GRANOLLERS, según Catastro, a 1.1.2015, por tamaño y fecha.

tabla GRANOLLERS edad+tamaño edificaciontabla GRANOLLERS  2.121996e-314dad+tamaño edificacion

Estos gráficos representan el Parque Residencial del municipio de GRANOLLERS, Barcelona.

Son los Bienes Inmuebles matriculados en el Catastro, clasificados por año de inscripción y por tamaño.

Cada barra horizontal representa una década, siendo la más reciente la inferior (2010′), y la más antigua la superior (1900-1909).

Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).

La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto para la obtención de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente: la configuran personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de viviendas que constituyen la demanda encubierta de una zona y que se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores pero que todavía no han constituido un hogar.

Granollers DELVIGranollers Piramidetabla GRANOLLERS.jpgGRANOLLERS CATASTRO 2014-2016.pngGranollers INEGranollers ALQUILER

Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Granollers GE4.jpgGranollers es la capital y ciudad más poblada de la comarca del Vallés Oriental, en la provincia de Barcelona, con un territorio de 14,9 km2. Situado a 30 km. de Barcelona y 70 km . de Girona , el municipio cuenta con muy buenas vías de comunicación: Autopistas AP-7 y C-60, la autovía C-17, y las carreteras locales en los municipios que la rodean.

En el centro de la comarca, el municipio de Granollers se alza sobre la terraza cuaternaria del Congost, en una situación privilegiada para la agricultura, el comercio y las comunicaciones. Esta triple condición ha otorgado a la ciudad, a lo largo de la historia, la capitalidad del Vallès.

GranollersEl término limita al N con las Franqueses del Vallès y Canovelles, al S con Montmeló, Parets del Vallès, Montornès del Vallès y Vilanova del Vallés, al E con la Roca del Vallés y al W con Lliçà de Munt y Lliçà de valle. A cada lado del desfiladero se extienden las terrazas cuaternarias, excavadas sobre terrenos del Mioceno, de un zócalo granítico de 800 metros, los cuales emergen en las sierras laterales, de moderada altitud, por cuanto los puntos orográficos más destacados sobrepasan escasamente los doscientos metros, la Torre de Pinós 224 m, Can Casaca 208 my 220 m en la linde con los términos de Canovelles y Lliçà de Munt.

La llanura central presenta un suave desnivel, con una pendiente media del 1,25%, iniciado en los 90 metros en la meta de Montmeló hasta los 166 del límite con las Franqueses. El Congost atraviesa el término de norte a sur, aguas arriba de su confluencia con el arroyo de Mogent, en Montmeló, para formar el Besòs.

La Porxada, edificio renacentista que servía para alojar el grano, es el edificio más emblemático. Se terminó de construir entre los años 1586 y 1587 a partir de un proyecto que había encargado el Consejo de la Vila al maestro Bartomeu Brufalt. El edificio tiene unas dimensiones de 24 metros de largo por 15,65 de ancho y está formado por 15 columnas de orden toscano que soportan un tejado de cuatro vertientes. Ha sido restaurado en varias ocasiones.

En la calle de Corró se encuentra el antiguo Hospital de Santo Domingo, ahora Sala Francesc Tarafa, un ejemplo de arquitectura gótica restaurada.

Granollers vive del comercio y de las industrias. Pero en la parte sur del término, el paraje de Palou aún conserva zonas agrícolas.

mapa_granollersPrácticamente toda la extensión del municipio es un continuo urbano concentrado al norte y con tendencia a la dispersión en el centro, sur y oeste. Hay que distinguir, sin embargo, como núcleos de población, la ciudad de Granollers, cabeza de municipio y de comarca, el pueblo de Palou, antiguo municipio incorporado en 1928 y que engloba una serie de barrios, y finalmente varios grupos de viviendas que han formado barrios más o menos aislados de la ciudad, es el caso del Barrio de la Terra Alta, Can Bassa y Can Gili. La conurbación de Granollers es compartida, al N, por los términos de Canovelles y de las Franqueses del Vallès. El término incluye, además, los polígonos industriales del Coll de la Manya, la Fuente del Ràdium, Palou Norte y el Polígono de la Margen Derecha del Congost.

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Granollers y el Ferrocarril. Pasos transversales.

Las comunicaciones han influido notoriamente en el desarrollo de la ciudad. Desde el cruce de las vías romanas (la Vía Hercúlea, de Roma en Tarraco, convertida más tarde en la Vía Augusta, la de Barcino a Ausa y la de Iluro a Aquae Calidae), hasta las actuales AP-7 y C -17, Granollers ha disfrutado de una red de caminos bien diversificados a lo largo de dos mil años. El paso de la carretera de Vic por Granollers constituyó una preocupación para los concejales de la ciudad, ya que el proyecto de 1799 no fue iniciado hasta el 1834 con el desvío por las sierras de poniente, la Almendra y Bertí. Gracias a la intervención del general Prim y de las gestiones del ayuntamiento, se consiguió la construcción de la carretera por el plan del Congost, de Granollers en la Garriga. Esta cuestión, ya se había suscitado en el siglo XIII, cuando Jaime I concedió el traslado del camino real de Barcelona a Vic para Caldes de Montbui y Castellterçol, pero, ante la protesta de los granollerenses, el rey dictaba en 1274 una pragmática anulando esa concesión y restableciendo la ruta tradicional del Congost de Granollers en Centelles. En la actualidad, las carreteras que salen de la ciudad son las de Girona (C-251), que en Llinars del Vallés deviene C-35, la de Mataró, la de Caldes, la de El Masnou, la de Canovelles y la de la Almendra, la de Montmeló, la N-152a, que cruza la ciudad para unirse a la C-17 a la altura de la Garriga y lleva a Vic, enlazando, bajo la ciudad y mediante un desdoblamiento, con la autopista AP-7 en dirección a la Jonquera, y finalmente la carretera de Lliçà de Munt, inaugurada en 1981 y la C-60 entre el Maresme y el Vallès Oriental, inaugurada en julio de 1995.

No menos importancia tiene el ferrocarril, que en la segunda mitad del siglo XIX llevó a la entonces villa, el algodón y el carbón desembarcados en el puerto de Barcelona. El 23.7.1854 fue inaugurada la línea férrea de Barcelona en Granollers, la segunda de Cataluña después del ferrocarril de Mataró, prolongada en 1860 hasta la rambla de Santa Coloma (Maçanet-Maçanes), para tocar Portbou el 20.1.1878, la estación fue emplazada al este de la ciudad y pronto representó un inconveniente para la expansión urbana. En 1928 se proyectó el traslado de la vía a su emplazamiento actual y en 1934 se habían completado los trabajos de explanación del nuevo trazado y futura estación, obras que no fueron retomadas hasta 1954. En 1960 era inaugurada la actual estación de Granollers-Centre. Un segundo camino ferroviario fue construido en 1876 desde la estación antigua de Granollers hasta San Juan de las Abadesas, donde llegó en 1881, y completado en 1922 con el transpirenaico de Ripoll a Puigcerdà y La Tour de Carol.

Granollers GE2.jpgEn 1886 se inauguró la estación de Granollers-Canovelles, a la derecha del Congosto, como consecuencia de la construcción por la Compañía del Norte del tramo Les Franqueses-Moncada (bifurcación) para independizar la línea de San Juan del segmento Barcelona -Granollers de la compañía del tren de Francia, posteriormente MSA; el tramo de Granollers-Centre en las Franqueses quedó, así, como enlace de las dos líneas de Portbou y San Juan, electrificada esta última en 1929.

La primera noticia de la población de Granollers (granollerenses o granollessencs) corresponde al censo de la corte de Cervera del 1359, que dio 129 fuegos en la ciudad, número que aumentó a 209 en 1553. El siglo XVI ha sido calificado como el siglo de oro de la ciudad, ya que la población vivió una época de gran actividad económica, de la que son testigos edificios tan significativos como la Porxada, la iglesia de San Francisco y el convento de los padres Capuchinos, construido en 1584 a la sierra de levante y que subsistió hasta su destrucción durante la guerra del Francés. Según el censo del 1516 -ya partir del análisis de la diversidad de oficios de las cabezas de familia- se confirma ya la vocación de Granollers como centro de la campiña y capitalidad comarcal, favorecida por el tradicional mercado del jueves, que reunía toda campesinado y traficantes del Vallès y parte de las comarcas vecinas y de Barcelona. A comienzos del siglo XVIII Granollers tenía 1.324 habitantes y Palou 257. El desarrollo industrial iniciado a finales del siglo XIX incidió notablemente en el crecimiento demográfico, ya que los 4.702 h de 1860, pasaron a 6.755 en 1900 ya 12.699 en 1930, población que ya incluía la del antiguo municipio de Palou, agregado al de Granollers 2 años antes. El proceso demográfico inicial se basó en la inmigración comarcal, que los primeros treinta años del siglo XX venía del resto de Cataluña y Aragón y, como consecuencia de las obras ferroviarias, de Murcia; después de la guerra civil fue de signo predominantemente andaluz. El crecimiento de la población de Granollers a partir de la década de 1960 fue muy importante.

Cabe destacar el incremento que se registró entre 1975 y 1981, por encima de la evolución de la comarca y de Cataluña, con una tasa del 24,1%, siendo la del Vallés Oriental del 16,2 % y la de Cataluña del 5,2%, atribuible al papel que desarrolló Granollers como polo de atracción industrial y de servicios. En 1960 la población era de 20.194 habitantes, en 1970 de 30.066, en 1981 de 45.348 habitantes, en 1991 de 51.873 y 2001 de 53.681. Esta reducción del ritmo de crecimiento demográfico a partir de la década de 1980 es el resultado de cierta parada de la inmigración y la reducción de la natalidad y la fecundidad. Tasas, paro, dinamizadas con el cambio de siglo, que produjeron un nuevo aumento de población (57.796 h en 2005).
El movimiento industrial del siglo XIX llevó la industria textil en la ciudad, que empezó su gran crecimiento manufacturas algodoneras y sus industrias auxiliares, que extendieron la trama urbana fuera del recinto amurallado y cerca de las nuevas vías de comunicación, e iniciaron el allargassament del núcleo urbano entre el Congost y el ferrocarril de Francia. Según Madoz, en 1845 ya había una fábrica con telares mecánicos impulsados por una máquina de vapor, junto con cinco otras fábricas de tejidos de algodón con telares manuales. Favorecida por la mejora de las comunicaciones que representó la construcción de la carretera de Barcelona a Vic (1848) y la llegada del ferrocarril (1854), esta industria fue progresando ya finales del siglo ya había 14 fábricas importantes, con unos 800 telares mecánicos. La llegada de la electricidad en 1913, gracias a una empresa local, Estebanell y Pahisa, dio un nuevo impulso a la industria textil, que en 1936 ocupaba 2.171 trabajadores (mayoritariamente mujeres), y 4.340 en 1960.

Otras actividades industriales que tradicionalmente habían tenido importancia en la producción comarcal entraron en decadencia a medida que se afirmaba este modelo hegemónico y, al entrar el siglo XX, fueron desapareciendo, con algunas excepciones: los jabones, dentro de la industria química, y los aguardientes dentro de las alimentarias, lograron adaptarse al sistema moderno de producción y tuvieron un desarrollo notable. También cabe mencionar la metalurgia asociada al textil, que nace en 1880 con el establecimiento de la empresa Trullàs, que a comienzos del siglo XX proveía un gran número de empresas textiles de toda Cataluña. Hasta la década de 1960 la industria metalúrgica no ligada a la textil tuvo sólo un alcance comarcal, a excepción de la producción de material eléctrico, que nació con la expansión de la electricidad a principios del siglo XX, y durante la posguerra en algún momento alcanzó el 70% de la producción española.

Granollers GE1.jpgPero hasta la década de 1960, que se produce la crisis del sector, la industria textil fue la única verdaderamente importante, con un amplio mercado y una ocupación muy por encima de las otras industrias. Durante estos años, la crisis del sector textil llevó el cierre de la mayoría de empresas, pero afortunadamente se vio compensada por el crecimiento de otros sectores como el químico, el metalúrgico y el alimentario, totalmente renovados, y originó un modelo muy diversificado, establecido sobre todo en las nuevas zonas industriales creadas al sur y poniente de la ciudad: polígonos industriales del Congosto, Jordi Camp, Palou, Lluís Companys, Coll de la Manya, los Chopos, Fuente del Ràdium y Plan de Ramassar. Durante los últimos años del siglo XX, la industria ya había dejado de ser el sector de actividad con mayor número de ocupados en el término. Esta disminución del número de efectivos es un fenómeno propio de una ciudad importante que tiende progresivamente a especializarse en el sector terciario. El peso industrial de Granollers dentro de la comarca y también en el ámbito catalán todavía es, sin embargo, destacable. La alimentación (Bimbo, Gallo) y el textil son los otros sectores más destacados. También hay presencia de empresas de los sectores de los componentes eléctricos, del plástico, de accesorios para la automoción, la madera o el embalaje. Granollers y sus alrededores presentan una localización muy atractiva para las industrias dada su proximidad con Barcelona, las buenas comunicaciones, su tejido industrial bien consolidado y el hecho de ser un buen centro de servicios.

El mercado de Granollers es citado ya en un documento del 1040. Su influencia en el desarrollo urbano resultó decisiva, ya que fomentó la aparición de la pequeña burguesía y de la menestralía, siempre presentes en los intercambios del jueves. Son bien ilustrativos los antiguos topónimos urbanos de las plazas de las Ollas, del Aceite, los Cabritos, del Ganado, del Trigo, etc. El cruce de los caminos con la manifestación mercantil semanal fueron, y todavía lo son en parte, básicos para la economía local. En el siglo XII, Granollers tenía sus propias medidas, la mesa en 1217 y la moneda local el 1451. Hasta el siglo XVII los señores del mercado de Granollers eran por partes iguales (es decir, un tercio para cada uno), el beneficiado de San Pedro de Benlloch, el alcalde de Granollers, como sucesor de los Moncada, y los dueños de la domus o antiguo casal de Olivet, de la parroquia de Canovelles. El año 1333 se otorgó un privilegio que daba inmunidad a los que iban en el mercado o en vendían. La configuración de la estructura del mercado, que se hizo necesaria debido al crecimiento demográfico y económico de la ciudad, corresponde al siglo XVI. El Consejo de la villa delimita las funciones de los cargos municipales para ejercer un control más directo sobre la actividad mercantil. Con el establecimiento de las ordenanzas sobre las mercancías, recogidas en el Libro de Ordenanzas del Consejo de la ciudad de Granollers (1418-1542), se pretende regular las condiciones de venta y compra en la ciudad. También se dictan medidas de carácter proteccionista para potenciar el desarrollo del mercado y evitar la competencia. Durante el reinado de Carlos I se confirman todos los privilegios que se habían ido otorgando a lo largo de la Edad Media; entre ellos destaca el de acuñación de moneda.

El mercado de Granollers, tradicionalmente vinculado al mundo agrario comarcal, se ha ido transformando en los últimos años para adaptarse a las necesidades de un Vallés cada vez más industrial y urbano. Aunque los agricultores de los alrededores siguen asistiendo regularmente al mercado de los jueves, se ha convertido fundamentalmente en un mercado multisectorial de productos industriales a bajo precio, donde destacan los de la industria textil. Ahora los vendedores son profesionales de la venta ambulante y proceden de fuera de la comarca, sobre todo de Barcelona y del Barcelonès. Las ferias comarcales, que se habían celebrado cada año hasta el siglo XIX -ya en 1335 Alfonso III el Benigno concedió a la ciudad un privilegio para celebrar durante unos ocho días la feria de Pascua Granada-, se quisieron revitalizar en la posguerra, manteniendo el tradicional carácter rural. En 1943 se organizó el primer concurso de ganado y en 1954 el ayuntamiento ya entró en la gestión de las ferias y fiestas de la Ascensión. A partir de 1956 se institucionalizó como feria agroindustrial, separada del conjunto de fiestas que se celebran estos días, y desde entonces la feria fue un reflejo de la creciente industrialización de Granollers y la comarca. La feria desaparece al terminar el franquismo, pero a partir del 1985, y una vez superada la crisis económica, volvió a coger empuje. En el año 2000 se estrenó un nuevo parque ferial coincidiendo con el 50 aniversario del certamen.

La actividad comercial de la ciudad y el índice de actividad económica siguen manteniéndose en niveles líderes entre las ciudades medianas. Granollers presenta una estructura comercial muy diversificada y una actividad económica muy elevada en relación a su población, asimismo, es el centro comercial más importante del Vallés Oriental.

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Barrios de Granollers

El centro de la ciudad de Granollers (145 m de altitud) se agrupa en torno a la iglesia arciprestal de San Esteban y de la plaza de la Porxada, que corresponde al pequeño núcleo romano que en la edad media se enmarcó por una muralla de trazado hexagonaloide de unos 2.800 m de longitud, con 11 torres de defensa, desaparecidas, y un camino de ronda, en gran parte todavía subsistente, conocido popularmente como los corredossos, los actuales callejones de la Constancia, de Santa Esperanza y San Cristóbal. La muralla se construyó entre 1366 y 1380, pero el historiador granollerense Alfred Canal afirma que anteriormente ya existían las murallas, por cuanto Pere Marqués, señor de la villa, concedió 10.000 sueldos para construirlo. En el siglo XIX algunos tramos de la muralla y los portales fueron derribados y las capillas trasladadas a los lados de los antiguos portales, como en el caso de las de Santa Ana y Santa Esperanza, construidas en el siglo XVI, derribadas en 1852 y el 1853, respectivamente, y nuevamente edificadas en sus actuales emplazamientos.

Las primeras construcciones extramuros fueron en el camino real, en la edad media, fenómeno que en la segunda mitad del siglo XIX se repetiría en el nuevo trazado de la carretera de Barcelona en Ribes, emplazada al este de las murallas. El núcleo urbano se ha desplegado inicialmente y preferente, sobre la orilla izquierda del Congost, en forma alargada siguiendo las líneas maestras de los caminos que convergen en Granollers. En el siglo XX se pobló también la orilla derecha alrededor de la estación del Norte y de la carretera de Caldes y últimamente en dirección al sur, por medio de una extensa zona industrial. El crecimiento vertiginoso de 1960 a esta parte ha provocado también la conurbación con zonas suburbiales situadas en los municipios vecinos de Canovelles, Les Franqueses y la Roca, como son, especialmente, las barriadas de Can Xarlet, Bellavista y la Torreta, que forman un continuo urbano con el núcleo granollerense.

La trama urbana se desarrolló, primeramente, al abrigo de la Porxada y la iglesia de San Esteban, en el núcleo central y amurallado de la antigua villa. En el siglo XVI se encuentra la primera expansión extramuros, de forma lineal siguiendo el camino real, formando los arrabales de la calle de Rodillo, al norte, y el de Barcelona, en el sur, junto con las edificaciones del convento de San Francisco y de la capilla los Santos Médicos, además del ya preexistente hospital de Santo Domingo.

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Estructura Orgánica – Granollers PGOU

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, coincidiendo con la nueva carretera, la población crece gradualmente y longitudinalmente, con su característica forma alargada entre la vía del tren de Francia y los huertos del Congosto, situación que permaneció casi inalterable hasta que el 1965 se abrieron dos ejes paralelos a la carretera, la calle de Roger de Flor, tocando el Congost, y la calle de Girona-avenida de San Esteban sobre el antiguo trazado ferroviario en Portbou, que permitieron una expansión urbana de este a oeste, completada por la progresiva urbanización de los espacios aún libres entre Palou y las Franqueses. No solamente la iniciativa privada contribuyó a la densificación urbana de Granollers, ya que los organismos públicos también han fomentado la expansión en los extremos de la ciudad, como es el caso de las viviendas del camino de Can Bassa, dentro del antiguo término de Palou . A la derecha del Congost, la barriada del Norte, sobre la carretera de Caldes y la estación del tren de San Juan, es actualmente unida con Can Xarlet, barriada de Canovelles, y expandida en dirección a la sierra mediante un sector de bloques de viviendas de iniciativa privada. Eclesiásticamente la barriada del Norte, con Can Xarlet, pertenece a la parroquia de Fátima, creada en 1959.

Al norte de la ciudad, el barrio del Lledoner fue segregado de las Franqueses del Vallès por ley de 5.8.1922 e incorporado al municipio de Granollers por razones administrativas, fiscales y sanitarias, al formar conurbación con las últimas casas de Granollers. Este hecho se reprodujo a partir de los años 60′ en la falda de la sierra de levante con la barriada de Bellavista, en el término de las Franqueses, que constituía una continuación del sector urbano del hospital de Granollers. Las edificaciones del Lledoner son similares a las del resto de la ciudad y como singularidades más notables cabe destacar la torre de Can Sanpera, la de Can Mònic y el antiguo hostal de Rodillo, en el camino real. Esta barriada, hoy granollerense, depende, no obstante, parroquialmente de la iglesia de Santa Eulalia de Corró d’Avall. La iglesia parroquial de San Esteban era uno de los edificios más notables de la población. El crecimiento de la ciudad hizo construir en el siglo XVIII tras la capilla del Rosario una capilla del Santísimo, casi tan grande como la nave principal, y dos sacristías, una para la iglesia grande y una para esta capilla del Santísimo.

El edificio más característico de la ciudad antigua, convertido hoy en símbolo de la ciudad, es la típica Porxada, situada en la Plaza Grande, construida en 1586-87 por el maestro de obras Bartolomé Brufalt, por 520 libras barcelonesas, según el contrato con la universidad granollerense. Es un edificio de planta rectangular, sostenido por 15 columnas toscanas, con el tejado de cuatro vertientes y las aristas cubiertas de tejas esmaltadas verdes, formando un cobertizo de 24 metros de largo por 15,65 de ancho. La piedra procedía de Puig Llunell de Mont-ras (Puiggraciós). La Porxada era el centro del mercado y en 1872, el ayuntamiento la circuito con una verja y construyó puestos de venta en el interior. En cada ángulo había un quiosco donde se vendía un determinado producto, pero en 1899 fueron retirados. La Porxada quedó así hasta el 31.5.1938, que la aviación franquista bombardeó la ciudad, y varios edificios del centro y la Porxada resultaron dañados. Terminada la guerra, en 1939 fue reconstruida y se retiraron las rejas y los puestos fijos, y quedó en su estado originario, con sus quince columnas a la vista, hasta que en 1985, debido al mal estado de la edificio, fue restaurada. A la escuadra suroccidental del edificio encontramos la mítica Piedra del Encanto, la cual, según dice la leyenda, fue llevada por una riada del antiguo torrente que discurría por las calles de Rodillo y de Barcelona, y que -continúa la leyenda- otra riada llevará.

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Clasificación del suelo – Granollers PGOU

De las edificaciones modernas, cabe destacar las de carácter religioso, como son la iglesia de las carmelitas, comenzada en 1884, la iglesia de Montserrat del convento de los padres menores conventuales, construida en 1905, incendiada en 1909 y 1936 y dos veces reconstruida, y ya en la posguerra, la iglesia de los Escolapios y la iglesia parroquial de Fátima, inaugurada en 1963, de arquitectura más avanzada. De las obras civiles, la Casa de la Ciudad, situada frente a la Porxada, fue construida en 1902-04, por el arquitecto Simón Cordomí, de un discreto gótico floreado. El nuevo Hospital, en la carretera de Cardedeu, obra de Josep M. Guivernau, de factura modernista, fue construido entre 1919 y 1923, en sustitución de la existente desde 1836 en la calle de los Capuchinos. Dentro de los modelos arquitectónicos del siglo XVIII, del XIX y principios del XX, hay algunas muestras, como Can Pedrals, Can Bigas, Can Maspons, Can Torrabadella (1901) de Francisco Mariné, en la calle de Clavé, considerado el mejor edificio de la ciudad, Can Piñol (1902), Can Miquel Blanxart (1904), obra del modernista Jeroni Martorell, Can Sanpera (1912) de Albert Juan y Torner, Can Clapés (1913) de Manuel J. Raspall, y Can Bossy (1925). Cabe destacar, también en una línea moderna y la más avanzada concepción museística, el nuevo edificio del Museo de Granollers, inaugurado en 1976, obra de los arquitectos Bosch, Botey y Cuspinera. Este museo, de notable contenido, se inició en 1932 en un antiguo edificio de la calle de San Bartolomé y en 1937 pasó a la Casa Molina donde permaneció hasta su derribo. Después de almacenar las piezas durante varios años, todo el fondo museístico fue trasladado al nuevo edificio de la calle de Clavé, construido expresamente para museo. También hay que hacer referencia, por su significado ciudadano, del edificio de la Escuela Municipal del Trabajo (fundada en 1920), el Instituto de Bachillerato Antoni Cumella, dedicado a la figura del ceramista Antoni Cumella y Serret (desde 1913 hasta 1985) y, modernamente, el Palacio de Deportes (1991) y el Teatro Auditorio (2002). Del resto de los edificios de la ciudad únicamente hay que decir que se observan dos estilos bien diferenciados: las casas del ensanche del siglo XIX y primera mitad del siglo XX y los grandes bloques de edificios de la expansión actual. En las primeras se destaca la peculiar estructura, generalmente unifamiliar, de una planta o hasta tres como máximo, que se encuentran en evidente retroceso en beneficio de las construcciones a toda altura. Los segundos es obvio que responden a los sistemas de edificación intensiva con el mayor aprovechamiento posible del suelo y de la altura. Más recientemente, sobre todo en la expansión urbanística para la parte sur de la ciudad, han reaparecido las viviendas unifamiliares.

trama viaria prevista.jpgEn líneas generales, el término municipal de Granollers se asimila a un rectángulo cuyo lado largo se orienta en sentido norte‐sur. Paralelo a la mayor dimensión, y con tendencia a decantarse hacia Poniente, discurre el río Congost, definiendo una amplia llanura que ocupa la mayoría del rectángulo, excepto los laterales orientados norte‐sur, donde aparecen los cambios de vertiente hacia los valles del Tenes, en Ponent, y Vallderiolf y Mogent, en levante.

El límite entre llanura y montaña viene marcado, aproximadamente, por las dos líneas ferroviarias que discurren por el municipio en dirección norte‐sur. El Congost divide el limitado término municipal en dos áreas bien diferenciadas: en el este, con más amplitud, se desarrolla el núcleo urbano, ocupando la mitad norte. Al oeste, en una franja más estrecha, el área urbana se desborda hacia Canovelles, y, desde la misma latitud, aproximadamente, del antiguo centro de Granollers, el polígono industrial del Congost sigue el curso del río hasta casi conectar con el circuito automovilístico de Cataluña, localizado al suroeste del término municipal. Los pequeños laterales montañosos han sufrido destinos diversos. En la mitad norte del rectángulo están prácticamente ocupados por usos preferentemente residenciales continuando los localizados en la llanura del Congost. En la mitad sur, el lado oeste presenta ocupaciones industriales más o menos compactas, alternadas con suelos rurales, que son los que dominan a levante.

Casi de manera mimética con la geografía se ha desarrollado la estructura urbana. A partir de un núcleo originario medieval, las comunicaciones, empezando por el camino real, se han desarrollado en sentido norte‐sur, evitando el paso del río y obviando los laterales montañosos. Toda la estructura viaria tiene continuidad en sentido norte‐sur, y prácticamente ninguna calle (si exceptuamos la ronda y Francisco de Ribas/Ramon Llull) atraviesa la llanura. El desarrollo del suelo urbano nace a partir del pequeño núcleo medieval caracterizado por la Porxada, y que sigue siendo el centro político y comarcal de Granollers. La ciudad se desarrolla en sentido norte‐sur a lo largo del antiguo camino real, carretera Palou‐Corró d’Avall. La tipología dominante de este crecimiento es la que se ha denominado «suburbana», es decir, mayoritariamente casas con planta baja destinada a taller, tienda o aparcamiento y una o dos plantas para la vivienda, en general unifamiliar. Hasta los años 60’‐70′ este tipo es predominante. A partir de ese momento aparecen con frecuencia otras tipologías como la vivienda plurifamiliar con alineación a vial. A partir de los años 80′ se desarrollan un notable conjunto de Unidades de Actuación en el interior del núcleo en general sobre suelos ocupados por antiguas industrias en desuso, donde se opta por tipologías diversas, siempre plurifamiliares. A partir de esas fechas la ciudad rompe definitivamente la barrera del ferrocarril, para llegar enlazar con el núcleo de la Torreta. En cuanto a los suelos destinados a espacios libres y dotaciones, las localizaciones son muy diversas. El centro urbano no dispone de ningún espacio libre, excepto La Porxada y aquellos que, de escasas dimensiones, hayan aportado recientemente las Unidades de Actuación desarrolladas. En contrapartida, concentra la mayoría de los suelos para servicios y equipamientos. La mayor concentración de espacios libres y equipamientos (educativos y deportivos) se sitúa como una franja ininterrumpida en el margen izquierdo del Congost y al noreste del término municipal (hospital, cementerio, escuelas, parque…). Los suelos industriales no disponen de ningún tipo de equipamiento, y sólo de una franja verde, en general estrecha, a lo largo del Congost.

Sant Miquel

Barrio de Sant Miquel – Granollers – Análisis de Barrios Vulnerables

El barrio de Sant Miquel se encuentra en la parte sureste del centro urbano y limita al este con las vías del tren, lo que supone una barrera para accesibilidad de éste. Al norte limita con la calle de la Industria, al sur con el Palacio de los Deportes de Granollers, y al oeste con la avenida de Francesc Macià. Una gran vía, el Paseo Cristóbal Colón, divide en dos el barrio y supone una fuerte barrera para la accesibilidad del viandante.

El barrio es eminentemente residencial donde predomina un tejido mixto de distintas tipologías residenciales: desde viviendas tradicionales de una única planta, de una planta con bajo comercial, viviendas exentas y bloque de viviendas de diversas alturas. El espacio público está saturado por los vehículos motorizados, tanto la calzada como los lugares de estacionamiento. Apenas hay espacios libres públicos, como plazas o parques. El medio ambiente urbano es pobre, no encontramos casi vegetación salvo arbolado en las avenidas de gran tamaño. La edificación es antigua y está en un estado deficiente de conservación: fachadas con desconchones, cableado que se coloca en el exterior del edificio muy desprotegido y que incluso pasa de un lado al otro de la vía pública. Existen muchas viviendas antiguas en muy mal estado sin sustituir.

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Barrio de Can Monic/Hostal -Granollers- Análisis de Barrios Vulnerables.

El barrio de Can Monic-Hostal se encuentra en el margen izquierdo del Congost, en la parte norte del núcleo urbano. Limita al este con el Paseo de la Conca del Bèsos, al oeste con las vías del tren, al sur con la de Mataró y al norte con la calle Molí de la Sal.

El barrio tiene mala accesibilidad, encajonado entre rio y vías del tren al oeste y norte. Al norte aparece una zona exclusivamente residencial que, conforme descendemos a la parte sur del área, se va mezclando con el uso industrial. La parte sur de esta área está considerada según el Plan de Ordenación Urbanística Municipal de uso industrial. En el tejido residencial predominan dos tipologías predominantes: bloques alineados a vial con cuatro viviendas por planta, en los que dos dan a la calle y dos al patio de manzana con una superficie de unos 75 m2 y entre 5 y 6 alturas, muy característico de las promociones de los años setenta y parcelaciones periféricas de los años cincuenta, que se encuentran fuera de ordenación, con bloques de vivienda adosada de una planta con taller en la planta baja. El espacio público es también muy variable, existen plazas completamente equipadas con mobiliario urbano en buenas condiciones de mantenimiento, calzadas y aceras en buen estado de conservación, acompañadas por arbolado, pero también aparecen solares de gran extensión que se usan como aparcamiento de vehículos privados. En casi todo el viario existe arbolado, aunque en algunos casos éste ocupa gran parte de la acera.

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Barrio de Congost/Palou -Granollers- Análisis de Barrios Vulnerables

A mediados de siglo XIX la actividad económica de Granollers fue evolucionando a partir del desarrollo de las vías de comunicación y se convirtió gradualmente en más industrial y más comercial que agrícola. La inauguración del nuevo trazado de la carretera de Barcelona en Vic (1848) y la llegada de las dos líneas de tren (1854 y 1876), fueron las causas principales. A principios del siglo XX, se incorpora el municipio de Palou (1928) a Granollers. De esta forma, la ciudad consolidaba la configuración longitudinal con la actual carretera de Girona y el río Congost como ejes principales. El área se encuentra al norte del centro urbano de Granollers, contenida entre dos elementos longitudinales: el rio Congost y la avenida de Girona.

La tipología dominante de crecimiento de la ciudad es la que se ha denominado suburbana, es decir, mayoritariamente casas unifamiliares de una planta más baja destinada a taller, tienda o aparcamiento. El tejido se construye sobre una trama ortogonal típica de ensanche. En la parte norte predominan los bloques de viviendas de 5 plantas más bajo comercial. Existen pocos espacios libres públicos de baja calidad: apenas hay mobiliario urbano y vegetación en las calles. El viario que predomina es el destinado a vehículos motorizados, destinando parte de la calzada para aparcamiento, que, además, se encuentra colmatado. Sin embargo, las aceras son, en general, pequeñas y se encuentran en mal estado de conservación. La edificación es antigua, y en algunos casos está falta de mantenimiento: desconchones en fachadas, obstáculos en los accesos, cableado poco protegido en el exterior. Palou, arrastra tradicionalmente la indefinición de usos de toda la zona. El barrio no puede ser considerado como homogéneo, dado que la evolución de los últimos años ha llevado a situaciones bien diferenciadas. Gran parte del barrio se encuentra en una situación de degradación y tercialización indiscriminada del espacio.

El barrio Congost cuenta con una población de 3.998 habitantes y una superficie de 20,4 hectáreas. Presentaba déficits de tipo social y de calidad urbana, corroborados por indicadores, que motivaron la elaboración de un programa de actuación integral, cuyo objetivo fue la implicación de los agentes del barrio. Fuepresentado a la convocatoria de 2006 de la Ley de Barrios, una iniciativa de la Generalitat de Catalunya.

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01 – 2005 PLAN INTEGRAL DE INTERVENCIÓN BARRIO CONGOST DE GRANOLLERS. LEY DE BARRIOS
02 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN PLAZA DE LA PAZ
03 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN DE LOS ALREDEDORES DE LA CALLE CÈLLECS
04 – 3 PROYECTOS DE URBANIZACIÓN DE PEQUEÑOS ESPACIOS ADAPTADOS
05 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN DE ALREDEDORES DE LA CALLE JOANOT MARTORELL Y PAU CARBÓ
06 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CALLE MARIA PALAU
07 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CALLE VIDAL Y JUMBERT
08 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN PLAZA DE FÁTIMA
09 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CARRETERA DE CALDES ZONA ESTE
10 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN PLAZA DE LA LIBERTAD
11 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CALLE ANTONIO GAUDÍ
12 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CALLE NARCÍS MONTURIOL
13 – PROYECTO DE NUEVO POLIDEPORTIVO CONGOST LOCALES AAVV Y SERVICIOS SOCIALES
14 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN ALREDEDORES ESTACIÓN DE FERROCARRIL DEL NORTE
15 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN ESCALERAS Y RAMPA ESTACIÓN DE FERROCARRIL DEL NORTE
16 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CARRETERA DE CALDES ZONA OESTE
17 – PROYECTO DE URBANIZACIÓN CALLE SARDANA
18 – PROYECTO AMPLIACIÓN ACERAS ALREDEDORES POLIDEPORTIVO CONGOST
19 – PROYECTO DE MEJORA DE LA PAVIMENTACIÓN DE LA ACERA EN LA CALLE CELLECS
20 – PROYECTO DE MEJORA EN LA RECOGIDA DE AGUAS EN LA CALLE NARCÍS MONTURIOL

El proyecto de intervención integral del barrio Congost (experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2012, y catalogada como GOOD), se estructuró en distintos ámbitos de actuación:

  • En rehabilitación urbana, en reforma y ampliación de aceras, renovación de pavimentos y mobiliario urbano, mejora de la red de instalaciones y soterramiento de servicios, acondicionamiento de zonas verdes y espacios públicos, mejora de equipamientos mediante la construcción de un pabellón polideportivo y un centro social anexo. También se llevó a cabo la regulación de aparcamiento y la mejora de la accesibilidad.
  • En el ámbito de vivienda, programas de ayuda para la mejora de fachadas, cubiertas, lesiones constructivas y/o estructurales, fomento de la accesibilidad y adaptabilidad interior de los edificios con la colocación de rampas y ascensores para personas de movilidad reducida, mejora de las instalaciones comunes de agua, gas, electricidad y nuevas tecnologías… La gestión sostenible de los recursos naturales mediante la creación de espacios para la colocación de contenedores de recogida de basura selectiva, aprovechamiento del agua del subsuelo para el riego de las zonas verdes, mejora de la eficiencia energética del alumbrado público, acciones de mejora de la biodiversidad en el río Congost y renovación de la red municipal de agua potable y alcantarillado para hacerlas más eficientes. En el ámbito de la gobernanza urbana se ha impulsado el fomento de la participación de la población en un trabajo conjunto entre los profesionales, gente y entidades del barrio, escuelas, asociaciones de comerciantes, asociaciones de vecinos asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA), activando el tejido asociativo del barrio.

Finalmente, en el ámbito de género y lucha contra la exclusión social, favorecer la convivencia en el barrio, fomentar la igualdad de género mediante actividades encaminadas a fortalecer el papel de la mujer en la vida social e impulsar el sentimiento de pertenencia al barrio realizando trabajos de memoria histórica, evitar la exclusión social de inmigrantes fomentando el conocimiento de la lengua y la comunicación entre vecinos

A la Presentación y aprobación del proyecto, elaborado en 2005 (Mayo de 2006), le siguió la Planificación, organización, prospección y contacto con entidades (2006-2007, el Impulso a todos los programas sociales (2008) y se Finalizan las obras de equipamientos en calles y plazas y de rehabilitación de edificios (2010) y el Fin del proyecto (Marzo de 2011).

El proyecto integral comportó un cambio en el modelo de trabajo habitual, impulsando el trabajo en red de los departamentos municipales y la actuación desde la proximidad, teniendo a los vecinos como actores y referentes. Internamente se pusieron en marcha mecanismos de coordinación política y técnica, estableciendo reuniones periódicas del alcalde con los concejales más implicados y la creación de una comisión de coordinación integrada por distintos departamentos. Externamente, se creó un órgano de seguimiento y evaluación del proyecto, que se reunía mensualmente en el barrio, integrado por representantes vecinales electos y técnicos municipales. Este sistema, que al principio presentó dificultades de arranque, fue consolidándose y hoy perdura transformado en una mesa de entidades del barrio. A medida que el proyecto fue desarrollándose el número de entidades y la capacidad de organización de actividades fue aumentando. Actualmente el tejido social del barrio se muestra más cohesionado y activo que al inicio, existiendo una asociación de comerciantes activa, un grupo de recreación para niños y jóvenes, un grupo de mujeres del barrio, una escuela y una asociación de vecinos con una gran vitalidad. El peligro de fractura social, ya que el barrio cuenta con un alto porcentaje de inmigración (31,45%), es hoy menor que hace cinco años a pesar de los efectos de la crisis económica.

Cabe destacar el programa Bon Veïnatge, que se llevó a cabo con las comunidades de vecinos, destinado a fomentar la convivencia. Los dos encuentros organizados con las mujeres del barrio (Trobada de Dones), en los cuales participaron más de cien mujeres, posibilitaron que la mirada de género fuera aplicada, por ejemplo, en el proyecto de remodelación de la plaza central del Congost. Otra iniciativa fue la visita a más de 40 comunidades de vecinos para explicar el programa de rehabilitación de las viviendas. Con el apoyo de los colegios profesionales, se ofreció máximo apoyo y ayuda en la tramitación de las solicitudes. Estos tres programas se aplican actualmente en otros barrios de la ciudad.

En las obras públicas más significativas se organizaron reuniones con los vecinos implicados, tanto para escuchar sus propuestas como para explicar el proyecto de intervención. Se renovaron casi la totalidad de las calles, se remodelaron las dos plazas del barrio y se construyó un nuevo pabellón polideportivo, sede de la Federación Catalana de Bàdminton, y un edificio anexo sede de la asociación de vecinos y de los servicios sociales municipales.

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Delimitación de la Trama Urbana Consolidada – Granollers

El Ayuntamiento en Pleno de Granollers, en sesión ordinaria de 20.3.2001, aprobó por unanimidad un documento de criterios y objetivos relativos a la Revisión del Plan General de Ordenación del municipio, el cual se incluye como Anexo 1 de la presente Memoria, y del que se reproduce el fragmento introductorio que justifica la Revisión: El programa de actuación del Ayuntamiento de Granollers fija como uno de sus objetivos la adecuación del Plan general de la ciudad. El anterior Plan General fue aprobado definitivamente en 1984. El programa de actuación había sido revisado en 1993. A esta revisión del programa se le incluyó un texto refundido, que además incorporaba modificaciones puntuales. Durante el tiempo de su vigencia ha sufrido otros.

La aprobación definitiva, por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo de Barcelona del nuevo POUM de Granollers a finales de septiembre de 2006 dió el pistoletazo de salida a una renovación de diferentes aspectos de la ciudad: plan de movilidad y revisión de la red viaria, concentración edificatoria, nuevos equipamientos, revisión de los usos del suelo, etc. que permitirán hacer un diseño más sostenible de la ciudad.

La Fundación Jaume Bofill elaboró y distribuyó en puntos de la ciudad una encuesta con el eslogan «Granollers participa! Qué ciudad quieres? «. Se recogieron 1.884 encuestas de vecinos del municipio y unas seiscientas encuestas personales. En la segunda fase se llevaron a cabo talleres dirigidos a entidades, agentes económicos, sociales, técnicos del municipio y se celebraron tres consejos ciudadanos. En fecha de 11.1.2005 el Pleno del Ayuntamiento aprobó inicialmente el nuevo POUM y fue sometido a información pública hasta el 31 de marzo. El proyecto recibió más de 500 alegaciones de particulares, entidades y partidos políticos, de las cuales 116 fueron estimadas en su totalidad, 276 estimadas parcialmente y 160 desestimadas. Finalmente, el pleno del Ayuntamiento aprobó el texto refundido el 25.6.2006. El 28.9.2006, se hizo efectiva la aprobación definitiva por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo de Barcelona.

El texto revisado se elaboró de acuerdo con el nuevo marco legal vigente en términos de urbanismo (Decreto Legislativo 1/2005 DE 26 DE JULIO, TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY DE URBANISMO y patrimonio cultural (Ley 9/2003, de patrimonio cultural catalán). El PGOU anterior había convertido en un texto obsoleto después de 16 años de vigencia, a través del cual ya no era posible dar respuesta a la necesidad de crecimiento y de ordenación del territorio de una manera sostenible ni vehicular determinadas figuras del planeamiento. Los principales objetivos inciden especialmente en la clasificación del suelo intentando mantener el suelo no urbanizable como tal y haciendo las mínimas reclasificaciones del suelo no urbanizable; en el sistema viario, se pretende completar la red viaria de acceso al núcleo urbano, revisar la función de la ronda Sur, hacer mejoras en las conexiones transversales con tres nuevos puentes sobre el Congost y ampliar las plazas de aparcamiento, especialmente en las estaciones de tren; en el sistema ferroviario, potenciar la línea Norte con el desdoblamiento de las vías, y cubrir las vías de la línea de Francia a su paso por el núcleo; consolidar los márgenes del río Congost, y revisar la calificación del suelo en el casco urbano para evitar la congestión urbana y la densificación. La ejecución del POUM se prevé en dos etapas de 6 años cada una, con la intervención de diversos agentes, como son el Ayuntamiento, la Generalitat y Renfe.

Desde el punto de vista demográfico, la ciudad ha experimentado un crecimiento irregular de los años 80′ hasta ahora. En 2001 el total de la población alcanzaba los 54.858 habitantes, 5 años más tarde la cifra se elevaba a 58.940 habitantes. Las previsiones son de llegar a un techo de 70.000 habitantes en los próximos 16 o 20 años. El POUM calcula que las necesidades de nuevas viviendas para dar cobertura a toda la población hasta el 2021 estará entre 4.500 y 5.000 habitantes (aproximadamente unos 2.500 en suelo urbano y otros 2.500 en suelo urbanizable), de los cuales 2.000 serán vivienda de protección pública, es decir, más de una tercera parte. El techo total que se prevé para el 2016 es de 25.000 mil unidades. En cuanto a la consideración del suelo, el Plan es básicamente una revisión del suelo urbano que trabaja en términos de contención, ya que Granollers es una ciudad con posibilidades de expansión limitadas. En cuanto a las previsiones de ocupación del suelo, según los régimen jurídico de éste, son las que muestra la siguiente tabla: El suelo urbano se pretende desarrollar mediante polígonos de actuación urbanística, determinando la zonificación con todos los parámetros necesarios y haciendo planes especiales urbanísticos para la mejora de cuestiones concretas. El suelo urbanizable de uso industrial ya está prácticamente todo tramitado, y se concentra en un gran polígono que sigue el margen derecho del río, enlazando con otras zonas industriales de términos municipales limítrofes. El suelo no urbanizable se pretende mantener como tal, y llevar a cabo la protección de los procesos de parcelación, preservando y mejorando las explotaciones agrarias y forestales, estableciendo el régimen de usos que se puede desarrollar, regulándose las actividades o equipamientos de interés público que puedan tener cabida y favoreciendo la conectividad ecológica.

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De entre los sectores previstos en el PGOU de Granollers destacar el Sector 129, considerado como AREA RESIDENCIAL ESTRATEGICA, Suelo Urbanizable Delimitado 213.352 m2 de sueo (el 55% suelo público), y edificabilidad de 138.678 m2 para 1.600 viviendas, desarrolladas por la empresa pública INCASOL, y el sector Urbanizable X, 197.982 m2 de suelo y 127.298 m2 de edificabilidad para 1.077 viviendas.

Hoy Granollers tiene una población de 60.101 habitantes, y un parque residencial edificado de 24.864 viviendas, de las cuales 1.718 son unifamiliares (un 6,91 % del total). Destacar que aun queda un parque de viviendas muy grande, el 50%, anterior a 1980. Desde entonces una constante acción edificatoria de entre 300 y 400 viv/año se vienen construyendo desde los años 80′.

Lejos en el tiempo (1978) queda la suspensión de pagos de la empresa municipal Viviendas Municipales de Granollers, SA (Vimugrasa), promotora de la construcción de 380 viviendas en el barrio de Can Monich de esta ciudad. Congost ha retomado un nuevo tiempo/espacio, la valoración de sus ciudadanos es positiva con su ciudad…

Hoy los problemas de Granollers están en su realidad diaria (peaje) en las comunicaciones, en su territorio; el parque vacío de viviendas en manos de entidades financieras y la calidad medioambiental de sus espacios. Busca la sostenibilidad y la participación ciudadana como única vía para establecer una relación de calidad con su territorio.


Cada  mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España.