acogió tras la reconquista de Talavera en 1083, los efectivos militares y repobladores castellanos, francos, leoneses o gallegos. Al oeste, la parte de la urbe que había acogido a la población mozárabe talaverana durante la dominación musulmana denominada «Arrabales Viejos», también se cercó a raiz de la reconquista, en las primeras décadas del siglo XII, cuya única puerta, la de Cuartos, está ya documentada en 1142.
Algunas de las constantes apariciones de elementos urbanos típicamente bajomedievales los tenemos en Talavera. Así por ejemplo, una de sus plazas más importantes surge extramuros del primer recinto, la actual Plaza del Reloj. Se formó muy posiblemente tras la reconquista de la villa en 1083 por la afluencia de una actividad mercantil en torno a ella. Justamente se sitúaal lado de la antigua Puerta de San Pedro, uno de los accesos principales de la villa en época musulmana, por el sector norte.
Posteriormente queda esta plaza del Comercio o del Mercado, llamada a partir del XVI simplemente plaza pública, enclavada en el segundo recinto amurallado levantado en el siglo XII por los nuevos repobladores castellanos y francos. En torno a ella se diseña el trazado de calles que convergen en un punto, desplegando un plano de forma radial. De éstas la mayoría tienen nombres relacionados con la actividad artesana y mercantil: Cerería, Zapatería y en su tramo final calle de Toledo (hoy San Francisco), Carnecerías o la Mesones (también denominada en esta época calle de Zamora). La otra gran vía urbana que sale hacia el oeste de esta plaza era la Corredera, lugar de juegos ecuestres y taurinos. En esta calle pronto establecieron los mercaderes y artesanos su residencia y abrieron sus negocios y tiendas, algunas de ellas bajo los soportales de los cuales aún hay restos. Fue ésta un eje importante no sólo en el aspecto económico sino también sociorreligioso, pues en esta calle se establecían los altares, capillitas, y en fin, estaciones del recorrido procesional de fiestas tan significativas como la del Corpus Christi. No deja de ser significativo que en las fuentes del siglo XVI se denomine Calle Real a una parte de la Corredera y a su prolongación hasta la Puerta de Cuartos, atravesando los arrabales viejos para salir al camino de Extremadura. Se convertía pues en calle principal, como solían ser todas las llamadas reales al ser propiedad de la corona o del bien público. Además en estas calles solían estar edificios religiosos o residencias de nobles o hidalgos: en la Corredera se ubicaba el convento de San Ildefonso de la Orden de San Agustín, la iglesia del Salvador, la casa de granos o Albóndiga, y varias casas de la oligarquía talaverana.
La otra plaza principal de la villa, la de Santa María o del Pan, también experimenta progresivos ensanches en el siglo XV y sobre todo a finales del XVI cuando adquiere su planta rectangular. Para ello se fueron construyendo diversos caserones y palacios que iban embelleciendo el entorno y le daban la forma adecuada. Hacia 1579 se comenzaban a derribar casas en la plaza, y el antiguo hospital de la Misericordia fundado hacia 1475 demolía su antiguo edificio en estos mismo años para levantar uno nuevo con traza renacentista, terminado hacia 1597. Este proceso de remodelación de la plaza principal de Talavera se consolidó a principios del siglo XVII, de tal manera que este era el aspecto que ofrecía la misma en la pluma de un autor anónimo: «La Plaça Mayor que diçen de el Pan es muy grande y muy capaz. Esta en ella la santa yglesia mayor de esta villa, cassas de ayuntamiento muy suptuosas y capaces sólo para este ministerio. El hospital de la Misericordia cuyo edificio que le adorna es muy vistoso y otras cassas principales de cavalleros adornadas y lucidas con mucho número de balcones y sirve para los juegos de cañas y fiestas de toros»
En el entramado urbano medieval se ubicaron las principales iglesias y edificios religiosos. La Colegiata de Santa María, consagrada como tal en 1211, Santiago el Nuevo, monumento nacional, El Salvador con un precioso ábside del mudéjar. De los conventos masculinos y femeninos merece destacar el de los jerónimos, con su imponente iglesia; el de San Benito, el más antiguo; el de la Compañía de Jesús, hoy teatro municipal. Además de los de El Carmen, Bernardas, Carmelitas Descalzas, etc. Entre los edificios civiles sobresalen el palacio de los marqueses de Villatoya, el Antiguo Ayuntamiento, El Hospital Municipal, el palacio de los Condes de la Oliva, el de los Cerdanes, hoy nuevo ayuntamiento, y algunas casas solariegas que se remontan al siglo XVI, con sus característicos patios porticados.
Es considerado, el siglo XVI, como el «Siglo de Oro» talaverano. Ilustres personajes como el jesuita Juan de Mariana, el agrónomo Gabriel Alonso de Herrera, el conquistador Francisco de Aguirre o el naturalizado Fernando de Rojas representan este florecimiento. Destaca de este momento la producción cerámica de vajillas y azulejería, que el mismo Felipe II incorporó en su ajuar y palacios, y se exportaban a América y a Europa. Hoy sigue siendo uno de los signos de identidad de la ciudad. Su tradición y evolución la podemos seguir en la Basílica de la Virgen del Prado y en el Museo de Cerámica «Ruiz de Luna».
Uno de los más asiduos visitantes a nuestra ciudad, por diversos motivos, fue Felipe V. También en el siglo XVIII se fundaron la Reales Fábricas de Tejido de Oro y Plata, bajo el patrocinio real de Fernando VI. Los delicados tejidos salidos de sus telares pasearon el nombre de Talavera por España y Europa. Eran especialmente apreciados en la Corte de Madrid. Las reales fábricas estuvieron en funcionamiento entre 1748 y 1851.
El siglo XIX fue tan convulso como en el resto de España. La Guerra de la Independencia tuvo aquí uno de los principales escenarios, pues fue tomada la ciudad en varias ocasiones por los franceses. Éstos destruyeron una buena parte del patrimonio monumental y documental de nuestros conventos e iglesias, llegaron a dinamitar más de 500 casas y a derramar por sus calles cientos de miles de litros de vino y aceite almacenados en las bodegas de sus vecinos. En julio de 1809 tuvo lugar la famosa Batalla de Talavera, conmemorada en un espectacular monumento.
El primer pronunciamiento del movimiento carlista tuvo lugar en esta villa, sus cabecillas fueron fusilados. 1876 señala un nuevo momento para la ciudad, pues Alfonso XII inauguraría la llegada de ferrocarril, incorporándose aquella a la modernidad. Pero el punto del despegue urbanístico y demográfico de Talavera tendría lugar tras la desastrosa Guerra Civil. Se realizó el plan de regadíos del Alberche que supuso la conversión de la vega tagana en regadíos. Un tropel de gentes de las comarcas inmediatas acudió a ponerlo en explotación. En unos años la población se duplicó y hoy es la segunda ciudad más populosa de Castilla-La Mancha.
Talavera se suele citar en universidades, conferencias y publicaciones especializadas como paradigma de lo que nunca se debe hacer en urbanismo. No es precisamente un buen ejemplo de saber crecer y desarrollarse económicamente respetando su patrimonio arquitectónico, urbanístico y medioambiental.
El boom del ladrillo y la especulación del siglo XX provocan su crecimiento descontrolado y se planifica de mala manera o no se planifica, maltratando su paisaje y la apariencia urbanística resultante de su trayectoria histórica de un modo irreparable. La tradicional imagen urbana que durante siglos se puede contemplar desde el río: recinto amurallado, edificaciones y torres en sentido ascendente, desaparece debido a la destrucción de la muralla y la construcción de nuevos edificios de viviendas, bloques desiguales e inconexos cubiertos con ladrillo visto de pisos cuya altura tapa las torres más emblemáticas de la ciudad. En la actualidad esto se intenta corregir con el POM: Plan de Ordenación Municipal. Se construyen más zonas verdes y aparcamientos, pero el tráfico continúa resultando algo caótico en horas punta. El entramado urbano está estructurado en varias grandes avenidas —Francisco Aguirre, Pío XII, Juan Carlos I— que vertebran la mayor parte del mismo, facilitando la circulación, aunque determinadas zonas algo alejadas del centro siguen sin señalizaciones. Su crecimiento está condicionado hacia el este y el oeste debido a los obstáculos que suponen el río al sur y la vía ferroviaria al norte; aspectos estos que el POM pretende corregir con la construcción de la circunvalación sur, los nuevos planes de desarrollo junto a las márgenes del río y la futura construcción de la vía soterrada del AVE.
La ordenación urbanística del municipio de Talavera estaba regida por el Plan General de Ordenación Urbana-1997, aprobado definitivamente por Resolución de la Consejería de Obras Públicas de 22.7.1997, siendo publicado en el Diario Oficial de Castilla La Mancha con fecha de 1.8.1997, en el número 35 del Boletín.
el Plan de Ordenación Municipal de Talavera de la Reina debe constituir la expresión urbanística de un «proyecto de ciudad».
El Plan Especial de Protección y Recuperación de la Villa de Talavera de la Reina se redactó durante el proceso de Revisión de Normas Subsidiarias que culminó en el Plan General vigente. Su ámbito de aplicación cubre en el primer recinto 232.240 m², relimitación que aparece reflejada en los planos de ordenación. En el momento de su redacción, de los 303 edificios existentes, el 42% presentaban deficiencias y el 9% estaban degradados. En el transcurso de los últimos años es notable el proceso de recuperación de este ámbito, con actuaciones públicas de relevancia como la recuperación de los edificios en el entorno de la Plaza del Pan, la recuperación como Museo y Centro Cultural del Convento de San Prudencio, etc, que junto a la mejora de la urbanización ha permitido la renovación y mejora de una parte. Del total de 799 viviendas existentes, el 30% se encuentran vacías, y la población es de 1.821 habitantes, de los que un 16% superan los 70 años de edad. Se trata, en síntesis, deun Casco Histórico de sustancial calidad sometido a lo largo de los años a un proceso de degradación y desarraigo, con un decaimiento demográfico que avanza de la mano del envejecimiento de su población y la perdida de diversidad funcional del tejido. El patrimonio es especialmente importante a partir del Siglo XVIII.
El diagnóstico detecta problemas de alturas excesivas, generalmente de edificios de viviendas de limitada calidad, y de estado general de la edificación. Son frecuentes carencias de elementos de confort modernos y problemas de distribución e instalaciones. La red viaria no está suficientemente jerarquizada, presentándose además problemas de aparcamiento, interferencias de tráficos y ocupación por aparcamiento de espacios de valor ambiental.
De nuevo vuelve a aparecer el problema de las parcelaciones irregulares. Constituyen uno de los problemas más importantes con que ha de enfrentarse la presente Revisión del Plan de Ordenación Municipal. Es un problema difícil, porque no sólo se vincula a un proceso especulativo, sino que tras el mismo late una doble necesidad fuertemente sentida; la del trozo que tenía como soporte de actividades (los huertos, las vaquerizas) y la del deseo de vivir de una forma más cercana a la naturaleza y más independiente de la que propician las periferias muchas veces desestructuradas y anodinas de los bloques y torres de alta densidad.
En este contexto surge la paradoja de que la ilegalidad urbanística, (que desde el punto de vista de la oferta no es sino el modo de hacer posible el lucro sin inversión ni sometimiento a la regulación de los derechos y obligaciones de la propiedad) sea desde el punto de vista de la demanda un ahorro real en términos de costes monetarios. En efecto, no se puede cerrar los ojos a la evidencia de que en Talavera la parcelación ilegal está vinculada en su mayoría a clases populares que obtienen por este método “ventajas” relativas que no se encuentran dentro del planeamiento vigente, resultado de un abaratamiento producto de la ausencia de infraestructuras y de la propia legalidad, al prescindir de los pasos legalmente establecidos para edificar sobre el suelo urbanizable.
El listado completo de las 39 parcelaciones ilegales consideradas son: Santa Apolonia, Cervines, El Grillo, Las Córdobas, Terrumbres-Ahorcaperros, Matahombres, El Gitanillo, Piedras Muchas, La Pastera, Las Nieves, Las Perreras, Cahozos-Cambrijas, Los Caños, El Chaparral, Los Turieles, Espinosillo, El Chaparro, La Barrosa, La Cabra, Palomarejos, Soto del Potril, Soto de Entrambosríos, El Cotanillo, La Alcoba, Malojo, El Saucedo, Los Arambeles, Mesa Alta, La Onrubia, Prado de Jaranzos, Mesa Baja, La Alberquilla, Barrago, La Morena, Cementerio, La Olivilla, El Magro, Zarzalejo-Ventosillo, Ontanillas.
Las parcelaciones que en el catastro están registradas como urbanas, total parcialmente, son Santa Apolonia, Matahombres, El Gitanillo, Piedras Muchas, La Pastera, Las Perreras, Los Caños, El Chaparral, Espinosillo, El Chaparro, La Barrosa, La Cabra, Soto del Potril, Soto de Entrambosríos, Malojo y Zarzalejo-Ventosillo.
Son pocas las parcelaciones que quedan fuera del entorno periurbano, tan sólo las catalogadas como Cervines, Soto de Entrambosríos, Soto del Potril, El Magro, La Olivilla, Malojo y Zarzalejo-Ventosillo. Las parcelaciones que se encuentran más alejadas, tienen parecidos problemas a los de las que se encuentran en la corona periurbana, a los que se suman, en algunos casos, la dificultad de acceso (El Magro, Soto del Potril) o su ubicación enzonas de mayor impacto ambiental y paisajístico (Cervines, Soto de Entreambosríos).
La población de Talavera de la Reina refleja un marcado proceso de envejecimiento, tanto por la base de la pirámide, consecuencia de la disminución de la natalidad, como por la cúspide, debido a la inercia demográfica y al progresivo aumento de la esperanza de vida. Estimaba entonces el PGOU un escenario en 2011 de 84.459 habitantes (en 2016 son 85.150), y 30.164 hogares.
Talavera de la Reina es una gran ciudad de servicios en una zona eminentemente rural, en la que el desarrollo de las economías terciarias está lejos de alcanzar los niveles medios de los entornos metropolitanos. Como cabecera de comarca y entorno urbano de referencia para una enorme área de influencia, que incluye población de tres comunidades autónomas diferentes, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León, la economía de servicios talaverana sirve a un mercado amplísimo, que se acerca al cuarto de millón de personas. Los servicios que la población de los municipios situados en un radio más o menos amplio demandan son desde asuntos administrativos, sanitarios o educativos, hasta oferta comercial y de ocio.
Sin embargo, son muchos los déficits estructurales detectados que demuestran que la oferta terciaria talaverana está principalmente preparada y pensada para un mercado restringido al ámbito local. Al analizar los datos parece evidente que al concebir los servicios de Talavera no se tomaron en consideración las enormes posibilidades de crecimiento que podría reportar la atracción de ese gran mercado que supone el área de influencia. La economía local se ha contentado con la demanda propia del municipio, dando en cierto modo la espalda a ese mercado fácilmente accesible que configuran los pueblos incluidos en el área de influencia de Talavera de la Reina. Está claro que existe un enorme margen de crecimiento para la economía talaverana si dirige sus servicios hacia su verdadero mercado potencial.
6.056.756 m2 de edificabilidad residencial están previstos como Areas de suelo en desarrollo, para 64.267 viviendas (hoy tiene 37.803 viviendas). Están pendientes 61.180 viviendas (5.785.667 m2 edificables). ¿Dónde está la demanda?, porque la oferta de suelo es muy muy excesiva.
SECTOR ALMOHEDA II (263.215 m2 de suelo para 91.306 m2 de edificabilidad, para 1.370 viviendas, sin empezar), SECTOR CAHOZOS I (284.376 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 84.200 m2 para 1.290 viviendas, urbanizado y edificado menos del 5%), SECTOR CAHOZOS II (229.836 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 75.529 para 1.133 viviendas, arrancando), SECTOR AL AMAGO (520.258 m2 de suelo para 192.659 m2 de edificabilidad residencial para 1.686 viviendas, sin empezar), SECTOR EL MORCILLO (320.726 m2 de suelo para una edificabilidad de 104.545 m2 residenciales para 1.176 viviendas), SECTOR EL OLIVAR (258.681 m2 de suelo para 103.068 m2 de edificabilidad residencial para 1.546 viviendas, sin empezar), SECTOR ENJALMA (296.409 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 92.469 m2 para 1.387 viviendas, sin empezar), SECTOR ESPINOSILLO II (549.282 m2 de suelo para una edificabilidad de 108.828 m2 para 1.360 viviendas, urbanizado al 90% y edificadas el 20%), SECTOR ESPINOSILLO NORTE (597.010 m2 de suelo para una edificabilidad de 124.459 m2 residenciales para 1.494 viviendas, sin empezar), SECTOR LA BARROSA I (346.466 m2 de suelo para 168.076 m2 de edificabilidad residencial para 1.407 viviendas, urbanizado al 100% y edificadas 50 viviendas), SECTOR LA PORTILLA I (327.980 m2 de suelo para 128.803 m2 de edificabilidad para 1.932 viviendas, a menos del 10%), SECTOR LA PORTILLA II (201.889 m2 de suelo para una edificabilidad de 71.768 m2 para 1.077 viviendas, empezando), SECTOR LOS CANOS (241.827 m2 de suelo para 86.778 m2 de edificabilidad residencial para 1.302 viviendas, arrancando), SECTOR MATAHOMBRES (322.859 m2 de suelo para 108.858 m2 de edificabilidad residencial para 1.588 viviendas, sin arrancar), SECTOR MONTECARLO II (251.993 m2 de suelo para 76.621 m2 de edificabilidad residencial para 1.149 viviendas, al principio), SECTOR NUEVO PATROCINIO (379.318 m2 de suelo para 150.928 m2 de edificabilidad residencial para 1.698 viviendas, arrancando), SECTOR PALOMAREJOS II (532.753 m2 de suelo para 127.644 m2 de edificabilidad residencial para 1.276 viviendas, arrancando), SECTOR PALOMAREJOS III (598.006 m2 de suelo para 145.060 m2 de suelo para 1.451 viviendas, arrancando), SECTOR PAU LAS MORERAS (439.758 m2 de suelo para 835.626 m2 de edificabilidad residencial para 4.834 viviendas, sin empezar), SECTOR PAU PARQUE OESTE (241.261 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 112.616 m2 para 1.525 viviendas, al 10%), SECTOR TERRUMBRES I (299.391 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 107.311 m2 para 1.610 viviendas, urbanizado al 22% y sin edificar), SECTOR TERRUMBRES II (209.359 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 75.913 m2 para 1.139 viviendas, edificadas 70 o viviendas), SECTOR TURIELES I (283.100 m2 de suelo para 103.043 m2 de edificabilidad residencial para 1.546 viviendas, sin empezar), o SECTOR VINA TINTA (308.641 m2 de suelo para 101.063 m2 de edificabilidad residencial para 1.137 viviendas, 30 viviendas edificadas). Y este listado es sólo de los sectores de más de 1.000 viviendas ¡¡¡¡¡. LOCURA…
En el Informe “Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables 1996. Catálogo de Áreas Vulnerables Españolas”. Ministerio de Fomento‐Instituto Juan de Herrera. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid.‐ HERNÁNDEZ AJA, Agustín (director) (1996): en 1991 se identifica como barrio vulnerable 1.‐ Barrio del Patrocinio, en 2001 1.‐ Patrocinio, 2.‐ La Piedad – Puerta Cuartos, 3.‐ Casco Histórico, 4.‐ Francis Aguirre, 5.‐ Pio XI y 6.‐ Justiniano López Brea
Parcelación ilegal realizada a las afueras de la ciudad en los años cincuenta, a la luz del desarrollo industrial de Talavera, para los trabajadores de las industrias localizadas fuera de la ciudad. Posteriormente el Ayuntamiento legalizó su situación dotándola de infraestructuras básicas y pavimentando el viario. Al oeste de la ciudad, junto a una carretera de acceso (carretera de Valdeverdeja). Constituye un núcleo aislado con unos límites muy definidos y situado a casi 1 kilómetro de distancia del continuo edificado de Talavera de la Reina.
Se trata de una parcelación especulativa con calles estrechas de entre seis y nueve metros de ancho, y manzanas alargadas, ocupadas por viviendas unifamiliares adosadas de una o dos plantas. Gran parte de las viviendas han sido rehabilitadas, otras incluso sustituidas. Resalta el eje principal que lo atraviesa la calle San Marcos, donde se localiza gran parte del comercio y equipamientos de la zona. Se encuentra una zona industrial en la parte más próxima a la ciudad y a la entrada desde la carretera, con naves de pequeño tamaño. En el resto del ámbito, también se encuentran talleres o almacenes asociados a las propias viviendas.
Se tiene la opinión de que es una de las zonas más degradadas de la ciudad, por su segregación
respecto a la ciudad, por la mala calidad de la edificación y por el bajo nivel de rentas de la población.
Se trata de un barrio heterogéneo. Por un lado, la zona de Puerta Cuartos coincide con el arrabal que quedó incorporado al oeste de la ciudad de Talavera de la Reina tras la realización de un tercer recinto de muralla, a fines del siglo XII. Desde entonces ha persistido la trama irregular de sus calles, aunque se han producido cambios en la edificación hasta nuestros días. El barrio de la Piedad es una promoción de viviendas de los años sesenta, de imagen unitaria y representativa. Se edificó para dar vivienda a la población proveniente de los alrededores de la ciudad. Comúnmente se le conoce como “La Zona”.
El barrio se localiza al norte del Casco Histórico, entre la avenida de Francisco Aguirre y las calles del Carmen, Luis Jiménez y Corredera del Cristo. Queda atravesado por la calle de Santo Domingo, eje que conecta el ámbito con el centro de la ciudad.
En el caso de Puerta Cuartos, predominan las casas bajas antiguas de una o dos plantas, y en muchos casos con un estado de conservación de las fachadas deficiente. En el barrio de La Piedad, la mayor parte de los edificios de viviendas corresponden a la tipología constructiva de los años 60′ y 70′, con acabado exterior en ladrillo. En los últimos años, están proliferando nuevas edificaciones de tres y cuatro alturas, de mejor acabado que en las épocas precedentes.
Se trata de un barrio donde habita población de rentas medias y bajas. La población con mayores carencias socioeconómicas se concentra fundamentalmente en el barrio de La Piedad.
Se trata del núcleo de origen medieval de la ciudad. A partir de la conquista musulmana, se empezó a configurar el núcleo urbano tal y como lo conocemos hoy. Primero con la construcción de una muralla y del Alcázar. Posteriormente, tras la reconquista cristiana en el siglo XI, se fue convirtiendo en uno de los centros económicos más importantes de la región, con la consiguiente expansión de la ciudad más allá de la primera muralla. Durante los siglos posteriores se construyeron importantes edificios, fundamentalmente civiles y religiosos, sobre los que se apoyó el crecimiento del casco histórico y la configuración interna de su trama.
El área delimitada se localiza en el centro de la ciudad, a un lado del río Tajo. Queda circundado por el Paseo Juan de Mariana al oeste, y por las calles del Carmen, de Luis Jiménez y la Corredera del Cristo al norte. Al oeste se encuentra la calle de Carnicerías.
Se trata de una trama irregular y abigarrada, de calles estrechas y con una sensible inclinación en algunos de sus tramos. La edificación es antigua, en parte rehabilitada, aunque son numerosas las viviendas en mal estado de conservación y las que se encuentran abandonadas. La edificación conforma manzanas cerradas e irregulares, absolutamente compactas. La altura predominante es de tres y cuatro plantas. Existe una gran cantidad de edificios históricos de gran relevancia, cuyo buen estado de conservación contrasta con el resto del parque edificado. Destacan las numerosas plazas que existen en el ámbito. Se localizan promociones de vivienda reciente, de los últimos años, que colmatan la trama irregular que se extiende por todo el ámbito.
El ámbito delimitado se localiza al este del núcleo central de la ciudad, delimitado por las avenidas de Pío XII, Francisco Aguirre, Juan Carlos I y Capitán Cortés. Queda atravesado por el Paseo de la Estación, que actúa como eje vertebrador del barrio.
Se trata de un sector desarrollado sobre una trama irregular, aunque de carácter fundamentalmente ortogonal. Sobre dicha trama conviven diferentes tipos edificatorios, predominantemente la manzana cerrada y compacta y el bloque exento, tanto horizontal conformando espacios interbloque ajardinados, como vertical en forma de torre. Las alturas van desde las dos alturas en algunas de las edificaciones más antiguas, superando las diez plantas en las edificaciones residenciales en forma de torre.
El ámbito delimitado se encuentra al noreste de la ciudad, próximo a la estación de RENFE. Se apoya sobre las importantes vías de Francisco Aguirre por el norte, Juan Carlos I al oeste y Justiniano López Brea al este. Conforma el borde nororiental del entorno urbano consolidado de la ciudad.
Se trata de un ámbito constituido en base a una trama fundamentalmente ortogonal, sobre la que se erigen grandes bloques de viviendas exentos que conforman espacios interbloque. Se trata de un conjunto de promociones de vivienda de protección oficial, la mayoría de ladrillo visto. El espacio público se encuentra bien cuidado en términos generales. Existe vegetación de pequeño y gran tamaño en numerosos espacios libres de la zona.
Se trata de un ámbito desarrollado entre los años cincuenta y sesenta. Supone una de las primeras extensiones hacia el este de la ciudad de Talavera. Apoyándose en la Avenida de Extremadura, y enfrentadas a los Jardines de “El Prado”, se levantaron una serie de promociones residenciales de protección oficial con objeto de disminuir la carencia de viviendas existente en pleno auge demográfico.
Se localiza al este del casco histórico, adyacente a los Jardines de “El Prado” y delimitado por las Avenidas de Pío XII, de Toledo y de Juan Carlos I.
Se trata de un conjunto que se implanta sobre una trama urbana totalmente ortogonal, colmatado de manera mayoritaria a base de manzanas cerradas y compactas, salvo alguna promoción singular, como la de Nª. Sra. Del Prado, en la que se generan unos espacios interbloques semiprivados muy interesantes. La altura predominante de la edificación es de tres plantas más la planta baja, en la que se localiza un zócalo comercial en la mayoría de las edificaciones.
Talavera cuenta con un Casco Histórico o núcleo original, un crecimiento extramuros en forma de arrabales, un ensanche planificado en retícula, zonas de edificación reciente con vivienda unifamiliar en los límites de la ciudad y áreas dedicadas a los usos terciarios e industriales. Se han delimitado en Talavera de la Reina un total de 13 Áreas Homogéneas.
El núcleo urbano de Talavera de la Reina se ha construido a través de una serie de polígonos yuxtapuestos, escasamente integrados entre ellos, resultado muchas veces de la urbanización de propiedades concretas, y sin coherencia con la estructura general de la ciudad. Como resultado de este proceso se ha producido una dualización y factura del espacio público que se anexa al carácter simbólico del Casco Histórico como realidad periférica, altamente consolidada pero desestructurada.
Es evidente que la ciudad de Talavera vive una profunda búsqueda de definición de sus capacidades de futuro. Su situación actual le ha llevado a una necesaria toma de decisión sobre sus opciones en términos de estrategia económica y territorial, y de unificación de su imagen. Se proponen elementos que permitan fomentar el desarrollo de oportunidades y buscar posibilidades de futuro potenciando un modelo territorial integrativo, modelo al que da forma definitiva el PGOU.
Ensanche Norte. Supresión de la barrera ferroviaria: la eliminación de la barrera que supone para la ciudad el trazado del ferrocarril convencional Madrid – Lisboa mediante el soterramiento del mayor trazado posible, en una longitud de casi tres kilómetros, compartiendo la plataforma ferroviaria la línea de ferrocarril convencional con la nueva línea de alta velocidad.
Ciudad jardín del Este: Estos fuertes crecimientos residenciales de baja y media densidad en la periferia de la ciudad y en los municipios limítrofes, requieren, por su alto consumo de suelo, su implantación en estos sectores de transición entre la ciudad y el área rural. El área comprendida entre el trazado ferroviario, el río tajo y el límite con el término de Cazalegas presenta unas condiciones muy favorables para el crecimiento ordenado de la ciudad, con gran facilidad para la conexión con la trama residencial de los crecimientos previstos y en desarrollo del Plan vigente.
Recualificación del Oeste: El ámbito occidental de la ciudad se presenta en la actualidad como un borde de escasa formalización y frágil configuración urbana. Barrios residenciales con trazados heredados de parcelaciones rurales y escasas dotación de zonas verdes, como el de Patrocinio, conviven con una elevada concentración de actividades industriales en una zona caracterizada por la ausencia de una estructura morfológica claramente definida. El eje de la carretera CM-4101 es, en la actualidad, el único elemento lineal que permite la conexión de estos barrios con las áreas residenciales centrales a través de espacios no industriales.
Ordenación de la ribera sur del Tajo: El área situada al sur del Tajo, en la zona de El Paredón y Barrio de Santa María, alberga en la actualidad usos residenciales e industriales que presentan un acceso a Talavera de baja calidad urbana, en un entorno ambiental de enorme calidad que se encuentra en algunos casos degradado. En este entorno es han desarrollado en los últimos años propuestas de intervención sobre la rivera fluvial de distinto calado, pero con buenos ejemplos de espacios que pretenden el aumento de la calidad de vida de la ciudad, como el Parque de los Sifones.
Consolidación de las Entidades Locales Menores: Las entidades locales presentes en el municipio de Talavera tienen una identidad propia que el Plan no puede obviar.
El pulmón verde de la ciudad: la recuperación del borde fluvial ya se está acometiendo en parte del frente urbano existente. La estrategia pasa por completar estos trabajos en los frentes correspondientes a los nuevos crecimientos urbanos. La ausencia de condicionantes preexistentes en los tramos fluviales afectados y la dimensión del crecimiento propuesto llevan a proponer que la acción abarque una banda de terrenos de dimensión generosa. El Tajo debe convertirse en el parque central de Talavera, incluyendo en éste la recuperación de las islas Grande y del Molino.
Mallado viario. Del modelo longitudinal Este-Oeste a una retícula potenciadora de la movilidad peatonal y del transporte público: La trama viaria existente en Talavera presenta debilidades sobre todo en sentido transversal, que sólo se resuelven en parte en los crecimientos recientes del área oriental.
Potenciación de las actividades económicas, ….
Pero después de este recorrido por Talavera de la Reina uno ha de preguntarse: ¿para quién tanto sector remitido a planeamiento de desarrollo?, ¿Quién va a ocupar esa ciudad magna planificada? La «visión» de la ciudad del futuro …¿llegará a materializarse?, ¿cuándo?.
Empezamos con los condicionales: … y si…se soterrase la barrera del ferrocarril, el Tajo no crezca nunca hasta niveles de riesgo, el contínuo de Talavera colmate más de 54.000 nuevas viviendas…. ¡¡¡ excesivo¡¡¡
Hoy Talavera de la Reina tiene una población de 85.150 habitantes, y un parque residencial edificado de 37.803 viviendas, de las cuales el 11,85% (4.481) son unifamiliares. Y su parque de viviendas aún conserva 5.970 viviendas (el 15,8%) que datan de los 60′, y el 32,3% (12.223 viviendas) de los 70′, en los 80′ fueron 3.442 viviendas (el 9,1%), de los 90′ son 7.111 viviendas (el 18,8%) y de la década prodigiosa 2000-2009 son 6.633 viviendas (el 17,5%). Si el Estudio de población del PGOU estimaba la demanda necesaria en el entorno de las 400 viv/año, ¿quién las va a llenar?, o ¿los promotores hacen vivienda para no venderse?. Es que no aprendimos de la última crisis que la oferta ha de ajustarse a la demanda. Demanda solvente, demanda social, demanada endógena… Si la población se reduce y envejece…
Las tramas, presiones, corruptelas o presuntos delitos en los juzgados (precisamente) que los resuelvan los órganos judiciales, que ya tiene guasas el asunto…
Cada mercado es local.
Cada municipio tiene su singularidad.
Cada municipio se retrata en su parque residencial.
…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España.