PORTUGALETE.

Población según INE

Pirámide Población Portugalete

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Portugalete en el Gran Bilbao

Portugalete es un municipio de escasos 3,21 km2 en la provincia de Vizcaya, y una noble villa de dicho municipio, la única entidad de población del municipio. Pertenece a la comarca no oficial del Gran Bilbao y a la comarca oficial de la Margen Izquierda.

Su devenir histórico es la conquista y el ordenamiento de un territorio histórico ligado a la actividad  de los asentamientos urbanos. Primero mirando al mar, el puerto, las actividades pesqueras, el comercio, el dominio de la Ría, las relaciones humanas; y más tarde la explotación de una fuente primarias para la industria, la veta del carbón, y la adecuación imprescindible de las marismas, el Adra de Bilbao, el hierro, la industrialización, el ferrocarril, y los ensanches. Su enclave privilegiado entre Las Encartaciones, más concretamente, el Valle de Somorrostro (suministradoras de mineral de hierro y productos férricos variados) y la Ría (importante eje comercial y vía de comunicación con Europa) fue determinante.servicios para los trabajadores de aquéllas.

Igualmente, a finales del siglo XIX un nuevo elemento incidió decisivamente en el devenir portugalujo: el turismo. Factor este que determinó la calificación de la Villa como una de las primeras localidades vizcaínas de carácter residencial y turístico de alto postín, ligada a la temporada de baños. La burguesía bilbaína y local, al igual que numerosas familias fundamentalmente inglesas se asentaron en la población. Esto provocó la dotación, por parte de capitales públicos y privados, de un conjunto de serviciosmunicipales (ayuntamiento, matadero, escuela, cementerio, lavaderos, depósito de aguas y cuartel), de edificios de recreo y ocio (balneario, teatro, kiosco de música,…), así como, de nuevas infraestructuras (construcción de nuevas carreteras de unión con Bilbao y Santurtzi entre 1854 y 1858; llegada del ferrocarril en 1888; realización del Puente Colgante entre 1891 y 1893).

«…Emplazada a 13 kms de Bilbao, (43º 19’ 12’’ de latitud y 0º 40’ 00’’ de longitud), en la margen izquierda de la desembocadura de la Ría del Nervión-Ibaizabal, la localidad de Portugalete se extiende entre los municipios de Ortuella, Santurtzi, Sestao y Trapagaran. Está asentada sobre una colina levemente ondulada en la que destacan las suaves elevaciones de Campanzar (103 m), Los Hoyos (102 m) y San Roque (85 m). Situada en el flanco septentrional del gran pliegue anticlinal de Bizkaia, de orientación NO-SE, sus formas son el resultado de los restos dejados por los antiguos glacis de la época preglaciar, modeladas en un clima semiárido. Desde el punto de vista geológico se halla enclavada sobre una superficie carbonatada e intensamente fragmentada, que pertenece al cretácico, al igual que el resto de las poblaciones limítrofes de aquella orilla. Sus terrenos se encuentran recubiertos por una capa arcillosa que dificulta el trabajo agrícola, sustituida en las zonas más elevadas por arenisca y roca calcárea. Los materiales geológicos de Portugalete, enmarcados en el Albiense Inferior-Medio, con una antigüedad aproximada de 115 millones de años, tardaron en depositarse de 10 a 12 millones de años, siendo sus terrenos más elevados, es decir, los barrios de Repélega, La Florida y Campanzar, los más antiguos…»

Mapa-Portugalete

Mapa de Portugalete

El núcleo histórico de Portugalete se asienta sobre una ladera en la margen izquierda de la Ría del Nervión-Ibaizabal, en la desembocadura de la misma. Fue fundada en 1322 y refundada en 1332 por María Díaz de Haro, mediante concesión del Fuero de Logroño. Los privilegios jurisdiccionales consiguientes auspiciaron un cambio radical en la actividad económica con lo que el antiguo asentamiento agrícola-pesquero se fue convirtiendo en una villa desarrollada en función del comercio. Atendiendo a la estructura urbana aún se conservan restos del primitivo asentamiento pesquero en la línea de edificios actual del llamado «muelle Viejo», lugar donde se encontraba el pequeño puerto natural que, en el siglo pasado, fue rellenado para la construcción de la estación del Ferrocarril.

portugalete GE2.jpgEl casco histórico de la Villa, sin embargo, se consolida a partir del desarrollo comercial de ésta, y presenta una estructura singular, única en las villas costeras y vizcaínas. Esta se deriva por una parte, del sentido comercial del puerto, que hace que la villa sea un lugar de paso entre el mar y la tierra, y por otra, de su asentamiento en una costa de difícil topografía. Así, la planta de la Villa responde morfológicamente a la forma elíptica de las villas de paso de la tierra llana, pero abriéndose al mar al modo de las villas marineras. Las calles principales: Santa María, calle de Víctor Chávarri (antigua calle del Medio), y Coscojales, con cantones transversales, avanzan en el sentido de la pendiente permitiendo el enlace entre el puerto y tierra llana, reflejando la dedicación comercial de Portugalete. Dentro del casco, la mayor parte de los edificios son construcciones residenciales de planta baja destinada a actividades comerciales o artesanales, y 1 o 2 pisos recrecidos en una o dos alturas en el siglo pasado.

Algunos presentan escudo y arco de acceso, y la mayor parte se orientan hacia las calles principales, con trazado prácticamente rectilíneo, formando manzanas sencillas en las calles extremas y dobles en las centrales. Las transformaciones que supuso el crecimiento económico vizcaíno del pasado siglo tuvieron importantes consecuencias en la morfología de Portugalete. En el entorno del casco medieval, el antiguo puerto fue rellenado para la construcción de la estación del ferrocarril, y a partir de aquí se crea la Plaza Solar y se construye el primer ensanche del muelle. En el Casco Medieval y en el primer ensanche de éste hacia la ría se encuentran edificios de gran relevancia histórico-artística destacando especialmente: la Iglesia de Santa María, magnífico ejemplar del llamado «gótico vasco», en la zona alta del casco urbano medieval, sobre el antiguo puerto de Portugalete; la reconstruida Torre de Salazar, única conservada de las cuatro torres banderizas documentadas en la Villa, que es el elemento arquitectónico más antiguo de la misma; la Casa Consistorial, neoclásica, con fachada noble orientada hacia el tramo final de la C/ Santa María; y la antigua Estación de Ferrocarril, de estilo neoclásico tardío, sobre el relleno del antiguo puerto de la Villa. Habría que citar, así mismo, el actualmente desaparecido «Hotel» o «Casa de los pobres», el Kiosko de la Música, el Monumento a Víctor Chávarri y el edificio del mercado. En el N del Casco Histórico se sitúan las piezas urbanas de ejecución contemporánea, en algunos momentos son sin solución de continuidad con el resto de la ciudad que se desarrolla hacia el O.

Portugalete 3d

La villa fundada en 1322 por Dª María Díaz de Haro «La Buena», sobre una puebla documentada ya siglos antes, integrada en Las Encartaciones y habitada por gentes de mar asentadas al abrigo de su puerto natural. La fundación, cuya carta puebla firmada por Dª María fue ratificada en 1432, mediante el Privilegio de Confirmación por Juan II de Castilla. En ambos documentos se otorgaba a los vecinos una serie de beneficios sobre el comercio y transporte de mercaderías, principalmente lana y hierro, así como sobre la actividad pesquera. Y ha sido esta la característica de su territorio y sus habitantes a lo largo de la historia.

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1693 Portugalete

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1680 Portugalete

El casco viejo representa el origen de la villa, allá por la Edad Media, cuando estaba protegida por murallas (ha sido declarado conjunto histórico artístico).

«En la etapa bajo medieval la Corona de Castilla otorgó a Bizkaia un gran protagonismo al convertir su costa en el puerto de salida para el desarrollo de sus intercambios internacionales. De ahí que el Señorío de Vizcaya se lanzase a la fundación de un sólido cinturón de núcleos costeros como Plencia (1299), Bilbao (1300), Lekeitio (1325), etc, volcados todos ellos a las actividades portuarias. En ese marco hay que inscribir la fundación de Portugalete en 1322 por la Señora de Vizcaya, Doña María la Buena. Esta villa medieval ha vivido hasta mediados del siglo XIX casi exclusivamente de las actividades económicas relacionadas con el mar “…la principal vibienda e mantenimiento della es por la mar, de manera que ay muy pocos que no ayan de yr por ella en diversos tiempos”. En la etapa medieval, la que nos ocupa, la ocupación principal de Portugalete fueron las actividades de carga y descarga, en relación a su recinto portuario que ofrecía unas condiciones excepcionales. Esta dedicación se vio reforzada en la carta fundacional al otorgarle un conjunto de privilegios comerciales en exclusividad, que lo convirtieron en el único puerto de la zona baja de la ria autoriazado para las operaciones comerciales de carga y descarga. Los dos flujos comerciales que centraron la especialización comercial de Portugalete, otorgándole pujanza económica durante los siglos XIV y XV fueron la exportación de lana y el transporte de mineral ferruginoso…»

«…En el origen de Portugalete se combinan dos factores muy favorables, el ocupar una privilegiada posición en el bajo Nervión-Ibaizabal y contar con un puerto con suficientes garantias para el tráfico comercial. Estos factores positivos conducen a pensar que con anterioridad a la fundación de la villa medieval existió un enclave costero, no sabemos desde cuando, dedicado a la pesca de litoral. En la fundación de la villa estas dos circunstancias tuvieron un papel decisivo. Este modesto puerto se dispusó a lo largo de la actual calle de Manuel Calvo, contado con un núcleo edificatorio compacto a la altura de la actual estación de Ferrocarril. Este puerto desapareció entre 1884 y 1888 al rellenarse la ensenada del muelle viejo para construir el ferrocarril de Bilbao a Portugalete.

La villa medieval se dispusó en la ladera inmediata al puerto, roquedal que penetra en el mar, porque las condiciones orográficas, atalaya sobre fuerte talud, imposibilitaban su ubicación justo encima del Puerto. Con este emplazamiento el puerto de Portugalete ganó en superficie al integrar dentro de su recinto los arenales en los que desembocaba el roquedal, que venían a ocupar lo que hoy se conoce como la Plaza del Solar. Confinaba por el N con el mar, por el S con los límites jurisdiccionales de Sestao, por el E con los de la anteiglesia de Getxo y por el O y NO con el concejo de Santurce. Esta disposición geográfica tiene su plasmación en una morfología urbana peculiar en el contexto de las villas medievales vizcaínas. Esta singularidad se centra en que las calles se disponen perpendicularmente con el puerto, en vez de hacerlo en paralelo. La razón se encontraba en la necesidad de favorecer las actividades portuarias, lo que se conseguía con el trazado de viales rectos. Estas ruas fueron; Santa María, del Medio y la Fuente (hoy Coscojales).

En cuanto a su formación se puede intuir su disposición sucesiva en dirección SE-NO, en relación con la proximidad al puerto primitivo y la necesidad de comunicar el nuevo puerto con la zona alta. El casco urbano de este villa presentaba un reducido formato al igual que el resto de las villas medievales vizcainas “su tamaño medio era, hacía 1500, de 3’3 ha”. El plano del casco se ajusta a un modelo reticular, heredero del sistema hipodármico helenístico que obedece a un criterio organizador que se repite en todas las villas vizcainas. En Portugalete se presentan 3 calles paralelas, Santa María, del Medio y de la Fuente, cortadas por 2 cantones, Atarazanas (hoy Salcedo) y Santa Clara-Panaderas (hoy Lope García de Salazar). El casco portugalujo se emplaza entre una cota mínima de 6,3 m en la plaza del Solar y una máxima de 30,77 m en la plaza del Cristo, lo que se transluce en un fuerte desnivel muy acusado como consecuencia de la disposición sobre una ladera de fuerte pendiente…

Este pequeño casco urbano se hallaba definido por las cercas “que eran muros exentos de fábrica pétrea de 5 a 7 m de altura y un grosor que oscilaba entre 1 y 1’7 m. Se abrían al exterior a través de portales y portillos situados en el extremos de algunos viales. Las funciones de estas murallas eran múltiples. La más evidente era la defensiva… eran ante todo un elemento disuasor contra posibles ataques de pequeños grupos armados…» En la carta-puebla de Portugalete no se indica nada en lo que respecta a la necesidad de crear la villa como sucede, por ejemplo, en el caso de Lekeitio, sin embargo de su existencia se registran numerosas referencias en las actas municipales hasta que fueron derribadas en 1691.

El recinto amurallado se componía de 3 portales principales de acceso y un portillo menor:

a) La Puerta del Cristo que estaba en la salida hacia Sestao, Somorrosto y Ortuella. En sesión del doce de julio de 1649 se ordena que como medida preventiva contra la enfermedad contagiosa se pongan guardas en las puertas del Cristo y Santa Clara.

b) La Puerta de la Ribera o de la Sardina que se disponía en la salida al mar. En sesión del 8.7.1564 se le denomina como puerta de la Ribera del baxo del Solar.

c) La puerta de la Barrera o de Santurce o de San Jorge o de Santa Clara que estaba frente al Convento de Santa Clara en la salida hacia el camino de Santurce. Esta puerta se menciona en sesión municipal del concejo con fecha de 8.7.1564, denominándola puerta de la Barrera.

d) El portillo del cantón de Lope de García de Salazar se trata “de una tapia de unos 3’5 m de altura por poco más de un metro de profundidad. Su fábrica en mampuesto de arenisca de mediano tamaño y ordenado en hiladas, se remata en las cantoneras mediante sillares, también de arenisca, bien trabajados”. En ella se abren 3 huecos, 2 saeteras abocinadas al exterior “rasgadas en el siglo XVI–quizás como ampliación de otras anteriores” y el amplio arco de acceso al cantón de Lope García de Salazar, ligeramente apuntado hasta que en 1983 una torpe y desdichada intervención le dió la forma circular actual, como resultado de la sustitución de dos dovelas (una la clave y otra vecina). En opinión de Glez. Cembellín este portillo se construyó con toda probabilidad en 1494, respondiendo a la inquietud de los vecinos de Portugalete, provocada por los intentos de Ochoa de Salazar de integrar al cantón dentro del recinto de su torre…

El trazado de la muralla en el siglo XV queda patente en el plano topográfico de Portugalete realizado en 1878. La cerca se extendía entre los portales de la Barrera y el Cristo siguiendo el trazado del cantón de Atarazanas (denominación que recibió a finales del siglo pasado al formarse la calle sobre la antigüa ronda); continuaba por la calle Casilda Iturrizar (se formó en el siglo XVIII al derribarse la cerca) seguía por el cantón del Salcedo (con anterioridad se llamó Atarazanas por disponerse en él, los astilleros y luego Carniceria, cuando decayeron los astilleros, por situarse ese edificio en la embocadura del cantón), hasta el Portal de la Ribera, finalmente desde el Portal de la Ribera ascendía hasta el Campo de la Iglesia. También había otro tramo de cerca que partía del Portal del Cristo y llegaba al camino del puerto viejo, envolviendo a la iglesia parroquial…»

PORTUGALETE, VILLA MEDIEVAL. URBANISMO Y ARQUITECTURA, 1322-1500 Gorka Pérez de la Peña Oleaga. Revisión del Arte Medieval en Euskal Herria. Cuad. Secc. Artes Plást. Monum. nº 15 (1996), pp 247-261.- Donostia: Eusko Ikaskuntza.- ISBN: 84-89516-06-5
1510 portugalete

Portugalete s XVI

El cosmógrafo portugués Pedro de Texeira elaboró para Felipe IV uno de los atlas más bellos  que existen, al tiempo que un documento excepcional para conocer el estado de los más importantes puertos de la monarquía española en el siglo XVII. Con este mapa Texeira pretendía realizar la descripción de toda la costa peninsular; un propósito que se inició hacia el año 1622 y concluyó en 1634. La obra de Texeira estaba dividida en 2 partes, la gráfica, con los dibujos de la costa, y la literaria, con el relato de algunas peculiaridades y los aspectos más destacados de las villas y pueblos que se reflejaban.

1624 Portugalete

1624 Portugalete

“Está la villa de Plazencia situada de la parte del oriente de su río, gozando de su margen y de amenas arboledas que le acompañan. Es lugar de buena población y lindo asiento, abierto como lo son todos los más de esta costa. La barra de su río no es capaz de (que) por ella entraren más barcos. Tiene a la entrada, de la parte del poniente, una isla. Poco distante della ase la costa vn cabo que dizen de Ostondo.

Desta villa y puerto de Plazençia a dos leguas está Portogalete. Ynclinándose la costa del nonbrado cabo de Ostondo azia el medio día sale en el mar el cabo que llaman de Galera. Adelante de él está la barra del río de Bilbao y, media legua della, junto al río de la parte del poniente, está çituada la villa de Portogalete, donde dan fondo todos los nauíos que van a Bilbao, aguardando la marca para subir por el río. Y este espaçio de tienpo les vezitan los de Puertogalete de que Bilbao reçibe, ansí en la juridiçión como en el trato, mucho daño. Tiene esta villa de Puertogalete vn muelle y en él vn terrapleno con quatro pieças de artillería para la defensa de la barra. Cárgase en este puerto muncha cantidad de hierro en mineral que lleban a laurar a Guepúscoa y otras partes, de que reçibe la barra mucho daño y conosidamente se ua cada año serrando y por tienpos se ará yncapaz de poder entrar por ella nauíos considerables. Y es que todos los que bienen a cargar el hierro, como queda dicho, vienen uazios y les obliga uenir con mucho lastre y para tomar la carga todo desaligan en la plaia y con las abenidas del río le lleba a la barra. Y aunque es conoçido este daño no tratan del remedio por el ynterés que se les sigue de vender el mineral. Y conósese este daño en la uilla de Bilbao porque solían venir muchos nauíos de grande porte cargados de mercancías a ella y oy no se atreuen con el peligro de la barra y así se le ba acabando el trato, siendo por él esta uilla la más rica de todo este señorío.

Está la famosa villa de Bilbao distante de la barra al mediodía dos leguas. Situada en la orilla de su río de la parte del leuante y de la del poniente tiene vn gran arrabal. Es lugar de muncha poblaçión y de buenos edifiçios, murada lo antiguo. Asiste en ella su corregidor y deputaçión. Llegan los nauíos a descargar sus mercançías en vn cais junto a las mismas cazas y puente de la uilla.

De Portogalete ba la costa al poniente. Dos leguas está la barra y puerto de la uilla de Sumorrostro, quedando en media distançia della y de Puertogalete vna plaia de arena, junto a la qual está vna aldea que llaman Poueña. Es Sumorrostro lugar de poca población y de menos trato. La barra tiene muy poco fondo. Fabrican en este lugar nauíos para la carga de hierro y para los sacar ende la barra aguardan por agua bibas, y sin ellas ny pueden salir ny boluer a entrar. Deste puerto al poniente media legua parte este señorío de Biscaia con la jurisdiçión de las Quatro Villas o Asturias de Santillana, y de la barra de Puertogalete asta este límite es la costa de la Encartaçión que dizen de Bizcaya.”

1625 Portugalete

1625 Portugalete

A finales del siglo XIV comienza las guerras banderizas, que marcaron el siglo XIV y XV en el País Vasco. En estas guerras cabe destacar, en cuanto a la nobleza jarrillera, la intervención de los Salazar, quienes erigieron la casa-torre que lleva su nombre a finales del siglo XV. En 1483 visitó la villa la Reina Isabel la Católica. Quiso la reina con su presencia invitar a la paz y concordia a los bandos y linajes que mantenían rivalidades desde mucho tiempo atrás, aparte de confirmar el Fuero de Portugalete.

El puerto de Portugalete fue desde finales de la Edad Media el lugar de salida de la lana castellana hacia Flandes, como antepuerto de Bilbao que era. No obstante Bilbao, a partir del siglo XVI, apoyándose en el poder de la monarquía, le fue arrebatando este monopolio comercial.

En 1614 se construyó el Convento de Santa Clara, actualmente Centro Cultural de la Villa al ser adquirido por el ayuntamiento en 1987.

1731 Portugalete

Plano que representa el estado de la Región Inferior de la Ría y Barra en 1731 y proyecto propuesto entonces para mejorar una y otra por el Ing. D. Pedro Moreau, y modificación introducida por el Ing. Drtor. D. Diego Bordik

1734 Portugalete

1734 Portugalete

1738 Portugalete

1738 Portugalete

Durante la III Guerra Carlista (1871-1875), la villa sufrió el asedio de los partidarios de D. Carlos, de julio de 1873 a marzo de 1874. La plaza fue tomada por los sitiadores.

En 1828, el perito portugalujo Pedro Miguel de Soriano tasaba un terreno de labranza propiedad de su vecino José Chávarri situado en el paraje El Cuervo, zona acantilada junto a la batería del mismo nombre. Daba así comienzo la expansión de Portugalete hacia los límites del municipio de Santurce.

En el siglo XIX, la industrialización de la comarca dinamizó su economía, reforzada por la llegada del ferrocarril Bilbao-Portugalete en 1888 y la construcción del puente colgante en 1893 y el muelle de hierro en 1887.

Su ubicación costera, unida a su playa y balneario, motivó a la nueva burguesía a establecer en Portugalete su residencia de verano, erigiendo palacetes al borde de la ría y sobre la costa.

La promoción del proyecto de ensanche de Las Arenas data del 13.10.1867 y corrió a cargo del empresario Luciano Urízar Echevarría, esposo de Cesárea Roales San Martín (Socia Fundadora de Altos Hornos de Bilbao), y abuelo del diputado a Cortes Luciano Zubiría, Luis Zubiría (Marqués de Yanduri), Mercedes Zubiría (Condesa de Motrico), y Teresa Zubiría (Condesa del Abra), quien se comprometió a una serie de estipulaciones y compensaciones urbanísticas y financieras para la Villa. La extensión total del terreno era de 12.543 m2. Los solares fueron adquiridos por destacados miembros de la burguesía vizcaína e indiana (Manuel Calvo, Urigüen, Leandro John, Tomás José de Epalza, y Luciano Urízar), que levantaron aquí los edificios que siguen definiendo la fachada de Portugalete hacia la ría. El plano de Francisco Murueta delimitaba 5 manzanas, partiendo de la actual del hotel, cortadas por 4 calles transversales de 6 m. La alineación se hizo siguiendo la ría, entre el muelle y la calle María Díaz de Haro.

A lo largo del siglo XX Portugalete ha seguido siendo centro neurálgico, foco comercial y de esparcimiento de la Margen Izquierda.

La villa no cuenta con grandes empresas industriales, pues las existentes son de mediano tamaño, entre ellas se encuentran las de transformados metálicos, maquinaria y construcción. La inmensa mayoría de sus habitantes trabajan en la zona fabril circundante. Las actividades agrícolas y ganaderas han desaparecido prácticamente a causa del continuo avance del espacio edificado.

Puente Colgante Portugalete

1893 Alberto de Palacio. Puente Colgante de Portugalete

El Puente Colgante

«El 28.7.1893, se inauguraba el Puente Vizcaya, también conocido popularmente como «Puente Colgante», «Puente de Portugalete» o, simplemente, «El Transbordador». Es una infraestructura de transporte ubicada en la boca del río Ibaizabal (o «Ría de Bilbao»), en el punto en el que el estuario navegable de Bilbao se abría al mar hasta el siglo XIX. Es un puente transbordador de peaje, de factura absolutamente funcional y utilitaria, sin la más mínima concesión a la estética, pero, sin embargo, bellísimo. Fue concebido, diseñado y construido por la iniciativa privada entre 1887 y 1893, para enlazar con su gran cuerpo de hierro lo que hoy es el suelo de carácter urbano de los 2 municipios que une: Portugalete y Getxo.

Consiste en una estructura metálica formada por 4 torres de celosía de acero remachadas, atirantadas con cables y enlazadas 2 a 2, con una altura total de 51 m. Entre ambas parejas de torres situadas en cada orilla se tienden cables parabólicos de los que cuelga el tablero superior, de 160 m de longitud, suspendido a 45 m de altura sobre el nivel del agua en las pleamares. Por ese tablero rueda, a fin de no interferir en la navegación, un carretón mecánico del que pende una plataforma situada al nivel de las riberas; se trata de la barquilla, capaz de transportar una docena de automóviles y dos centenares de personas. El conjunto móvil enlaza ambas orillas de la ría con un ritmo constante e ininterrumpido, tanto de día como de noche: ese mecanismo del Puente llega a mover anualmente casi 6 millones de viajeros, manteniendo una actividad sin interrupción, 24 horas al día y 365 días al año.

El Puente encarna dos cosas: sueño y negocio. En 1887 Alberto de Palacio conoce al contratista Ferdinand Arnodin. El francés queda seducido por el proyecto de Palacio y le aporta las técnicas de puentes suspendidos con cables que había desarrollado en sus obras anteriores. Así pues, el «Puente Vizcaya» en lo que tiene de Transbordador es invención de Palacio y, en lo que tiene de Colgante, contribución de Arnodin. Por fortuna es las dos cosas al mismo tiempo y es eso lo que le hace original y novedoso.

En un tiempo en que al borde de la ría se fraguaban fortunas multimillonarias, ninguno de los magnates mineros, ni de los riquísimos navieros, ningún banquero ni ninguno de los acaudalados patrones del mayor centro siderúrgico peninsular se arriesgaron a intervenir en el proyecto de unir las dos riberas con un puente de hierro. La novedad absoluta del proyecto hace que los grandes apellidos del Olimpo financiero bilbaíno lo miren con escepticismo. Tampoco ven en el transporte de pasajeros en distancias reducidas un negocio jugoso. Serán doce modestos empresarios ligados al comercio y la industria ligera quienes se embarcarán en la aventura. Entre todos ellos uno destaca como el auténtico empresario de la obra: Santos López de Letona.

El 15.7.1893 llegó la última pieza que faltaba para completar el gigantesco mecano: una bomba de alimentación de agua «Henri David» fabricada en Orleáns. Todo se montó con rapidez en una plataforma sobre los arcos del primer piso de un inmueble cercano y el día 24 el puente se encontraba listo para ser probado. La máquina arrancó con un temblor, la barquilla comenzó a moverse, los cables se tensaron y a pesar de ello el gran esqueleto metálico permaneció rígido, sin flechas ni vibraciones. El puente funcionaba. Y aún hoy lo sigue haciendo…»

La industria siderometalúrgica de la Margen Izquierda monopolizó el trabajo, la producción, la economía, la mentalidad… y la historia de la región. Por esta razón, el estudio de los grandes bastiones industriales ha ensombrecido el papel de las pequeñas y medianas empresas transformadoras del metal, asentadas a lo largo de las márgenes de la Ría en los años 90. Pero que, sin lugar a dudas, también fueron importantes en el proceso de industrialización, ya no sólo por su producción o por la provisión de puestos de trabajo, sino porque actuaron como demandantes de los productos elaborados por las grandes industrias. Como resultado final, toda la Margen Izquierda, especialmente, Barakaldo y Sestao y, en menor medida, Portugalete, quedaron configurados como un espacio fabril muy característico de la industria pesada. Surgió, de esta forma, un continuo urbano entre la línea costera de la Ría y los ferrocarriles, de baja calidad residencial que mezclaba usos industriales, residenciales e infraestructurales. Un paraje urbano en el que la Villa, muy lejos de esa especialización industrial y minera, se afianzó como el centro comercial de los pueblos vecinos…

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El Abra

ABRA (del fr. havre ‘puerto de mar’, y este del neerl. medio havene ‘puerto’; cf. al. e ingl. haven)

1. f. Bahía no muy extensa

2. f. Abertura ancha y despejada entre dos montañas…

Así define la RAE abra. Y participa Portugalete de las 2 primeras acepciones. Y es que el gran Puerto de Bilbao, en sus orígenes, se ubicaba en las riberas superiores de la ría, junto a la villa de Bilbao donde se mantuvo hasta la década de los 80 del siglo XX, y en la actualidad el Puerto de Bilbao ubica la mayoría de sus instalaciones en la parte inferior de la ría, en lo que se conoce como el El Abra Exterior, en terrenos de Santurce, Guecho, Portugalete y Abanto y Ciérvana.

1830

«…La articulación de Portugalete como estación de veraneo de lujo para la aristocracia y la alta burguesía a partir de 1850, en que llegan los primeros veraneantes, provocará su expansión fuera del núcleo medieval y la construcción de una nueva ciudad. Por una parte reunía unas condiciones inmejorables para el turismo al estar bañada por una amplia playa de arena fina en la ensenada formada en la desembocadura del río Nervión, y por otra estaba muy próxima a los principales núcleos industriales de la margen izquierda. Los proyectos de ensanche fijaron su interés en los terrenos de arenales, que se extendían entre el escarpe de Abaro y el muelle construido en el siglo XVII, por ser llanos y fácilmente urbanizables. La realización de estas iniciativas se vieron condicionadas desde el principio por la disputa que mantenían el Ayuntamiento y el Estado sobre la propiedad y jurisdicción de los terrenos, discusión que se mantendría durante muchos años. Los planes que se ejecutan son dos, el de 1869-1872 y el de 1904-1917. Estos ensanches configuraron un paseo marítimo de casi 1 km, que se remataba con un muelle de hierro de 800 m. Este paseo con 10 manzanas de palacios y casas burguesas daban una bellísima imagen de la fachada costera de Portugalete. Hoy, las recientes demoliciones y la construcción de edificios que desentonan en altura y en estilo con la arquitectura del Muelle, han modificado el encanto que tenía este entorno urbano. Los dos proyectos realizados tuvieron como antecedentes dos no fraguados, el de 1852 y el de 1857.

1859

EI proyecto de 1852 fue una solicitud de varios propietarios de Bilbao y Portugalete de los solares de Las Arenas para edificar en ellos. El Ayuntamiento, reunido el 5.11.1852, manifestó su apoyo, pero para ejecutarlo debería formarse un plano. El plan que se elabora a partir de ese acuerdo, lo desconocemos; tampoco se ha localizado la memoria. Tenemos referencia de él, a través del informe que elaboró el Ministerio de Gobernación en 1860. Según este, la única diferencia que tiene con el proyecto de 1857, reside en que la calle de Servicio es más ancha. El proyecto de ensanche de 1857 fue elaborado por el ingeniero Amado Lázaro y firmado el 30.7.1857. Elaboró un proyecto exhaustivo y detallado en cuanto al ordenamiento urbano, el ornato de los edificios y su ejecución, pero tenía lagunas en lo que concernía a sus aspectos arquitectónicos….

…Luciano Urigüen y Luciano Urizar presentaron en el Ayuntamiento de Portugalete, el 13.10.1867, el proyecto de ensanche de Las Arenas, sobre los terrenos comprendidos entre la plaza del Solar y la casa del Hospital y Telégrafo, cuyos lindes eran, por el norte con los muelles, por el sur con los huertos de Valle, Epalza, otros huertos y plazuela existente delante de la casa de Moronati, por el este con la plaza del Solar y por el oeste con el terreno cedido que da al mar. Este terreno inculto tenía una extensión de 12.543 m2, 65 cm2 y una longitud de 338,02 m. Se considera que el proyecto era de conveniencia pública en el sentido de mejorar las condiciones materiales de esa culta población, construyendo edificios útiles y capaces para comodidad positiva de sus vecinos y moradores y también a los centenares de forasteros que anualmente concurrían a la playa a solazarse. Estas manzanas son cortadas por 4 calles transversales de 6,54 m de ancho que prestarán luz a los edificios y acceso al muelle. En la parte zaguera forma una calle, la actual María Díaz de Haro que posibilita la comunicación entre la población y los baños. Retira la línea de casas para rematarlas con antuzano, de 4,87 m para que la plaza pública dominara y conservara en gran parte sus vistas al mar.

1870 Barra de PortugaleteHay que esperar hasta los inicios de la presente centuria para que la primera expansión del muelle tenga continuidad edificatoria. El 3.4.1901, el Ayuntamiento toma la ini- ciativa de elaborar un nuevo proyecto de ensanche. El 24 de Julio eleva al Ministerio de Gobernación una exposición con los razonamientos para acometer el proyecto. La primera razón se fundamentó en el enorme crecimiento demográfico que experimentaba la villa, que había pasado de tener 2.920 habitantes en 1887 a 4.692 en 1897 y el crecimiento del núcleo de viviendas, no había crecido al mismo ritmo…

1888

LOS ENSANCHES DEL MUELLE NUEVO DE PORTUGALETE (1869-1917) Gorka Pérez de la Peña Oleaga. Cuadernos de Sección. Historia-Geografía 21. (1993) p. 183-194 ISBN: 84-87471-49-8 Donostia: Eusko Ikaskuntza.
1894

1894 Portugalete

«…Con la citada expansión y consolidación protoindustrial de la comarca, a finales del siglo XIX Portugalete contaba con un variado conjunto de zonas de asentamiento humano, algunas ya consolidadas y otras que empezaban a dibujarse en el entramado urbano, como por ejemplo la calle-carretera del General Castaños, alineada en 1892. Unas áreas diferentes no sólo en su composición social, sino también en su morfología y estructura urbana, distinguiéndose: El antiguo Casco Histórico, abandonado por la burguesía quien seguía conservando su propiedad, vio como poco a poco la cualificación social de sus habitantes iba disminuyendo. Acogía en sus habitáculos a la población obrera, especialmente, en las calles menos iluminadas y con un mayor grado de humedad y estrechez (Atarazanas, Coscojales y los diferentes cantones). En numerosas viviendas insalubres de escasa ventilación e iluminación, carentes de retretes y cocinas, y hacinadas, se daban gran cantidad de casos de hacinamiento, arriendos y subarriendos, habitándose, incluso, las bodegas. Las zonas bajas de la población, junto a la Ría en el Muelle Nuevo, y los escarpes de Abaro y Peñota, eran los parajes elegidos por los vecinos más destacados y poderosos (navieros, armadores, mineros, comerciantes…), para emplazar sus majestuosas edificaciones. De esta forma, satisfacieron sus necesidades de vivienda higiénica, saludable y oreada. Además, la proyección de estos nuevos alojamientos sirvió también para dejar patente en el entramado portugalujo el enorme poder alcanzado por la burguesía, al organizar a su antojo, por y para ella, el espacio urbano.

Las zonas altas de la jurisdicción, Azeta (“Mier”, entonces) recogían a otro sector de la población trabajadora, continuando la alineación de casas obreras que se iniciaba en la calle del Carmen en Barakaldo, que seguía por la de Chávarri de Sestao y que finalizaba en Azeta. Su localización cercana a Altos Hornos de Bilbao, La Vizcaya y a otras factorías, así como a los cargaderos de mineral del ferrocarril de Galdámes, atrajeron a la población obrera. De esta forma, los obreros limitaron al máximo el gasto económico y temporal en sus desplazamientos diarios al trabajo. Sin valores arquitectónicos destacables, estos inmuebles, levantados con rapidez, no reunían las condiciones higiénico-sanitarias mínimas, al carecer de desagüe por donde verter las aguas sucias al mar. Un proyecto este último que tardó en realizarse, contradiciéndose con la rápida ejecución de obras de infraestructura en el Muelle Nuevo, como su alumbrado.

De hecho, la canalización de las aguas sucias de esta área se llevó a cabo a partir de 1885 cuando las autoridades municipales se concienciaron de que un mal saneamiento contribuía a expandir enfermedades infecciosas como la viruela o el cólera. La nueva calle del Ojillo (alineada en 1883), que seguía el antiguo camino vecinal hacia el Valle de Somorrostro, aglutinaba en su interior a otra importante porción de la población trabajadora. Entendido este nuevo vial como la continuación urbana de las construcciones del Casco Histórico, partiendo de la plazuela del Cristo, fue en el primer tercio del siglo XX cuando se produjo su verdadero desarrollo (alineación de las calles La Cruz, Maestro Zubeldia, San Roque y Bailén), si bien sus primeras actuaciones se rastrean ya a finales del siglo XIX.

El resto del término municipal basado fundamentalmente en una economía de carácter agrícola y caracterizado por la presencia de los tradicionales y diseminados caseríos rurales. Los barrios de La Florida (también denominada Calega), Ballonti, Los Hoyos, Los Llanos, La Sierra, Rivas, Pando o Repélega, situados junto a los Concejos de Santurtzi, Sestao y Trapagaran, cobijaban a la población dedicada a las labores del campo.

Realidad urbana, la hasta aquí retratada, en la que se dieron difíciles situaciones de hacinamiento que el estallido de la II Guerra Carlista y el asedio de la Villa (1873-1874) vinieron a complicar aún más. La contienda afectó al conjunto urbano, puesto que múltiples bombardeos hicieron mella en un considerable número de construcciones. Pero fueron las viviendas obreras las que debieron soportar un incremento del hacinamiento, derivado de los destrozos sufridos en numerosos solares urbanos. Así por ejemplo, la destrucción de la manzana de viviendas anexa a la Casa-Torre de Salazar, jamás reconstruida, obligó el realojamiento de sus moradores en las ya existentes. Aunque, éste no es el único caso de estas características. Numerosos inmuebles no se reedificaron rápidamente quedando simplemente como solares, obligando a sus antiguos residentes a recolocarse en las casas situadas en la plazuela del Cristo, propiedad de la Junta de Beneficencia y del Cabildo Eclesiástico.

Otra consecuencia emanada de la conclusión de la contienda carlista fue la gestación de una nueva tipología de viviendas con las nuevas reedificaciones y construcciones. La tradicional casa artesanal1, característica de la Villa, cedería su lugar privilegiado ante las casas de rentas por pisos. Las nuevas construcciones levantadas tras la guerra aumentaron su altura, elevaron el número de plantas y el número de viviendas en un mismo espacio, tratando de dar respuesta a la fuerte demanda residencial, derivada del incremento económico y demográfico de finales de siglo. Una sobreelevación que pretendió al mismo tiempo minimizar la expansión territorial de la Villa garantizando de esta manera su mejor defensa.

Tras la guerra carlista y sus bombardeos, el ensanche del Muelle Nuevo se consolidó y la burguesía abandonó sus viviendas del Casco Viejo, edificando sus viviendas junto al mar o sobre los acantilados.

1908 detalle proyecto ensanche de Portugalete de Alfredo Acebal

Con la definitiva conclusión de la contienda la fisonomía de Portugalete cambió completamente, transformándose en una urbe decimonónica, dejando atrás su aspecto medieval. Ala vez que nacieron o se concebieron las figuras del promotor y del rentista que invierte en la propiedad inmobiliaria. La burguesía vizcaína, de este modo, se dedicó a invertir en la ciudad como negocio rentable, apoyándose en la especulación, lo que revirtió en las rentas de los alquileres y en el plusvalor del suelo. Este es el caso, por ejemplo, de Luciano Urigüen y Luciano Urízar, burgueses bilbaínos, que no sólo costearon la edificación del “Ensanche” sobre el Muelle Nuevo, sino que también erigieron aquí sus viviendas.

Desde mediados del siglo XIX la intensificación de la explotaciónminera se convirtió en una extraordinaria fuente de riqueza y relaciones comerciales. Cuando la extracciónminera decayó en el primer tercio del siglo XX la industria siderometalúrgica, el sector financiero y la construcción naval recogieron el testigo. Pronto asumieron el liderazgo de la economía comarcal y de toda Bizkaia, arropados por una incipiente burguesía, ansiosa por rentabilizar al máximo la inversión de sus capitales y por aprovecharse de un conjunto de factores que propiciaron la instalación de modernas y potentes factorías en la orilla izquierda del Nervión. Entre ellos, su emplazamiento geográfico como puerta de entrada hacia Europa, especialmente tras el traslado de las aduanas a la costa en 1841, que la situaron en una privilegiada posición. Asimismo, la difusión por todo el continente europeo de una serie de avances tecnológicos (convertidores Bessemer y Martin-Siemens) favoreció no sólo el aprovechamiento de unos recursos férricos abundantes, sino también el despliegue de una potente industria siderometalúrgica. Además, la larga tradición en el laboreo del mineral de hierro, el florecimiento de una potente burguesía capaz de dirigir esta nueva empresa, la realización de un conjunto de mejoras en la infraestructura (encauzamiento de la Ría, 1878-1887, y construcción del Puerto Exterior, 1887-1902), o el desarrollo de un diversificado entramado financiero, capaz de afrontar los riesgos de esta nueva aventura industrial resultaron también claves en este proceso.

Ese despertar industrializador de la Ría a finales del siglo XIX fue, sin lugar a dudas, un fenómeno de gran envergadura, que conllevó la transformación radical de las relaciones socioeconómicas del área circunscrita y de su entramado espacial.

Ahora bien, las primeras fábricas siderúrgicas, empezando por Santa Ana de Bolueta (1841) se instalaron en Bilbao, mientras, en la Margen Izquierda tan sólo Nuestra Señora del Carmen (1854), en Barakaldo, poseía una única fábrica moderna e importante pero su incidencia en la economía local era limitada. Se encontraba instalada en un área que continuaba manteniendo su marcado carácter agrícola-ganadero, cuyo centro urbano más relevante seguía siendo Portugalete.

Así las cosas, el verdadero despegue industrial de la Margen Izquierda se produjo en la década de los 80 del siglo XIX, coincidiendo con la época en que empezaron a hacerse palpables los beneficios obtenidos por las explotaciones mineras. La industria siderúrgica se convirtió en el abanderado de este despegue y la riqueza del hierro fue la base de un doble comercio hacia Gran Bretaña que aprovechó el flete de vuelta a las costas vizcaínas transportando carbón, necesario para las empresas siderúrgicas instaladas en las márgenes de la Ría, así como tecnología.

Establecidos los pilares de la nueva siderurgia, Barakaldo, Sestao y toda la Margen Izquierda adquirieron entonces un gran protagonismo, acentuándose aún más si cabe al darse el importante paso productivo, del hierro dulce al acero. Su plasmación en el espacio quedó reflejada en la instalación de nuevas factorías. La primera de ellas fue la de San Francisco de Mudela (1880-82) en las marismas de Sestao. Le siguieron en 1882 dos nuevas iniciativas de gran trascendencia, Altos Hornos y Fábricas de Hierro y Acero de Bilbao, en Barakaldo y la SociedadMetalúrgica y de Construcciones La Vizcaya, en Sestao, que comenzaron a producir en 1885. Posteriormente, en 1902 estas dos últimas factorías junto con la Sociedad Anónima Iberia, se fusionaron, formando la mayor empresa estatal de carácter siderúrgico: Altos Hornos de Vizcaya, culminación de un proceso de concentración e integración.

La industria siderometalúrgica de la Margen Izquierda monopolizó el trabajo, la producción, la economía, la mentalidad… y la historia de la región. Por esta razón, el estudio de los grandes bastiones industriales ha ensombrecido el papel de las pequeñas y medianas empresas transformadoras del metal, asentadas a lo largo de las márgenes de la Ría en los años 90. Pero que, sin lugar a dudas, también fueron importantes en el proceso de industrialización, ya no sólo por su producción o por la provisión de puestos de trabajo, sino porque actuaron como demandantes de los productos elaborados por las grandes industrias.

Como resultado final, toda la Margen Izquierda, especialmente, Barakaldo y Sestao y, en menor medida, Portugalete, quedaron configurados como un espacio fabril muy característico de la industria pesada. Surgió, de esta forma, un continuo urbano entre la línea costera de la Ría y los ferrocarriles, de baja calidad residencial que mezclaba usos industriales, residenciales e infraestructurales. Un paraje urbano en el que la Villa, muy lejos de esa especialización industrial y minera, se afianzó como el centro comercial de los pueblos vecinos.

Fue así como la población de Portugalete comenzó a sufrir una profunda metamorfosis. El cambio de siglo trajo consigo la afluencia masiva de emigrantes obreros, provocando la entrada en crisis de una sociedad caracterizada hasta entonces por el predominio del sector burgués. Así, desde la primera década de la centuria fueron observables numerosos y relevantes cambios en los diferentes ámbitos de la comunidad portugaluja, ya fuera en la esfera social, económica, política,… Alguno de los signos más notables fueron la reducción del número de sirvientas, la práctica desaparición de las costureras y el incremento de la preocupación municipal ya desde finales del siglo XIX por la dotación de alguaciles y la instalación de cuerpos de seguridad de la Guardia Civil ante la aglomeración de gentes de todas clases, especialmente, trabajadores y la generalización de altercados, delitos,…

El proceso industrializador se consolidaba mientras tanto en la Margen Izquierda y acabó integrando a Portugalete en la economía de la comarca, ante la concentración de actividades industriales, urbanas y portuarias en los municipios adyacentes. De esta manera, la Villa quedó englobada en la encrucijada de los tres ejes existentes en la comarca: el financiero de Bilbao; el industrial de Barakaldo y Sestao; y el minero de Santurtzi-Ortuella, Trapagaran, Abanto y Zierbena. Pero lo hizo sin encuadrarse completamente en alguno de ellos, constituyendo uno propio, el cuarto eje de cariz mercantil-industrial. En el corazón de los ejes fabril y minero, Portugalete aglutinó en sus límites una sociedad mercantil e industrial, ejerciendo las veces de prototipo para las villas mercantiles que se industrializan.

Pero a esa primera y próspera etapa de las postrimerías del siglo XIX y principios del XX, le sucedió otra, tras la conclusión de la I Guerra Mundial, en la que la producción industrial y sus extraordinarios beneficios se resintieron, incidiendo gravemente en la coyuntura económica de la región, incluido Portugalete. Después, “los felices años 20” hicieron resurgir nuevamente el esplendor siderometalúrgico y la euforia inversionista, truncados una vez más con el inicio de la década de los 30.

El “crack” bursátil del 29 y la inestabilidad financiera consecuente afectaron a la economía de la comarca, pese a la desvinculación española de la economía internacional. La minería y las sociedades navieras fueron las primeras en toparse con serias dificultades, seguidas inicialmente por la crisis de la siderurgia al congelarse las inversiones públicas de la II República en obras públicas y después, en 1936, por los problemas económicos del resto de empresas con el estallido de la contienda civil. Más tarde, los escasos daños provocados por la conflagración en los establecimientos industriales de la Margen Izquierda contribuyeron a que su siderometalurgia fuera militarizada.

Con la entrada de las tropas nacionales en junio de 1937 las fábricas enfocaron su producción hacia la elaboración de material bélico. Este hecho provocó un crecimiento de la producción hasta 1942, estimulado en un primer momento por la propia Guerra Civil y, después, por el contexto europeo y el aporte tecnológico y de maquinaria a las potencias del Eje.

Producido el alzamiento de las tropas nacionales el 18.7.1936 contra el Gobierno de la República, su entrada en Portugalete se produjo el 22.6.1937. Antes, el 26 de abril, había tenido lugar el bombardeo de Gernika, una trascendental maniobra táctica que, no sólo supuso la destrucción de un enclave sacro para los vascos, sino que también dio a conocer a los defensores de la República el potencial aéreo de la Legión Cóndor alemana. En realidad, su bombardeo fue una advertencia a la población de la Ría, sin destruir su industria, del poderío franquista respaldado por los alemanes, puesto que la conservación de las fábricas vizcaínas resultaba vital en sus planes. De este modo, con la instauración del régimen franquista en la Margen Izquierda, se reactivó la actividad industrial, bursátil y minera de la zona, paralizadas por el conflicto bélico. Pero también se produjo un empeoramiento del nivel de vida de la población obrera al originarse un distanciamiento entre los precios y los salarios. Además los estropicios provocados por el bombardeo en el parque inmobiliario quedaron a la vista de todos, convirtiéndose la imagen del travesaño central del Puente Colgante, hundido y totalmente destruido, en una de las más representativas.

1946 Portugalete

La conclusión de la II Guerra Mundial marcó el inicio de una nueva etapa caracterizada por el estancamiento de la producción industrial, que tan sólo comenzó a ser superado, de forma pausada, a partir de 1951. Dió comienzo, de esta manera, la década bisagra de los 50′, en la que el tren de la recuperación en la Margen Izquierda lo arrastraron, especialmente, la siderometalurgia y los transformados metálicos y, secundariamente, la industria química y el sector de la construcción. Fue en esos años cuando nuevos establecimientos fabriles decidieron emplazarse en Portugalete, reproduciendo el mismo esquema al presentado por el resto de la Margen Izquierda. Atrás quedaban aquellas pequeñas instalaciones industriales jarrilleras de producción modesta sin ninguna notoriedad, entre las que predominaron los talleres de carpintería o los talleres mecánicos. Ahora, el sector de maquinaria no eléctrica y la construcción se convertía en las actividades fabriles de mayor relevancia. Después, aparecerían las industrias básicas y las construcciones metálicas. El resto de sectores industriales (alimentación, bebidas y tabaco; textil, cuero y calzado; caucho, plástico, otras manufacturas; y el material eléctrico y electrónico) poseían limitada importancia.

1951 Portugalete según IGN

Los primeros desarrollos urbanísticos del área metropolitana de Bilbao comentario a fines del s XIX, mediante los denominados Planes de  Ensanche. El inicial y más representativo fue el de Bilbao, redactado por Alzola, Achúcarro y Hoffmeyer en 1876. Diseñaban una ciudad nueva, separada de la tradicional Ría y alrededor de l espacio del ensanche surgía una cinturón de suburbios sin planificación previa. Luego el Ayuntamiento de Bilbao propuso una nueva ampliación que sería realizada finalmente por Epalza en 1896. Posteriormente en 1923, se decide acometer el planeamiento comarca de La Ría y el Abra. Ricardo Bastida diseña el esquema de conexión diaria de los pueblos colindantes con Bilbao.

Los municipios de los alrededores también fueron creciendo mediante planes de ensanche: Barakaldo (Proyecto de Urbanización, 1926), Sestao (plano de 1928 y Proyecto de 1933), Portugalete (Plan de Ensanche de 1925), Erandio (Proyecto de Ensanche de 1925) y Getxo (Plan de Ensanche de 1924).

Plan Bastida 1923 Gran Bilbao

En 1946 se dió óel gran salto a un nuevo mecanismo de planeamiento con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao y su Comarca (1946) que, si aún no se le puede atribuir una concepción metropolitana, articula la ordenación de los nuevos usos urbanos sobre los 3 valles de Txorierri, Nervión y Trapagarán. Esta concepción de 3 valles de desarrollo más allá del propio municipio de Bilbao se mantiene en el vigente Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano. El Plan Comarcal pretendía utilizar la nevegabilidad del Nervión como puerto continuó y ordenar los usos industriales apoyándolos en el frente de la Ría, criterio que tuvo una profunda incidencia en los paisajes de todo el ámbito. El PGOU de Bilbao y su comarca de 1964 contenía en cuanto a ordenación industrial el esquema territorial definido en el plan de 1946, si bien la cantidad de suelo disponible se aumentó, por lo que algunos autores lo han calificado como Plan de Extensión. El único cambio de criterio que introdujo el Plan Comarcal de 1964 respecto del de 1946 fue el traslado del puerto a la desembocadura.

PGOU Bilbao y su Comarca 1946

Una serie de factores como la tolerancia municipal, la vulneración de la Ley del Suelo de 1956 en numerosas ocasiones o la concesión de licencias constructivas tomando como referencia un Plan de Ordenación Urbana (1965-67), nunca aprobado oficialmente por las autoridades superiores, contribuyeron a gestar una anárquica realidad espacial. Los “errores” o irregularidades urbanísticas se multiplicaron por doquier, alentados por la permisividad municipal y la búsqueda de mayores beneficios de los promotores. La sombra de las irregularidades urbanísticas, así como la sospecha de la corrupción y el abuso de poder hicieron acto de aparición, llegando incluso hasta los plenos municipales (1.4.1969 y 23.10.1970). El resultado se dejó sentir rápidamente en la morfología urbana. Viviendas apresuradamente levantadas, de pequeñas dimensiones y pagadas mediante hipotecas vitalicias se apoderaron del panorama constructivo portugalujo. El alto índice ocupación y las pobres condiciones de habitabilidad de los alojamientos, el desorden urbanístico, la mínima inversión en infraestructura y equipamientos, junto con la drástica reducción del espacio libre, el hacinamiento, la degradación del medio ambiente y la carencia de suelo público se convirtieron en las notas dominantes de la localidad.

A partir de 1975, con la irrupción de la crisis y las dos posteriores décadas de ininterrumpido declive, se pusieron en marcha para el área metropolitana una serie de proyectos e iniciativas (inversiones en grandes infraestructuras, políticas de promoción económica) que tenían por objeto iniciar un proceso de regeneración metropolitana. Se trataba de una serie de estrategias que ya se habían experimentado anteriormente en otras ciudades en procesos de desindustrialización, como Pittsburg o Baltimore. Se planteaba la realización de grandes proyectos urbanos que transformarían fisica y funcionalmente todo el espacio del área metropolitana, reconvirtiendo espacios estratégicos y singulares degradados u ocupados por actividades obsoletas.

1964 PGOU Bilbao y su Comarca. Zonificación

De 1970 a 1990, el área metropolitana de Bilbao se reestructuró debido al declive industrial y urbano. A partir de 1990 se asistió a un proceso de regeneración económica y a la formación de un nuevo modelo urbano con base terciaria. Desde 1980, fue el sector servicios el que compensó en parte la destrucción de empleo en el sector industrial. Todo ello se produjo en un marco de cambio de modelo productivo en el que el proceso de desindustrialización intensificaba la jerarquización espacial y la segregación social entre margen izquierda y derecha, ya que eran los municipios de la margen izquierda los que sufrían con mayor crudeza la destrucción de empleo y veían un escaso desarrollo de las actividades terciarias, entre otras razones por la relocalización de una parte importante de la población residente desde las zonas deprimidas de la margen izquierda hacia la
margen derecha.

1963 PORTUGALETE

La estructura urbana y paisajística estaba totalmente condicionada por el desarrollo industrial ligado a la actividad portuaria y al transporte de la Ría. Esos espacios mostraban hacia 1980 todo el impacto de la crisis industrial que había dejado como legado extensas áreas de ruinas industriales en desuso a lo largo de la Ría, un auténtico «mosaico de barbechos industriales» susceptibles de nuevos usos.

En 1978 el Ministerio de Cultura iniciaba la declaración de Conjunto Histórico Artístico para el denominado Casco Viejo de Portugalete, de acuerdo con una delimitación que venía a corresponder fundamentalmente con la trama de la villa medieval. El Ayuntamiento posteriormente decide redactar al amparo de la nueva legislación del suelo, un Plan Especial con contenidos orientados tanto a la protección como a la reforma interior. El ámbito en este caso resultaba ligeramente mayor, ya que incluía algunos bordes inmediatos al casco viejo. Por último, el Gobierno Vasco en 1985 procedía a declarar un área de Rehabilitación Integrada, pero para un ámbito también distinto a los dos anteriores y pensado fundamentalmente desde la óptica exclusiva de la rehabilitación de la vivienda. Se nos plantea así la necesidad de redactar un Plan , que por una parte, 2 actuara sobre un ámbito de planeamiento que englobara las tres delimitaciones, y por otra, estuviera dotado con unos contenidos que dieran respuesta a las distintas demandas planteadas de protección, reforma interior y rehabilitación. El ámbito de la actuación y las características de la intervención no podían plantearse al margen de las estrategias de planeamiento diseñadas desde y para el conjunto de la ciudad, de ahí que su enmarque en el Plan General resultara una necesidad, hasta el punto de optar porque las redacciones, tanto del Plan General como del Especial, corrieran paralelas en el tiempo. En este sentido, era una cuestión fundamental la de replantear de nuevo la relación entre la ciudad y la ría. Esta relación, que dio contenido y forma a la ciudad hasta la última guerra civil, saltó hecha añicos en el momento en que el boom inmobiliario de postguerra desparramó incontroladamente la ciudad hucia el interior del territorio municipal, cambiando buena parte del sentido económico que sustentaba aquella relación, lo que trajo consigo el que ría y ciudad pasaran a ignorarse mutuamente.

La necesidad de hacer que la ciudad volviera la vista hacia la ría, y la justa revalorización de ésta, entendida como el gran espacio libre al que históricamente aquélla se abría, hacía obligado el situar el casco medieval y su ensanche inmediato en el conjunto de la cornisa a través de la cual el municipio se asomaba. La cornisa se convertía así en el verdadero ámbito y objeto del planeamiento, dentro del cual la villa se convertía, de sujeto central, en un elemento más de este nuevo ámbito de planeamiento.

El tramo final de la ría conserva todavía, a pesar de las recientes edificaciones que han desvirtuado su imagen, un indudable interés paisajístico como contraste con el paisaje industrial que la caracteriza en su curso superior. En este tramo ,final el paisaje urbano de la ría se abre hacia el puerto exterior haciéndose sentir la presencia del mar. Es, pues, un lugar donde la ciudad, el río Nervión y el mar se encuentran. Encuentro plagado, por otra parte, de múltiples sugerencias y evocaciones del esfuerzo del hombre por dominar para su beneficio un díficil estuario.

Su configuración actual nos habla de los continuados intentos por hacerla navegable; de la lucha contra la barra de arena que cegaba el acceso; de la consolidación de sus márgenes; de la fijación de la bocana con el muelle de hierro, etc., episodios todos ellos que se ilustra en el monumento al ingeniero Evaristo Churruca. Desde esta perspectiva se condensa para nosotros en la actual configuración física del tramo final de la ría el núcleo fundamental de la historia del desarrollo minero e industrial de Bilbao, que es al fin y a la postre la historia que ha configurado territorialmente la Vizcaya actual. El Plan Especial tenía, lógicamente, que ocuparse de la conservación y protección de este gran espacio, que debía ser entendido en su definición morfológica como un tramo de ría histórica totalmente acabado, al que no dudamos en calificar por sí mismo, como el monumento más emblemático y significativo de nuestra provincia.

La fachada de Portugalete, junto con el puente transbordador del arquitecto Alberto de Palacio, auténtico arco de triunfo y puerta de acceso de la ría bilbaina, y la atalaya en la que se asienta el templo gótico de Santa María configuran hoy una imagen, que se ha llegado a convertir en una vista típica y casi turísticamente tópica, que ha pasado a formar parte del patrimonio iconográfico popular. El ámbito de la intervención presenta un carácter diverso, derivado de la propia definición y configuración de las distintas áreas que quedan incluidas dentro de él. El área del casco viejo y su entorno se diferencia claramente del resto de la ciudad por sus dos flancos, en donde se presentan amplios espacios verdes, que permiten distinguir el centro histórico del resto de la ciudad, contraste este que el Plan propone mantener, tanto por la conservación de la imagen que se ofrece sobre la ría, como por su función clarificadora de la forma de la ciudad. La reserva inedificada in extremis de estos espacios libres, permite pensarlos como verdaderos parques, de una ciudad caracterizada por la agobiante presencia de lo edificado. A efectos tanto de análisis como de intervención, el área queda dividida en partes que pueden diferenciarse entre sí, por su localización, su morfología, su función dominante, su período de construcción, etc., aspectos todos ellos que ilustran en buena medida, ideas diferenciadas de conseguir la ciudad y que exigen a su vez intervenciones particularizadas para cada una de ellas. La primera de las partes se correspondería con lo que hoy entendemos por villa de fundación de ascendencia medieval, en la que la coherencia entre morfología urbana y tipología edificatoria puede ser seguida y analizada a lo largo del tiempo, detrayendo de ella consecuentes criterios y pautas de intervención. La planta de la villa responde morfológicamente a la conocida forma elíptica de las fundaciones vascas, con las particularidades propias derivadas de encontrarse asentada en una ladera de fuertes pendientes y de abrirse en su parte inferior, junto a la margen del río, a la actividad portuaria. El interés de este trozo de ciudad no radica, por descontado, en el valor artístico de arquitecturas concretas, aunque una pieza como la iglesia de Santa María goza de la declaración de monumento nacional, sino que es el conjunto de lo edificado, formado fundamentalmente por arquitecturas menores de caserío residencial, con bajos comerciales y artesanos, lo que, unido a la traza de sus manzanas y a la interesante coherencia entre parcelario, forma urbana y tipología edificatoria, acaba configurando un área, que suma a su valor histórico una indudable.

En 1986 quedará aprobado el Plan General de Portugalete-1986. En el Avance manifiesta:

«…Portugalete es pues en este sentido un importante subcentro en la comarca, que puede jugar muy positivamente. de alguna manera, como un contrapeso del excesivo nivel de concentración que esta acumulando Bilbao-Centro. Potenciar pues el desarrollo de la Villa en este semor, manteniendo a su vez una buena calidad ambiental de su medio urbano, es una alternative clara y positiva para el futuro del municipio. Mejorar su accesibilidad por una parte y elevar el nivel cultural de su población por otra, e traves de una política institucional y equipamental. Son aspectos complementarios que es necesario desarrollar para conseguir aquellos objetivos. La personalidad histórica de Portugalete en la comarca es asimismo un capital que el municipio no puede abandonar si no quiere diluirse en la suma descualificada de barrios que hoy forma la comarca. Recuperar su Casco Histórico por una parte y la memoria histórica de su población por otra, resulta en esta perspectiva fundamental.

Por una parte, el significado socio-económico de Portugalete en el conjunto de la comarca, no permite el planteamiento de grandes problemáticas o estrategias que intervengan desde la ordenación del territorio, en los nudos gordianos del desarrollo económico de la comarca industrial en que se inscribe. Los tipos de objetivos y las técnicas de planeamiento e intervención quedan así pues en una primera instancia limitados a la escala más propiamente urbana. La ordenación del territorio deja paso a la ordenación de la ciudad.

Por otra, la reducida extensión del municipio y su elevado nivel de urbanización, plantea a la hora de ordenar y regular los usos del suelo, la necesidad de definirse frente al binomio «plan-plan» o «plan-proyecto», que precisamente. por la presencia de aquellos dos aspectos queda de plano planteado. En este sentido parece evidente lo inadecuado de una planificación de tipo genérico, en base exclusivamente a usos globales. Lo lógico parece que debiera ser una planificación detallada y pormenorizada, ajustada a la diversificada casuística que plantea una estructura urbana con múltiples problemas, falta de remates e inacabada. Las técnicas de planificación estarán pues en este caso oscilando en una posición ambigua entre plan-plan y plan-proyecto, aproximándose según los casos concretos a un extremo o a otro…»

Por acuerdo de 14.7.1992 el Ayuntamiento de Portugalete aprobó definitivamente el Plan Especial del Casco Viejo, y con fecha de 16.5.2000 el Pleno del Ayuntamiento de Portugalete aprobó inicialmente el expediente de Modificación-Adaptación del Plan Especial prolongándose su trámite hasta el año 2009 para finalmente no aprobarse definitivamente. En el mes de marzo del año 2013 se vuelven a contratar los pertinentes servicios técnicos para una nueva redacción del documento de Revisión del Plan Especial.

En 1991, aparecía en el Informe «Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables», DUYOT-Instituto Juan de Herrera, ETSAM- UPM, dirigido por Agustín Hernández-Aja, el Sur de Portugalete como barrio vulnerable. formado por los poblados de Wicon, Rivas Nuevo, Villa Nueva, Pando, La Sierra, La Florida y Grupo Allende.

1991 Barrio Vulnerable Sur de Portugalete

El PTP del Bilbao Metropolitano fue aprobado definitivamente por el Consejo del Gobierno Vasco, mediante el Decreto 179/2006, de 26 de septiembre. Este Plan establece una ordenación integral para todo el Área Funcional, que comprende los términos municipales de Abanto y Ciérvana-Abanto Zierbena, Alonsotegi, Arrankudiaga, Arrigorriaga, Barakaldo, Barrika, Basauri, Berango, Bilbao, Derio, Erandio, Etxebarri, Galdakao, Getxo, Gorliz, Larrabetzu, Leioa, Lemoiz, Lezama, Loiu, Muskiz, Ortuella, Plentzia, Portugalete, Santurtzi, Sestao, Sondika, Sopelana, Ugao-Miraballes, Urduliz, Valle de Trápaga-Trapagaran, Zamudio, Zaratamo, Zeberio y Zierbena.

El Plan General de Ordenación Urbana 2010, cuenta con aprobación definitiva por Resolución de la Excma. Diputación Foral de 21.5.1991, publicada en el Boletín Oficial de Bizkaia de 11.6.1991 y en el Boletín Oficial del País Vasco de 18.6.1991, siendo declarada la ejecutoriedad de las previsiones que en la aprobación definitiva quedaron en suspenso mediante Orden Foral 291/1993 de 2 de junio, publicada en el Boletín Oficial de Bizkaia de 25.6.1993 y en el Boletín Oficial del País Vasco de 16.7.1993, y en Boletín Oficial de Bizkaia.

El Ayuntamiento de Portugalete acordó iniciar el procedimiento para la Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana al régimen urbanístico vigente en la Comunidad Autónoma del País Vasco, tras la Sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997, de 20 de marzo, y la Revisión de su Programa de Actuación.

Las Directrices de Ordenación territorial del País Vasco establecieron los criterios de cuantificación de la oferta de suelo residencial que de forma provisional y orientativa hasta la aprobación del correspondiente plan territorial deben contener los instrumentos de planeamiento municipal. La cuantificación del número de viviendas está basada en la determinación de 5 componentes: implicaciones del modelo territorial, crecimiento demográfico, variación de la estructura familiar, rigidez de la oferta y segunda residencia; el número de viviendas resultantes tiene carácter de límite máximo: 

El Ayuntamiento de Portugalete, en sesión de Pleno de 25.10.2007, acordó aprobar inicialmente el documento de Revisión de Plan General de Ordenación Urbana, sometiéndolo a información pública por el plazo de 60 días, y el Pleno de la Corporación municipal, en sesión extraordinaria, celebrada el 17.12.2010, acordó la aprobación definitiva de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)

El modelo de crecimiento que establece el Plan General para el municipio se basa en el modelo existente en el plan vigente, reforzando la estructura viaria de éste, de manera que los nuevos crecimientos se incorporen plenamente a la ciudad consolidada con la definición de recorridos alternativos que descongestionen la ciudad tradicional y pluralicen los nexos entre sus diferentes partes.

El tejido urbano consolidado del centro de la ciudad se enfrenta hoy a problemas de densificación y monotonía en su malla urbana, así como congestión de su sistema viario, insuficientemente estructurado, y a la ausencia de referencias urbanas de calidad. La propuesta del plan se centra en la reestructuración de su sistema viario como soporte del nuevo modelo de ciudad, multiplicando necesariamente los nexos con los nuevos barrios y con los equipamientos que en ellos o en los bordes del tejido urbano se están implantando, de manera que las nuevas relaciones espaciales basándose en los tiempos y facilidad de acercamiento varíen el sentido tradicional de centralidad.

La ciudad consolidada se ha compactado al Noroeste en torno al parque de Campanzar, con el desarrollo reciente de los sectores de Los Llanos y Los Hoyos. Se prolonga la ciudad hacia el Sur, reforzando el desarrollo de La Florida con el sector de Vicíos, para el que se establecen nuevas determinaciones, entre ellas la asunción de sistemas viarios que cierran una ronda de nueva creación que recorre toda la ciudad al Sur, y la necesidad de contemplar las preexistencias residenciales dentro de la ordenación del conjunto. En esta zona de nuevos crecimientos se prevé una gran concentración de equipamiento comunitario escolar, bordeados en su emplazamiento por nuevos trazados viarios que permiten un fácil acceso desde cualquier punto de la ciudad.

La ciudad al Sur, de Oeste a Este, queda fragmentada en la actualidad en 2 partes diferenciadas, separadas por una profunda vaguada que supone un límite físico de gran entidad, recorrida en sentido longitudinal a ambos lados por viarios de carácter interurbano (carreteras de Ortuella y Portugalete). La propuesta del Plan refuerza la unión entre estas zonas diferenciadas, con la creación de una ronda al Sur, que relaciona todas y cada una de las nuevas estructuras urbanas de reciente incorporación a la ciudad. La ejecución de este viario estructurante conlleva la resolución de un nudo viario que relaciona finalmente las calles Miguel de Unamuno y José Zaldua.

Al Sureste de la ciudad consolidada, apoyándose en los ejes viarios de las calles Abatxolo y Ramón y Cajal, se desarrollan las colonias de viviendas unifamiliares, con tipologías de viviendas adosadas y aisladas. Junto a las colonias, en el límite del término municipal, en frontera con el municipio de Sestao, se desarrolla el sector de Repélega, con un desarrollo residencial de baja densidad, abrazando a un gran parque urbano, Parque de Rivas, que se extiende hacia el suelo no urbanizable que bordea el término municipal, fundiéndose con este gran espacio libre.

La ciudad residencial queda configurada en base a una pieza central, el casco histórico, que limita con la ría, donde se desarrollan las tipologías de vivienda de mayor densidad, alcanzando un mayor grado de compacidad, desarrollándose las tipologías menos densas hacia el Sur, conteniendo los nuevos desarrollos equipamientos comunitarios de entidad, conformando una red dotacional cuyo eje conductor lo constituyen la C/ Ramón y Cajal y su continuación con Luis Galdós y José Zaldúa.

Los usos industriales y de servicios se relacionan con la ciudad residencial a partir de la ronda Sur de nuevo trazado, desarrollándose hacia la Autovía A-8 Bilbao-Santander, limitados por el sistema general de espacios libres que recorre la ciudad al Sur, que configura una digna fachada para los enclaves de actividad económica.

Al otro lado de la Autovía quedan dos franjas lineales prácticamente desligadas de la estructura del resto de la ciudad, mas vinculadas a los municipios colindantes que a la estructura urbana de Portugalete.

Estas áreas quedan delimitadas por la Autovía y el curso del arroyo Ballonti, en ellas se fija una franja de especial protección, siguiendo el curso del arroyo, que tiende a su recuperación y restauración paisajística.

La franja Norte, disminuida en superficie respecto a la pieza que configuraba el Plan General que se revisa, debido al trazado del eje viario del Ballonti, se destina básicamente a industrias de almacenaje, y servicios, admitiendo la localización de pequeños talleres. La franja Sur, se destina para la implantación de actividades económicas y de servicios, aprovechando su posición estratégica en escaparate frente a la Autovía, sin menoscabo de la salvaguarda de las riberas del arroyo, que se protegen con la fijación de una banda lineal en todo su recorrido.

Finalmente la propuesta apuesta decididamente por la configuración de una nueva fachada al Sur de la ciudad, a partir de la consolidación de los nuevos desarrollos, tanto residenciales como de actividad económica, limitados todos ellos de Oeste a Este por el continuo del sistema general de espacios libres, que a través de las diversas acciones en él previstas de regeneración paisajística constituirá un remate digno de la ciudad.

PGOU Portugalete. Clasificación del Suelo

7.2. EL SUELO URBANO RESIDENCIAL. El consolidado central, tipologías La ciudad consolidada residencial, sobre todo el área central, presenta escasas oportunidades de mejora de la ordenación propiamente dicha. En esta área, la ocasional sustitución de la edificación se restringe a casos singulares, que, además, presentan unas condiciones extremas de compactación, así las pautas de ordenación a establecer se dirigen al establecimiento de acciones de mejora ambiental y de urbanización, a través de actuaciones de arborización, peatonalización, ampliación de aceras, etc. No obstante, existen enclaves específicos dentro del consolidado en los que es necesario abordar limitadas operaciones de reforma interior, como la calle de la Vid, C/ de la Colina y operaciones análogas, que hagan más racional la estructura que las sustenta, configurando áreas mixtas de espacios libres y nuevas edificaciones residenciales, que entronquen de forma coherente con la trama urbana que las circunda, a la vez que se obtienen áreas dotacionales de calidad en posición de centralidad con respecto a la ciudad consolidada. La ciudad compacta residencial se ve limitada por la Ría al Norte, al Este por la calle Barrengoitia, Ramón y Cajal al Sur y se cierra al Oeste con una franja residencial que bordea la c/ Libertador Simón Bolívar. Se aprecian 4 tipologías diferenciadas: la manzana cerrada que consolida el centro propiamente dicho; la manzana en bloque que recoge la mayor parte de las operaciones residenciales ejecutadas en los últimos años; el bloque lineal, cuya utilización pionera se emplea en los conjuntos de bloques lineales de viviendas sociales que se realizan en los años 30′-40′, como el grupo Miramar o el grupo Genaro Riestra, y el bloque abierto.

En muchas de las manzanas cerradas centrales se repite el esquema de desarrollo, con un número variable de alturas a alineación de fachada y espacios libres para el uso y disfrute de cada parcela, ocupados en parte por construcciones anejas.

PGOU Portugalete. Calificación pormenorizada

Las colonias, la vivienda unifamiliar y residencial en hilera

En los años 30′ surgen los primeros poblados obreros que se sitúan en la periferia de la ciudad consolidada, a uno y otro lado de la C/ Ramón y Cajal, en el extremo Sureste de la ciudad. Los conjuntos urbanos de El Progreso y Villanueva están formados por viviendas unifamiliares adosadas en hilera, de dos plantas. La propuesta de ordenación consolida estos conjuntos de gran valor morfológico y tipológico, proponiendo en el caso del primero el remate de una de las manzanas, que queda incompleta, con tipología semejante. Respondiendo a un desarrollo morfológico muy diferente al de los conjuntos anteriores se desarrolla el grupo Babcock Wilcox, con viviendas unifamiliares aisladas o adosadas en hilera, con amplias zonas verdes interiores. Al igual que para los otros conjuntos de viviendas unifamiliares, se recogen sus constantes morfológicas, fomentando su mantenimiento y conservación.

Otra tipología próxima a la de “Ciudad Jardín” es la residencial en hilera, también de baja densidad corresponde a viviendas colectivas en edificaciones de tres alturas. Se significa con esta tipología el desarrollo de viviendas en la Florida, que abrazando un gran parque central conforman un conjunto de gran calidad. La propuesta de ordenación propone dentro del suelo urbano pequeñas operaciones de detalle a consolidar con esta tipología: extremo Sur del grupo Alonso Allende, remate de la C/ Abatxolo y extremo de la C/ Ramón y Cajal en el límite con el término municipal de Sestao.

PGOU 2010 Portugalete. Gestion de suelo

7.3. LOS NUEVOS CRECIMIENTOS En los últimos años se han diseñado nuevas piezas residenciales que se encuentran en proceso de incorporación a la ciudad, algunas como Repélega y Los Llanos prácticamente consolidadas, y otras como Los Hoyos en proceso de ejecución.

Los planes parciales que los desarrollan se incorporan al Plan General, asumiendo sus determinaciones, apareciendo en la documentación gráfica como Suelo Urbano con Planeamiento Asumido (URPI), o Suelo Urbanizable con Planeamiento Asumido (UZPI), dependiendo del grado de ejecución de las determinaciones de los respectivos Planes Parciales. Estos nuevos barrios, situados en los bordes de la ciudad edificada, se apoyan en viarios estructurantes de nueva creación, que se constituirán, dentro del conjunto de la ciudad, en verdaderos ejes urbanos.

Al Sureste, en el límite del término municipal de Portugalete con Sestao, se desarrolla el sector de Repélega de iniciativa pública, con edificación de baja densidad en bloques de tres plantas. Este sector configura una nueva fachada de la ciudad, los bloques de tres plantas conforman manzanas regulares que consolidan un espacio libre de uso público hacia el interior, entre éstas y el grupo de viviendas Alonso Allende, configurando hacia el exterior un gran parque urbano que se funde con el suelo no urbanizable protegido que bordea la ciudad –Parque de Rivas-.

Al Noroeste, se consolidan los sectores de Los Hoyos y Los Llanos, con densidades medias de vivienda (45 y 64 viv/ha respectivamente). Estos desarrollos completan la ciudad al Norte de la C/ José Zaldua.

En Los Hoyos conviven las tipologías de bloque lineal de tres plantas, localizados al Norte y parte central del sector y viviendas unifamiliares en hilera en la parte Sur, concentrando los equipamientos al Norte frente a la Avenida Campanzar. Los Llanos se desarrolla con bloques lineales de densidad media, concentrando el equipamiento en la parte suroeste, dando frente a la C/ José Zaldua y al espacio libre que rodea el cerro donde se asienta la residencia de la tercera edad, que a su vez se va a configurar como el espacio libre de mayor entidad de esta parte de la ciudad, -Parque de Campanzar-.

El sector de Vicíos, antiguo SR-4 del Plan que se revisa, no se llegó a gestionar. La ordenación que se propone para este sector –Sector 1- introduce algunas variaciones frente a las determinaciones que proponía el plan anterior. Se varía el ámbito del sector, incluyendo los sistemas viarios, generales y locales, que constituyen los ejes estructurantes de esta nueva pieza urbana, y se excluyen del ámbito las preexistencias residenciales existentes con frente a la calle Grumete Diego, que son asumidas por la ordenación como suelo urbano directo.

El barrio de Grumete Diego, que toma el nombre de la calle que se desarrolla al Este de la agrupación de viviendas, tangente al conjunto de La Florida, responde a un desarrollo lineal de carácter espontáneo, en el que predominan las edificaciones de autoconstrucción, surgido de forma irregular al margen de las reglamentaciones urbanísticas. En el planeamiento que se revisa se contemplaba su completa desaparición.

La propuesta de ordenación contenida en este Plan General asume parte de las viviendas existentes que quedan fuera de los sistemas viarios definidos. Esta zona contiene viviendas de una y dos plantas, no muy densificadas, con espacios aún libres en sus frentes anterior o posterior, estableciendo una ordenanza para la renovación de las edificaciones, consolidando en la zona tipologías de baja densidad, que permita la recualificación de un tejido residencial degradado.

Estos 4 sectores, junto con el barrio de La Florida, consolidado con bloques de tipología residencial en hilera de desarrollo lineal de baja densidad, constituyen la nueva fachada Suroeste de la ciudad, que al igual que ocurría en Repélega, limitan sus desarrollos con el suelo no urbanizable protegido dando frente al nuevo parque de Vicíos.

AREAS DE REHABILITACIÓN AISLADA PORTUGALETE

Plan Estratégico del Casto Histórico de Portugalete-2014. Contando con la participación y cooperación de agentes locales, ciudadanos y expertos, se ha dinamizado un proceso de reflexión, cuyo resultado es un documento estratégico, que contiene las medidas necesarias para que el Casco Histórico sea un espacio dinámico y singular, manteniendo el debido equilibrio entre su función social, económica y residencial y pueda ser un referente y motor de oportunidades para la Villa.

Hoy Portugalete cuenta con una población de 46.375 habitantes (en reducción desde, al menos, hace 20 años), con problemas de envejecimiento severo, y dispone de un parque de viviendas de 21.867 unidades, mayoritariamente construido en los 60′ (8.456 viviendas, el 38,67% del parque total) y en los 70′ (5.435 viviendas, el 24,85% del total), de las cuales 349 (1,60%) son unifamiliares. En las últimas décadas, (desde 1980 hasta 2010) ha ido construyendo a ritmo de 1.350 viviendas/año, ralentizándose su renovación del parque de viviendas entre 2010-2016 con 518 viviendas.

Su densidad de población tan alta (14.447 hab/km2), fruto de su escasa superficie (3,21 km2) obliga a un esmeradísimo tratamiento de cualquier suelo, bien sea para zona verde, dotación, equipamiento o para unidades de uso residencial. Su integración en la gran comarca de Bilbao añade, además, la competitividad inter-municipal, como factor de alteración. Su apuesta histórica por la conservación y revitalización del casco urbano les ha permitido conservar gran parte de su idiosincrasia, en la margen izquierda de la Ría.

Pero además, hoy los tiempos obligan a la descontaminación de muchos suelos, antaño industriales, para servir de soporte urbano residencial, son unidades o actuaciones aisladas (en suelo urbano consolidado), y unas pocas actuaciones en suelo urbano no consolidado o urbanizable sectorizado mediante Programas de actuación urbanizadora. Todo un ejercicio de micro-cirujía urbana de alta precisión. La regeneración urbana, una vez más, en Portugalete.

Nota: dispone Portugalete de un enorme foro de su municipio,  a través del blog «La colección el Mareómetro», imprescindible para conocer Portugalete, y sin el cual no habría sido posible elaborar este pincelada de su territorio y su evolución y desarrollo urbano.

Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


…seguiremos analizando en próximas entregas los 350 municipios mayores de España.

DEMOGRAFIA+ECOLOGIA+TECNOLOGIA

El pasado 30.5.2017 se celebró en el Club de Debates Urbanos una interesante reflexión con el inquietante título de Pensiones, ¿nacemos pocos o morimos tarde?la distopía de las pensiones, con la participación de tres pesos pesados, lúcidos y libre-pensadores, Ignacio Duque Rodríguez-Arellano (sociólogo), Julio Vinuesa Angulo (catedrático de Demografía en la UAM y Juan Antonio Fernández Cordón (economista, demógrafo e investigador del CSIC), presentados por Concha Denche (sin mucha voz) de la Junta del CDU.

Por una parte, la «academia» compuesta por sociólogos, economistas y demógrafos compartiendo en un espacio común de pensamiento sus investigaciones

Y por otro lado, hoy mismo, el INE nos responde con la estadística fría de los últimos datos sobre los indicadores demográficos (provisionales de 2016) relativos a natalidad, mortalidad y por tanto saldo vegetativo (finalmente negativo, por 2ª año consecutivo).

Ignacio Duque presentó un análisis sobre las transferencias generacionales (NTA en inglés National Transfer Account) y como experto e incisivo investigador, aportando dudas sobre el rigor y las correcciones necesarias para precisar los resultados (a nivel nacional e internacional). La Tasa de Dependencia (el índice demográfico que expresa la proporción existente entre la población dependiente y la activa, de la que aquella depende) incluye abusos y malos usos; la ausencia de las transferencias de activos patrimoniales (tan importantes en la cultura mediterránea) no están plenamente incorporados al NTA; o la ausencia del trabajo no incluido en el mercado, la financiación infantil, o la cooperación entre generaciones, forman parten de los nuevos fenómenos sociales que han de incorporarse como imprescindibles y más en tiempos de postcrisis.

El asunto en cuestión versa sobre el sistema de cuentas que provee estimaciones de las transferencias económicas entre personas de distinta edad o generación. Estas transferencias se originan en la necesidad de que en un período determinado, los individuos que consumen más de lo que producen (básicamente niños y ancianos) sean financiados por quienes producen más de lo que consumen. Y se incluye en un proyecto internacional, The National Transfer Accounts project (www.ntaccounts.org).

transferencias monetarias

«…Es indudable la necesidad del análisis interdisciplinar. El desarrollo de las políticas públicas de bienestar viene impulsado por dinámicas sociopolíticas que condicionan la evolución de la distribución inter e intrageneracional de la renta. En ese sentido, la distribución de recursos públicos propiciada por estas políticas públicas es el producto de decisiones gubernamentales sobre las que pesan factores que se analizan desde la sociología y la ciencia política. El análisis sociopolítico ha puesto de manifiesto que el peso demográfico y social de ciertos segmentos sociales, articulados en forma de movimientos y grupos de presión organizados, ha influido sobre las líneas de desarrollo histórico de los estados de bienestar, forjando perfiles institucionales característicos. A estos perfiles (llamados habitualmente regímenes de bienestar) les corresponden mecanismos específicos de distribución de recursos por parte del sector público, que influyen indirectamente en la distribución privada de recursos entre hogares…

Pensiones y educación: efectos combinados sobre la distribución inter e intrageneracional de la renta. Concepció Patxot. Universitat de Barcelona (UB). Cuadernos de la Fundación General CSIC, Nº 8. LYCHNOS

«…La estructura de edades de la población influye en la economía por una razón muy simple: el comportamiento económico de los individuos evoluciona a lo largo de su vida. Hay variaciones relacionadas con la escolaridad, la participación en el mundo laboral y la educación de los hijos, así como con la productividad, el ahorro y el consumo. Por lo tanto, la transición en la estructura etaria (por grupos de edad) de la población influye en la proporción de personas que está estudiando, trabajando o se encuentra jubilada. Si se mantienen constantes otros factores, las poblaciones que se concentran en edades en que predomina el ahorro o que tienen mayores ingresos, tendrán efectivamente tasas de ahorro o rentas per cápita superiores.

En las últimas décadas destaca especialmente el aumento relativo de la población en edad de trabajar y, por lo tanto, empleada en el ámbito productivo. De este hecho se han beneficiado países como China, la República de Corea y España, en que más de la mitad de la población se concentra en las edades económicamente productivas. Contrastan con casos como el de Kenya, en que solo un tercio de la población se encuentra en edad de trabajar, lo que contribuye a que el nivel de vida del país sea bajo. No obstante, durante las próximas décadas influirá cada vez más en las economías el comportamiento económico de las personas mayores: si trabajan, si recurren a sus rentas y si sus demandas de servicios de atención a la salud son muy elevadas…»

El envejecimiento de la población y la economía generacional: Resultados principales. Andrew Mason y Ronald Lee. 2011. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

Compartir + ahorrar: Flujos económicos entre grupos de edad

«…El problema del déficit del ciclo de vida se cuantifica comparando la producción y el consumo en cada edad. La solución se registra en dos flujos entre grupos de edad derivados de las actividades económicas de compartir y ahorrar. En primer lugar, los países pueden recurrir a transferencias netas para financiar los déficits de ciclo de vida de jóvenes y adultos mayores. Los superávits mostrados en el panel inferior del gráfico 1.4, pueden ser destinados a niños y adultos mayores a través de instituciones públicas o privadas. Sin embargo, incluso un examen superficial de los datos sobre India o Alemania revela que el superávit total es muy inferior a la suma de los déficits de menores y adultos mayores. En algunos países, como México, Nigeria y Filipinas, las transferencias netas desde el resto del mundo contribuyen a aumentar las transferencias que realizan los grupos en edad de trabajar, aunque en la mayoría de los países se trata de flujos modestos. Los activos permiten generar los recursos adicionales necesarios para financiar los déficits del ciclo de vida…»

Ignacio Duque alerta desde su investigación, de la única gran verdad, «..hay que explicar a la sociedad lo que realmente está en juego, sin engaños…»

ratios dependencia.jpgYa en el Seminario de la Seguridad Social en la UIMP (Santander, Julio 2011, “Indicadores sociodemográficos y desafío social del envejecimiento”) planteaba la necesidad de realizar una reflexión (personal) sobre un tema muy relevante en la actualidad: la relación entre demografía y pensiones, o más precisamente, la relación entre los indicadores demográficos (actuales y futuros) y la generalmente denominada insostenibilidad de los sistemas de protección vigentes.

El estado de la población mayor en España, 2017.

ABELLÁN GARCÍA, Antonio; AYALA GARCÍA, Alba; PUJOL RODRÍGUEZ, Rogelio (2017).
“Un perfil de las personas mayores en España, 2017. Indicadores estadísticos básicos”. Madrid, Informes Envejecimiento en red nº 15, 48 p.
[Fecha de publicación: 31/01/2017; última versión: 27/03/2017].
<http://envejecimiento.csic.es/documentos/documentos/enred-indicadoresbasicos17.pdf&gt;

poblacion-segun-grupos-de-edad-y-tamaño-municipal-espacial-2016

proyecciones-piramides

– Según los datos del Padrón Continuo (INE) a 1.1.2016 hay en España 8.657.705  personas mayores (65 y más años), el 18,4% del total de la población (46.557.008). Se constata un aumento respecto al año anterior, en una población total que disminuye. Aumenta en mayor medida la proporción de octogenarios

– El sexo predominante en la vejez es el femenino. Hay 4.940.008 mujeres y 3.717.697  hombres.

–La generación del baby-boom iniciará su llegada a la jubilación en torno al año 2024. La presión sobre los sistemas de protección social continuará aumentando y será muy notable en la década de los 40.

– Castilla y León, Asturias, Galicia, País Vasco, Aragón y Cantabria siguen siendo las comunidades autónomas más envejecidas con proporciones de personas mayores que superan el 20%. Canarias, Murcia y Baleares son las comunidades con proporciones más bajas, por debajo del 16%. Cataluña, Andalucía, y Madrid son las comunidades con más población de edad, y superan el millón de mayores cada una.

– El mayor número de personas de edad se concentra en los municipios urbanos; por ejemplo, en los dos municipios más grandes de España (Madrid y Barcelona) viven casi un millón de personas mayores (995.589), más que en los 5.864 municipios rurales. Sin embargo, el envejecimiento (la proporción de personas mayores respecto del total) es mucho más acentuado en el mundo rural.

Recordemos aquí, la publicación «Crisis, distopía y culpa: nueve piezas para un rompecabezas sobre la Población», perteneciente a MADRID. MATERIA DE DEBATE. 2003-2013 en el Club de Debates Urbanos (los persistentes condicionantes del solar hispano; otras crisis más para el doble de trabajadores; duplicación de la reducción salarial; Laboriosos que no consiguen añadir mucho valor y perezosos que generan mucha riqueza; El sostén económico del Estado en la crisis pivota crecientemente sobre los asalariados; Cuentas patrimoniales y migraciones; El laberinto estadístico de la pobreza y la desigualdad; El grupo de poder económico como gran ausente; Insostenibilidades que no lo son, y al revés).

Continuó el debate con la presencia de Julio Vinuesa Angulo, y la «Dimensión Territorial de la Dinámica Demográfica», poniendo de manifiesto dos verdades científicas intolerables: el desinterés por el conocimiento demográfico, y el alarmismo-manipulación de los datos, poniendo sobre la mesa casos concretos relativos a la población, ¿cuántos somos?, ¿crecemos?, ¿cómo somos?, ¿cuántas viviendas hay?, la demanda potencial de vivienda, las imprecisiones Vivienda-Hogares, los flujos de hogares, etc… Muchas décadas le conceden grado de autoridad incuestionable en el campo de los estudios demográficos, estudios urbanos, estudios sobre viviendas.

En «La dimensión territorial de la crisis de la vivienda y el despilfarro inmobiliario residencial»Vinuesa Angulo, J.; Porras Alfaro, D. Cuad. relac. labor. 35(1) 2017: 101-126, analiza

«…tras el último boom inmobiliario y la consiguiente crisis, con efectos económicos sobradamente conocidos, hay que volver a insistir sobre la necesidad de abandonar un modelo de desarrollo urbano gobernado por el negocio inmobiliario y ajeno a criterios de racionalidad, equidad y sostenibilidad en el uso del territorio y en la construcción de espacio residencial. La vivienda, antes que un alojamiento, es un activo económico. Su mercado es la pieza fundamental de ese modelo que ignora su papel estructurante del territorio y su condición de espacio necesario para satisfacer un derecho básico. Se propone una reflexión sobre las raíces del actual modelo y se subrayan sus consecuencias en forma de despilfarro territorial y en el agravamiento de las dificultades para acceder al uso de una vivienda digna y adecuada. Finalmente, se hacen valoraciones a nivel local de los efectos del actual modelo, de las necesidades de vivienda y de las oportunidades de utilización del parque residencial existente…»

Me permito trasladar, sus conclusiones, las cuales comparto en su integridad,

«…La última “burbuja” y el consecuente periodo de crisis inmobiliaria han hecho especialmente evidente la necesidad de un cambio de modelo en la utilización del territorio para poder dar una adecuada respuesta a las necesidades de vivienda.

Las principales consecuencias de este modelo de construcción de ciudad, supeditado a los intereses económicos del negocio inmobiliario y desprovisto de la racionalidad que se supone deben imponer los poderes públicos en busca del interés general son: a) La sobreproducción de viviendas; b) el consumo innecesario de territorio; c) la falta de adecuación entre la oferta de viviendas y las necesidades derivadas de la dinámica sociodemográfica; y d) las grandes dificultades que siguen teniendo que afrontar la mayor parte de los hogares para satisfacer el derecho básico fundamental de disponer de una vivienda digna y adecuada.

En los ámbitos locales el modelo de crecimiento en torno al ladrillo se ha percibido como la única opción para un desarrollo fácil y rápido, en competencia con los territorios circundantes. La planificación urbanística y territorial no se ha servido de la prospectiva sobre la dinámica de hogares, no se ha supeditado la construcción de viviendas al estudio previo de las necesidades específicas de cada ámbito. Por el contrario, siguiendo las pautas de un mercado en busca de plusvalías, se ha actuado considerando que la demanda de vivienda era ilimitada, se ha despilfarrado un bien limitado e irreproducible como el territorio y se han construido viviendas que nunca servirán para responder a las necesidades de alojamiento. No ha hecho acto de presencia la voluntad política de garantizar realmente el derecho básico a disfrutar de un alojamiento digno.

La dinámica demográfica anuncia una progresiva reducción de los flujos de nuevos hogares por emancipación y un incremento de las desapariciones por extinción, pero el cambio de modelo pasa por disponer de información fiable y adecuada sobre los flujos que alimentan el número y las tipologías de nuevos hogares a nivel local, porque la sobredimensión del parque a nivel nacional (1,4 viviendas por hogar) no impide que puedan darse situaciones de escasez de oferta adecuada para ciertos tipos de hogares en ámbitos concretos.

El despilfarro y los desequilibrios no son únicamente efecto de los excesos de los últimos años, también son consecuencia de no haber valorado adecuadamente la oportunidad de renovar una tercera parte del parque existente que, con más de 50 años de antigüedad, vive un proceso natural de reemplazo de sus moradores y está exigiendo intervenciones para su rehabilitación y su adecuación funcional a las nuevas demandas sociodemográficas.

La política de vivienda ha estado dirigida a favorecer la construcción y la compra, sin la menor preocupación por los efectos inflacionistas sobre los precios. Es un modelo que se mantiene prácticamente inmutable desde mediados del siglo XX, está concebido para apoyar a los sectores vinculados a la construcción y para fomentar la vivienda en propiedad, que se ha convertido en el único modo de tenencia deseable. El alquiler sólo puede aceptarse como un mal menor temporal. Probablemente, la existencia de soluciones de alojamiento social en alquiler para capas amplias de la sociedad, no sólo para los colectivos más vulnerables, habría evitado la mercantilización de las ayudas públicas de la VPO. Además, actuaría como un contrapeso al mercado enfriando las tensiones desarrollistas, apaciguando los precios, propiciando una reducción de las desigualdades territoriales y, sobre todo, cumpliendo el objetivo de asegurar un alojamiento digno y adecuado a todos los hogares (art. 47 de la Constitución Española).»

En el documento «Dinámica geodemográfica, espacio residencial y territorio en la Comunidad de Madrid» Julio Vinuesa Angulo (geógrafo) abordaba en 2013, a modo de reflexión, «…una defensa del enfoque metodológico que intente superar los planteamientos que desde los comienzos del planeamiento urbanístico en España otorgan a la dinámica demográfica un carácter independiente y determinante, a la hora de justificar la dimensión de los desarrollos residenciales. Se quiere llamar la atención sobre la necesidad de profundizar en el conocimiento de la interacción población-territorio en el contexto del proceso de metropolitanización, sabiendo que de la forma en que se produzcan esas interrelaciones dependerá la calidad de vida de los ciudadanos, el funcionamiento de las estructuras sociales y económicas y la sostenibilidad del uso de algunos recursos, especialmente del territorio.»

«…La dinámica geodemográfica de la CM sigue marcada por los efectos del proceso de desarrollo metropolitano. Las sucesivas fases de concentración y expansión propician una distribución espacial de poblaciones con composiciones desequilibradas y, por ello, sometidas a permanentes tensiones con otros elementos de la estructura territorial, especialmente con el parque residencial. El estudio aplicado de la dinámica demográfica para dimensionar las necesidades de vivienda exige, además de un más correcto manejo de las variables al uso, estimar los flujos de aparición y desaparición de hogares. Hay que superar la práctica que utiliza el planeamiento general para dar respaldo legal a injustificables desarrollos residenciales, basándose en simples estimaciones generalmente infundadas de futuros crecimientos de la población. La valoración de los factores geodemográficos, como variables interactivas, proporciona argumentos en favor del cambio del actual modelo de desarrollo urbano y de la necesidad de una estrategia territorial metropolitana que ordene y coordine las exageradas expectativas locales de crecimiento…»

Como ultima intervención, Juan Antonio Fernández Cordón, puso encima de la mesa una serie de principios básicos, a) llevamos 35 años con una tasa de fecundidad menor que la tasa de reemplazo, b) la realidad de la mayor longevidad desde hace más de 70 años supone un aumento en la esperanza de vida, c) la demografía es una ciencia de «largo plazo».

«…¿cómo afecta la disminución de adultos jóvenes a nuestra capacidad productiva? En otras palabras, ¿podría una población en edad de trabajar más reducida que la actual producir igual o más que ahora? La respuesta es sí. De hecho, ninguna proyección económica que convive con el catastrofismo demográfico anticipa a largo plazo una disminución del PIB. Por una parte, puede aumentar la participación en el trabajo. La tasa de empleo (porcentaje de ocupados en la población en edad de trabajar) es actualmente de 61% en España y podría fácilmente alcanzar 73 o 75%. Por otra parte, se esperan aumentos importantes de la productividad. De hecho, una de las amenazas para el futuro sería la robotización extendida que permitiría producir cada vez más con menos gente. Un espíritu ingenuo podría pensar que el problema demográfico, la falta de jóvenes, tiene aquí su solución. En vez de lo cual se nos presentan dos problemas: a la vez faltan jóvenes (demografía) y sobran jóvenes (robotización).

Si el PIB se mantiene (al menos), la renta media, per cápita, será aproximadamente la misma que ahora, al ser la población futura muy parecida a la actual. El aumento del número de viejos significa también una disminución de los que tienen menos de 65 años. Si pretendemos dedicar los mismos recursos que ahora, en términos de porcentaje del PIB, a una población de viejos que se habrá multiplicado por dos, su nivel de vida será la mitad del actual. Y, si el PIB, al menos, no disminuye, se dedicarán los mismos recursos que ahora a una población menor de 65 años que se habrá reducido, en un número aproximadamente igual al aumento de la de los viejos: su nivel de vida se incrementaría, por la única razón de que el de los viejos habrá disminuido. Se producirá una transferencia de rentas de los mayores a los menores. Es obligado preguntarse a quién beneficiará esa punción realizada sobre la renta de los mayores. No lo sabemos. Pero intuimos, basándonos en lo que está ocurriendo, que no irá a mejorar los salarios. En todo caso, el problema real que presenta a la sociedad el envejecimiento poblacional debe ser abordado desde la voluntad de mantener los niveles de vida de todos y, si existe un coste, que este se reparta de la manera más justa y no solo que sea soportado por los viejos, que no tienen culpa ni del momento en que nacieron ni de vivir más tiempo. Voy a terminar apoyando la conclusión del autor: hay que explicar a la sociedad lo que realmente está en juego, sin engaños…»

Juan Antonio Fernández Cordón (Doctor en Economía y demógrafo)

La demografía y la ecología comparten el problema de NO asumir el coste de la reproducción.

El futuro exige plantear la renovación del modelo económico de la sociedad.

Hemos de incorporar las variables demográficas al discurso de la ecología admitiendo la premisa de la imprescindible realidad tecnológica y viceversa.

Es la nueva triada del futuro: DEMOGRAFIA-ECOLOGIA-TECNOLOGIA

En 2006, desde el servicio de Estudios del BBVA en Chile, publicaban bajo el título de «Los desafíos del fin de la transición demográfica» una reflexión sobre la situación demográfica.

«…El siglo XX fue un siglo decisivo en la historia de la humanidad, marcado por la explosión demográfica y una mejora sin precedentes en las condiciones materiales de vida de la mayoría de la población mundial. Es tam- bién el siglo en que la humanidad tomó plena conciencia de habitar un ecosistema cerrado, de manera que las restricciones ambientales pasa- ron de ser problemas locales a globales. El pasado siglo también estuvo marcado por la culminación de la llamada “Gran Divergencia” (Pomeranz 2000), donde un grupo pequeño de países hoy desarrollados concentró el grueso del progreso económico material, mientras el resto del mundo crecía, pero mucho más lentamente. Solo en las últimas décadas de ese siglo comienza a insinuarse un proceso gradual de convergencia, liderado por China y otros países asiáticos.El siglo XXI es el periodo en el cual tendremos que lidiar con las consecuencias de estos fenómenos. La primera y más importante es que la población mundial seguirá aumentando significativamente, aunque dicho crecimiento se concentrará en los países y grupos que actualmente tienen menores ingresos. Por otra parte, al consolidarse el proceso de convergencia de ingresos, pero afectando ahora a varios miles de millones de habitantes en países en desarrollo, en vez de algunos cientos de millones en países desarrollados como ocurrió en el siglo XX, existe el riesgo muy concreto de que reaparezcan restricciones malthusianas, especialmente en el campo de las energías fósiles y posiblemente en el de los alimentos, así como efectos sobre el clima derivados de la actividad humana, que podrían frustrar el progreso material de la humanidad, y eventualmente poner en riesgo su propia supervivencia (Livi-Bacci 2012).
Una segunda consecuencia es que la proporción de ancianos en la población mundial va a aumentar a gran velocidad, primero en países que han avanzado más rápido en el desarrollo económico, pero seguido de cerca por el resto del mundo en desarrollo.Otro cambio importante es que la globalización, que hoy se encuentra muy extendida en los mercados de bienes y de servicios financieros, posiblemente llegará con más fuerza a los mercados de trabajo. Por una parte, los trabajadores más cualificados ya enfrentan hoy un mercado global en algunas profesiones (servicios de salud o minería son algunos ejemplos) y para ellos las restricciones a la migración se han relajado. Pero además veremos migración impulsada por los desequilibrios demográficos: aquellos países más ricos, que verán disminuir su población en edad de trabajar y aumentar explosivamente la de ancianos, van a requerir inmigrantes. Tradicionalmente venían de países pobres cercanos (de América Latina a Estados Unidos, de los países colindantes con el Mediterráneo al norte de Europa) o que habían tenido vínculos coloniales. Las migraciones futuras ya no estarán confinadas a estos límites, ya que el descenso en los costes de transporte permiten que vengan de regiones más lejanas, desde países muy pobres, con tasas de crecimiento poblacional todavía altas y multitud de jóvenes en busca de oportunidades.Definitivamente el mundo de los próximos treinta o cuarenta años será muy distinto al actual, o al que conocieron nuestros padres y abuelos. Los procesos anteriores demandarán ajustes muy dramáticos en los que estará en juego no solo la calidad de vida de las futuras generaciones, sino su propia existencia. En estas décadas la humanidad afrontará desafíos sin precedentes, excepto quizás por los derivados de la entrada en la “era atómica”…
Transición demográfica.jpg
ALGUNAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS DEL ENVEJECIMIENTO GLOBAL
…La explosión demográfica de los últimos dos siglos y medio en buena medida se explica por la ampliación en la disponibilidad de recursos gracias a los avances tecnológicos y económicos, especialmente la aplicación de energías fósiles a las actividades productivas y de transporte asociados a la Revolución industrial. A comienzos del siglo XXI, cuando los países en desarrollo que comprenden más del 80 % de la población mundial están entrando en un proceso de crecimiento económico acelerado, cerrando gradualmente las brechas de ingreso respecto de las economías más avanzadas del mundo, hay síntomas de que la restricción de recursos a nivel global puede volver a ser un factor limitante de las actividades humanas y en último término poner un freno al aumento de la población. Por una parte, los precios relativos de alimentos, energía y metales han aumentado significativamente desde mediados de la década anterior. Lo que al comienzo parecía un ciclo habitual de precios de materias primas, tiene hoy convencidos a muchos de que hemos entrado a un “superciclo” derivado de problemas para abastecer el fuerte aumento de la demanda por estos recursos provenientes del mundo en desarrollo. Sin embargo, a nivel global también aparecen amenazas derivadas de la limitada capacidad del planeta para absorber desechos y emisiones, sin que ello afecte a variables clave como el clima (Wilson 2002; Sachs 2008).
Algunos de estos problemas, especialmente los derivados de la escasez de recursos, han sido resueltos en el pasado gracias a los avances tecnológicos, lo que ha permitido que en la mayoría de los casos los precios de las materias primas muestren una tendencia decreciente o constante en plazos muy largos. Si bien el tema de la eventual escasez de lo que hoy son fuentes de energía tradicional (hidrocarburos) parece especialmente crítico por su relevancia para todas las actividades humanas, se observa una capacidad de respuesta de la innovación a los altos precios de la energía que permite tener confianza en que la tecnología será capaz de dar las respuestas, aunque sin certeza respecto de la oportunidad y forma de esa respuesta. Por sí solas, las limitaciones de recursos no parecen ser hoy los obstáculos que puedan cambiar radicalmente el panorama demográfico en el presente siglo.
Sin embargo, los potenciales efectos sobre el clima y la contaminación son problemas más difíciles de abordar. Por una parte, sus efectos son acumulativos y tardan más en manifestarse. Por otra, en la mayoría de los casos hay externalidades que impiden que los costes asociados a estos problemas se reflejen adecuadamente en los precios, por lo que las personas, empresas y gobiernos no tienen incentivos directos para cambiar. Estos problemas se ven agravados por ser fenómenos de carácter global, y por la inexistencia de entes supranacionales con capacidad normativa y ejecutiva para abordar este tipo de problemas. Adicionalmente, la investigación científica sobre estas cuestiones es todavía muy reciente y persisten muchas incógnitas.
Hoy parece razonable afirmar que la humanidad ya ha llegado a una etapa intensiva de explotación de las capacidades del planeta. Aumentos de la población y de las condiciones materiales de vida requieren cambios tecnológicos profundos que permitan aumentar las actuales capacidades del planeta o bien reducir los impactos adversos de las actividades humanas sobre ellas. Como estos cambios no ocurren en forma continua y universal, es altamente probable que en las décadas venideras aumenten los conflictos por recursos, por una parte, y que países o comunidades sufran calamidades derivadas de fenómenos climáticos. Estos no se distribuirán de forma homogénea y afectarán de distinta manera a diversos países y comunidades, dependiendo, entre otras cosas, de su nivel de desarrollo económico, su perfil demográfico y también de su geografía.
En aquellos países más avanzados en la transición demográfica y que en su gran mayoría pertenecen al grupo de las economías más desarrolladas del mundo (China y Rusia serían las excepciones más importantes), el mayor desafío será balancear adecuadamente las demandas por mayor protección social en la vejez, con los cambios necesarios para conseguir aumentos sostenidos en la productividad. Una esfera donde se manifestarán estas tensiones es en el ámbito fiscal. La evidencia de las últimas dos décadas, especialmente en Japón y Europa, es que la disputa por estos recursos normalmente se termina traduciendo en mayor gasto en salud y seguridad social, compensados al menos en parte con rebajas en los gastos en defensa. Tal como destacan algunos analistas, esto posiblemente se traduzca en un aumento en la brecha de capacidades militares entre Estados Unidos y el resto de los países desarrollados, gracias a que dicho país sufre menos presiones por envejecimiento de su población (Jackson y Howe 2008; Haas 2012). Sin embargo, es posible que la actual supremacía de Estados Unidos sea cada menos eficaz en conflictos no convencionales en zonas alejadas y que requieran grandes despliegues de tropas, así como podrían ser eventuales crisis por recursos escasos a nivel local (agua, alimentos).
Otra área problemática para estos países y que de alguna manera se percibe actualmente en Japón es el balance entre las demandas de una población anciana, cada vez más numerosa y con mayor peso político y las de familias más jóvenes cuyas prioridades están sesgadas por horizontes de referencia más largos. Notas recientes de prensa respecto a Japón han destacado la preferencia de los pensionistas por un yen fuerte que abarate su consumo, lo que entra en conflicto con las de los trabajadores que ven amenazados sus empleos y salarios por la pérdida de competitividad. También se han mencionado conflictos por la agenda de reconstrucción de las zonas arrasadas por el maremoto de 2011, donde los ancianos presionan por una reconstrucción rápida y con pocos cambios, mientras las parejas más jóvenes están dispuestas a esperar más tiempo a cambio de mejoras en el entorno urbano.
China y Rusia, por su parte, harán frente a grandes tensiones derivadas del rápido aumento de la proporción de ancianos y la disminución en términos absolutos de su población en edad de trabajar. En términos macroeconómicos esto casi con seguridad va a significar una disminución relativa del ahorro nacional y un aumento del consumo, con impactos posiblemente positivos sobre los desequilibrios globales, pero con efectos menos evidentes en el escenario económico y social a nivel nacional. La demanda de mayor cobertura de previsión, salud y cuidados extendidos para los más ancianos va a provocar fuertes tensiones sobre la capacidad para diseñar e implementar instituciones, así como sobre la asignación de recursos fiscales. Es muy difícil que en esas condiciones estos países puedan mantener las actuales tasas de inversión y gasto militar. Además, ambos países son vulnerables a los efectos del cambio climático y deberán destinar cantidades crecientes de recursos a adaptarse. La gran duda es si en ese contexto serán capaces de mantener tasas de crecimiento elevadas. En el resto de los países de ingresos medios que están en las últimas etapas de la transición demográfica la situación es muy diversa, pero con algunos matices positivos comunes: todavía tie- nen por delante un par de décadas de “bono demográfico” en que crece en términos absolutos la población en edad de trabajar, en momentos en que comienza a disminuir la presión por ampliar la cobertura en el sistema educacional. Sus clases medias serán cada vez más extensas y los “bolsones de jóvenes” (youth bulges) se irán diluyendo, de manera que el riesgo de conflictividad social y quiebra de los sistemas democráticos podría disminuir (Madsen 2012; Urdai 2012). Sin embargo, también presentan vulnerabilidades derivadas de la insuficiente cobertura de la seguridad social y, en algunos casos, posibles impactos negativos derivados del cambio climático y dependencia de algunos recursos naturales. Dada la magnitud de este grupo y el hecho de que concentra el 40 % del aumento de la población mundial y de más de la mitad del PIB mundial en los próximos cuarenta años, lo que ocurra en este segmento será crucial para marcar la evolución del mapa de distribución del poder económico y social en el siglo, así como de la posibilidad de encarar con éxito los desafíos para contener y adaptarse al cambio climático. A nivel global, la lucha por los recursos y para hacer sostenible el desarrollo de la humanidad se va a dar en este grupo de países.
Por último, tenemos el grupo de países donde está comenzando la transición demográfica y que coinciden con los países más pobres del planeta. Esta zona será posiblemente el foco de los mayores conflictos por recursos y desastres ambientales, tanto por su vulnerabilidad al clima (por su fuerte dependencia de la agricultura para la subsistencia de gran parte de su población) como por la debilidad de sus instituciones y falta de recursos para adaptarse y mitigar estos problemas. Si bien ellos no tienen que afrontar todavía una presión por extender masivamente la seguridad social, sí la tienen para alimentar, proveer de salud y educación a su grande y creciente cantidad de niños. Por otra parte, muchos de ellos todavía deben encarar varias décadas con una elevada proporción de jóvenes, lo que implica una posible mayor probabilidad de que las tensiones desemboquen en conflictos armados. Parece difícil que estos países puedan resolver estos problemas por sí mismos y salir adelante sin ayuda del resto del mundo…»
Los desafíos del fin de la transición demográfica. Joaquín Vial, Clara Barrabés y Carola Moreno
Y el 22 de junio de 2017, escasamente 1 mes después de la conferencia, el INE publica el «Movimiento Natural de la Población (Nacimientos, Defunciones y Matrimonios). Indicadores Demográficos Básicos. Año 2016. Datos provisionales.»
Demoledor.
Sin reaccion.

 

La esperanza de vida al nacimiento aumentó en 2016, en España, en 0,5 años y se situó en 83,2 años. Consuela…?

Pero volvamos, a la pregunta inicial del debate, ¿nacemos pocos o morimos tarde?

Respuesta:

Nacemos pocos y morimos tarde

… y el suelo vacante residencial en Madrid es de …


SIEMPRE el vaso está medio lleno y medio vacío, pero es que es mucho vaso.

Comentaré el último esfuerzo por conocer Madrid, derivados del «Informe unificado de estado de desarrollo y remanente de edificabilidad de los ámbitos de ordenación vigentes, a 1 de julio de 2015″, Area de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible, Dirección General de Estrategia Urbana, Subdirección General de Participación y Sistemas de Información, Departamento de Información Geográfica. (Informe edificabilidad remanente Madrid a 1.1.2015.)

La presentación de los datos de este último informe (sólo apto para devotos), suscita inicialmente interés por la información ¹ (contínua), pero alerta. ¿Cómo no comentar estos datos? Si fueres promotor, todo va bien, te queda cacho para rato. Si fueres un ciudadano, Madrid no se ha acabado, mira qué bien! Pero si te gusta cruzar información, esto no va nada bien. ¿Esto es la OFERTA del mercado?.

pobmad

 

Primera crítica, qué duro de digestión sintáctica sigue teniendo todo lo que afecta a urbanismo en Madrid (y en general en España).

 Acompañaré esta reflexión de pirámides de población a fecha 1.1.2014, porque es importante entender quién es la DEMANDA.
La función social de la propiedad del suelo está directamente relacionada con los ciudadanos.
Hacen falta viviendas en Madrid?, para qué cuantificar el suelo remanente residencial?, queremos conocer la realidad inmobiliaria?, quién va a vivir en Madrid en el futuro?, cómo será Madrid?, O no?.
1. SOLO se mueven VIVIENDAS, no interesa nada ni lo comercial ni lo industrial. ¡¡Tela¡¡
Hay ya suelo preparado para casi 39.191 viviendas, entre el «PAU de El Cañaveral (Vicálvaro)», los nuevos barrios de «Valdebebas» y «Sanchinarro» (ambos en Hortaleza) y el Ensanche de Vallecas (los grandes nichos de suelo finalista en la capital, acaparan el 64,7%, Puente de Vallecas 3.823 viviendas, Moncloa-Aravaca 1.842 o San Blas 1.067 viviendas). Se está trabajando para otras 148.913, y se han diseñado planes para otras 5.754 viviendas, sólo como comentario relativo, decir que en Madrid somos más o menos 3.200.000 ciudadanos y hay ya 1.500.000 de viviendas.
Se han concedido 1.481 licencias, a razón de 8 viviendas cada día en el primer semestre del 2015 (más de un 30% menos que en el semestre anterior, dónde 2.160 viviendas obtuvieron licencia, vamos, 12 al día). Lejos quedan aquellos años de 30.000 licencias en viviendas.
2. Viviendas con algún régimen de Protección. Hay suelo Finalista para 11.751 viviendas, y en fase de Gestión y/o Urbanización, suelo para 67.660 viviendas (como un nuevo distrito de Madrid…)
3. Si analizamos la OFERTA por distritos municipales, (¡ojo! que cada distrito de Madrid es mayor que muchas capitales de provincia, y sus problemas mayores). Comentaré someramente los más dinámicos en Madrid:
tabla vivienda remanente 1julio2015
Vicálvaro (19), es «el doctor Jekyll y Mister Hyde», continúa generando un nuevo area residencial, «PAU El Cañaveral», el gran este de Madrid. Larga historia con asentamientos chabolistas y realojos, compitiendo con Coslada y San Fernando de Henares y dónde desde 1990 se han construido 15.000 viviendas mayoritariamente grandes (90-120 m2) o muy grandes (>120 m2), conviviendo con un viejo parque residencial de los 60′ y 70′ procedente del Casco Histórico, pequeñas y de escasa calidad.
Hoy existe suelo finalista ya para otras 11.807 viviendas, suponemos grandes y protegidas. Nada cambia, viven 70.000 personas siendo el menos poblado de los distritos de Madrid, con tasas negativas de crecimiento demográfico, encastrado entre la M-40, la M-45, la M-50, la A-3 y la R-3 es hoy un gran problema sin soluciones a corto plazo, y ha costado mucho dinero. Sigue mal aparcado.
Hortaleza (16) es un combinado heterogéneo de barrios. 175.000 habitantes, en crecimiento expansivo al Norte de Madrid, «Sanchinarro» y Valdebebas», dos mega-operaciones más alla de la M-11 y separadas por la M-40, que compiten en rentas con la rica Alcobendas, compartiendo «Moralejas», campos de golf y el Parque Juan Carlos I. Se puede decir que es dónde se construye en Madrid en mayúsculas, y va rápido, muy rápido.

Pero también existen, Las Palomas, o La Piovera, Canillas, Huerta del Rey y Santiago Apóstol. Todo muy diferente. Chabolismo, y colegios privados de élite todo unido. El Poblado de Absorción de Canillas (65.000 m2 parados) o la UVA de Hortaleza en un extremo de marginalidad, o la calle  de Leira, son suelos finalistas disponibles?; hay costuras de pequeña escala en ejecución como la calle Luis de la Mata, bombones como Piovera Este, etc. No sumemos todas las «edificabilidades remanentes», y sumemos esfuerzos por hacer Ciudad.

28079-18 VILLA DE VALLECAS Piramide

Villa de Vallecas (18), inmenso distrito al sureste, atravesada desde la M-40,  por la M-45, la M-50 y la Cañada Real. Santa Eugenia y el Casco Histórico de Vallecas necesitan ciudad y la solución no se parece al «PAU Ensanche de Vallecas» (4.600 viviendas para levantar ya). Rivas-Vaciamadrid, ciudad vecina, compite muda y vence en casi todo. «Valdecarros» pelea por crecer en un vacío, donde queda por resolver la Cañada Real o las Barranquillas. Muy duro.

 28079-13 PUENTE DE VALLECAS Piramide
Puente de Vallecas (13), casi 100.000 viviendas, y 3.823 por levantar, y se acabó, ya no hay más.
Entrevías, San Diego, las Palomeras, Portazgo y Numancia. Barrios en contínua absorción de población desde los 50′, densos y populosos, atacados por el paro y multirraciales, fueron laboratorio de mucha arquitectura en la ciudad de los 70′ y 80′, y siguen combativos, hoy las batallas son de convivencia.
28079-09-095 VALDEMARIN Piramide
Moncloa-Aravaca (9), VALDEMARÍN y CAMINO DEL BARRIAL tiran del carro «chic» de Madrid. Los números salen siempre en el papel, pero, hay que vender. Ya se ha llevado por delante más de una promotora, y el «ave fénix» no lo tiene fácil. Los bancos y los alquileres buscan soluciones creativas para llenar vacíos muy golosos, pero de difícil digestión en las condiciones actuales. Buscan y buscan la llamada «demanda solvente».
28079-17-175 LOS ANGELES Piramide
Villaverde (17), Distrito ambigüo, en reordenación eterna, con tanta barrera de ferrocarril, de carreteras, de polígonos industriales y descampados. Los Angeles con «El Parque Central de Ingenieros», es ya, un bonito espacio urbanizado, preparado para la vorágine que vendrá. El Barrio de Butarque, con o sin crematorio, reclama mucha más atención (sea vía Area de Rehabilitación preferente o simple atención) la parte consolidada en torno a la calle de Berrocal luce su garbo, pero, en lo alto, se acumulan edificios enteros recientes vacíos, olvidados; o San Cristóbal, siempre necesitada de atención, y el casco viejo de Villaverde laberíntico.
Centro (1), En28079-01 CENTRO Piramide el lento proceso de RRR (Regeneración, Rehabilitación, Renovación), o reducir, reciclar y reutilizar, hay tanto que hacer, que en breve plazo han surgido casi 500 viviendas nuevas. No hay otra manera de intervención en el centro histórico que RRR. Bienvenidas sean las nuevas viviendas, en el regimen qué sea, repoblar, rejuvenecer y ataer hogares al centro de una ciudad debe ser acompañado de una estrategia municipal de dotaciones y servicios.

Estas son algunas reflexiones sobre el remanente de edificabilidad, cada uno lo interprete a su voluntad. Abrir nuevos estanterías cuando aún no se han revisado las que hay, es una decisión un poco arriesgada. Tener anticipación o analizar previsiones no es lo mismo.

El diagnóstico elaborado como Avance de la revisión del PGOU de 2012 es verosímil. Aprovechémoslo.

La Academia, a través de, por ejemplo, el DUyOT³ de la ETSAM ha presentado recientemente «Estrategias para el diseño y evaluación de planes y programas de regeneración urbana integrada. La intervención en las periferias españolas a través de las áreas de rehabilitación integral y el programa URBAN (BIA 2012-31905).

4. Conclusiones:

Madrid tiene al menos 3 caras, la almendra interior (distritos del 1 al 8, 1.250.000 personas), una corona próxima (distritos del 9 al 15, otro 1.250.000 personas) y una segunda corona lejana (distritos del 16 al 21, 750.000 personas).

De la primera (amistosa, teatral, turística, capitalina) cuidar, defender y proteger; la segunda es la protagonista discreta de muchas necesidades urbanas-ciudadanas, y la tercera parece una gran incógnita de futuros varios, pareciera que se nos ha ido de las manos. Que las barreras M-30 y M-40 decidan la ciudad¡¡

Pero por favor, con las cifras, al menos en edificabilidad (sea remanente o no) seamos más cuidadosos. A nadie se le ocurre pensar que la ciudad hecha no tiene problemas, urbanos (necesitamos vacíos y sobran humos) y de vivienda (vulnerabilidades ¹: fruto de la edad, achaques de instalaciones, ruidos, dotaciones, faltan servicios y equipamientos). Defendamos una ciudad actual para la corona real de ciudadanos (eficiencia energética, calidad urbana, verde).

Cuando tengamos claro las ideas de los anteriores, sería bueno re-pensar la tercera corona, ya en marcha, y aunque dejar a medias sea mala solución, no es la peor.

El planeamiento urbanístico, la gestión y las necesidades sociales es harina de otro costal. La discusión sobre si aprobamos una nueva Ley del Suelo o un Nuevo Plan General lo dejamos para el próximo capítulo.

Dos realidades verdaderas: SUELO REMANENTE Y AREAS DE VULNERABILIDAD. Indisolubles


¹ FANJUL, Sergio C. Madrid se acaba. Diario El País. 2-5-2015

¹ SALIDO Cobo, Jorge. El suelo finalista en Madrid capital, un bien preciado.Su Vivienda. Diario El Mundo 2-10-2015.

² TEMES, Rafael R.Valoración de la vulnerabilidad integral en las areas residenciales de Madrid. EURE (Santiago). 2014

³ Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, dirigido por Agustín Hernández-Aja

Territorios Vulnerables…

Aquí y ahora todos somos vulnerables. En todas nuestras ciudades habitan ciudadanos vulnerables. Ciudades vulnerables repletas de barrios vulnerables. Barrios vulnerables con alojamientos y actividades vulnerables. Futuros vulnerables por doquier, son territorios vulnerables.

Los contextos urbanos basados en la seguridad y la confianza ya son escasos, vivimos entre la diversidad social y el anonimato. La percepción psicológica de la ciudad esconde lo vulnerable. La «ciudad de las oportunidades» ha sido históricamente un reto de ascenso social, de oportunidades. Nuestras zonas urbanas se han llenado de indicadores sensibles. Sensibilidad ente el riesgo («beneficio igual a riesgo», dicen los mercados), las análisis de riesgos proliferan auditando toda actividad humana.

Las viejas zonas industriales contaminadas y abandonadas a su suerte (brownfields), los centros de las ciudades neo-habitadas (gentrificación) o para consumidores gourmet, los nuevos barrios residenciales encerrados entre infraestructuras de circulación y centros comerciales (malls), los parques inventados en la periferia de la ciudad moderna, la ciudad de las segregaciones (1) entre las urbanizaciones exclusivas (gated community) con vistas al campo de golf y la inmigración concentrada en áreas hiper-densificadas, el derroche y el despilfarro de recursos, la invasión contaminante del vehículo, la contaminación constante, visual, acústica, el tsunami urbanizador e insostenible…Y añadimos una nueva matriz globa-localizada, las TIC y el mercado financiero. Es el territorio de redes («the world city network») (2), la ya avanzada cultura de las ciudades en la era de la información (3)

Todas estas situaciones sólo comparten el soporte, el territorio (lo biofísico), y las actores, los ciudadanos. Estudian el primero, las estrategias urbanas, la planificación, la geografía y las ciencias del territorio y el urbanismo. Estudian lo segundo, la sociología, la psicología, las ciencias sociales. Para regular tenemos las normas, las leyes. La ciencia y la información son los instrumentos que necesitamos para conocer la realidad, y actuar. Sí, actuar. Nuestras tecnologías tan desarrolladas han de servirnos para la seguridad y la confianza, para la vida ciudadana, para la actividad ciudadana.

«…El territorio es la base física de un mercado inmobiliario basado en una lógica de crecimiento disperso, de forma que la ocupación defragmentada de espacios asilados y alejados de las áreas urbanas responde a una lógica de inversiones que basa su rentabilidad en el bajo coste del suelo. El problema no es sólo la cantidad de suelo que se consume con la vivienda sino el incremento exponencial de consumo de energía, infraestructuras y zonas comerciales y recreativas derivado de este modelo expansivo. Además esta burbuja inmobiliaria ha producido poca ciudad y sí muchas operaciones inmobiliarias, a una escala nueva que ha cambiado radicalmente la forma de construir el territorio.»  (4)

Y nos empeñamos en conocer, inventariar, denunciar, proponer, criticar, y finalmente …olvidar.

«Smart cities» o «RRR» (Re-habilitar, Re-generar, Re-novación, Re-ciclar, Re-utilizar, Re-usar, Re-formar). Ciudadanos inteligentes o gestores de lo público. Insatisfacción y crítica. Inteligencia in-formada. La información a disposición, veraz, completa, abierta.

Ciudades en el territorio, y territorio. No todo es ciudad urbana. El grado de urbanización del territorio no implica exclusivamente la ciudad. El primer nivel de territorio vulnerable no es el urbano. Abandonamos el campo, lo rural, las ruinas de nuestros pueblos en cualquier territorio; los pueblos abandonados lo han sido por la ley natural del paso del tiempo y la esperanza de una mejor calidad de vida en la ciudad basada en la seguridad y la confianza (paradoja urbana). Sobre las viejas ruinas construiremos siempre. El abandono es una actitud, urbana y rural, ciudadana. Cuando nos sentimos vulnerables anhelamos y buscamos espacios de seguridad y confianza en el campo. La condición social de exclusión/inclusión implica una relación con el territorio, lo social y lo territorial queramos o no van siempre unidos, porque aspiramos al acceso a los servicios (públicos) y a la conquista de la equidad social.

Las personas y las ciudades mutan en el tiempo. La última mutación ha sido fruto de una crisis del modelo social y financiero, como todas las crisis. “La crisis actual es más una crisis urbana que nunca” (5). Cuidemos la ciudad existente o inventemos una ciudad ideal futura. Mantener o crear, pues mantener y crear. Oferta y demanda, población y economía. Es una tensión eterna entre lo necesario y lo posible. Garantes de un patrimonio, de una transmisión generacional, cada generación propone una serie de verdades irrefutables de las que hace bandera. Y nuestras últimas banderas defienden mal, muy mal el territorio heredado, y en peores condiciones se transmitirá.

¿Qué valoramos del territorio?. El aprovechamiento, la necesidad, el rendimiento, el paisaje, …lo epicúreo o lo apolíneo…

Nuestras ciudades, grandes, medianas y pequeñas, se analizaron con criterios de vulnerabilidad urbana en dos fantásticos trabajos en el año 2009 «Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables«, y «Atlas de la Vulnerabilidad Urbana«, y quienes sentimos preocupación por «nuestro Territorio» deseamos conocer la realidad cambiante en los ya 5 años pasados desde entonces. Pocos ejercicios independientes salen a la luz pública, ¿qué hay nuevo?, la información actualizada a disposición, veraz, completa, abierta. Basta superponer en un mapa las áreas y barrios vulnerables y los sectores urbanísticos en marcha mayores de 1.000 viviendas, …agua y aceite.

Superposición de Barrios y Areas Vulnerables (2009) y Sectores Urbanísticos en marcha mayores de 1000 viviendas (2010)

Superposición de Barrios y Areas Vulnerables (2009) y Sectores Urbanísticos residenciales > 1.000 viviendas (2010) por http://www.otropunto.es

Los recursos siempre son limitados. La ciudad nace de los intereses por rentabilizar recursos para la seguridad y la confianza; se desarrolla para relacionarse, mercadear, intercambiar, comerciar; necesita infraestructuras, energías. Hemos de convivir con las infraestructuras, con las necesarias, el resto es despilfarro. O financiarización neoliberal del territorio, o mercantilización del desarrollo urbano o el negocio del territorio y las infraestructuras como creadoras del modelo de ciudad. (6)

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El recién publicado «Atlas de la Crisis» Impactos socioeconómicos y territorios vulnerables en España, (7), del profesor Ricardo Méndez, resume una serie de artículos previos en torno a la reciente crisis y nos identifica mediante indicadores los efectos territorializados provocados por un modelo de crecimiento concreto, («…políticas de austeridad de inspiración neoliberal y perfil conservador…»), el hipercapitalismo y la ciudad neoliberal,  («…la generalización de formas de gobernanza público-privada dominadas por una visión empresarialista y competitiva del desarrollo urbano, como en el incremento de la polarización social, la segmentación territorial, la privatización de espacios públicos o el progresivo abandono del planeamiento urbanístico en beneficio de una producción del espacio urbano dominada por criterios de mercado…»).

Sin duda, la academia habla. ¿Alguien escucha?

  1. SECCHI, Bernardo. (2015), «La ciudad de los ricos y la ciudad de los pobres». Madrid. Catarata.
  2. TAYLOR, P. J. (2004), «World City Network. A Global Urban Analysis». London, Routledge.
  3. CASTELLS, M. (2001), «La sociología urbana en el SigloXXI», SUSSER, I. (ed.), La
    sociología urbana de Manuel Castells. Madrid, Alianza Editorial.
  4. CONCHEIRO GUISAN, Isabel (2014), «Interrupted Spain. Los paisajes especulativos de la burbuja inmobiliaria». En el XII Coloquio y Trabajos de Campo del Grupo de Geografía Urbana. AGE. Territorios inconclusos y sociedades rotas, pp. 5-6.
  5. HARVEY (2014), “Las raíces urbanas de las crisis financieras: reclamar la ciudad para la lucha anticapitalista. En M. Belil; J. Borja y M. Corti (eds.). Ciudades, una ecuación imposible. Barcelona, Icaria.
  6. HERCE, Manuel (2013), «El negocio del territorio: evolución y perspectivas de la ciudad moderna». Madrid. Alianza.
  7. MENDEZ Gutiérrez del Valle, Ricardo; Abad, L.D. y Echaves, C.(2015), «Atlas de la crisis. Impactos socioeconómicos y territorios vulnerables en España». Valencia, Tirant lo Blanch.