CACERES, según Catastro, a 1.1.2015 por tamaño y fecha.

tabla CACERES edad+tamaño edificaciontabla CACERES  2.121996e-314dad+tamaño edificacion

Estos gráficos representan el Parque Residencial de CACERES.

Son los Bienes Inmuebles, de uso VIVIENDA, matriculados a 1.1.2015, clasificados por tamaño y fecha de inscripción.

Cada barra horizontal representa una década, la inferior es la más reciente (2010-2014), y la superior la más antigua (<1900).

Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).

La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto de la Demanda Latente de Vivienda (la demanda latente se configura por las personas que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo) son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de vivienda que constituye la demanda encubierta de una zona y se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores de vivienda pero que todavía no han constituido un hogar.

Caceres DELVI

Caceres PIRAMIDEtabla CACERESCACERES CATASTRO 2014-2016Caceres INECaceres ALQUILER

Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


CACERES GE2Cáceres es una ciudad y municipio español situado en el centro de la comunidad autónoma de Extremadura. La ciudad es capital de la provincia homónima desde 1822 y capital judicial de Extremadura desde 1790. Es además el municipio más extenso de España con una superficie de 1.750,33 km².

La ciudad vieja de Cáceres fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, ya que es uno de los conjuntos urbanos de la Edad Media y del Renacimiento más completos del mundo. Destaca por ser la sede del Campus de Cáceres y por su dinámica vida cultural en el conjunto de la comunidad autónoma.

CACERES GE7.jpgSus límites son:

  • Casar de Cáceres, Malpartida de Cáceres y Arroyo de la Luz al noroeste;
  • Brozas, Herreruela y Alburquerque al oeste;
  • Aliseda enclavado al oeste;
  • Badajoz, Puebla de Obando, Mérida, Carmonita y Cordobilla de Lácara al suroeste;
  • Casas de Don Antonio, Aldea del Cano, Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha, Valdefuentes, Botija y Plasenzuela al sureste;
  • Sierra de Fuentes enclavado cerca de Torreorgaz;
  • Trujillo y Santa Marta de Magasca al este;
  • Trujillo, Talaván, Santiago del Campo y Garrovillas de Alconétar al norte.

Dentro del término municipal, la ciudad de Cáceres se encuentra al norte, entre un enclave del término municipal de Casar de Cáceres y el término enclavado de Sierra de Fuentes. El municipio cuenta con tres pedanías: Rincón de Ballesteros, al sur del término cerca de Carmonita y Cordobilla de Lácara; Valdesalor, entre la ciudad de Cáceres y el término de Aldea del Cano; y Estación Arroyo-Malpartida, al oeste en una esquina del término entre Malpartida de Cáceres y Arroyo de la Luz.

Plano-Cáceres.jpgLos orígenes de Cáceres como núcleo urbano se remontan a la fundación de la colonia romana Norba Caesarina. En torno al siglo V d.C. los visigodos arrasaron el asentamiento y hasta los siglos VIII y IX no se volvió a oír hablar de la ciudad.

Hubo tres campamentos en época romana: Castra Servilia, 139 a.de C. conocido hoy como Cáceres el Viejo, Castra Licinia (97 a. de C.) y Castra Cecilia (70 a.de C). ya en el recinto intramuros en la colina y la fundación de la colonia Norba Caesarina, junto a esa antigua ruta tartesica que será la Vía de la Plata y desaparecidos esos campamentos imperiales, la colina se convierte en una urbe para el estable asentamiento de legionarios veteranos y una importante extensión agrícola en los llanos. En el siglo III se levanta una cerca o muralla rectangular de unas 6,8 Has., y sus cuatro puertas principales según los ejes N-S mayor de 385 m con las Puertas de Coria y de Mérida y su eje menor en su vertiente oriental, se encuentra la puerta del Río (Arco del Cristo), que hoy íntegramente se conserva; tuvo una considerable vitalidad urbana con parte de su foro recientemente descubierto en unas excavaciones arqueológicas en el Palacio de Mayoralgo. Por otra parte Cáceres el Viejo es un singular caso de campamento romano de época republicana. El sitio de planta rectangular, amurallada, con doble foso cuenta con unas 27 hectáreas.

Sin muchas noticias de la antigua colonia, – que en el 414 debió ser destruida – desde el siglo VIII al XII se la puede describir como plaza fuerte para los árabes sobre la que articular la conquista del territorio cristiano, con una nueva cerca almohade, de tapial sobre los restos del perímetro murado romano, con torres albarranas y adarve perimetral, presidida por el alcázar y con su impresionante aljibe en la zona más elevada del recinto y en las inmediacionestuvo la mezquita (destruida en la reconquista) como un caserío y con trazado urbano tremendamente irregular y en grandes manzanas para una población de unos 2.500 Habitantes y 400 casas en los siglos XI y XII.

A partir del siglo XII se sucedieron las luchas entre árabes y cristianos. Se podría decir que el periodo que marca la presencia almohade en la ciudad se extiende desde 1174-1229. La muralla almohade que rodea el conjunto monumental de Cáceres es uno de los símbolos de la ciudad y de su historia. Levantada a finales del siglo XII, en el espacio intramuros se desarrollaba la vida política, económica, militar, religiosa y cotidiana de la ciudad, entonces conocida como Hizn Qazris. Más de una decena de torres permanecen en pie, testigos de lo que fue un importante recinto amurallado. Otras fueron reconstruidas o permanecen escondidas a los ojos del visitante. Toda esa herencia nos permite sentir cómo era la ciudad durante los años de presencia musulmana en la ciudad.

En 1169, Cáceres fue reconquistada por Fernando II y un año después, se fundó la orden de caballeros los Fratres de Cáceres con la misión de defender la fortaleza. Poco más tarde sin embargo el caudillo almoárabe Abú Ya’qub arrebató la ciudad a los cristianos, reconstruyendo las murallas, de las que se conservan sus basamentos romanos Ante el avance cristiano, la ciudad se fortifica con una muralla de adobe (que aún se conserva), a pesar de lo cual Alfonso IX tomó la ciudad tras varios años de asedio. A partir de entonces se empezaron a construir numerosos palacios y casas solariegas girando en torno a dos núcleos: la Plaza de Santa María y la Plaza de San Mateo, que alcanzaron su mayor esplendor durante los siglos XV y XVI, sobre todo con los Reyes Católicos. Cáceres fue repoblada por leoneses, asturianos, gallegos y castellanos, aunque con el tiempo sus habitantes se dividieron en dos bandos: el de los leoneses y el de los castellanos. Los enfrentamientos entre ambos bandos perduraron hasta la llegada de Isabel la Católica que decidió pacificar la situación, y redactó unas nuevas Ordenanzas. A partir de ese momento Cáceres empezó a transformase, construyendo iglesias en el lugar de mezquitas y palacios cristianos sobre los primitivos palacios musulmanes, aunque fueron las fortunas procedentes de América las que más contribuyeron a la monumentalidad de la ciudad.

En esta época, XIV y XV, Cáceres pudo disfrutar de una mezcla de culturas que hizo evolucionar a la ciudad a grandes pasos. Árabes, cristianos y judíos convivian en lo que hoy en día se conoce la Ciudad Monumental, en la cual se construyeron casas y palacios de destacados nobles, así como el conocido barrio judío agrupado al lado oriental de la misma.

La edad media en Cáceres se comprende en dos bloques:
Medieval Cristiana S.XIV-XV. Tras varios años de asedio, el 23.4.1229, día de San Jorge, Cáceres ya formaba parte del reino Cristiano.  Tras esta reconquista cristiana, Cáceres se convirtió una villa libre, construyendo iglesas en lugar de mezquitas; palacios cristianos sobre primitivos palacios musulmanes, entre otras muchas modificaciones. Todo esto gracias a grandes fortunas procedentes de America.
Medieval Judía S.XV. La presencia documentada de judíos en Cáceres se remonta al siglo XIII con el Fuero de Cáceres (1229) otorgado por el rey Alfonso IX de León. En él hay 8 capítulos relacionados con los judíos de los que se deduce su presencia desde época musulmana. La judería cacereña contaba con unos 130 judíos. En 1479 la judería de Cáceres es de unos 130 judíos casados, esto es, sobre 650 vecinos judíos, para un total de población en torno a los 10.000 habitantes. La comunidad judía de Cáceres aparece descrita como aljama en 1474, en el Repartimiento hecho a los judíos por el Rabí Jacob Aben Núñez, el juez mayor de los judíos en tiempos de Enrique IV de Trastámara. El cuantioso tributo aportado al erario real, 8.200 maravedíes, situaba a la aljama de Cáceres entre las 5 primeras de Castilla.

En 1478 año en el que se obliga a los judíos a agruparse en un solo barrio, empieza a tomar cuerpo urbano la Judería Nueva alrededor de la Plaza mayor cacereña. No se puede observar con claridad la antigua composición del barrio aunque se sabe que éste expandía entre las calles De la Cruz y Paneras. Es de suponer que la sinagoga se situara en el actual Palacio del Marqués de la Isla. Documentado está que en esta Judería vivieron judíos de prestigio como el sastre Moshé Cohen –hijo de Salomón Cohen- y Samuel Arrof. Y parece ser que a la familia cacereña de los Cohen perteneció a la llamada Casa de los Trucos o Palacio de los Galarza, en la calle General Ezponda y que allí vivió el conocido rabino Sergas Cohen. Judíos cacereños que hubieron de abandonar esos lugares correspondían apellidos como Kuriat, Coriat, Casseres, Alburkerk y tantos otros que dieron vida a esos mismo enclaves que hoy rescata la memoria histórica.

En el siglo XVI xiste una clara diferenciación entre los espacios de dentro o fuera de la muralla. Una diferencia económica y social. Los nobles y el clero ocupan espacios intramuros y el pueblo llano, el arrabal. La ciudad no ha crecido más allá del propio entorno del recinto amurallado. Es una etapa con grandes problemas de subsistencia sobre todo por pestes, plagas y sequías que impedían el desarrollo demográfico de la ciudad y causaban una gran mortalidad entre la población extramuros.

Uno de los hitos más importantes de esta época es la creación por Carlos IV de la Sede de la Real Audiencia de Extremadura en la ciudad de Cáceres en 1790. Con ello, Cáceres adquiere gran reconocimiento político y social. Por otra parte, con la construcción del Arco de la Estrella, además del levantamiento de algunas iglesias y ermitas, y reformas de varias fachadas, se ponen fin a los sucesivos cambios que sufrió el recinto amurallado, dando lugar a la actual ciudad monumental.

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1813 Cáceres

En esta primera etapa del siglo XIX inicia la conocida Guerra de la Independencia (1808). Con la invasión de la Península por parte de las tropas francesas, Extremadura, es paso estratégico a la vecina Portugal, no fue ajena a este hecho y durante la contienda estuvo involucrada en crueles batallas y sangrientos episodios, viendose muchas poblaciones afectadas. La ocupación finalizó en el invierno de 1812-1813.Otro acontecimiento importante a destacar es que en 1833 Cáceres es nombrada Capital de la Provincia de la Alta Extremadura, dotando a la ciudad de cierta autoridad.

1845 caceres

1845 Cáceres

En 1864 se descubrió en las proximidades un importante yacimiento de fosfatos, fundándose la villa de Aldea Moret, uno de los primeros ejemplos en diseño urbanístico de España. Una ciudad-jardín para sus obreros. En 1881 se inauguró el ferrocarril, permitiendo la ampliación del núcleo urbano hacia el sur, siendo elevada a rango de ciudad en 1882. Alfonso XII y Luis I, inauguran en Cáceres la línea Madrid-Lisboa, primera línea de tren de la ciudad.

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1905 Cáceres

La «Ciudad Monumental de Cáceres» fue declarada por el Consejo de Europa como el Tercer Conjunto Monumental de Europa en 1968 (después de Praga y Tallin) y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

El municipio de Cáceres posee una forma de organización territorial compleja. A efectos administrativos, el Ayuntamiento de Cáceres divide el término municipal en 5 distritos: Norte, Centro-Casco Antiguo, Oeste, Sur y Pedanías. Los 4 primeros son distritos urbanos y el último incluye a Estación Arroyo-Malpartida, Rincón de Ballesteros y Valdesalor. Rincón de Ballesteros y Valdesalor cuentan con sus propios ayuntamientos, contando Valdesalor con el título de entidad local menor.

La principal función de estos distritos es evitar desequilibrios territoriales en la actuación municipal. Cada distrito se organiza a través de tres órganos: el concejal de distrito, el consejo de distrito y la asamblea. El concejal de distrito es un miembro del ayuntamiento que se encarga de trasladar al ayuntamiento las preocupaciones de los vecinos del distrito. El consejo de distrito es un órgano formado por asociaciones vecinales y vecinos elegidos para debatir con los concejales sobre asuntos del distrito. La asamblea es una reunión anual a la cual pueden asistir todos los habitantes del distrito. Cada distrito cuenta con un centro cívico que alberga las oficinas de atención al ciudadano. La organización del municipio en distritos comenzó en 2010, cuando se creó la junta del distrito Centro-Casco Antiguo.

caceres 6.JPGLa ciudad de Cáceres es el principal centro comercial, administrativo y eje económico de la pronvincia, no obstante, la crisis económica mundial iniciada en 2008, y de una magnitud desconocida en el último medio siglo ha tenido efectos muy negativos en la economía cacereña. Al igual que en resto de territorios españoles la crisis ha provocado un estancamiento de la actividad económica, un desplome de la inversión empresarial y la caída progresiva del consumo, lo que se ha traducido en destrucción de empleo.

La expansión contemporánea de Cáceres ha tenido lugar en un plazo de tiempo muy corto, ya que el 80% de los inmuebles existentes han sido construidos posteriormente a 1980 y fuera de una estrategia coherente de desarrollo urbanístico. La falta de un modelo urbano fuerte y continuo ha generado un paisaje heterogéneo y a menudo estridente, lleno de fracturas y con muchas áreas intersticiales cuya solución e integración quedan pendientes de proyectos. De ahí se han derivado una serie de incongruencias del espacio urbano que se traduce en ineficiencias en términos de movilidad, espacio social, funcionamiento de las centralidades y generación de economías de escala.

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Cáceres pertenece a ese tipo de poblaciones españolas que, partiendo de un pasado romano y árabe, llega a su plenitud al organizarse como Sistema Medieval. A pesar de las influencias renacentistas en fachadas concretas y modelos constructivos, su organización gremial, el carácter de fortaleza de los palacios, la sacralización de toda la arquitectura con abundancia de conventos y de ermitas, las necesidades de la infraestructura urbana, la muralla, responden a una urbe del medioevo. El Sistema ha sido controlado entonces, más directamente por el hombre. En los Sistemas urbanos actuales aquél no puede prescindir de lo ya organizado por encima de él.
La fundación romana le aporta dos hechos fundamentales para todo el urbanismo posterior: su trazado casi rectangular y su muralla. Esta última forma un medio defensivo «real y sicológico» que va a tener una función hasta el siglo xvm, pues será en 1751 cuando se permita oficialmente la demolición de dicha muralla. Hoy de nuevo los arquitectos restauradores tratan de remodelarla para volver a constituir la constante separación de la ciudad antigua y la moderna, conservando aislada la llamada Acrópolis cacereña. Algunos sillares romanos en la base del muro y el Arco del Cristo son aún testigos de aquella época.
La etapa árabe-almohade refuerza de nuevo ese marco y lo dota de más de 20 torres albarranas que en gran mayoría existen hoy. De un Alcázar (del cual queda un interesante Aljibe en el actual Museo de las Veleyas) y de la Mezquita que sustituidos después por los cristianos, se traducirán en palacios e iglesias que reafirmen el nuevo poder civil y eclesiástico. La reconquista cristiana en el siglo Xlll es el comienzo de la Villa de Realengo. Con el establecimiento de familias que alcanzarán el poderío de los grandes linajes y empezarán a construir sus palacios y casas fuertes, muchas veces con el principal ánimo de ostentación. En la Baja Edad Media el desarrollo es muy grande y arraiga en un trazado urbano ya permanente que continuará en una etapa moderna dependiente siempre de la anterior.
En el siglo XVIII se producirá una crisis, la arquitectura se resentirá por el problema del hambre, pestes y guerras que sufre toda la Península. Se construyen conventos que, junto con los ya existentes, contribuirán a crear un tipo de ciudad conventual permanente, hasta que en el siglo xix las leyes de Desamortización de Mendizábal vendan a subasta-pública la mayoría de ellos convirtiéndolos en almacenes, cuarteles o derribándolos. Ejemplo de ello son los conventos de los dominicos (St. Domingo), franciscanos (San Francisco), jerónimas (Sta. Mª de Jesús) y franciscanas (San Pedro), que desaparecen como tales.
En el siglo XVIII la decadencia es mayor y no hay transformaciones urbanas importantes, el barroco que cambiará otras ciudades, sólo se dejará sentir en Cáceres a través de hechos aislados. Los jesuítas construyen el Colegio de la Compañía en 1752 pero son expulsados en 1767 sin embargo su edificación se separa de las proporciones acostumbradas en la Villa y rompe el equilibrio urbano posterior. Otro acontecimiento aislado será la construcción del Arco de la Estrella por Manuel Larra Churriguera, sobrino del famoso arquitecto que dio nombre a un estilo decorativo del barroco español. Este arco sustituye a la antigua Puerta Nueva creando un interesante y original recurso urbano por su esviaje en planta que permite confluir a cinco vías simultáneamente.
El siglo XIX anodino, decadente, con una arquitectura indefinida, proporcionará pequeños barrios fuera de la muralla, sin transcendencia para el urbanismo de la ciudad. Aparecerán el gran Hospital, la Plaza de Toros, algún teatro, y edificios seudomodernistas.
Cáceres es una población unida a la topografía, emplazada entre dos Sierras y dos cursos de agua que la enmarcan, los cuales recogían a su vez regatos que pasaban por las calles (una de ellas tendrá por esta causa el nombre de «Río Verde», que aún permanece como denominación a pesar de haberse cubierto el agua). El más característico de los dos cursos es la Ribera del Marco, rodeado de huertas, molinos, tenerías, lavaderos de lanas, tintes, que caracterizaban hasta el siglo XIX la vida agrícola y artesanal de la Villa. El terreno es desigual desde la colina más alta (459 m) donde se sitúa la iglesia de San Mateo, el resto desciende más o menos bruscamente. Este terreno es además portador de materiales idóneos para la construcción: cuarcitas, pizarras, calizas, más no lejanos berrocales de granito, han sido la base de una arquitectura que ha podido sobrevivir durante siglos con una textura característica. A partir del trazado rectangular y de la muralla, se produjo un crecimiento radioconcéntrico que forma la nueva estructura medieval. Las puertas marcaban los caminos al exterior, si bien la ya citada puerta Nueva-Arco de la Estrella, era la salida hacia la Plaza, atrio y escenario de la vida urbana.
Intramuros se encuentra una población de hidalgos, esclavos, etc. que se manifiesta a través de una arquitectura palaciega. Extramuros habitan los artesanos y comerciantes establecidos en calles marcadas por la organización gremial y dándoles el nombre de su oficio: Calle de Caleros (cuyo origen es ser uno de los primeros arrabales que se forma alrededor de la muralla), Calles de Zapatería (Vieja y Nueva), Calle del Horno de Ulloa… con una arquitectura doméstica, de casas con uno o dos pisos, pajar, corral, caballeriza, etc. Por estas calles se desarrolla la ciudad y por los arrabales que van surgiendo: De los Moros, Barrio Nuevo al N. y Barrio Nuevo al NW., etc.
La distribución se lleva a cabo en cuatro colaciones o distritos presididos por sus correspondientes parroquias. Y como centro urbano donde confluyen todas las actividades está la Plaza, dividida en portales que reciben nombre según lo que se realiza en ellos: Portal del Pan, Portal de los Zapateros, Portal de los Escribanos, Portal del Reloj… en su espacio se producen acontecimientos como en casi todas las Plazas Mayores: la Feria, los espectáculos taurinos, procesiones, ejecuciones en un principio. En ella se sitúan las tiendas, la Cárcel, ermitas, y no muy lejos la Alhóndiga. Cubierta por soportales y con un suelo empedrado se alquilaban las Alegrías de sus ventanas, es decir, los sitios preferentes para asegurarse el puesto de espectador. Otro espacio lleno de acontecimientos será la Corredera, paso de trashumantes, de carretas y ganados, con su parroquia en el centro: San Juan de los Ovejeros, situada extramuros, al suroeste de la Villa. Lo demás serán plazuelas ante las parroquias, conventos o encrucijadas de calles.
Cáceres, como ciudad medieval, tiene que afrontar los problemas de las pestes, el agua, el abastecimiento de trigo, la higiene o policía urbana, la industria, los cementerios… todo esto creará una infraestructura urbana. Las tenerías, lavaderos, tintes,5 situados en las afueras de la Villa cerca del agua. La adaptación de fuentes y pilares. La construcción de puentes, hospitales, enfermerías, cementerios (lógicamente alrededor de las parroquias hasta el siglo XIX. Y toda una serie de medidas para empedrado y limpieza de calles que constantemente se tratarán en los Acuerdos Municipales.
Mª del Mar Lozano Bartolozzi. Urbanismo Histórico de Cáceres. Boletín AEPE nº 15
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1854 CACERES

La transición plena hacia la ciudad moderna, con superación de unos límites estables y acotados un siglo antes no se producirá hasta 1930, de modo que pasamos del plano de Coello al plano del Estado Mayor del Ejercito, sin grandes sobresaltos, y acelerando el ritmo de crecimiento demográfico sin una ampliación y mejora el medio urbano, así la ciudad cuenta con 25.000 habitantes mientras que el ensanche SW presenta un bajo índice de ocupación y en la periferia del mismo se urbanizan vías en extensión como Gil Cordero o Gómez Becerra; el Paseo de Cánovas es ya un salón urbano ajardinado. Se construye el Gran Teatro de Cáceres en la calle san Antón en 1926, mientras que la consolidación del casco urbano está saturada y es crítica y solo se supera con el desarrollo de la ciudad en altura sin otra normativa urbanística que las añejas Ordenanzas Municipales de Construcción de 1912 y el Reglamento de Policía Urbana de 1846. De otro lado y una vez que la posición del ensanche y la estación estaban dadas se proyecta y ejecuta la primera ronda de lo que fue la c/ Parras como camino entre Trujillo y Malpartida y lo que ahora es la Avda. de Hernán Cortés, el camino de ronda de la estación a la carretera de Trujillo que deja fuera el Cuartel de la Infanta Isabel de 1925, la Plaza de Toros y el Paseo Alto, el cementerio y el matadero próximo al crecimiento por San Blas por el N. Se inicia la urbanización y ocupación del cerro de Peña Redonda y aledaños para la construcción de viviendas para obreros en una retícula de 10 manzanas con nivelaciones ortogonales en un cerro y que provoca la expansión urbana sobre el O. hasta esa ronda nueva. Estas construcciones son en lo fundamental y con fondo legal de la Ley de Junio de 1911 de Casas Baratas la solución urbanística más o menos integral a la demanda de viviendas como consecuencia de la fuerte inmigración urbana en esas fechas proveniente del excedente de población agraria muy desfavorecida, y con unas herramientas urbanísticas muy toscas para la consecución de la urbanización y posterior edificación; en 1921 se disponían 46 nuevas casas y se redoblaron esfuerzos económicos y técnicos como el proyecto del arquitecto Francisco Calvo en 1923 llegándose en 1928 a 157 casas baratas y sobre todo, por el arquitecto municipal Ángel Pérez autor, entre otras obras, de la joya de arquitectura racionalista española de la Casa de los Picos en la Avda. de España, aunque por esas fechas bebieran del eclecticismo y del regionalismo en los primeros edificios del paso de Cánovas o como en la llamada “casa Grande” del arquitecto Francisco de Pezuela en regionalismo montañés.

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1922 Ensanche de CACERES

El proyecto de ”Reforma Urbana, Ensanche y Saneamiento del subsuelo de Cáceres” de Pedro Garcia Faria (1922) no puede considerarse sino anécdota ecléctica y utópica. Pero la política de alojamiento obrero continua por San Marquino, en el barrio de Aguas Vivas y también en el Barrio de Aldea Moret surge una nueva parcelación de terrenos municipales en damero en 1930.

La retención del suelo en el ensanche que provoca el estrangulamiento de la villa cede al cambio político a partir de 1930. En efecto, una vez abierta también la c/ Ronda del Carmen como lo fue la c/ Hernán Cortés, el reiterado eje aglutinador del ensanche se encuentra deliberadamente retenido salvo el asilo de las Hermanitas de los Pobres, la potente solución del Hospital Provincial y el Parador del Carmen en el nuevo nodo urbano de la plaza de América confluencia de todas las carreteras: Mérida, Badajoz, Salamanca y Medellín y con la Avda. de Portugal como acceso frontal a la estación en un profundo fondo de saco. Y ese germen expansivo de las Rondas del Carmen y Hernán Cortes; de comienzos de la décadas de los 30′, son los edificios más singulares del comienzo del ensanche o el cine Norba en 1933 y en la ciudad moderna antes del ensanche los edificios de Correos en la c/ Donoso Cortés o el Mercado Municipal en el Foro de los Balbos junto a la Plaza Mayor.

En el plano de 1947 el ensanche es una realidad, las márgenes del paseo ocupadas por una arquitectura burguesa que se extiende por calles aledañas en falso damero pues es anisótropo, tan solo la nueva Avda. Virgen de la Montaña ofrece un nuevo vector de desarrollo del ensanche por el este, hasta la plaza de Colón. El Alcalde Canales no pierde de vista las 2 grandes áreas verdes del plan de reforma de 1922, «el Rodeo», (en su gran extensión se celebra la feria de ganados), como en la cuenca opuesta de la ciudad, en la Madrila con el parque del Príncipe, así la apertura de la Avda. Virgen de la Montaña y su prolongación por la Avda. Primo de Rivera se convierte en un nuevo eje transversal al Paseo de Cánovas con edificios públicos significativos como las Escuelas Normales (1932-1935), sanatorio Sta. Ana (1935-1937), el Gobierno Civil (1934-1949), o el Cine Norba y salpicada de vivienda colectiva burguesa y viviendas sociales en manzana cerrada en el chaflán de la plaza y c/ Colón, una de las acertadas y tempranas realizaciones amparadas en la nueva legislación de vivienda social y que se inicia en 1939 en terrenos de propiedad municipal.

Desde la posguerra y hasta bien entrados los años 50′ es ilustrativo la ubicación de edificios públicos de las funciones político-administrativo como delegaciones Ministeriales, Casas sindicales, Prisión Provincial de modo autosuficiente en relación a la estructura urbana, es decir no hay un nexo de proyección urbana ni urbanística en la localización de las dotaciones, en algunos casos ampulosas y poco conocedoras del trasunto urbano. En los 50′ se produce un mayor proceso constructivo y planificado de viviendas de promoción pública realizada por la Obra Sindical del Hogar o el Instituto Nacional de Previsión, siempre en manzanas de cierta entidad, de propiedad municipal y en las nuevas calles urbanizadas; otro salto cualitativo tras la legislación en la materia de 1955 y 1957 arranca en 1958 con una nueva barriada del Espíritu Santo o la barriada del Carneril por el sur y por el norte la Barriada de Pinilla y de San Blas para empleados municipales y casa militares, sobre carreteras comarcales de Medellín y Torrejón el Rubio sin molestar el paulatino crecimiento de viviendas de clases media separadas de las clases obreras.

El PGOU 1961. Redactado por Rodolfo García Pablos y Vicente Candela es el primer documento de planeamiento urbanístico integral para el desarrollo de la ciudad y es un nexo en la historia urbanística de la ciudad por el reflejo de su estado en 1960 y de las condiciones de la estructura urbana existente y de sus elementos; se acomoda a las disposiciones legales de la Ley sobre régimen del suelo y Ordenación urbana de 1956. La ciudad cuenta por entonces con una población de 50.000 habitantes. De 1900 a 1950 la capital creció a un ritmo casi el doble que la provincia (el censo oficial de 1857 a 1950 refleja una población de hecho de 14.791 y 45.429 habitantes respectivamente). 

El plan plantea un incipiente ensanche urbano por el sur que a principios de los 70′, fue brutalmente distorsionado por el Plan Parcial de La Dehesa de los Caballos. Hasta la actual Avda. de Dulcinea, se califica por primera vez como zonas verdes el Rodeo pero sin atisbo de obtención de los terrenos, y se ejecutan las instalaciones de la “ciudad deportiva sindical”, El Paseo Alto y El parque del Príncipe con el propósito de urbanizar 20 has. de las que no se obtuvieron sino 8 has., y sin estructurar como proyecto urbano. El crecimiento norte detenido hasta la altura de la Prisión Provincial y por el oeste hasta el cruce de la carretera de Valencia de Alcántara, creando un novedoso desarrollo por distritos alrededor de centros cívicos polinucleares. La barriada de Aldea Moret quedará como una población marginal y desagregada por las vías del tren y con uso industrial de reciente calificación.

Especial mención merece la situación ferroviaria de Cáceres, que dispone de estación acompañada del correspondiente tinglado ferroviario, en fondo de saco, y enquistada ahora en el ensanche, tras el cruce de carreteras que fue la plaza de América; ya en 1959 se inicia la construcción de una nueva estación, no más allá de unos 800 m de la existente y que el plan preveía que permitiría un normal desarrollo del ensanche principal en dirección SW.; como luego se verá, el entramado de vías preexistente y el trazado por Aldea-Moret, hacía muy precario el diseño y el desarrollo futuro de la infraestructura ferroviaria.

El equipamiento se fue localizando en su mayor parte en la zona central de la ciudad constituyéndose en torno al Paseo de Cánovas un verdadero centro cívico-comercial, puente entre el casco histórico y el ensanche moderno, siendo éste su nexo de unión y por otro lado la única área verde interior de la zona urbana. El crecimiento se ha decantado definitivamente hacia el sur, fenómeno reforzado por los nuevos polígonos residenciales y la nueva estación de ferrocarril, se confirma así la tendencia de concentración de actividades en un centro urbano dominante que ocupa una importante extensión del suelo urbanizado y se constituye en un verdadero eje mucho más grueso y extenso, en la estructura urbanística de la ciudad. Las vaguadas naturales de la Ribera del Marco por el este y de aguas vivas por el oeste, siguen siendo límite natural a la extensión urbana.

De otro lado la D.G. de Bellas Artes elabora instrucciones para la aprobación de proyectos de obras a realizar en las zonas afectadas por la declaración de Conjunto Histórico-Artístico que viene a completar la protección dada en 1930 a la declaración de Monumento de las Murallas de Cáceres, surtieron nuevas declaraciones de edificios como el palacio de los Golfines, de las Veletas, la casa morisca de la Cuesta de Aldana y la Iglesia de Sta. Maria entre otros y ya en 1949 se declararon monumento todos los edificios histórico artístico intramuros y algún palacio y monasterio extramuros. Se producen en el centro histórico intervenciones de restauración pseudo historicista y pintoresquista por el alcalde Díaz de Bustamante y el arquitecto restaurador de la ciudad monumental, González Valcárcel con el cuño de la época en la consideración de la puesta en valor de la ciudad monumental.

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PGOU 1979- CACERES

1979caceres1.jpgPGOU 1979. En 1975 se inician los trabajos del nuevo plan de urbanismo dirigido por Francisco F. Longoria, Genaro Alas Rodríguez y el equipo AUR. El suelo clasificado para la urbanización del plan anterior era de 617 has., de las que tan solo 396 has., para una población cercana a los 48.000 habitantes, estaban consolidadas por la urbanización. La extensión residencial no se había desarrollado por distritos, ni por los centros urbanos polinucleares que proponía el plan-1961, no existen niveles medios de barrios bien estructurados sino una jerárquica estructura urbana con una predominancia absoluta del centro urbano de alta compacidad y densidad y una excesiva concentración de las actividades administrativas.

Se habían dejado polígonos en desarrollo por el sur donde el Plan Parcial Dehesa de los Caballos en 1970, redactado por la gerencia de urbanismo del entonces Ministerio de la Vivienda proponiendo edificar medio millón de m3 para 1.879 viviendas y 10.000 hab y donde manteniendo las islas de las citadas Barriadas de las 300 y el Espíritu Santo y siguiendo los modelos canónicos del movimiento moderno y de la Carta de Atenas, y aparecen dos colosos edificios de 10 plantas que la flanquean por el oeste, el urbanismo arbitrario e intimidatorio. Un incipiente asentamiento industrial alegal en “Charca Musia” y las zonas industriales agrupadas en 2 conjuntos separados: Las Capellanías (INUR 1973), bien dotado y urbanizado y Aldea Moret en terrenos de propiedad municipal.

El PGOU-1979 se detiene en detectar la inadecuada accesibilidad en la estructura urbana; la primera ronda urbana sirve para los nuevos polígonos del oeste, sin embargo todo tráfico de tránsito, incluso interprovincial, atravesaba el centro neurálgico de la ciudad, con lo que la Plaza de América se había convertido en nudo de comunicaciones casi único, por lo que el primer paso sustancial del nuevo plan en la configuración de la estructura de la ciudad es la muy completa y dimensionada red arterial del Plan General que se apoya en parte, sobre todo en la zona oeste receptora de los futuros crecimientos urbanos, en la variante de la CN-630 (Vía de la Plata) que ya planteaba la red estatal de carreteras con la Aprobación definitiva por el MOPU en 1978 del proyecto de red arterial basado en el R.D. 1928/77, sobre ejecución de obras estatales de infraestructura vial en el medio urbano, en base a ello, los motivos de interés general aducidos son obvios pues la ejecución de la red arterial es condición “sine qua non” para lograr un desarrollo urbanístico armónico de la ciudad (pero solo mucho tiempo después se ejecutó la Ronda O. a principios de los 90′ y la ronda N. a principios de siglo ejecutada por la Junta de Extremadura tras una laboriosa obtención de los terrenos por ocupación directa por parte del Ayuntamiento.

El PGOU-1979 hiperbólico y desarrollista en sus postulados, se aprueba inicialmente el 15.2.1977, auspiciado por la ultima corporación del “antiguo régimen”; establece un suelo potencialmente urbanizable extensísimo en un entorno radiocéntrico al núcleo urbano, si bien admite las zonas de sierras circundantes como recurso natural de interés paisajístico (La Montaña, La Sierrilla, El Cerro de Cabezarrubias), pero no lo excluyen del suelo urbanizable aunque con una muy baja densidad edificatoria de 5 viv./ha. de residencial unifamiliar extensiva como conservación del medio físico periurbano autosuficiente.

Se plantea un primer anillo de suelo urbanizable flanqueando las sierras y el resto de suelo exterior en continuación y en todas direcciones, en una extensión que ni se sabe. El suelo urbanizable del 1º cuatrienio del plan son 780 has. y 1.136 has. el 2º cuatrienio y por ultimo en las previsiones de ocupación el suelo y urbanización por etapas, la etapa final de 2007 (etapas anteriores 1980-1983, 1984-1987 y 1987-2007) preveía una población de 205.386 habitantes sobre unas previsiones iniciales de ocupación de 454,6 has. Se pasaría a 2.469 has. Y a 3.260 Has. de suelo urbanizado en la ciudad, con 1.530 Has. de suelo residencial y 1.729 Has. de suelo no residencial; (ocurre ahora, en el año 2.010, que la superficie urbanizada es de unas 2.000 Has. Para una población de 94.179 hab., lo que arroja un ratio de 212 m2/hab).

Lo que ocurrió es que quedó en suspenso la aprobación del suelo urbanizable programado y se aprueba el resto de suelo clasificado, por Orden publicada en D.O.E. de 25.6.1980 previo informe de asesoramiento del Consejo de Estado y se instaba al Ayuntamiento que aportase un nuevo estudio del suelo urbanizable. Y para el 2º cuatrienio sectores de Cabezarrubias, Castellanos y R-66, todos  en el oeste para ubicación de nuevas clases medias cacereñas, despoblando el centro histórico y de laboratorio práctico y sistemático de gestión urbanística para el Ayuntamiento y para agentes promotores inmobiliarios. La ciudad había experimentado procesos expansivos y de espaldas a la ciudad histórica.

Mención destacada en cuanto a los Planes Especiales que también en ese año empieza su redacción
por el equipo dirigido por Santiago Rodríguez Jimeno y Delta sur SA, el Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad de Cáceres, aprobado definitivamente el 8.3.1990 (anterior a la aprobación del Plan General del 1998, año de la aprobación del Plan General, y ha tenido 11 modificaciones). Han sucedido más de 15 años desde la puesta en marcha del Plan Especial de Protección y Revitalización de la ciudad de Cáceres. El Plan Especial es un producto de la Ley de Patrimonio Histórico del 85, de la Declaración de Cáceres como ciudad Patrimonio de la Humanidad en Octubre de 1987; aprovechando estas sinergias, la preparación y elaboración de los trabajos se iniciaron poco después; la aprobación inicial se produce en Septiembre del 88 y se aprueba definitivamente el 9.3.1990, cuando el Plan General del 78 estaba fuertemente cuestionado y se había iniciado la revisión del mismo. El Plan Especial de Cáceres es de los planes especiales más prematuros de todas las ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad. Hoy el plan especial ha alcanzado un proceso no sólo de madurez sino de senectud y decadencia. Requiere una reformulación, un nuevo pacto político y social por la Ciudad Patrimonial, un concepto acuñado “como referente ideal de ciudad que busca proteger su legado cultural, y conservarlo desde una posición crítica; por mejorar la actividad de conservación, y por incorporar nuevos usos y una cultura actual, para finalmente generar la valoración y estabilización social del mismo” (Román Fernández Baca).

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El PGOU 1998. La redacción de la Revisión del Plan General de Ordenación de Cáceres de 1979, es consecuencia del Acuerdo del Pleno de 30.12.1985, es decir muy pocas fechas después, tan sólo días…, de la ultima aprobación del suelo urbanizable del plan del 79 (11.12.1985) y que se convalida por la Corporación ante la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Junta de Extremadura el 2.3.1988. En el documento se indicaban las bases del acuerdo: “Que el grueso del trabajo técnico de redacción del actual PGOU de Cáceres, realizado en colaboración de la Red Arterial (auténtica protagonista del Plan), se desarrolla durante los años 1974/75. Su accidentada tramitación, la pérdida de contacto entre Ayuntamiento y Equipo Redactor, las modificaciones puntuales que se han ido produciendo a lo largo de tantos años y, sobre todo, el profundo cambio de las perspectivas urbanísticas de Cáceres han hecho que este Plan devengará ya obsoleto en el momento de completarse a finales de 1985”. “Que, además de la obsolescencia enunciada, nos encontramos con un documento incoherente, lleno de lagunas, imprecisiones y contradicciones, ajustado a un modelo territorial distinto del que corresponde a la ciudad por sus características actuales“.

En momentos posteriores se procede a renovar el marco de referencia de la legislación del Suelo, primero con Ley 8/1990 de Reforma del Régimen Urbanístico del Suelo, 1/1992, se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana. El 26.2.1993 se publican las Tablas de Vigencia de los Reglamentos de Planeamiento, Gestión y Disciplina Urbanística. Este marco se complementa por el Decreto 115/1993 de 13 de octubre, de la Junta de Extremadura que da un plazo máximo de 5 años para adaptar los Planes Generales al Texto Refundido en los municipios de Cáceres, Badajoz y Mérida. En todo caso obliga a dicha adaptación en el momento de la Revisión de los respectivos Planes Generales.

Surgía así, agotados los plazos del Plan y en el nuevo marco legislativo, la obligatoriedad de revisar el PGOU de la ciudad con una población que supera los 80.000 habitantes. El PGOU Cáceres fue aprobado definitivamente por la Junta de Extremadura el 28.10.1998 y entró en vigor el 9.3.1999 (DOE), aunque su formulación comenzó 10 años antes (por una Oficina Técnica Municipal de Planeamiento).

La infraestructura ferroviaria es asunto capital donde los haya en la problemática urbanística de la Ciudad. En el Plan se planteaba un trazado alternativo al existente, desplazándolo hacia el oeste y liberando la zona de Aldea Moret. En torno al tren gravitan problemas como el cierre de las rondas, la adecuada ubicación de zonas productivas y grandes equipamientos estratégicos, así como el transporte urbano e interurbano y el propio modelo territorial del municipio.

Se han desarrollado en Cáceres varias zonas por la Ley 3/1995 de 6 de abril de Fomento de la Vivienda en Extremadura (conocida popularmente como “Ley del kilómetro”), a través de 3 Proyectos de Reclasificación. Y un nuevo ámbito de desarrollo, el PIR del Junquillo, como consecuencia de la nueva regulación establecida por la LSOTEX., para la ejecución de vivienda social a gran escala.

El suelo urbanizable se adecua a la realidad de unas previsiones poblacionales más discretas por realistas que las del anterior Plan. El Suelo Urbanizable Programado tuvo una capacidad residencial de 7.803 viviendas, 3.867 de ellas previstas para el 1er Cuatrienio y 3.963 para el 2º Cuatrienio; en la época prodigiosa del desarrollo inmobiliario, Cáceres crecía a razón de 1000 viviendas/año, lo que permitió el desarrollo de los sistemas generales previstos en el Plan de 1998, obtenidos pero en su mayor parte no ejecutados, salvo el caso de la Ronda Norte, que llega a ejecutarse y que plantea el reto del cierre definitivo de los cinturones con el proyecto de ronda sur y este, ésta ultima de indudable dificultad territorial y de diseño urbanístico.

La ciudad de Cáceres, capital de provincia, asume funciones que superan el ámbito municipal y comarcal: funciones administrativas, universitarias, sanitarias, judiciales, y muy destacadamente culturales en nuestra Comunidad Autónoma con la capitalidad cultural y su proyección cultural nacional y transnacional.. Estas circunstancias inciden directamente tanto en su estructura urbana como en su composición social, actuando como ciudad media de servicios.

El crecimiento de la ciudad en los últimos años ha estado marcado por una expansión dispersa de su espacio urbano que ha ido configurando una ciudad débilmente integrada en su periferia. Esta situación acusaba el desfase derivado de la inadecuación del Plan de 1979 a la fisonomía de la ciudad.

La Revisión se plantea ordenar y ajustar el desfase producido por el parcial desarrollo del Plan anterior que en un enfoque de “grandes manchas” no aborda apenas la ordenación concreta de las distintas áreas, equivocando sus asignaciones cuantitativas al resultar sobredimensionadas sus bases demográficas. La ciudad de los años 90′ se retoma desde una visión globalizadora de las partes, con la voluntad de otorgar a cada una de ellas el tratamiento específico requerido.

Los rasgos que caracterizan la situación urbanística a la que habría que dar respuesta serían:
• Discontinuidad del tejido urbano derivado del crecimiento “a saltos” de la última década, con la existencia de vacíos intersticiales y ausencia de tratamiento de los bordes urbanos.
• Rotura de las tramas viarias por los motivos anteriores y por el solapamiento de vías urbanas e interurbanas con formación de nudos conflictivos y sobrecarga de la malla de distribución urbana.
• Problemas de integración del Centro Histórico en la estructura general, necesitando mayor desarrollo los contenidos del Plan Especial (accesibilidad, aparcamientos y unidades de actuación, etc…)
• Existencia de suelo con planeamiento en desarrollo, proveniente de Programa de Actuación Urbanística (La Mejostilla, La Sierrilla, Residencial Nuevo Cáceres) y de la definitiva concreción del Suelo Urbanizable Programado de 1985 (Los Castellanos, Cabezarrubia, R-66) que supone una gran capacidad residencial.
• Dinámica de crecimiento de la población con una perspectiva calculada para 1999 de 98.000 habitantes de hecho, estructura de población con síntomas de envejecimiento y a la vez con alta proporción de potenciales nuevos núcleos familiares.

• Dinámica de implantación de instalaciones de actividades secundarias y terciarias que comienzan a colmatar el suelo industrial y que en otros casos aparecen coexistiendo con espacios residenciales: Charca Musia, San Marquino, Ribera del Marco, Aldea Moret, etc…
Fragilidad del entorno paisajístico de la ciudad con riesgos de usos agresivos: residenciales, extractivos, aper turas de viarios, ver tidos incontrolados, etc… Además de ésto se realizaron convenios en otras zonas: El Rodeo, Aldea Moret, la antigua prisión, etc.. y unidades ejecución directamente ordenados por el plan general municipal llegándose a plasmar espacios urbanos muy cualificados y terminados.

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PGOU 2010 – CACERES

2010caceresEl PGOU 2010. Ya en el verano de 2002 y a pesar del corto tiempo de la entrada en vigor del Plan del 98 y en el momento de máximo apogeo del boom inmobiliario de la ultima década, donde el desarrollo urbanístico de la ciudad iba a ritmo acelerado tramitándose en cuatro años el grueso de los planes parciales de todo el suelo urbanizable en una única etapa, la corporación decide abordar la Revisión del Plan. La redacción corresponde a PROINTEC, dirigidos por Enrique Porto Rey y Luis Rodríguez Avial; en el documento que se elabora para la Aprobación Inicial y con los argumentos de la “aceleración histórica” en la ciudad, los nuevos elementos estructurantes a los que hay que dar respuesta como la autovía A-66, trazado del AVE, necesidad de localización de potenciales actividades económicas y la obsolescencia de las actuales instalaciones industriales asi como el desarrollo de equipamientos singulares como el nuevo hospital o el Centro de Cirugía de Mínima Invasión, se trata de definir el concepto del “nuevo modelo de ciudad” evidentemente proyectada como desmesurada y desarrollista y un modelo físico de ocupación del territorio circundante peculiar con que se denomine como el “esqueleto vertebrador” del nuevo plan que es la incorporación de suelo de La Montaña y La Sierrilla, Cerro de Cabezarrubias como sistemas generales de Zonas Verdes y Espacios Libres adscrito al nuevo suelo urbanizable de extensión irrazonable con capacidad para mas de 56.000 nuevas viviendas. Con bolsas de suelo de carácter extensivo en el territorio en una satisfacción de intereses del “alfoz” de propietarios potencialmente incorporables al proceso de urbanización en áreas de suelo urbanizable de uso homogéneo preferentemente residencial e incluso uno especializado para lo que denomina eufemísticamente” 2ª residencia” junto a la estación Arroyo-Malpartida que es un nodo ferroviario de valor ya histórico-antropológico que se encuentra a más de 10 km de la ciudad, en un modelo de urbanismo autodenominado ”flexible” habida cuenta del modelo anterior “rígido” y se fundamenta en el despegue de Cáceres en el panorama de ciudades medias españolas, concepciones de futuro y modelo físico de desarrollo a través de hipótesis optimistas de predecir el futuro de la ciudad.

El Plan se aprueba inicialmente el 4.10.2005 y 1ª información publica; a continuación, como consecuencia de la aprobación de los planes de gestión de las zonas de protección de Aves que circundan a Cáceres y puesto que la extensión norte desborda los límites de la Zona Protegida por la Directiva Europea y por la legislación extremeña de protección de espacios naturales y lugares de interés comunitario, hace que, a juicio solo de ayuntamiento, se modifiquen los límites del suelo urbanizable a los del LIC de los Llanos de Cáceres y por ser sustanciales las modificaciones a juicio solo de ayuntamiento, se procede a una 2ª aprobación provisional e información pública. En Mayo de 2007 se envía a la Junta de Extremadura para la aprobación definitiva y en febrero de 2008 por informe de la Comisión regional de urbanismo, se suspende la aprobación definitiva; el motivo es que la planificación urbanística del territorio de competencia de la comunidad autónoma así como los criterios de sostenibilidad, previsiones del PGM de expansión y desarrollo urbanístico se ha de hacer por imperativo del artº 70.1 de la LESOTEX a medio plazo y por tanto no a tan largo plazo; ésta se produce el 30.3.2010 tras una nueva exposición pública. Ello viene al caso pues en los 25 últimos años el planeamiento ha estado en revisión 15 años, en elaboraciones de los planes de 1998 y 2010, y aunque no haya vacío legal, no deja de ser un proceso sincopado. La ciudad en la actualidad cuenta con unas 2.000 has. de suelo urbano y se clasifica otras tantas de suelo urbanizable, lo que hace muy extensa y dispersa la ocupación del espacio urbano y el territorio, si bien se compensa con una alta obtención de sistemas generales, sobre todo de zonas verdes en las sierras de La Montaña y La Sierrilla. La ejecución de éste modelo está por ver y la gran labor que queda por delante es componer un tapiz de vertebración urbanística y cosido de esa “alfombra repisada” que es la ciudad y su entorno.

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Grandes desarrollos residenciales CACERES

En el Informe  “Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables 1996. Catálogo de Áreas Vulnerables Españolas”. Ministerio de Fomento‐Instituto Juan de Herrera. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid.‐ HERNÁNDEZ AJA, Agustín (director), se identifican en 1991 los barrios vulnerables de 1.‐ Este del Casco Antiguo, 2.‐ Suroeste, además de 3. ESTE DEL CASCO ANTIGUO y 4. SUROESTE, y de 5. BARRIADA DE LAS 300 (Promoción pública de los años 40′ con una edificación muy pobre y carencias de infraestructuras básicas en las viviendas. Habitada por familias de nivel económico bajo con trabajos temporales en la construcción. La calidad medioambiental es buena con edificaciones de dos plantas y mucha vegetación en las calles), 6. LLOPIS IBORRA (al Este de la barriada anterior y contigua a la misma, tiene características similares con edificación muy pobre y habitantes de nivel económico bajo), 7. SECCIÓN CENSAL 6-3 (Contigua al Barrio de la Paloma, edificación nueva para población de realojo. Tiene las mismas características sociales y tipológicas que el Barrio de la Paloma) y en 2001 son 1.‐ Las Trescientas/Llopis Iborra y 2.‐ Aldea Moret, junto a 3.‐BARRIO NUEVO (Distrito: 2, sección: 02.005) (Entre las calles San José‐Martín Cerezo y General Margallo y limitada al norte por la avenida Hernán Cortés. Esta zona situada entre las Casas Baratas y San Justo se caracteriza por sus calles estrechas que conectan la zona norte de la ciudad con la Ciudad Monumental. Las viviendas tradicionales, de dos plantas, han sido sustituidas en algunos casos por otras de hasta cuatro plantas) 4.‐HUERTAS/RIVERA DEL MARCO. (Distrito 1, sección 01005) (Gran extensión de huertas con viviendas tradicionales de una o dos alturas. Según los datos presenta un alto índice de carencias en la vivienda, aunque la población no alcanza los novecientos habitantes. En estos momentos hay un importante movimiento para la recuperación de la rivera y su agricultura con nuevas iniciativas de cultivos ecológicos y recuperación de la cultura agrícola de la zona).

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Barrio vulnerable: Las Trescientas/Llopis Iborra/El Espíritu Santo. Barrios administrativos: Dehesa de los Caballos Norte, Dehesa de los Caballos Sur, Las Trescientas, Llopis Ivorra. Se compone de distintas zonas: Las Trescientas, promoción pública de los años 40′, para familias de bajo poder adquisitivo. Inicialmente de baja calidad y con carencias en sus infraestructuras, proyectada siguiendo los modelos “ruralizantes” de la época. La zona conocida como Llopis Iborra, de los años 50′ recibe el nombre del que fue Obispo de Cáceres y promotor de la Asociación Benéfica Constructora Virgen de Guadalupe que construyó estas viviendas. Este conjunto, llamado inicialmente Casas del Carneril, iba destinado al igual que el anterior a población con pocos recursos. Por último la Dehesas de los Caballos Norte de los años 70′ y la Sur de los años 80′.

El barrio se sitúa al sureste del casco histórico de Cáceres y limita con los nuevos desarrollos del sur en la zona de Maltravieso. El área delimitada queda estructurada por el cruce de la avenida de Cervantes y la avenida de la Hispanidad, que la dividen en cuadrantes quedando al noroeste una pequeño conjunto delimitado por la avenida de la Bondad, al suroeste Las 300 y Llopis Iborra, al sureste Espíritu Santo y al noreste una zona de equipamientos que queda fuera del barrio vulnerable.

El barrio tiene una configuración heterogénea según las distintas promociones, generalmente de vivienda pública, que lo conforman. La zona norte del ámbito, la Dehesa de los Caballos Norte, situada por encima de la avenida de la Hispanidad, está formada por 3 agrupaciones, 2 de bloques lineales de crujía estrecha dispuestos paralelamente a la avenida principal, y otra más nueva con bloques de 8 plantas y distintos equipamientos. Los bloques lineales, de 4 plantas carecen de ascensor y aparentemente se encuentran en peor estado que los situados al oeste, construidos posteriormente.

Al sur de la avenida de la Hispanidad y limitando al oeste con una importante banda de equipamientos se encuentra el barrio conocido como Las 300. Este se divide a su vez en 2 ámbitos de distinto origen y época. Al sur, limitando con la avenida de Dulcinea, se encuentra la promoción franquista originaria, formada por un conjunto de viviendas adosadas de 2 alturas que configuran pequeñas plazas. Las calles son estrechas, pero resultan agradables por el frondoso arbolado y la distribución de las pequeñas plazas que configuran el espacio público. La otra zona, la Dehesa de los Caballos Sur, situada entre ésta y la avenida de la Hispanidad está formada por torres de unas 8 plantas entre las que se sitúa una importante zona ajardinada, unas pistas deportivas y el local de la asociación de vecinos. También al sur, entre la avenida de la Bondad y la de Cervantes, se sitúa Llopis Iborra. Esta zona está formada principalmente por viviendas de 2 alturas adosadas. En los límites del barrio, y generalmente dando frente a las grandes avenidas se encuentran bloques lineales de crujía estrecha de 4 plantas sin ascensor. Las calles son estrechas y las viviendas son de baja calidad. Al sur del barrio es encuentra el Parque de Maltravieso, aparentemente cerrado al público.

Se conoce como una zona humilde, con mucha población mayor, pero en ningún caso conflictiva ni marginal.

Barrio Aldea Moret.jpgAldea Moret. Barrios administrativos: Aldea Moret, La Paloma, La Abundancia. El barrio surgió a finales del siglo XIX, para alojar a los trabajadores de las minas de fosfatos favorecidas por su relación con el ferrocarril. Este primer poblado minero nació con identidad propia, agrupándose las viviendas en torno a la Iglesia de San Esteban, aun en pie, y cerca de la fábrica. Gracias a la presencia de la factoría empezó a llegar gente no cualificada, del campo para trabajar en ella o en el casco, haciéndose necesaria, a principios del XX, la construcción de “La Abundancia” y de la Barriada Nueva (o Casas del Ayuntamiento).

A finales de los 50′ la Diputación Provincial construye en el barrio “La Paloma”, en la falda este del cerro y más cercana al núcleo urbano. 3 años más tarde, también por iniciativa pública se construyeron “Los Pabellones” (Onésimo Redondo) y ya en 1970 “Las casas de la Diputación”. Es en esta época cuando, tras el cierre de la mina en 1960, se produjo un importante cabio en el perfil del barrio, que pasó a convertirse en un suburbio de Cáceres comenzando el desplazamiento a éste de población marginal de distintas zonas de la ciudad. En 1985 se decidió continuar con la línea de construcción de vivienda social en el barrio, llegando a construirse hasta 3s promociones con un total de 1.100 viviendas.

El barrio se sitúa al suroeste de Cáceres, a 2 km del centro. Está separado de la ciudad por la vía del tren y la avenida Juan Pablo II que da acceso a Cáceres desde Badajoz y Sevilla. Entre ambas infraestructuras se sitúa la zona industrial del Aldea Moret, en la que se ubican muchos concesionarios de coches. El barrio se sitúa además sobre una loma, el Cerro de Cabezarubia, lo que acentúa aún más la lejanía con respecto de la ciudad. Queda delimitado al este por las vías del tren y al sur por la carretera EX–100, mientras que hacia el norte y el oeste no tiene límites definidos.

En el barrio se distinguen con claridad los distintos desarrollos, principalmente de promoción pública, llevados a cabo con el paso de los años.

El barrio minero originario, el núcleo inicial, se sitúa al sur del ámbito delimitado, junto a las antiguas instalaciones industriales. El poblado constituye un ejemplo de barrio obrero del siglo XIX, vinculado a la fábrica, con estructura viaria en cuadrícula y edificación de una o dos plantas de vivienda, así como equipamientos como la Iglesia de San Esteban. La calidad medioambiental es muy buena, con calles anchas y árboles. La mayoría del barrio ha sido remodelado. Al noroeste de esta zona y al sur de La Abundancia se encuentra una importante zona de equipamientos del barrio, que sin embargo no se consideran suficientes.

La Abundancia es la zona de mayor tamaño y en ella se encuentran tanto las viviendas originales, de principios de siglo, como posteriores construcciones. Al norte, se sitúa un conjunto de bloques lineales de 4 plantas sin ascensor que se apoyan en la ladera. Además de estas viviendas, unas de las más antiguas del barrio, aparece un conjunto de viviendas de una planta en hilera. La zona sur, dando fachada a la avenida de la Constitución es una de las más nuevas con bloques de viviendas de hasta 5 plantas y patio interior. Al oeste está La Paloma, que se considera una de las zonas más marginales. Se trata de un conjunto de viviendas de una única planta que aunque se realizaron de forma unitaria se han ido modificando con el tiempo por sus propietarios. Junto a este núcleo originario se construyeron en los 80′ y 90′ nuevos bloques de 4 plantas. Además de éstos y configurando pequeñas plazas interiores, se encuentran en este ámbito bloques lineales de distintas épocas y alturas. Al norte de la Paloma se encuentra la Urbanización Cerro de los pinos, de la que la separa una zona dotacional deportiva. Esta urbanización se cierra sobre sí misma creando en el interior dos plazas comunes. Al sur del barrio delimitado, entre la carretera EX-100 y el poblado originario se sitúa La Cañada En cuanto a la población, el barrio se compone fundamentalmente de los antiguos trabajadores de la mina y su fábrica, fundamentalmente gente mayor procedente del campo, y de antiguos chabolistas que residían en distintas partes de Cáceres y fueron realojados en el barrio. El porcentaje de población de etnia gitana es muy alto. Se concentran problemas de paro, carencias en los estudios, absentismo escolar, siendo considerado por los técnicos como un gran gueto. Muchas de las viviendas de alquiler o venta pública están ocupadas o en situación irregular, lo que produce problemas entre los vecinos y en el mantenimiento de los edificios y zonas comunes.

El barrio se conoce como la zona más conflictiva de Cáceres, apareciendo en muchas ocasiones en prensa por distintos sucesos relacionados con el tráfico de drogas, reyertas, etc., aunque según los técnicos municipales la principal zona de venta (en la calle Ródano) ha sido ya eliminada. Su lejanía y el tratarse de una zona con muchas viviendas de realojo, hacen que se perciba por los ciudadanos como una zona marginal.

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Cáceres tiene suelo residencial en desarrollo con una edificabilidad residencial prevista de 4.785.256 m2 para 35.029 viviendas y pendiente de 4.099.871 m2 para 29.776 viviendas. Los Grandes desarrollos son SECTOR ALDEA MORET 1 (205.518 m2 de suelo para una edificabilidad de 146.277 m2 para 1.150 viviendas, urbanizado al 100% y edificado al 3%), SECTOR CAPELLANIAS SUR (705.893 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 517.644 m2 para 3.852 viviendas, sin empezar), SECTOR EL JUNQUILLO (328.215 m2 de suelo para una edificabilidad residencial de 274.690 m2 para 1.992 viviendas, urbanizado al 100% y edificadas el 25%), SECTOR NUEVO FERIAL (1.466.485 m2 de suelo para una edifcabilidad residencial de 683.036 m2 para 3.243 viviendas, urbanizado al 40% y edificadas al 1%), SECTOR RIO TINTO (231.139 m2 de suelo para una edificabilida de 216.843 m2 para 1.613 viviendas, al 100% urbanizado y edificadas al 20%), SECTOR RONDA SUR 1 (655.861 m2 de suelo para 1.971 viviendas, sin empezar), SECTOR RONDA SUR 2 (766.985 m2 de suelo para 2.977 viviendas, sin empezar), SECTOR S.1.13 (614.558 m2 de suelo para 1.957 viviendas, sin empezar), SECTOR S.2.01 (1.282.522 m2 de suelo para 2.987 viviendas, sin empezar), SECTOR SIERRILLA NORTE (543.049 m2 de suelo para 1.580 viviendas, sin empezar).

CACERES GE5.jpgEl viario que estructura el suelo urbano tiene forma radial, naciendo desde la Plaza de América. De aquí parten las avenidas de Alemania, hacia el suroeste, de España hacia el noreste, de Antonio Hurtado al sureste y la calle de Gil Cordero hacia el noroeste. Continuando esta calle, llegamos a la avenida de la Ruta de la Plata que estructura todos los crecimientos hacia el oeste de la ciudad. El conjunto de la Avenida de Hernán Cortés, la Avenida de las Delicias y la Avenida de los Quijotes  organiza los crecimientos hacia el noreste del centro de la ciudad, llegando hasta la Universidad de Extremadura.

Y la N-630 supone un claro límite en el suroeste de la población.

Los problemas de la movilidad derivados del modelo urbano son en parte los característicos de una situación, común a muchas ciudades, de no armonización entre el espacio histórico previo al fenómeno de la motorización masiva y el espacio urbano contemporáneo, cuyos criterios de ordenación se articulan más o menos tácitamente alrededor del coche.

Los problemas de la accesibilidad motorizada son en primer lugar de carácter físico, ya que son impuestos por las obstrucciones y limitaciones determinadas por un espacio construido heredado, y por la propia topografía. Más concretamente, la existencia de distintos tipos de barreras y obstáculos lineales, tales como ríos, ferrocarriles o autopistas, obligan a algunos recorridos a usar los puntos de paso que existen, algunos de ellos al borde de su capacidad de tráfico y otros diseñados para vehículos rápidos.

Es problemático el acceso a la Universidad, requiere atravesar la Ribera del Marco por el estrecho y el saturado puente de Fuente Rocha o a usar las vías rápidas de circunvalación. Resulta compleja la conexión con el norte de la ciudad, al tener que atravesarse la Ronda Norte por rotondas de difícil paso, aunque existen dos puntos de cruce a distinto nivel más sencillos. La N-630 dificulta el paso hacia la estación y Aldea Moret, requiriendo el cruce por pasarelas peatonales elevadas o atravesando rotondas nada sencillas.

En el “Diagnostico de la pobreza y exclusión en Cáceres y de los recursos disponibles actualmente” realizado por el Ayuntamiento en el 2015 se pone de manifiesto que desde los servicios sociales de base del Ayuntamiento de Cáceres se han atendido a lo largo del año 2014 un total 4.643 usuarios y 11.074 demandas, que supone un aumento de usuarios atendidos por los servicios sociales del ayuntamiento, con respecto al año 2013 en un 19,53%.

CACERES GE6.jpgLa ciudad de Cáceres se enfrenta a un declive demográfico. A pesar de que la evolución de la población de la ciudad durante los 10 últimos años ha ido en aumento, este crecimiento de la población ha sido relativamente pequeño, estando las tasas interanuales entre un 0,17% y el 1,42%, según datos del Padrón de Habitantes a 1.1.2015, la ciudad de Cáceres cuenta con 96.712 habitantes. Esta situación de crecimiento relativamente pequeño de la población en los últimos años, junto a la disminución de la natalidad (debido principalmente a la crisis económica) y el aumento del índice del envejecimiento de estos últimos años, se traduce en un declive demográfico de la ciudad.

A primeros de 2016 el Ayuntamiento de Cáceres presentó las líneas de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI).

Hoy el parque de viviendas de Cáceres es de 51.692 viviendas de las cuales el 7,63% (3.944) son unifamiliares. Aun tiene un 13% de viviendas anteriores a 1960′ (más de 6.500 viviendas), y de los 60′ datan 5.317 viviendas (el 10,3%), de los 70′ son 8.024 viviendas (el 15,5%), de los 80′ son 7.954 (el 15,4%), de los 90′ son 10.160 viviendas (el 19,7%) y de la década prodigiosa 2000-2009 son 13.323 viviendas (el 25,8% del total).


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España

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