FERROL, según Catastro, a 1.1.2015 por tamaño y fecha.

tabla FERROL edad+tamaño edificacion.jpgtabla FERROL  2.121996e-314dad+tamaño edificacion

Estos gráficos representan el Parque Residencial de FERROL, La Coruña.

Son los Bienes Inmuebles, de uso Vivienda, matriculados en el Catastro, clasificados por tamaño y fecha de inscripción.

Cada barra horizontal representa una década, siendo la más reciente la inferior (2010-2014) y la superior la más antigua (<1900).

Cada color es un tamaño, del más cálido (<60 m2) al más frío (>180 m2).

La barra inferior (DELVI) representa el cálculo hecho desde Otropunto para la obtención de la Demanda Latente de Viviendas (la demanda latente: la configuran los que no tienen vivienda y que por su perfil sociológico (edad) y socioeconómico (no están en desempleo), son potenciales compradores). Es una estimación del número máximo de viviendas que constituyen la demanda encubierta de una zona y que se basa en las personas con el perfil de los actuales compradores pero que todavía no han constituído un hogar.

FERROL DELVIFERROL PIRAMIDEtabla FERROLFERROL CATASTRO 2014-2016Ferrol INEFERROL ALQUILER

Son datos fríos, sin cocinar.

Información para la toma de decisiones.

Información para el conocimiento.


Ferrol GE2Ferrol es una ciudad y municipio de 82,65 km2 situado al norte de la provincia de La Coruña, en Galicia. Es una ciudad orientada tradicionalmente hacia las actividades marítimas, mediante su puerto pesquero y comercial, astilleros civiles y militares, instalaciones de la Armada o las playas turísticas.

La zona metropolitana de Ferrol, conocida como Ferrolterra, agrupa a las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, con una población aproximada de 200.000 personas.

Ferrol GE1.jpgSus parroquias son: Brión (Liñares, Regueira, San Cristovo, San Martín) A Cabana, Covas (Covarradeiras, Papoi, Pedreira, Soagraña-Raxón-A Aldea), Doniños (Confurco, Croa-Fonta-Fonte-Castro-Corrás-Paredes-Almufeira, O Pieiro, O Vilar-Outeiro, Vilabuide), Esmelle (Buide-Curtiñas, Castiñeiras-Miguez-Cha da Mariña-Cruceiro, Currás-Pontixas-Rioxunto-Esmelle, Igrexario, Lodeiro, Longrá, Mouga de Arriba, Tralocastro), Ferrol, A Graña, Leixa (Teixo-Fonteiroa), Mandiá (Bustelo-Casas Barrascosas, Confurco-Fontela, Cha de Mandía, Fontá, Rilo, Taboada, Vilela), Marmancón (Boucella, Campos da Vila, Espiñeira, O Pieiro Barreiro, Papoi-Regueiro da Auga-Agro), A Mariña (vila da Area, vila da Igrexa), Trasancos, Serantes y San Xoán de Filgueira.

El-FerrolLa ría de Ferrol, donde desemboca el río Xuvia, se sitúa entre los cabos Prioriño y Segaño, protegida de los vientos y los temporales por los montes Ventoso y Faro. Junto a las rías de La Coruña, Betanzos y Ares conforma el golfo Ártabro, nombre ya existente en la época romana (y ya mencionado por Estrabón).

Su situación, en la parte norte de una amplia ensenada, frente al océano Atlántico, hacen que la ciudad goce de un clima oceánico, con temperaturas suaves durante todo el año y precipitaciones frecuentes.

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1860 FERROL

Los 81,9 km² de superficie del municipio ofrecen una permanente sucesión de contrastes: trazados medievales con calles estrechas y casas con galerías frente a imponentes construcciones militares, junto con playas abiertas al océano entre fortificados castillos (Castillo de San Felipe y Castillo de La Palma) que dominan la ría.

Reyno_de_Galizia1603.jpgLos antecedentes de lo que fue Ferrol durante los últimos tres siglos no se remontan más allá del siglo XVI. Durante la Edad Media era solo la mayor de las pequeñas villas situadas en ambas riberas de la ría, todas ellas con notables recursos agrícolas y pesqueros. La existencia de esos recursos y la protección extraordinaria que la ría ofrecía a los barcos posibilitaron una cobertura cada vez más valorada a la necesidad de refugio invernal y de aprovisionamiento de la Armada.

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Castillo de San Felipe – FERROL

Ante estas ventajas, ya en el siglo XVI, Felipe II ordenó la construcción de fortificaciones en la boca de la ría para consolidar la seguridad que naturalmente ya ofrecía; bajo su reinado se construyeron los 3 castillos que hicieron a la ría invulnerable y se fundó una fábrica de bizcochos para abastecer a la Armada.

La política de dominio marítimo comienza con un proceso de remodelación de la Armada y es en el transcurso del siglo XVIII, en 1726 con Felipe V cuando nacen los 3 Departamentos Marítimos que formarían, junto con la Secretaría de Marina radicada en Madrid, los 4 vértices de poder de la Armada en la península, con denominaciones de Departamentos Marítimos del Norte, Levante y Mediodía, con capitales respectivamente en Ferrol, Cartagena y Cádiz«; son “las cabeceras de Departamento Marítimo desde 1726”. Desde entonces no se puede decir que Ferrol sea una ciudad relacionada con el mar, sino absolutamente dependiente del mar. Así fue concebida y diseñada y así vivió desde entonces. Dos años después de obtener la capitalidad marítima, es decir, en 1728, se establecieron unos astilleros en la vecina villa de A Graña, que pronto mostraron ser insuficientes para los objetivos que la Corona se había propuesto. En 1747 se ordenó su traslado a Esteiro (su ubicación actual) y las obras comenzaron dos años después. Inmediatamente se inició también la construcción del Arsenal.

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FERROL 1787

La insuficiencia de la antigua villa para atender a las necesidades de astilleros y arsenal condujo al diseño, por parte de los ingenieros militares, de una ciudad de nueva planta; diseño que ensayaba responder a los requerimientos (de estructura y control social especialmente; es decir, de estratificación, segregación y policía) del estado ilustrado. Una adecuada organización del espacio facilitaba el mantenimiento del orden y la disciplina, alterado con frecuencia en circunstancias económicas adversas. Este diseño urbano respondía con precisión a la estructura social (o, mejor,  a las necesidades del poder de mantenerla) hasta hace unas décadas.

Durante casi 3 siglos convivieron, sin mezclarse, una ciudad obrera y una ciudad militar y burguesa, cada una con sus propios espacios y servicios; una rígida inercia sólo alterada en épocas en que las circunstancias políticas o  económicas no permitían invertir en construcción naval, provocando crisis de distinta gravedad, atenuadas en ocasiones por los otros fundamentos económicos (actividades militares, comerciales y pesqueras) y finalmente superadas con nuevas inversiones.

foto 7.jpgLas dos últimas décadas del siglo XX trajeron cambios (no por previsibles menos severos) que sumieron a la ciudad en una especie de esquizofrenia cívica en la que todavía permanece. La incorporación a la OTAN conllevó cambios estructurales en la concepción de la defensa y en la organización de los sistemas militares; con el ingreso en la UE se reestructuró todo el sistema productivo en que se asentaba la vida ciudadana, una economía de enclave. Los objetivos para los que la ciudad fue diseñada, y que articularon la vida urbana, se han ido difuminando hasta desaparecer por completo, sin que hayan sido substituidos por otros nuevos ni exista un proyecto de ciudad mínimamente consensuado. El Estado, por su parte, se ha desentendido de una ciudad que creó para su propio servicio.

02Los cuarteles y fortificaciones, habiendo sido despojados de sus guarniciones, han quedado vacíos y expuestos a una continua degradación; los astilleros, sin un solo encargo de construcción o reparación; la industria pesquera, desaparecida; el comercio que abastecía todas estas actividades y atendía a las personas que las desarrollaban, cerrado y reemplazado en lo irreemplazable por las grandes superficies (situadas fuera del municipio) que no contribuyen en nada a la construcción de tejido urbano;  la riqueza paisajística, casi destruida por la falta de regulación urbanística, la especulación y la industrialización sin el menor criterio de sostenibilidad. Una consecuencia dramática de todo ello: en julio de 2013, la tasa de paro (33,3%) superaba a la de ocupación (32,3%), con especial incidencia en la población joven. Otra: en los últimos 10 años Ferrol ha perdido más de 10.000 habitantes (12% de su población en 2000).

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La Ciudad de Ferrol mantiene una estructura urbana caracterizada por la ausencia de un centro claro, según el modelo radial o radioconcéntrico, y en donde el crecimiento, de componente lineal, ha configurado una trama urbana compuesta por la sucesión de barrios de gran heeterogeneidad entre sí, en la que se entremezclan los de marcado carácter unitario (piezas de planeamiento) y otros de rasgos más difusos resultado de pequeños proyectos de ensanche o, la mayor parte de las veces, de la urbanización y ocupación espontánea sobre eestructuras de origen rural.

Mapa

Si bien entre 1726-1743 se declara la capitalidad del Departamiento del Norte de la Marina, Arsenal de la Graña e inicio de la construcción del Barrio de Esteiro, será entre 1743 y 1770 cuando se funde la Nueva Población (hoy Barrio de la Magdalena), se construya el Arsenal el Cuadro y Gradas de Esteiro según proyecto unitario de trazado, ordenación y urbanización de 1761 de Sánchez-Bort; entre 1770 y 1774 se levantarán las fortificaciones del recinto, y hasta el período 1805-1860 no se incorporan los caminos de Canido y se construye la carretera de Castilla. A partir de 1860 y hasta 1930 no se amplía el Barrio de la Magdalena y el crecimiento intramuros de San Amaro como suburbio rural. Entran en vigor en 1912 las Ordenanzas Municipales y se construye la estación de FFCC. Entre 1930 y 1940 se redacta el Proyecto de Urbanización y Ensnche del arquitecto Santigo Rey Pedreira a partir del cual se trazarán las manzanas de la Plaza de España y se proyecta el Barrio de las Viviendas Municipales (Casas Baratas). Entre 1940 y 1961 se redactará el Plan de Alineaciones del Ensanche y comienza el creciemiento suburbial y el derribo definitivo de las murallas.

El trazado del ferrocarril limitando por el Norte una extensión ordenada de los ensanches desarrolló un modelo de crecimiento secundario y disperso.

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El Ferrol contaba con un Plan General de Ordenación Urbana-1961 vigente desde su aprobación en 10.7.1961; su desarrollo urbanístico se regía por sus determinaciones de las cuales sus Normas Urbanísticas habían sido objeto de un «Documento de Interpretación» por parte del Ayuntamiento aprobado en sesión plenaria de 5.3.1962 y refrendado por el Ministerio de la Vivienda el 5.5.1962, y en 1979 se convoca concurso público de méritos para la adjudicación de la Revisión y Adaptación del PGOU de Ferrol (1984) a la Ley del Suelo de 1976, siendo adjudicada a Oficina de Planeamiento SA, siendo en 1980 entregado el Avance, aprobado por Pleno el 6.2.1981, y aprobado definitivamente por la Consellería de Ordenación del Territorio y Obras Públicas en Resolución de 27.7.1983.

Las previsiones del PGOU-1961 estimaban un potencial de población de casi 116.000 habitantes (en 1981 había censados 93.761), un parque de viviendas en la capacidad de acogida de 46.000 (existían 31.901, de las cuales 4.409 estaban vacías), y un suelo urbano calificado superior a 800 ha (cuando tenía 627 ha. incluyendo los arenales, La Bazán, Canido, La Ciudad Jardín y la Malata). «…Era un plan desarrollista y tenía el crecimiento como único horizonte. Crecimiento y desarrollo al calor de una industria naval en expansión, que con un alto grado de mono-especialización industrial lleva en su seno una alta fragilidad de su base económica…», decía la Memoria al PGOU 1983.

La concreción del modelo establecido, se realizará a través de la técnica urbanística de la zonificación, y así, a través de 17 calificaciones zonales, se barrerá el conjunto del medio urbano. Zonificación que no contemplaba ni la diversidad morfológica, ni tipológica de cada una de las áreas que calificaba y cuyo único elemento estructural va a ser la red viaria de la ciudad.

Ferrol GE3.jpgEn el período de vigencia del PGOU-1984, esta estructura no sólo se ha ido consolidando y mezclando con actuaciones de recualificación del espacio público y urbanización, sino que se ha producido la incorporación de nuevas piezas. Así el Polígono de Esteiro, de singular importancia para el maclado de las actuaciones de expansión por el borde sur, y «A Malata», como nexo de unión con una segunda periferia más cualificada y al margen de las nuevas infraestructuras de accesibilidad, ambas en un proceso de aproximación al mar que se inició con la ejecución del Polígono de Carranza y que prosigue en este período.

La Ciudad central, el entramado urbano contínuo configurado por «Ferrol Vello», «Magdalena», «Ensanche A Consolidado» y «Viviendas municipales», mantiene tanto el peso de la densidad en el conjunto de la ciudad como su estructura. El desarrollo del PGOU-1984 ha propiciado, no obstante, el desplazamiento de parte de esa densidaden sentido longitudinal sobre la Carretera de Castilla, abarcando a gran parte del Ensanche A («Infemiño» y «Ultramar») y tomando como motor tanto las actuaciones de recualificacióndel espacio público como la ágil gestión urbanística desplegada en el desarrollo de las Unidades de Reparto establecidas por el PGOU-1984.

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El objetivo de ordenación establecido por el PGOU-84 fundamentado en la necesidad de estructurar los crecimientos de borde, reconduciendo el crecimiento y ocupación indiscriminada en las periferias urbanas, determina que, ante la ausencia de iniciativas desencadenantesde ese proceso de estructuración, las características de la estructura urbana y territorial de las piezas de borde se hayan antenido, experimentando procesos de crecimiento puntual y de consolidación sobre todo en la carretera de Catabois.

estructura organica

Estructura Orgánica PGOU-FERROL

En junio de 2014, el Concello de Ferrol licitó la reforma y adaptación de su Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), el documento urbanístico que marcará el desarrollo futuro de la ciudad, se reservarán 113.000 euros para la primera fase del documento, que tendrá un coste global de 1.138.000 euros y que se prevé que se ejecute en cuatro años, del 2014 al 2018.

Ferrol GE5

El municipio de Ferrol tiene una sucesión de contrastes: trazados medievales con calles estrechas y casas con galerías frente a imponentes construcciones militares, junto con playas abiertas al océano entre castillos (Castillo de San Felipe y Castillo de La Palma) que dominan la ría. A la ciudad se accede principalmente a través de la autopista AP‐9, que enlaza con el acceso norte hasta la zona portuaria, y por la Nacional VI. Los caminos ferroviarios de FEVE y RENFE y la vía marítima, son también otros medios para acercarse a Ferrol. Las principales arterias de la ciudad son: la Carretera de Castilla, la Avenida del Rey, la Avenida de Esteiro y la Avenida de la Trinchera.

El nacimiento de la ciudad data de 1.749 como resultado de la idea de construir un gran Arsenal en el norte de España. En un principio se eligió la ensenada de La Graña, pero la falta de espacio dio lugar al traslado del Arsenal a la cercana villa de Ferrol, facilitando así la construcción de cuatro conjuntos urbanos: el Arsenal, su correspondiente ciudad, el Astillero y su barrio obrero, todos completamente aislados por una muralla.

Se formaron también tres barrios: Ferrol Vello (Viejo), La Magdalena y Esteiro. Con los nuevos planes urbanísticos, aparecen barrios como el de Caranza, que han carecido durante años de un mínimo de equipamientos y han quedado absolutamente desconectados de la ciudad. Actualmente la ciudad de Ferrol se puede dividir en varios barrios: Ferrol Vello, Esteiro, La Magdalena, Recimil o Casas Baratas, El Ensanche A y B, Caranza y Canido. Ferrol Vello es el barrio más cercano a la ría y el más antiguo de la ciudad. Esteiro, que surge en el siglo XVIII con la creación de los astilleros por parte de los Borbones, en un principio era un barrio proletario. Actualmente encontramos el Campus Universitario en su interior.

El barrio de la Magdalena está delimitado por dos de las plazas más antiguas de la ciudad: la de Amboage y la de Armas, donde se encuentra el ayuntamiento. En las dos calles peatonales de este barrio (Galiano/Dolores y Real) encontramos un gran número de comercios. El barrio de Recimil o «Casas Baratas» está situado entre el barrio de Esteiro y la carretera de Castilla. Caranza es un barrio conformado por edificaciones de vivienda de gran altura. Los ensanches A y B se encuentran a ambos lados de la carretera de Castilla. En ellos encontramos edificaciones de diversas tipologías. El barrio de Canido está situado en la zona más alta de la ciudad. En él encontramos tanto viviendas unifamiliares como edificaciones de mayor altura de vivienda colectiva.

Las políticas se encaminan a fomentar el autoempleo con la creación de una Agencia de Empleo y Desarrollo Local dependiente del Ayuntamiento pero la existencia de una fuerte cultura de trabajo dependiente dificulta actuaciones en ese sentido. Otro de los problemas a los que se enfrenta la ciudad es el demográfico. El crecimiento vegetativo y real de la ciudad es negativo. Por último destacar los problemas ambientales que sufre la ciudad y todo su entorno que se concentran en la calidad de la ría, con niveles de contaminación por encima de lo permitido por la U.E.

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En el informe “Análisis Urbanístico de Barrios Vulnerables 1996. Catálogo de Áreas Vulnerables Españolas” (Ministerio de Fomento ‐ Instituto Juan de Herrera. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid.‐ HERNÁNDEZ AJA, Agustín (director) 1996) se incluye en Ferrol en 1991, los barrios de 1. FERROL VIEJO, 2. SECTOR ESTEIRO-VIVIENDAS MUNICIPALES, 3. SECTOR BAZÁN-CARANZA y 4. SECTOR NORTE y en 2001, 1.‐ Ferrol Vello – Magdalena, 2.‐ Canido, 3.‐ Telleiras – Infernino, 4.‐ Caranza Norte y 5.‐ Caranza Sur, pero además, 6.‐ SERANTES, 7.‐SANTA CECILIA Y MANDIÁ MARMANCON, 8.‐ SAN PABLO DE CATABOIS, 9.‐ SANTA MARIÑA, 10.‐ RECIMIL.

La Magdalena, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1983, tiene un trazado en cuadrícula girada 45 grados respecto al eje norte‐sur, orientado hacia la “Gran Dársena”. Es un tejido de manzanas rectangulares con edificación muy compacta salvo en dos puntos, la Plaza de Amboaxe junto a la iglesia de los Dolores, y la Plaza de Armas donde se sitúa el Ayuntamiento. En el borde sur se localizan el resto de los edificios institucionales y públicos (mercado, correos, teatro, catedral, biblioteca municipal, etc), así como los diferentes edificios castrenses (cuartel de Instrucción, Gobierno Militar, iglesia Castrense, Arsenal Militar). El barrio de la Magdalena conserva viviendas del siglo XVIII, con balcones en hierro forjado sobre ménsulas de piedra y galerías de madera acristaladas en blanco la mayoría de ellas, del siglo XIX; además de edificios de estilo modernista. Las calles transversales de la Magdalena, debido a la configuración del terreno, presentan un desnivel más o menos acusado, quedando la parte más alta al norte, hacia Canido. El área delimitada, formada por los barrios históricos de origen de la ciudad, se caracteriza, en general, por una población envejecida, especialmente en Ferrol Vello. Se considera una de las zonas más degradadas de Ferrol, especialmente Ferrol Vello. A los problemas de degradación ambiental, urbana y de la edificación hay que añadir el estado de degradación social. Se ha ido produciendo un abandono paulatino del barrio por parte de la población. Existen graves deficiencias de la edificación en la zona de Ferrol Viejo derivadas de la mala conservación de las viviendas, algunas de ellas en ruina. El abandono, el deterioro de los materiales constructivos de las edificaciones y los espacios públicos, la precarización creciente de la habitabilidad y el vaciamiento residencial y de las actividades económicas están produciendo una degradación progresiva de la zona. Destacan por su calidad medioambiental el entorno de la ría y el Parque Reina Sofía, así como la Alameda, el Cantón y los Jardines de Elduayen, que ocupan la zona de transición entre la Magdalena y el Arsenal. El Baluarte de San Xoán, en Ferrol Vello, acoge parte de la muralla primitiva y por su localización en primera línea de la fachada marítima y a una cota superior a la de las instalaciones portuarias, ofrece unas visuales privilegiadas sobre el núcleo origen de la ciudad y su contacto con el Arsenal y el mar. Son destacables por su valor arquitectónico la iglesia del Socorro en Ferrol Vello y la Concatedral de San Julián y la iglesia de los Dolores en el barrio de La Magdalena. Por otro lado, entre los edificios modernistas del barrio de la Magdalena, destacan el Casino Ferrolano, la casa Romero, la casa Bruquetas, el teatro Jofre, la casa Torrente Ballester y el edificio de la Pescadería.

Canido se fue constituyendo por casas situadas a lo largo de un antiguo camino que subía desde la capilla de San Roque hasta la cima del monte El núcleo de población estaba constituido por grupos de pequeñas casas, la mayoría de una sola planta, rodeadas de tierras de labor, trabajadas por sus propios. Era una aldea que no se encontraba dentro de la ciudad, pero sí en el interior del recinto amurallado. La construcción de grandes bloques de viviendas de entre ocho y doce pisos, generalmente promovidos por cooperativas, han cambiado el aspecto del barrio con respecto a sus orígenes, aunque aún se conservan zonas con viviendas antiguas de una o dos plantas, actualmente muy deterioradas. Durante muchos años hubo en Canido una importante empresa, la FENYA, que se dedicaba a la fabricación de aparatos eléctricos para barcos y que estaba rodeada de altos muros. Hace algunos años, la empresa cambió de emplazamiento y terminó por desaparecer. La demolición de aquellos muros posibilitó la urbanización de esa zona, construyéndose nuevos bloques de viviendas que conforman una pequeña plaza. La prolongación de las calles transversales del barrio de La Magdalena que enlazan con Canido, propiciaron una zona de mayor edificación, construyéndose nuevos edificios con varias plantas, que en algunos casos intentaron armonizar con el urbanismo existente en el barrio de la Magadalena, en el que los balcones y las galerías son una de sus principales características. De la misma manera que ocurre en los barrios de Ferrol Vello y La Magdalena, la población de esta parte de la ciudad se caracteriza por estar envejecida. Además, en el barrio se ha producido una paulatina pérdida de población y el traslado a otros espacios de la ciudad de sus habitantes tradicionales.

Telleiras–Infernino. El Ensanche, trazado en torno a la nueva vía proyectada sobre la carretera de Castilla, se sitúa en un terreno con pendiente y desciende desde la Puerta Nueva, formando una vaguada perpendicular a la carretera de Castilla, que alcanza desde las vías férreas al Norte, a la ensenada de Caranza al Sur. A partir de esta vaguada, que señalaba la división entre los términos municipales de Ferrol y Serantes, el terreno vuelve a ascender, hasta alcanzar el lugar de “O Inferniño”, límite de la máxima expansión posible de la ciudad. Se configura la plaza del Mercado al sur, y la plaza de la Gloria, al norte. A partir de ese espacio central, un gran bulevar de 45 metros de ancho, que desemboca en la ensenada de Caranza. Este bulevar actúa como eje de simetría para las dos grandes avenidas de 30 metros que, arrancando desde la plaza del mercado, se dirigen una hacia Esteiro, al Suroeste, y otra hacia el Montón, al Sureste. La carretera de Castilla divide a su vez el conjunto en dos partes que serían conocidas con posterioridad como Ensanche A, al norte, y el Ensanche B, al sur. El área delimitada se caracteriza por estar compuesta por edificaciones de cuatro o cinco plantas. La planta baja de estos edificios, mayoritariamente residenciales, suele estar retranqueada. Es una de las únicas zonas de la ciudad en las que ha aumentado la población, generalmente por
cuestiones de trabajo y de forma temporal.

Caranza Norte. El área delimitada tiene su origen en la promoción pública de viviendas de “Bazán”, de finales de los años 50′, promovida por la empresa pública que da el nombre al barrio sobre suelo municipal. La mayor parte del área delimitada está ocupada por el grupo de viviendas de “Bazán”, constituido por edificaciones de los años cincuenta, de 3 o 4 alturas. Al este del área delimitada encontramos algunas edificaciones de más altura, construidas posteriormente en torno a las calles Luis de Requesens y Juan Cardona. Las viviendas de Bazán se agrupan en grupos de 2 o 3 bloques en forma de T, ordenados perpendicular y paralelamente a la carretera de la Coruña. El viario principal rodea al polígono mientras que las calles interiores sirven de acceso a las viviendas. Esta parte de la ciudad, especialmente el grupo de viviendas sociales situado al sur del área delimitada, de construcción bastante reciente, es considerada una zona conflictiva. El grupo de viviendas de Bazán se caracteriza por ser repetitivo, la falta de calidad de los materiales constructivos y el tamaño reducido de las viviendas que lo conforman. Aunque no están especialmente deterioradas, es perceptible su antigüedad y ciertos daños debido al paso del tiempo.

Caranza Sur. El área delimitada tiene su origen en un gran desarrollo de finales de los años setenta, promovido por el Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda, para albergar a los trabajadores de los astilleros y a parte de la población militar. El área delimitada se corresponde con un gran desarrollo en “supermanzanas” en torno a tres vías longitudinales que comunican todo el polígono. Perpendicularmente se desarrolla el viario local de acceso a las manzanas, en el interior de las cuales se sitúan bloques de viviendas de gran altura y densidad. La ordenación de cada una de estas unidades es independiente del resto y en ocasiones aleatoria. La zona se percibe como un lugar desvinculado del resto de la ciudad, con un funcionamiento y desarrollo independiente, casi como un municipio distinto. Se considera una zona con un nivel socioeconómico medio. El área delimitada está compuesta por edificaciones muy heterogéneas que, en algunos casos están bastante deterioradas. Predominan los bloques de grandes dimensiones y de gran densidad. Encontramos edificios de hasta 12 plantas.

SERANTES. Las llamadas viviendas sindicales de Serantes son el origen de un barrio que surge en los años 50′ en paralelo al desarrollo económico y el auge industrial de la mano de las empresas públicas de Astano y Bazar como necesidad de albergar a la numerosa población obrera que llega a la ciudad. Es uno de los primeros polígonos obreros desarrollado por la Obra Sindical del Hogar. Las secciones censales que lo conforman no contienen población suficiente para formar parte del catálogo de barrios vulnerables. Se han detectado dos secciones censales con un indicador de paro superior al 22 %.

SANTA CECILIA Y MANDIÁ MARMANCON. Santa Cecilia de Trasancos es una parroquia situada en el noreste del municipio de Ferrol. San Pedro de Marmancón es otra parroquia del municipio de Ferrol, situada al norte de éste, así como Santa Uxía de Mandiá. Las secciones censales que los conforman no contienen población suficiente para formar parte del catálogo de barrios vulnerables. Se han detectado dos secciones censales con indicadores de valor superior a los de referencia. Una de las secciones censales detectadas (01.002) tiene un indicador de estudios cercano al 25 %, así como un indicador de vivienda cercano al 2 %. La otra sección censal detectada tiene un indicador de paro superior al 27 %.

SAN PABLO DE CATABOIS. San Pablo de Catabois es un barrio que tiene como origen un grupo de viviendas sindicales. En esta zona de la ciudad se concentra la mayor parte de la población de etnia gitana de la ciudad.

SANTA MARIÑA. Santa Mariña es una parroquia del municipio de Ferrol. Está situada al norte de la estación de ferrocarril.

RECIMIL. Recimil es un barrio proletario construido inmediatamente extramuros a finales de los años 40′. Su origen se encuentra en la construcción de un grupo de algo más de mil viviendas públicas, las conocidas como Casas Baratas. Más tarde se fueron levantando otras viviendas, de promoción pública y privada, así como edificios destinados a institutos y escuelas.
Durante muchos años, la zona fue conocida como “Las Casas Baratas” o barrio de El Pilar, por el nombre de la parroquia y de la iglesia, y a mediados de los años ochenta recuperó el topónimo “Recimil” con el que antiguamente era nombrada. El barrio está atravesado por dos amplias avenidas: una, la de Ramón y Cajal, y la otra, la Avenida Esteiro, de reciente construcción. Estas dos avenidas dividen Recimil en tres partes bien diferenciadas. La primera parte abarca las Casas Baratas, el cuartel y las viviendas de la policía Nacional, las viviendas del Ejército, y otras privadas de nueva construcción. En la segunda, comprendida entre las dos avenidas, se encuentran el Instituto Politécnico “Marqués de Suanzes”, el Instituto “Sofía Casanova”, la iglesia parroquial de “El Pilar”, una pista para automodelismo y varias edificaciones nuevas, entre ellas la residencia de mayores. En la parte restante, se construyeron un gran número de viviendas, de promoción pública, privada y cooperativas, y otro grupo escolar, la Escuela Esteiro, que también está dentro de los límites de Recimil, y que fue construida después del derribo y reconstrucción del viejo barrio de Esteiro. El conjunto de las Casas Baratas responde a las tendencias marcadas por construcciones similares realizadas tanto en Europa como en América, destinadas a solucionar el grave problema de falta de viviendas, ocasionado por la concentración de familias, alrededor de las grandes fábricas que se fueron creando en numerosas ciudades. La barriada estuvo considerada como propiedad municipal, lo cual trajo como consecuencia un casi total abandono en su mantenimiento, produciéndose un progresivo deterioro de los edificios. En los años 1993, 1994 y 1995, se procedió a una “reurbanización” en la barriada de las Casas Baratas, que aún tenían algunas
calles de tierra. Los trabajos afectaron al alcantarillado, sumideros, calles y aceras, acometidas de agua, mobiliario y alumbrado público, y plazas y jardines. En la actualidad el barrio no presenta graves deficiencias, a excepción de las edificaciones situadas más al Norte del barrio, cuya conservación es deficiente y en las que se detecta la existencia de humedades en las fachadas, además de la mala disposición de cierta parte del cableado, que recorre exteriormente estas fachadas. El nivel de urbanización del barrio es aceptable.

El “Proyecto para la regeneración urbana de los barrios históricos de origen de la ciudad marítima de Ferrol” fue elaborado por el Ayuntamiento de Ferrol para concurrir a la convocatoria de la Iniciativa Urbana (URBAN) y realizada por la Dirección General de Fondos Comunitarios del Ministerio de Hacienda, para la presentación, análisis y aprobación de proyectos a cofinanciar mediante ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional del período de programación de fondos comunitarios 2007-2013.

INICIATIVA_URBANA_2007-2013-FERROL-080130_Page_05.jpgLa ciudad de Ferrol está inmersa en un proceso de generación y atracción de iniciativas múltiples dirigidas a propiciar un proceso de desarrollo local y urbano sostenible, capaz de desenclavar a la ciudad (y con ella a la región urbana de entorno) del profundo decaimiento económico, demográfico y social ocasionado por las sucesivas reconversiones sufridas por la industria naval y por las estructuras de la defensa nacional, sectores ambos que sustentaron históricamente buena parte de su base económica y de su realidad social.

La grave crisis urbana generada en el último cuarto del siglo XX por las sucesivas reconversiones del sector naval sumadas al debilitamiento y deslocalización de funciones y actividades propias de la plaza militar, añadida a la crisis común de los barrios históricos generada por los anteriores procesos acelerados del crecimiento urbano, se han aliado con esta posición terminal para acelerar el decaimiento de esta zona que, si en el ámbito más oriental del barrio de la Magdalena se expresa en el debilitamiento de las funciones centrales, comerciales y de servicios a la ciudad, en el ámbito occidental de la Magdalena y en los barrios inmediatos de Ferrol Vello y Canido han llevado al abandono y a la invisibilidad; configurándose así dentro de la zona una dinámica de progresión en la crisis urbana que se agrava a medida que avanzamos en dirección este-oeste desde la nueva ciudad hacia la zona portuaria.

Urbanización e industrialización fueron dejando a la ría de Ferrol en una situación ambiental muy precaria. La contaminación marina, fruto de vertidos incontrolados y de la ausencia de depuración de aguas residuales, ha puesto en grave riesgo el marisqueo y la pesca, tradicionales fuentes de riqueza. Los continuos dragados y la construcción de muelles y diques han alterado el ecosistema de los fondos marinos, al modificar el flujo de las corrientes. En tierra firme, el abandono de los cultivos deja sin uso muchas pequeñas parcelas, en espera de ser edificadas o recalificadas, o al albur de la expansión de algunas especies vegetales invasoras: eucaliptus, plumero de la pampa, acacia longifolia. En estas circunstancias, los terrenos sin urbanizar debido a su uso militar constituyen una auténtica reserva que es necesario no dilapidar. Es urgente su cesión a los ayuntamientos o al común, calificarlos como espacios públicos protegidos y retirarlos de los ámbitos sujetos a especulación.

Sorprende pues que en julio de 2013, el ministerio de Defensa haya anunciado la subasta de más de 100 ha. de esos terrenos, aproximadamente la mitad de los que posee en la comarca. Esta desamortización de bienes de propiedad estatal convierte a la Administración pública en un nuevo agente especulador, privando a los municipios de un territorio necesario para mantener el frágil equilibrio ecológico, aumentando la densidad urbana y revirtiendo las plusvalías en asuntos ajenos a la comunidad que las generó. Y todo ello, sin pararse a discutir la legitimidad de la adquisición de esos territorios por parte del estado, expropiados, contra la voluntad de los vecinos, durante el franquismo.

Independientemente de las opiniones sobre la sostenibilidad de este modelo de ocupación del territorio, hay aspectos de ese proceso que hacen pensar en el riesgo de desaparición del patrimonio paisajístico de la zona. Entre esos aspectos cabe señalar la escasa o nula legislación protectora  de ciertas áreas de interés patrimonial o, en algunos casos, la laxitud –por calificarla suavemente- de las administraciones cuando se trata de aplicar las normativas existentes: véase el caso de la regasificadora REGANOSA, declarada como ilegalmente establecida por el Tribunal Supremo en 2012, mientras las administraciones iban  modificando PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) y Evaluaciones de Impacto Ambiental a medida de los intereses empresariales, concediendo permisos y licencias cuando las obras habían sido ya realizadas.

Se plantea también la necesidad de controlar la dispersión urbana mediante la coordinación de los planes generales de los distintos municipios, de una planificación metropolitana o comarcal, para evitar que las zonas rurales queden ahogadas por el crecimiento incontrolado de las periferias de las ciudades.

El tradicional hábitat disperso de las zonas rurales se ha ido densificando y rellenando sus espacios disponibles, exentos ya de usos agrícolas o ganaderos y con frecuencia recalificados, si no ocupados ya con nuevas construcciones de primera o segunda residencia.  Ambas riberas de la ría son ahora un continuo urbanizado, con la excepción de dos cortos tramos del municipio de Mugardos, en torno a O Seixo, y el tramo final de la boca de la ría, protegido por ser jurisdicción militar.

Otro gran frente urbano abierto es el del viaducto que debe dar paso al tren que conduce al puerto exterior. Degradar aun más el paisaje de la ría, la construcción del viaducto modificaría las corrientes que circulan por la ensenada de A Malata, de muy escasa profundidad,  empobreciendo la calidad de las aguas. Si esta degradación de las aguas llegara a constituir un problema sanitario, la solución más fácil sería rellenar la ensenada y crear un nuevo espacio para la especulación. «…obtuvo el compromiso de Fomento de realizar un  nuevo puente  sobre la vía del tren en Santa Mariña y que la licitación de la depresión de As Pías se licitará el próximo mes de junio de 2016…».

Pero más allá de cada una de estas polémicas, sobrevuela el modelo de territorio que los ciudadanos desean. Miles de hectáreas tradicionalmente «militares» que no del ciudadano…; hagamos del turismo el «maná» del futuro…; subastemos al mejor postor los activos que las cuentas del municipio no cuadran…;

Y costas, y los deslindes…Los lentos cambios en la propiedad, las modificaciones en la legislación sobre el dominio marítimo-terreste, la presión urbanística sobre algunas zonas de la costa y los deslindes que no acaban de concretarse, introducen una gran confusión en los límites de la zona de protección, lo que suele introducir un cierto desorden urbanístico.

El patrimonio urbanístico, arquitectónico e industrial, si se consigue preservar (está muy reciente aún el derribo de la Fábrica de lápices) y respetar (de nuevo REGANOSA), puede aportar riqueza a la ciudad.

Hace ya 6 años que el gobierno de España ratificó el Convenio Europeo del Paisaje , en el que éste se entiende como «…cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos…» (art.1-a); no parece haber tenido reflejo normativo ni tenerse en cuenta en el planeamiento urbano. Es en el marco de ese Convenio, y con la coordinación de los planes generales municipales, como se han de establecer las políticas de ordenación del territorio. El ciudadano tiene derecho al paisaje y las autoridades públicas han de adoptar medidas específicas con vistas a la protección, gestión y ordenación del paisaje.

La preservación de la ría como unidad paisajística requiere también unidad de acción en el planeamiento, planificación urbanística a escala comarcal, políticas de regeneración de las zonas degradadas y preservación estricta de las aún conservadas mediante su transferencia a propiedad y gestión pública o comunal. Dada la complejidad de los intereses, es imprescindible la implicación sociedad civil y la participación de la ciudadanía organizada en la toma de decisiones.

Muchos frentes, pero una única vía de actuación, transparencia, participacion ciudadana, respeto por la soberanía del territorio: «…un pacto sobre la memoria, trazar un proyecto de ciudad compartido por la mayoría y alcanzar una unidad de criterio en la aplicación de las políticas encaminadas a desarrollarlo…»


Cada mercado es local.

Cada municipio tiene su singularidad.

Cada municipio se retrata en su parque residencial.


…seguiremos analizando en próximas entregas los 250 municipios mayores de España.