MOTRIL, según Catastro, a 1.1.2015, por tamaño y fecha.

tabla MOTRIL edad+tamaño edificaciontabla MOTRIL  2.121996e-314dad+tamaño edificacion.jpg

Estos gráficos representan el Parque Residencial del municipio de MOTRIL, Granada.

Son los Bienes Inmuebles matriculados en el Catastro, clasificados por año de inscripción y por tamaño.

Cada barra horizontal representa una década, siendo la más reciente la inferior (2010′), y la más antigua la superior (1920-1929).

Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).

La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto para la obtención de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente: la configuran personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de viviendas que constituyen la demanda encubierta de una zona y que se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores pero que todavía no han constituido un hogar.

Motril DELVIMotril Piramide.jpgtabla MOTRILMOTRIL CATASTRO 2014-2016.pngMotril INEMotril ALQUILER

Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Motril GE2El término municipal de Motril tiene una extensión de 109,45 km². Se sitúa al Sur de la provincia de Granada y se extiende sobre un paisaje de indudable interés teniendo en su frente Sur la llanura litoral, formación natural de la vega del río Guadalfeo y la Llanura de Carchuna, y al Norte y Este, la cadena montañosa de Sierra Lújar. Ambas formaciones, de gran belleza natural, potenciada por el contraste de su topografía, constituyen el único entorno de amplitud visualmente apreciable de la Costa de Granada. Su clima, también singular, es subtropical, con temperatura media anual de 18º, humedad relativa alta (69%) y escasas lluvias (45 dias/año), éstas de carácter torrencial.

Existe un solo río dentro del término municipal, el Guadalfeo, y 7 ramblas, correspondiendo la de mayor cuenca y pendiente a la de Puntalón, y la de mayor longitud la de Los Alamos, cuyas aguas proceden del deshielo de Sierra Nevada y de las lluvias torrenciales de primavera y otoño, existiendo 8 importantes cursos de agua discontínuos, las Ramblas de Las Brujas, Los Álamos, Puntalón, Villanueva, La Fuentecilla, El Rejón y Vizcarra, además de muchos pequeños barrancos que caracterizan un relieve y una hidrología singular. Los recursos acuíferos se cuantifican en 47,3 Hm³/año el de los Llanos de Carchuna, disponiendo de una dotación de agua para consumo y riego procedente del río Guadalfeo de 52 Hm³/año.

Desde su introducción en la costa de Granada en el siglo X, la caña de azúcar se mantuvo como cultivo principal de la zona, hasta que en los años 70′ se introdujeron los árboles subtropicales y en los 80′ los invernaderos hortícolas comenzaron a expandirse. Ambos cultivos son de regadío lo que conlleva una productividad mucho más alta que la de los cultivos tradicionales.

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Los orígenes de la Ciudad de Motril no están claramente determinados, habiendo constancia de su existencia en época árabe, a finales del siglo XV, siendo su población en la época de la conquista de 4.000 habitantes y su economía basada en la industria del azúcar. Su extensión era de 3,5 hectáreas y el perímetro coincidía con lo que conocemos como casco antiguo.

A lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, se inicia el crecimiento extramuros de la Ciudad, apoyado en la construcción de nuevos ingenios azucareros a levante y poniente del casco antiguo, generando las principales calles de comercio (Plaza de los Jardinillos, Calle carrera, Camino de las Cañas y Calle ueva). Los caminos hacia las vegas de Pataura y Panata dan origen a los primeros arrabales que posteriormente conformarán los barrios de la Esparraguera y Portugueses, ubicados al Noroeste del casco y el camino a Vélez de Benaudalla dará origen a las calles Piedrabuena y Cruces. El crecimiento al Sur está controlado por la traza de la Acequia Principal de riego que actúa como la frontera urbana, protegiendo la vega, único recurso productivo de mantenimiento de la población.

En el siglo XIX se abre el Paseo de Las Explanadas, primer gran espacio público adyacente al promontorio-fortaleza actual Cerro de la Virgen, bastión urbano que domina la Ciudad y residencia de verano de la realeza árabe.

El siglo XX se inicia con una ciudad de 15.000 habitantes y aproximadamente 150 manzanas, con tipologías propias de viviendas unifamiliares, agrupadas en manzanas densas, algunas casas señoriales y edificios administrativos, organizados en una traza irregular y de crecimiento desordenado.

A partir de los años 50′ se produce un salto hacia fuera del casco consolidado por el que se duplica la superficie construida. Este crecimiento se da sobre todo hacia el Norte, generando una trama nueva con dos trazas bien diferenciadas al Este y Oeste de la Carretera de Granada, en el Oeste se genera una malla irregular con calles estrechas, de dirección Norte-Sur, paralelas a los caminos, y en el Este se diseña un trazado regular y cartesiano apoyado en una calle de nueva traza (C/ Ancha), en sentido Este-Oeste y perpendiculares Norte-Sur, configurando una trama que rompe con la estructura radial predominante. Este desplazamiento al Norte genera bolsas intermedias sin edificación que son ocupadas progresiva y paralelamente a la revalorización del terreno, llegando hasta finales de los años 90′.

Motril GE1.jpgLas actuaciones de iniciativa pública para implantación de equipamientos es bastante importante, construyéndose, entre otros, el Instituto Laboral, Instituto Francisco Javier de Burgos, Campo de Fútbol Escribano Castilla o el Asilo de Santa Amelia, todos emplazados fuera del casco consolidado dispuestos sin más criterio de ordenación que la propia forma de la parcela rústica original. Como actuaciones públicas residenciales singulares, se construyen las primeras viviendas sociales en polígonos de “Casas Nuevas” y “Los Albergues de San Antonio”.

En el Inventario de Barrios Vulnerables, encontramos en el 2001 en Motril, 1.‐Los Álamos–El Cerrillo, 2.‐San Antonio–Calle Ancha y 3.‐Huerta Carrasco–Esparraguera.

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Barrios Vulnerable 2001 – Los Alamos/El Cerrillo – MOTRIL

La parte de este barrio denominada “Los Álamos” tiene su origen tras la construcción de la variante de la carretera N‐340 en 1985, que eliminaba una parte importante del tráfico que atravesaba la ciudad. Tras urbanizar la Ronda Oeste como vía de circunvalación conectando el norte y el sur de la ciudad, se rellenan los vacíos urbanos, se demuele la plaza de toros, y en su lugar se construyen viviendas. Posteriormente se colmata con edificaciones generalmente residenciales entre la Rambla de Los Álamos y la vía de circunvalación, adquiriendo esta parte de la ciudad el nombre de Los Álamos–San Fernando.

«Divina Pastora» forma parte de la ciudad nueva, que se empezó a construir en los años 70′ y está formada por edificios de viviendas adosadas unifamiliares, casi siempre de una sola planta. Además de las viviendas unifamiliares, también se construyeron bloques aislados en los años 70′, que tuvieron poca acogida en Motril, como, por ejemplo Huerta Condesa y La Fabriquilla, ambas dentro del área delimitada, ocupando los vacíos urbanos cuyo origen fueron los recintos de las fábricas de azúcar.

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Barrio Vulnerable – San Antonio/Calle Ancha – MOTRIL

El origen de parte de este barrio se encuentra en el siglo XVIII, cuando se crean nuevos barrios en Motril, como Piedrabuena y calle Cruces y se abre la calle Nueva. A mediados del siglo XIX (1846), se inaugura el paseo de las Explanadas, siendo el primer gran espacio público de la Ciudad. El área delimitada tiene sus límites físicos en la Ronda de Levante al norte, la calle Garcés Herrera al este, y las calles Alquitranaderos, San Miguel y camino de San Antonio al oeste. Esta zona tiene una estructura urbana muy homogénea; con traza de viario ortogonal fundamentalmente al norte de la calle Ancha, y más quebradizo al norte de ésta. Las calles más largas tienen pendiente descendente hacia el sur y los anchos de calle son escasos. Algunos elementos de gran tamaño marcan ciertas discontinuidades en el ámbito delimitado, de un lado la parcela del I.E.S. Julio Rodríguez y el conjunto de viviendas de propiedad pública de San Antonio, que están delimitadas como Ámbito de Remodelación y Rehabilitación. La trama urbana que define esta zona tiene un marcado carácter unifamiliar, ya que la mayor parte del suelo se ocupa con edificaciones de una o dos plantas de altura, adosadas formando manzanas cerradas. La tipología plurifamiliar se concentra en dos puntos fundamentalmente, al norte del barrio de San Antonino, donde se implanta las 54 viviendas sociales de San Antonio y las conocidas como Los Albergues, y a lo largo de la calle Ancha, sobre todo en la parte central y oeste de la misma, donde encontramos bloques de 5 y 6 plantas. La disposición de las viviendas sociales de San Antonio, desarrolladas en edificios aislados en altura, consigue que su población se relacione con las zonas adyacentes, ya que comparten los espacios libres intermedios. Piedrabuena, al sur del área delimitada, fue desarrollado en viviendas unifamiliares, estructuradas en una densa trama carente de espacios libres

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Barrio Vulnerable 2001- Huerta Carrasco/Esparreguera – MOTRIL

A lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, se inicia el crecimiento extramuros de la ciudad, apoyado en la construcción de nuevos ingenios azucareros a levante y poniente del casco antiguo, generando las principales calles de comercio (plaza de los Jardinillos, calle Carrera, camino de las Cañas y calle Nueva). Los caminos hacia las vegas de Pataura y Panata dan origen a los primeros arrabales que posteriormente conformarán los barrios de la Esparraguera y Portugueses, ubicados al noroeste del casco y el camino a Vélez de Benaudalla dará origen a las calles Piedrabuena y Cruces. Huerta Carrasco está compuesto por un grupo de viviendas sociales marginales, construidas en los años 80′, e insertados rompiendo la trama del barrio de La Esparraguera.

El área delimitada se encuentra situada al oeste del centro de la ciudad de Motril. Sus límites físicos los componen la calle de las Monjas al este, y la calle Manuel Peñaalta al oeste. El área delimitada se podría dividir en dos partes diferenciadas, la llamada “La Esparraguera” y Huerta Carrasco.

La Esparraguera es una zona compuesta mayoritariamente por viviendas unifamiliares de tipotradicional, que conforman manzanas cerradas de tipo irregular.

Huerta Carrasco es un grupo de viviendas sociales marginales adosado a este barrio tradicional rompiendo su continuidad. Está compuesta por un conjunto de 318 viviendas desarrolladas en bloques plurifamiliares de 4 alturas. La disposición de las edificaciones en planta está planteada de forma que el conjunto se cierra sobre sí mismo, aislándose de las zonas adyacentes. El gran número de viviendas así dispuestas, lejos de conseguir la integración social de la población albergada, fomenta la progresiva marginación social de sus miembros. Huerta Carrasco es percibido por el resto de la ciudad como una zona conflictiva y donde se producen actividades delictivas como el tráfico y consumo de drogas.

La dispersión de las construcciones por el término municipal es una singularidad del territorio, llegando a formarse agrupaciones con densidades próximas a formaciones urbanas (Las Zorreras Norte y Sur, Las Algaidas, Puntaón y Magdalite), con densidades que varían entre 4 y 6 construcciones por hectárea. El número de asentamientos se ha multiplicado por 3,5 en los últimos 50 años, situándose la mayoría en la planicie litoral, repartidos entre la vega del Guadalfeo, la de Puntalón y los Llanos de Carchuna.

Se distribuyen por el término 24 asentamientos entre residenciales e industriales, sólo 6 devienen de un proceso de ormación histórica (Motril, Torrenueva, Calahonda, Varadero, Los Tablones y La Garnatilla, ocupando 400 ha), siendo los otros 18 de reciente formación, con 48 años el más antiguo. De ellos, sólo la mitad responden a un crecimiento planificado (Carchuna, Puntalón, La Perla de Andalucía, La Chucha, Playa de Poniente, Playa Granada y Curva de la Ese, de uso residencial –111 ha-; el Vadillo, Alborán, Las Algaidas y La Puchilla de uso industrial –92 ha- y Cortijo del Conde de uso dotacional –2 ha-), la otra mitad son de formación reciente y espontánea (Las Zorreras Altas y Bajas, Pago Magdalite, Algaidas Norte y acceso a Los Tablones, ocupando 218 ha, incluyendo los espacios cultivados entre las edificaciones). Suman en total 823 hectáreas.

El Varadero debe su origen a una rada natural que a lo largo de los siglos ha funcionado como punto natural de desembarco. En 1804 la rada se habilita para el comercio con el extranjero y América, en 1806, se construye un gran almacén para proteger las mercancías y en 1882 la rada se transforma en puerto. En fecha 1879 se instala en su límite de levante la Fábrica de Azúcar San José que, junto con los almacenes de mercancía y los edificios de control de productos, originan el embrión del posterior desarrollo. Entre 1910 y 1930, se construye el puerto comercial, produciéndose el desarrollo del núcleo y el origen de su población estable. El núcleo va creciendo y modificándose con los propios avatares del desarrollo portuario, sin criterios de ordenación ni planificación, apoyado en la traza del tramo final del camino de Motril al Varadero. En la actualidad, su casco urbano está delimitado por el propio camino, hoy Carretera del Puerto, al Oeste, suelos industriales de CLH y terrenos de la futura ampliación del Puerto al Norte, y Recinto Portuario al Este y Sur, quedando por tanto envuelta en medio de un denso tejido industrial que limita sus opciones de expansión e impide las conexiones con el medio exterior (entre otras con la playa de las Azucenas), no resolviéndose el borde de contacto. Las vías principales que articulan su estructura son: La Avenida Julio Moreno que la recorre de Este a Oeste, y la calle Carrera del Mar que sigue un trazado Noroeste – Sureste. El interior de la trama urbana presenta vacíos importantes al Noroeste, quedando parte de la estructura inconexa por falta de ordenación y carencias de viario interior. El interior de la trama presenta vacíos importantes, quedando parte de su estructura inconexa, falta de ordenación y carente de viario interior. El desarrollo y crecimiento del Varadero ha estado vinculado desde su origen a la actividad del Puerto. La ampliación prevista del recinto portuario encierra el casco urbano dentro del tejido industrial, limitando sus opciones de expansión y coartando las conexiones con el medio exterior, incluso la conexión con la playa de las Azucenas, su playa natural.

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Varadero-Santa Adela-Algaidas-Playa. Usos del Suelo PGOU MOTRIL

28.jpgSanta Adela. Tiene su origen en una pequeña agrupación de casas de pescadores, ampliada posteriormente por la construcción de la vía del Tajo de los Vados al Puerto, C.N. 323, adquiriendo su máximo desarrollo en los últimos 50 años, vinculado a la proximidad del puerto y las playas. Se sitúa a Poniente de Varadero, separada de esta última por la carretera del Puerto y por una amplia franja de Suelo No Urbanizable, ocupando una superficie de suelo urbano de 11’82 ha. El número de habitantes censados en el núcleo es de 817, siendo la tasa anual de crecimiento de un 0’81% según datos de población de los últimos cuatro años. El parque inmueble lo componen un total de 375 viviendas, estando situadas 29 de ellas en el interior del recinto portuario. Del total de viviendas, aproximadamente un 30%, tienen carácter de secundarias. El ritmo de construcción anual de viviendas se sitúa en unas 40 viviendas/año, siendo la densidad bruta en la actualidad de 29’3 viviendas/ha. Su estructura urbana se apoya en tres vías principales; la Carretera de la Celulosa, La Avenida Julio Moreno y el Camino del Pelaillo. Fundamentalmente se desarrolla en tipología unifamiliar en pequeñas casas de planta baja y dos plantas, por lo general muy sencillas. Dentro del casco pueden distinguirse tres zonas; grupo de viviendas organizadas en torno a la plaza de Santa Adela, de tipología unifamiliar de aspecto homogéneo y de baja densidad, siendo en esta zona donde se localizan los equipamientos organizados alrededor del espacio público de Santa Adela, siendo su límite Este el muro del recinto portuario donde se sitúan los depósitos de la refinería de aceite, con el consiguiente problema ambiental y estético. Otra zona diferenciada la constituye el conjunto apoyado en la Carretera de la Celulosa y en pequeñas calles perpendiculares a ésta, muy heterogéneo con problemas de comunicación interior por ausencia de trama urbana, desarrollándose de forma anárquica conviviendo vacíos urbanos con edificaciones en mal estado e incluso en ruina. Por último, una tercera zona organizada en paralelo a la Avenida Julio Moreno, en la que se emplazan los desarrollos de los últimos años, lindando con el vacío de Suelo No Urbanizable que separa Santa Adela de Varadero, sin ninguna definición de borde que lo separe del suelo agrícola que lo limita por el Norte.

41Torrenueva. Es a partir de 1870 cuando se produce el despegue de la zona, que hasta ese momento estaba formada por un conjunto de casas en torno a la torre, con 29 habitantes. A partir de la construcción de la carretera su población aumenta considerablemente, siendo el origen del desarrollo de su trama urbana y generando el que hoy es su casco antiguo comprendido entre Rambla de Villanueva, la carretera nacional, la Plaza de la Iglesia y la línea de costa. A partir de 1928, el crecimiento colmata el espacio disponible entre la línea de costa y la torre y se inician las primeras edificaciones a Levante de la Iglesia, dando origen al inicio de la futura calle Real, aunque las construcciones se siguen ubicando muy cerca de la playa para proteger las tierras fértiles junto a la carretera. En la década de los años 50′ se empiezan a ocupar los terrenos de las antiguas salinas a los pies del Cerro del Aire. Entre 1960-1980, las actividades económicas que hasta ahora habían mantenido a la población (pesca y agricultura) dejan de ser rentables, convirtiéndose el turismo en la principal fuente de recursos. Se parcelan los terrenos dedicados hasta entonces a la agricultura y se construyen bloques en altura, sin prever infraestructuras ni espacios públicos o zonas de expansión, la morfología de la ciudad sufre un cambio extraordinario y se aumenta considerablemente el número de edificios densificando la trama urbana. A partir 1975, la urbanización de nuevos terrenos es limitada, se ha construido en los vacíos existentes entre la trama urbana y dentro de la zona consolidada, sustituyendo viviendas antiguas por nuevos edificios.

1718Dentro de su estructura urbana se pueden distinguir 5 zonas: el Casco Antiguo o núcleo originario, entre la carretera N-340 y la playa, se caracteriza por una trama urbana sin jerarquía, con sólo dos límites definidos, el norte y el sur, por un interior de desarrollo caótico y por la existencia de calles en fondo de saco. Presenta una importante ausencia de espacios libres con la excepción de la plaza de San Juan de la Cruz y el frente de playa -aunque éste carezca de paseo marítimo por imposibilidad física-, y la edificación entre medianeras de poca altura, B+1 ó B+2 y unifamiliar; el Casco Nuevo, a levante del Casco Viejo, producto de un desarrollismo de mala calidad resultado de un planeamiento sin rigor se caracteriza por vías de ancho escaso y altura excesiva y , la profusión de calles en fondo de saco, que crean manzanas de gran tamaño y elevada densidad y por su heterogeneidad; Las Salinas-Maraute, situado entre la N-340 y la ladera sur del Maraute, se caracteriza por presentar una trama urbana ordenada con ausencia de espacios libres salvo en intervenciones de factura recientes, con calles de escasa anchura y, con el límite norte inacabado; Acapulco, fruto del desarrollo turístico de los años 60-70, está situado en el extremo occidental del núcleo, en la margen derecha de la rambla de Villanueva y al sur de la N-340, caracterizado por un desorden total de la trama viaria y por la edificación aislada en altura, siendo la zona más densa, con 215 viviendas/hectárea; y por último, La Cañada, ubicado bajo la ladera oeste del Maraute, en la zona del mirador de la Bahía en torno al bloque exento “la Cañada”, que se caracteriza por una trama urbana de desarrollo en ladera, con una edificación que se asienta sobre el terreno en paratas con un desarrollo tipológico unifamiliar.

4445Calahonda. Punto de abrigo natural de la costa, la ensenada de Calahonda viene existiendo como embarcadero natural y puerto más importante de la costa desde la época islámica. Se desarrolla de forma longitudinal en sentido Nordeste-Suroeste en paralelo a la línea de costa a lo largo de la denominada playa de Calahonda asentándose sobre terrenos de topografía sensiblemente llana salvo en el extremo oriental del núcleo donde las faldas de la formación montañosa penetran en suelo urbano. Su estructura urbana está claramente condicionada por 4 elementos fundamentales; el macizo rocoso que la limita por el Norte; el mar que actúa como límite hacia el Sur y Este, los suelos agrícolas de uso intensivo bajo plástico por el Oeste, y el trazado de la Carretera Nacional 340 que divide el territorio en tres zonas claramente diferenciadas. Se desarrolla sobre una superficie de suelo urbano de 28’11 ha, siendo la población censada en la actualidad de 1.432 habitantes con una tasa de crecimiento anual de 0’08%, y ascendiendo a 1.756 el número de viviendas que constituyen su parque inmueble, de las que tan sólo un 25% tienen el carácter de viviendas principal, siendo el resto segundas residencias que permanecen vacías la mayor parte del año, usándose tan sólo de forma temporal durante el período estival, lo que provoca un fuerte aumento de población en esta época del año. El ritmo medio de construcción de viviendas está en unas 48 viviendas/año.

Su estructura urbana se organiza en tres zonas definidas por el trazado de la C.N. 340 coincidentes además con las etapas de desarrollo en el tiempo del núcleo, teniendo cada una de ellas una organización tipológica claramente diferenciada. Calahonda Norte, delimitada por el macizo montañoso, la C.N. 340 y el mar, constituye el núcleo originario en el que conviven tipologías de viviendas unifamiliares tradicionales con edificaciones plurifamiliares de pequeño tamaño y tres plantas de altura media, organizándose siguiendo una trama urbana compleja y desordenada heredada del desarrollo primitivo, en la que conviven vacíos urbanos con edificaciones en ruinas y cuyos bordes configurados por los taludes de la carretera están sin urbanizar. Calahonda Oeste, situada entre el Peñón y la C.N. 340, presenta dos zonas bien diferenciadas; una zona próxima al margen de la carretera en el punto de unión de los tres sectores (Norte, Sur y Oeste) caracterizada por una ordenación en tipologías residenciales plurifamiliares de 4 y 5 alturas, de aspecto heterogéneo y una zona interior organizada según ejes paralelos al trazado de la carretera de aspecto homogéneo y desarrollada en tipología unifamiliar adosada de baja densidad. Dentro de este conjunto destaca la uniformidad de las viviendas de colonización. Por último, el sector Sur, desarrollado en paralelo a la línea de costa, presenta una zona de tipología mayoritariamente unifamiliar adosada y agrupada en contacto con la playa, y una zona posterior en tipología residencial plurifamiliar con altura media de B + 3. Trama discontinua generada por el apoyo en la N-340 que la atraviesa en sentido Este-Oeste, con problemas de contacto e indefinición en los bordes, originada por los cultivos en invernadero al Oeste y los taludes de la carretera y formación montañosa al Norte, aunque esta última le confiere una singularidad visual pendiente de su mejora e integración en la estructura urbana. El sector Norte manifiesta deficiente estructura viaria originada por los vacíos urbanos existentes. Presenta déficit de espacios libres para la población estival, dotaciones para jóvenes y social cultural, además de aparcamientos para la demanda foránea vinculada a las viviendas de temporada y el acceso a playas.

4950Carchuna. De reciente construcción, consta de 2 núcleos separados, uno de ellos planificado como consecuencia de la construcción del canal de nuevos riegos y posterior concentración parcelaria, y otro de formación natural, siendo la primera edificación del Llano el almacén de hortofrutícolas Fulgencio Spa, S.A. Los Vázquez (1952). El primero se sitúa al Norte de la C.N. 340 y dentro de él pueden distinguirse tres zonas diferenciadas: Carchuna Este, que representa la parte antigua del núcleo, se desarrolla en estrechas manzanas compuestas por viviendas unifamiliares de tipo tradicional, agrupadas en manzanas alargadas formando una trama urbana simple, con ausencia total de espacios libres y vacíos sin edificar; Carchuna Oeste, posee una trama muy organizada y un desarrollo tipológico muy homogéneo, fruto de su origen como poblado de colonización, caracterizado por una trama urbana orientada en su mayor parte, según los ejes cardinales, con recorridos sobre ejes de distinta jerarquía (caracterizados por su sección y continuidad espacial) de distinto tratamiento, peatonales y de uso compartido, contando con una plaza, varias zonas verdes y espacios libres, siendo las manzanas de forma sensiblemente cuadrada sobre las que se orientan tipos unifamiliares; y Carchuna Centro, situada entre las anteriores, constituye la zona que acoge los nuevos desarrollos de residencias estables dentro del núcleo , organizándose su trama en manzanas de forma sensiblemente cuadrada, recogiendo la dirección principal del poblado originario y su perpendicular y manteniendo la proporción de espacios libres que se da en el poblado de colonización a través de la utilización de jardines como parte integrante de la sección de la calle.

54.jpg56.jpgDentro de este núcleo pueden considerarse las zonas de La Chucha y la Perla, que no constituyen núcleos de población en sí mismos, siendo zonas de segundas residencias que se apoyan en los servicios e infraestructuras de Carchuna. La Chucha es un núcleo unitario aunque inacabado, careciendo de red viaria que estructure su escasa trama urbana carente de orden y jerarquía en su conexión con la red principal. La Perla es un núcleo variado en su materialización tipológica, coexistiendo el bloque en altura, la manzana cerrada y la unifamiliar adosada, pudiendo distinguirse la Perla “nueva” desarrollada en tipología extensiva y la Perla “antigua” de tipología intensiva. Como principales problemas a resaltar en su estructura está la deficiente finalización de los núcleos en el caso de la Perla en su linde Este, donde los invernaderos llegan hasta la calle de acceso; en el caso de la Chucha en sus flancos norte y oeste, y en Carchuna en el este, con aparición de una manzana inacabada.

Puntalón. Puede definirse como un típico pueblo de colonización característico de las actuaciones de concentración parcelaria llevadas a cabo por el Iryda en los años 60. Su estructura urbana se organiza en manzanas ordenadas formadas por casas rurales desarrolladas en serie, apoyadas en calles con secciones amplias y ajardinadas. La composición formal del conjunto con elementos compositivos característicos como el color, los materiales o la estructura funcional, lo dotan de gran singularidad. Su casco urbano abarca una superficie de 11’05 hectáreas, siendo la densidad de viviendas de 4’62 viviendas/hectárea representando el valor más bajo que se registra en el Término Municipal. El carácter de sus residencias es estable, representando la vivienda secundaria tan sólo un 10% del total. En la actualidad se lleva a cabo la ampliación del casco hacia el Noroeste con actuaciones de vivienda unifamiliar.

5859Ventillas. Se trata de una agrupación de manzanas en hilera a ambos lados del camino de las Ventillas, desarrolladas en tipología unifamiliar de aspecto heterogéneo y separadas entre sí por pequeñas calles transversales en su mayoría en mal estado. Realmente, no llega a constituir un núcleo urbano apoyándose en los servicios de Puntalón, del que se encuentra separado por el vacío entre ambos núcleos a través del que discurre la Rambla de Puntalón.

63.jpgLa Garnatilla. Su trama urbana aparece dividida en dos zonas a este y oeste del barranco que lleva su nombre, articulándose la conexión entre el núcleo originario situado al Oeste y el llamada barrio de Triana al Este, por un pequeño paso a través del barranco. La superficie de suelo urbano abarcada en conjunto es de 1’28 ha, siendo la población censada de 109 habitantes y su parque inmueble de 57 viviendas. La estructura urbana se desarrolla en pequeñas agrupaciones de manzanas de formas irregulares formadas exclusivamente por viviendas unifamiliares de tipo rústico con una o dos plantas de altura máxima y antigüedad media en torno a los 70 años, aunque reformados en su mayoría y en buen estado de conservación. La trama sigue un complejo trazado de calles con total ausencia de espacios libres y contando con una ermita como única dotación de equipamiento disponible.

65.jpgLos Tablones. Conjunto urbano de pequeñas dimensiones situado al Este y comunicado por medio de dos viarios, el antiguo Camino de los Tablones que parte de Las Ventillas, hoy en desuso, y el Camino de Conservación de la Cota 200, que parte de la carretera de la Garnatilla. Desarrollado sobre una superficie llana a una cota de 300 m, y rodeado en su mayor parte de suelo forestal y del denominado Barranco de los Lagos, que recorre el límite Este del suelo urbano, importante elemento natural que caracteriza al lugar. Contiene un radio visual que abarca áreas montañosas en su franja norte y el litoral costero en su franja sur, ubicado con cierto aislamiento con respecto al resto de núcleos del término y con características urbanas que le confieren un carácter netamente rural. La extensión de suelo urbano es de 1,27 ha.

El parque de viviendas está prácticamente renovado en su totalidad, habiéndose transformado a un ritmo medio de 660 viviendas por año, mantenido durante los últimos 40 años, destinándose a vivienda principal el 68% y a segunda residencia el 32%.

La situación en el borde litoral y la separación del resto del territorio mediante la barrera montañosa de la Sierra de Lújar al Norte, las estribaciones de la Contraviesa y Almijara al este y Oeste, han sido la causa principal de las dificultades de comunicación de Motril con las provincias limítrofes y, en consecuencia, con el exterior.

Motril GE3.jpgEl recurso “paisaje” tiene una doble lectura, por un lado, interesa conocer la caracterización ecológica del territorio y, por otro, la caracterización escénica. Las unidades paisajísticas establecidas son: Vega Vieja de Motril, Laderas de Frutales (Minasierra), Laderas de monte bajo con matorral (Tablones y La Garnatilla), Laderas Forestales (Cerros de las Provincias, El Conjuro y El Jaral), laderas de bancales sin cultivo (geometrización del suelo, Cortijo Galindo, invernaderos de Carchuna), playas y acantilados (Delta del Guadalfeo, Azucenas, Torrenueva y Carchuna-Calahonda), Espacios Singulares (Cabo Sacratif, karst de Calahonda, Tajo de los Vados, Cuerda del Jaral y Cerro Gordo).

Existen, además, 3.300 construcciones dispersas por el término municipal, con superficie mayor de 30 m² de uso semiurbano (construcciones ligadas a pequeñas explotaciones agrícolas), generando una red de caminos extensa y compleja que divide el territorio, aumentando el minifundismo tradicional propio de las explotaciones en vega, a todo el territorio municipal, facilitando así la explotación agrícola intensiva, que es el único cultivo de la zona que permite alta rentabilidad económica con parcelas de pequeño tamaño (entre 0,5 y 1 hectárea).

De las 10.945 ha totales del término, el 94,5% es de suelo rústico, ocupando la edificación sólo el 5,5% (605 ha). Del total del suelo rústico (10.343 ha) el 47,5% está cultivado (4.917 ha), distribuyendo el restante 52,5% (5.426 ha) entre usos forestales (1.000 ha), abancalamientos sin cultivo (1.543,8 ha), playas, canteras, ramblas, puerto, caminos y construcciones rústicas (2.882,2 ha).

i-motril-02El municipio de Motril se encuentra inmerso en un proceso de crecimiento que en los últimos 10 años ha sido positivo pero lento, con un crecimiento natural que partía del 13,3 0/00 en 1981 , del 6,7 0/00 en 1991 y de 3 0/00 en 2000. En contraste, en el año 2000 el crecimiento total ha sido positivo y muy elevado, por aportación casi exclusiva del colectivo de inmigrantes, dando como resultado una tasa anual de crecimiento del 2,59% que, en miles, para poder comparar, es del 25,9 0/00 y de él , sólo un 3 0/00 proviene del crecimiento natural, correspondiendo el 22,9 0/00 a aportación por inmigración, es la primera vez que se supera el 2,47% del periodo 1960-1970. Este resultado puede ser coyuntural, derivado de las modificaciones de la Ley de Extranjería, pero es fácil suponer que por el intenso desarrollo agrícola actual se transforme en estructural y, por tanto, continúe en los próximos años. El crecimiento en otros municipios costeros pertenecientes al área de Málaga y Almería, ha superado en población residente a Motril, situando al término municipal en el cuarto lugar por orden de importancia de los municipios costeros de Málaga y Almería. Existe aún falta de formación y preparación en los jóvenes, situación que deriva en un alto índice de paro y demanda progresiva de formación y educación parauniversitaria en los colectivos de mayores.

El municipio presenta una situación general caracterizada por el estado inacabado de las redes de abastecimiento y saneamiento a nivel territorial y funcional, la desorganización y en casos, obsolescencia, por falta de organización previa, de las redes de abastecimiento y saneamiento a nivel urbano, que históricamente han sido trazadas de forma parcial, espaciadas en el tiempo, y sobre tramas urbanas de pequeña sección, desordenadas y con importantes condicionantes orográficos, pérdidas de agua en la red de riego por inadecuación técnica en los de la cota 50 y desconocimiento del trazado de los de la cota 100 en Carchuna, la ausencia de un sistema global de gestión de desechos y residuos.

Excepto la industria portuaria, la de la Fábrica de Papel y la derivada de la construcción, el resto de la actividad encuadrada como industrial corresponde más propiamente al sector servicios, ya que se basa principalmente en el almacenaje y distribución de productos, estando su evolución en fase estacionaria.

La actividad de la construcción es uno de los motores, además del agrícola intensivo, de la economía motrileña, por la alta tasa de renovación del parque de viviendas y la construcción de segunda residencia, fundamentalmente de uso turístico.

La distribución de los establecimientos comerciales muestra un retroceso en aquellos dedicados a productos alimenticios, consecuencia de un cambio en los patrones de consumo y, probablemente, en los efectos de la implantación de grandes establecimientos comerciales. Existen ligeras evidencias de un posible incremento del nivel económico de la población, por el desarrollo de nuevos tipos de comercio y el incremento del número de profesionales establecidos.

La actividad portuaria parece seguir un ritmo ascendente en el volumen de mercancías, este incremento de actividad parece no tener repercusión en cuanto a empleo, tan solo se aprecia un incremento en el número de almacenes abiertos en la zona. De continuar la tendencia ascendente, se hará necesario cubrir la demanda de suelo para almacenes y logística y adecuar vías de comunicación preparadas para el transporte de mercancías. Respecto a la actividad pesquera, parece encontrarse en regresión con la disminución de caladeros rentables.

El aislamiento histórico que Motril ha sufrido debido a sus malas infraestructuras de comunicación ha sido una penalización para el desarrollo del sector turístico, que ha hecho que, por un lado, el turista-viajero no haya llegado hasta el término, y por otro, que la actividad económica haya despreciado el sector por la escasa rentabilidad que ha venido generando, de forma que, en la oferta turística, no hay ni variedad, ni actividades complementarias al sol+playa, es decir, que en la actualidad no existe un sector turístico convenientemente estructurado.

Debido a este estancamiento, la vega del Guadalfeo, y en particular el término municipal se presenta hoy, tras la saturación que soportan los destinos tradicionales de la costa del Sol, como un oasis, como una zona de gran potencial de desarrollo debido a la impronta del medio natural circundante y a la disponibilidad de playas y suelo.

El análisis de los distintos anejos de Motril y el avance de la agricultura intensiva muestran a Playa Granada, Playa de Poniente y las laderas altas de La Garnatilla como las únicas zonas con potencial de desarrollo turístico y, puesto que el sector turístico genera y explota bienes de situación, la implantación y desarrollo del mismo exige tener en cuenta las necesidades que plantea la conservación del paisaje, el agua, la vegetación y demás elementos que definen el atractivo natural del litoral.

El sector agrícola se encuentra en franca expansión, especialmente en el sistema de cultivos forzados en invernaderos. La enorme potencialidad del sector enfrenta determinados conflictos que afectan a su propio futuro económico y que exigen medidas de ordenación para la compatibilización con los recursos hidrológicos superficiales y subterráneos y para la nueva organización territorial, resultado de la transformación de los cultivos y las explotaciones. La generación de grandes superficies horizontales adaptadas para los cultivos en invernadero produce una fuerte transformación del paisaje, de la topografía territorial y del sistema de drenaje. La red de acequias bajo la cota 50 construida directamente sobre materiales drenantes unido al sistema de riego tradicional genera grandes pérdidas de agua que es necesario controlar, para racionalizar su consumo. Si no existiesen pérdidas, la demanda de agua necesaria para el riego de todo el suelo que racionalmente podría destinarse a cultivos, alrededor de 6.200 hectáreas sería de 38,7 Hm³, incluso sumando el caudal necesario para reponer el acuífero, con la actual dotación de 52 Hm³ será suficiente. La distancia geográfica de las comercializadoras y el aumento de la producción en el Llano de Puntalón hace necesaria la reserva de suelo en zonas próximas y bien comunicadas con destino a actividades derivadas de la expansión de los nuevos cultivos. El aumento de la producción y el consiguiente aumento de los residuos orgánicos e inorgánicos demanda la ubicación de un centro de transformación de residuos estratégicamente situado respecto a los suelos productivos. El uso masivo de los caminos agrícolas, con vehículos de medio y gran tonelaje exige la ordenación, jerarquización y mejora de las condiciones de la red, especialmente de los caminos principales.

El proceso seguido en la ocupación del suelo por el sector industrial ha sido lento y de inicio muy reciente, antes del año 1962, año en el que se inaugura la fábrica de papel “Celulosa de Motril” (empresa de gran tradición en Motril, inicia su actividad en el año 1962 y en 1986 sufre un proceso de reconversión, estando actualmente en proceso de expansión, el número de trabajadores es de 360 y su especialidad en estucado de papel la ha convertido en una de las principales de España en ese sector. Su facturación anual en el año 2000 ha sido de 12.000 millones de pesetas y su tendencia es positiva, mejorada por las obras de adaptación y modernización de su estructura, variación de la oferta al mercado e implantación de medidas ambientales), sólo existían fuera del puerto con actividad industrial las fábricas azucareras; es a partir de 1970 cuando realmente se inicia la ocupación del suelo con actividades industriales o de carácter comercial-industrial, con un ritmo medio de implantación de 25.000 m² por año.

El Puerto agrupa en su interior a un total de 20 empresas que ocupan alrededor de 200.000 m² de suelo. Centra su actividad en graneles líquidos y sólidos y mercancía general, siendo los principales productos comercializados entre los graneles líquidos el gasóleo y gasolinas y entre los sólidos, el cemento y los abonos.

El estudio de la capacidad de acogida del territorio para el uso turístico ha subrayado que ésta presenta una orientación equivocada, con una oferta basada mayoritariamente en la segunda residencia, (existen alrededor de 12.000 en el término municipal), y una importante carencia de plazas hoteleras de calidad (sólo existe un hotel de cuatro estrellas con una cabida de 200 camas, sobre un total de 1.124 camas totales que se reparten entre 2 hoteles de tres estrellas, 4 de dos estrellas, 4 de una estrella, 3 pensiones, 4 hostales de dos estrellas y 2 hostales de una estrella y; 1.656 plazas de camping repartidas entre un camping de primera categoría y 2 de segunda; donde si bien en fines de semana de temporada alta la ocupación global ronda el 95%, durante los meses de octubre y noviembre, apenas se llega al 30%).

La falta de suelos estables, la existencia de procesos de desertificación y las transformaciones agrícolas provocan el arrastre de árido hasta los núcleos de Calahonda, Carchuna y Puntalón. La gestión de desechos y residuos no está resuelta.

El litoral tiene un gran potencial de desarrollo, bien como elemento estructurador del sistema de espacios libres, bien como elemento de atracción sobre el que basar una oferta turística básica de sol+playa que se complemente con otros atractivos. Es un valor que Motril, como municipio costero posee y, que en la actualidad se concreta en el desarrollo del 46’2% de su frente de 12.691 metros: en aquellas playas que se sitúan delante de las zonas urbanas, despreciando los áreas rurales cuyo ambiente se encuentra degradado.

01bis.jpg01.jpgSe está produciendo una importante transformación del paisaje, de carácter fuertemente antrópico y con ausencia de medidas de control debido a la implantación masiva de cultivos bajo invernadero, en este sentido, la Vega Vieja y las laderas de Minasierra son, aun, unidades ambientales de gran impronta paisajística donde se mantiene el equilibrio entre la actividad productiva y la calidad ambiental.

Los acuíferos se encuentran en un periodo de transición en cuanto a su balance hidrológico se refiere, pues la finalización y llenado de la presa de Rules modificará tanto las aportaciones de las que se nutren como el volumen de las extracciones que se le practican.

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Areas de Mejora Urbana – PGOU MOTRIL

El proceso urbanizador de la ciudad ha ido extendiendo sus límites, como si de una mancha de aceite se tratara. La construcción, tercera economía del municipio hasta la llegada de la actual crisis, ha promovido el crecimiento físico y económico desde los años sesenta. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2003 clasifica la corona completa exterior del actual límite urbano como Suelo Urbanizable. Supone más de un millón de m2 en la zona de mayor calidad ambiental del municipio, destinados principalmente a segunda residencia.

El proceso urbanizador de la agricultura, y particularmente de los invernaderos, es un nuevo tipo de transformación territorial que crece a razón de 80 hectáreas por año. Este proceso es el resultado de las iniciativas llevadas a cabo por los productores locales. La caña de azúcar, introducida en el siglo X por los árabes, transformó la costa de Granada. Se mantuvo como cultivo principal de la zona hasta la llegada y expansión de técnicas más productivas en la década de los 70′, cuando granjeros locales introdujeron invernaderos y árboles subtropicales, como el aguacate y la chirimoya. Es la única «granja subtropical» existente en Europa.

El proceso urbanizador del turismo se ha extendido desde los años ochenta, provocando una tremenda ocupación del territorio en parte de la costa e incluso de la playa. El turismo es la segunda economía del litoral granadino, su oferta se basa en la segunda residencia (existen alrededor de 12.000 en el término municipal (datos de 2003) y tiene una importante carencia de plazas hoteleras de calidad. Ofrece 1.354 plazas en hoteles, 840 más en hostales y pensiones y 1.675 plazas de camping de primera y segunda categoría (datos de 2008)). La Diputación de Granada apostó en 2008 por la creación de la marca turística «Costa Tropical de Granada», que junto con la «Iniciativa de Turismo Sostenible» (una subvención millonaria de la Junta de Andalucía), promueve una política de desarrollo ‘sostenible’ turístico que se central en el turismo del golf.

En la competencia entre los tres procesos, es el de la agricultura el que mayor presión ejerce sobre el territorio y sobre los otros dos. Al contrario que en el caso de la urbanización, los invernaderos predominan en el este de la comarca y desaparecen gradualmente hacia el oeste, en cuyo extremo no aparece ninguna instalación. Los importantes cambios en la estructura agraria son debidos, sobre todo, a la expansión de los invernaderos, que reducen el suelo disponible para el turismo y la especulación urbana. Esto es consecuencia de que la reducción de la calidad del paisaje producida por los invernaderos no es compatible con el desarrollo turístico. El control de la expansión y la ordenación espacial, atendiendo a la multifuncionalidad paisajística, podría constituir una respuesta adecuada para disminuir los conflictos espaciales entre los invernaderos y el turismo, y para preservar al mismo tiempo los paisajes agrarios tradicionales de la comarca litoral granadina.

La trama urbana no está ni concebida, ni preparada para soportar las concentraciones de actividad que sobre ella se producen…

Hoy Motril tiene 60.777 habitantes y un parque residencial edificado de 35.832 viviendas, de las cuales 9.571 viviendas son unifamiliares, representan el 26,71 % del parque total. Pero no todas son viviendas principales, sabemos que al menos el 30% son viviendas secundarias. Su ritmo de construcción de viviendas comienza en los 60′ con cerca de 500 viv/año, alcanzando en los 70′ cifras en torno a 930 viv/año y recuperando su rimo en los 80′ de 500 viv/año, e incluso en los 90′ con 572 viv/año, pero en la década prodigiosa 2000-2009 se levantaron 8.358 viviendas (el 23,3 % del parque total de viviendas).


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España.